||Narra Kageyama||

El rey se va a enojar por que su reina lo esta engañando, je je-. Tsukishima maldito cuatro ojos como se atreve a decirme así.

Estuve apunto de decirle algo pero Hinata tomó mi mano y dijo algo que me dejo sorprendido.

Tsukishima te pedire de favor que nunca mas vuelvas a decirle "Rey" a Kageyama o te arrepentiras... Vamonos Tomone-chan-. Aquella mirada que Hinata le dio a Tsukishima erizó la piel de todos, incluso la mía.

Salimos de allí apresurados sin rumbo fijo, dejando atrás a todos con la boca abierta, sin darme cuenta llegamos al centro de la ciudad... ¡¿Cuando salimos de Karasuno?! Como sea él seguía tomando mi mano, de repente se detuvo y me miro fijamente.

Me perdí-. Tan idiota como siempre.

Maldito idiota!! No salgas corriendo sin fijarte a donde demonios vas-. Le grité mientras apretaba su cabeza pero como mi mano era muy pequeña termino siendo una sacudida de cabello.

Jajaja Kageyama no hagas eso, no ves que me despeinas-. Dijo tratando de "peinar" su cabello, simplemente me le quede viendo con cara de "Es enserio" pero él la ignoro y siguio riendo.

No te burles-. Le dije con tono de berrinche e inflando las mejillas.

Eh? Te-te vez muy li-lindo haciendo eso-. Mientras decía eso mis mejillas se tornaron rojas al igual que las de él.

¿Qu-qué dices, idiota...?-. Me giré y comenzé a caminar en dirección a un parque que se encontraba cercas de donde estabamos y de mi casa, sabía que él me seguiría.

Eh? ¿A donde vas Kageyama?
¡¡Esperame!!-. Me grito mientras se acercaba corriendo.

Llegamos al parque y me senté en un columpio y él se sento en otro y comenzo a balancearse, estando en este cuerpo mi mente estaba hecha un caos y de alguna manera tenía ganas de hablar sobre mis tristes tiempos de niñez, sin controlarlo comenze a hablar de ello.

Sabes Hinata-. Él detuvo su balanceo y se giro a verme, prestandomé mucha atención.

Desde siempre tuve muchos problemas para hacer amigos, lo intenté pero nadie podia entenderme, todos mis compañeros decían que mi cara de enojado era horrible y se burlaban de mí, deje de intentarlo por un tiempo y decidí buscar algo en que entretenerme para no sentirme tan solo, probe de todo, al final descubrí que soy bueno en cocina, cantando y finalmente: el volley, hoy en día sigo mejorando tanto como puedo en esas tres cosas. Cuando entre en secundaria supe que había un club de volley y aunque en ese entonces no lo jugaba tan bien como hoy decidí probar, ahi fue donde conocí a Oikawa-san, quise ser tan bueno como el y por eso mismo quise ser setter, pero el no me hacía caso, muchas veces traté de pedirle que me entrenara pero siempre era lo mismo al final con solo verlo fui aprendiendo como armar, un día él en un partido de practica se alteró mucho y lo sentaron cambiandoló por mí, ese día despues de haber limpiado todo, con balón en manos fui hacía el y le pedí que me enseñara a sacar pero lo único que recibi fue el susto del casi golpe que me hubiera dado sino hubiera sido por la intervención de Iwaizumi-san, despues de eso me fui y ya nunca se hablo de eso pero Oikawa-san ya no me volvio a decir nada excepto cuando le pedia un poco de ayuda y me respondía "Nunca idiota". Cuando el se graduó seguí entrenando por mí cuenta, olvide que yo quería hacer amigos y aunque traté de retomarlo, mi pasión por el volley aumentaba y yo quería que todos tuvieran esa misma pasión y que dieran todo en la cancha pero como nunca tuve experiencia en tratar a los demas por haberme aislado tanto, terminaba gritando y haciendo que  los demas se alejaran aun mas de mí. Tú conoces como me comportaba en ese entonces así que saltaré ese momento hasta la graduación, eso sin duda fue el día mas triste de mi vida, mi madre no pudo ir a felicitarme por culpa de su trabajo y como no tenía amigos con los cuales celebrar, ese dia me quedé atras del gimnasio abrazando mi balón de volley y... felicitandome en susurros, siempre tan solo, sin tener con quien estar, me siento tan solo y si alguien sabe de esto ya nunca habrá nadie que me quiera cerca, tengo miedo de volver a sentirme así-. Termine de contar aquello con lagrimas y sintiendo que algo me rodeaba para cuando me di cuenta que Hinata me abrazaba y por muy sorprendente que sonará el tambien tenía unas cuantas lagrimas en su rostro, él se separo un poco y con un solo brazo continuo el abrazo, limpiando mis lagrimas con su pulgar.

Tranquilo Kageyama yo nunca te dejare solo, nunca lo hare, te lo prometo... y ese maldito del gran rey pagará por haberse atrevido a querer tocarte Kageyama-. Me dijo con un tono suave y calido, cambiandoló por un tono amenazante en su voz mientras yo limpiaba tambien sus lagrimas.

Gracias Shoyou, de verdad muchas gracias no sabes cuanta paz me traen esas palabras y no es necesario eso fue hace mucho tiempo-. Le dije agradeciendo desde el fondo de mi corazón, retomando el abrazo por completo, enterrando mi rostro en su pecho, duramos unos minutos así, hasta que ciertos ruidos interrumpieron nuestro abrazo...

Jejeje creo que ya es hora de comer-. Contesto alegremente Hinata mientras rompia el abrazo y se masajeaba el estomágo.

Lo mismo pienso ¿Quieres ir a comer a mi casa?-. Le pregunté pues era lo último que podía hacer despues de haberle hecho llorar con mi pasado.

Claro siempre y cuando tu cocines Tobio... perdón, Kageyama-. Nunca debí haberle comentado eso.

Esta bien, yo cocinaré pero tienes que ir a la escuela por tus cosas, por lo que veo ya debieron de haberse acabado las clases-. Le comente lo ultimo dando un vistazo al cielo, me gustaría saber como es posible que estando a su lado el tiempo se vaya volando.

¡¿Qué, ya es tan tarde?! Me perdí todas las clases, volveré a reprobar por tu culpa Bakageyama-. Y ahí se fue la oportunidad de Shoyou para probar mi comida.

Olvidate de querer probar mi comida Hinata porque nunca dejare que eso suceda-. Me fui hacia mi casa y deje a Shoyou atrás.

No!! Kageyama, quiero probar tu comida!! Esperame por favor-. Escuche que me grito eso mientras tomaba mi hombro, fue cosa mía o ¿ese toque se sintío demasiado calido?

Esta bien, probaras de mi comida, pero ve por tus cosas, esa casa que vez un poco mas adelante, es la mía-. Le apunte en dirección hacia mi casa.

Te esperare, no tardes, la escuela queda en aquella dirección, no te vayas a perder idiota-. Despues le apunte en dirección contraria para que alcanzara a ver la calle que tenia que seguir para llegar a Karasuno.

De acuerdo, entonces te veré en tu casa, no me tardaré pero tambien avisare al entrenador que hoy no podré entrenar-. Es cierto, se me olvidaba que aún estan los entrenamientos de la tarde.

Mejor dejemos la comida para despues, tienes que entrenar, ya que sigues siendo malo en tus recepciones-. No puedo dejar que este imbécil siga perdiendo el tiempo y yo tambien debería entrenar pero así no puedo.

No entiendo el porque, pero despues de que Hinata pusiera una mueca de molestia por mi comentario hacia sus recepciones, se me quedo viendo, como queriendome escanear con la mirada o algo por el estilo.

Hey! Kageyama ¿Comó terminaste así?-. Me preguntó Hinata mientras me señalaba de arriba ha abajo ¿hasta ahora me lo pregunta?

Yo también quisiera saberlo, simplemente amanecí de esta manera-. Vaya ¿habra sido por ese estupido pensamiento que tuve antes de dormir?

Ven vamos, tengo una idea-. Y aqui vamos a correr de nuevo, ojalá este idiota no se vuelva a perder.

Corrimos un poco hasta que llegamos al gimnasio, donde todos nuestros compañeros nos veian sorprendidos por nuestra repentina aparición a mitad del entrenamiento.

Hinata ¿Porqué apareces hasta ahora en el entrenamiento?-. Ay dios! Sawamura-san esta enfadado, no puedo dejar que lo regañen por mi culpa y menos ahora que el muy idiota esta temblando como una gelatina.