El culpable de mi situación, ¡¿Quién carajos eres?!
||Narra la escritora||
Eran aproximadamente como las 4 de la mañana cuando Kageyama despertó, un sutil ruido se escuchaba, ruidos que venían de abajo, en la cocina al parecer, con duda se levanto sin percatarse que Hinata estaba recargado en él, por lo cual al levantarse este cayó y se golpeó, gracias a ello se despertó y le iba a reclamar a gritos al setter mas este le cubrió la boca
No hagas ruido idiota... Hay alguien aquí abajo-. Le dijo Kageyama al pelinaranja mientras dejaba de cubrirle la boca, con cautela abrió la puerta y salio seguido del pequeño.
Ambos bajaron las escaleras sin hacer ni un sonido, mientras mas se acercaban a la cocina mas audibles eran los ruidos, alguien estaba revisando el refrigerador, sin pensarlo dos veces la pelinegra entro de golpe y se lanzo de golpe sobre el extraño que entro a su casa, sin embargo este lo esquivo sin problema aun si estaba de espaldas, su cola se movió de un lado a otro mientras observaba a la chica murmurar un montón de maldiciones a su persona
Veo que has despertado, eso es genial ya que deseaba preguntarte ¿De casualidad no tendrás leche deslactosada? Es que me gusta mas que la entera-. Menciono aquel extraño que estaba bebiendo un vaso de leche como si nada.
La chica y el pelinaranja que entro a la cocina después de que esta lo hizo se le quedaron viendo con asombro y después con cierto temor retrocedieron y no era para menos, pues delante de ellos, bebiendo un vaso de leche, había un joven que tenía orejas y cola de gato reales. Ambos chicos se abrazaron y empezaron a rezar y rogar por sus vidas, el joven de orejas de gato comenzó a reír a causa de ello.
Jaja... Oigan tranquilos no vengo a matarlos, tan solo quería un poco de leche, me dio hambre después de verlos dormir un rato-. Comentó tranquilo el joven felino, que dejo el vaso casi vacío en la mesa y se les acerco con un linda sonrisa.- Me llamo Kirie, estaré un tiempo aquí hasta que sea momento de volverte hombre nuevamente Kageyama-kun.
Los chicos estaban paralizados pues aun si decía que no les mataría no era fácil asimilar que un chico con facciones de gato estaba allí tan campante, como si les conociera de toda la vida, hasta que algo hizo "clic" en la mente de la pelinegra y era el asunto de que aquel ser dijo "hasta que sea momento de volverte hombre nuevamente Kageyama-kun", fue en ese momento que la chica arrojo al bloqueador a un lado y hizo una expresión de enfado.
¡¿Así que el que yo sea mujer es por tu culpa?!-. Grito la chica mientras señalaba al felino, quien asintió conservando aquella sonrisa.- ¡¿Por qué diablos hiciste eso, eh?!
Bueno, si te soy sincero en gran parte es porque estaba aburrido y mi esposo no me hacia mucho caso que digamos... Por otra parte escuche tu cuestión de sobre porque razón tus compañeros hacían tanto escándalo por esa chica llamada Shimizu
Eh? Pero si eso yo tan solo lo pensé un poco... un momento... ¿Cómo es que pudiste leer mis pensamientos? ¿Qué eres y por qué estas tomando mi preciada leche sin mi permiso?!-. Grito lo último Kageyama mientras le arrebataba una cajita de leche que el neko tomó en algún momento.
Ka-Kageyama no creo que debas hacerle enfadar... Si el pudo volverte chica tal vez tenga el poder para ma-matarte...-. Dijo Hinata con cierto temor mientras le tomaba del brazo al setter y lo jalaba hacia donde estaba él, alejado del neko.
Kageyama-kun deberías escuchar a tu novio, el parece ser mas listo-. El neko soltó una risilla al ver como Hinata trataba de negar que ambos fueran pareja, Kageyama por su parte comenzó a maldecirle y exigirle que lo volviese hombre de nuevo-. Vamos, ya he dicho que hasta que llegue el momento indicado te regresare a la normalidad, por mientras que tal si me dicen donde puedo descansar un rato, ya que me ha dado sueño
||Narra Kageyama||
Simplemente no podía entender lo que sucedía, frente a mi había un tipo que tenía orejas y cola de gato, que además decía ser el que me volvió una chica por aburrimiento, ósea, a mi que carajos me importa si estaba aburrido o que su esposo no le hacia caso, que vaya a divertirse con una bola de estambre o que se yo y mas encima pedía que le diera un lugar donde descansar, ¡¿Pues que se creía?!
¡Me importa muy poco si te ha dado sueño, devuélveme a la normalidad y vete de mi casa!-. Le grite mientras le señalaba la puerta, mas este me ignoro, de pronto se paro frente a mi, era un poco mas alto que yo, me miro fijamente y de la nada desapareció, o eso creí.
Cuando menos me di cuenta a mis pies estaba un lindo gato de pelaje negro azulado maullando, tenía en el cuello un moño rojo que en el nudo pegado estaba una gema blanca, me paralice pues me encantaban los animales mas a estos nunca podía acercarmeles porque siempre huían de mi, me puse nervioso al sentir que se restregó en mis piernas como buscando cariño, eso me hizo extrañamente feliz, incluso quería llorar pues era la primera vez que un animalito se me acercaba, pero aquella felicidad desapareció cuando el gato habló.
"Por favor dame un lugar donde dormir, prometo no ocupar tanto espacio, además basta con que me den leche como alimento, aunque un poco de atún tampoco estaría mal"-. Fue lo que dijo el gato una vez se alejo un poco de mis piernas, me había girado a ver a Hinata pero este se encontraba en el suelo desmayado, supuse porque el tipo se había vuelto un gato y hablaba de manera que nosotros comprendíamos.
¡Oh genial, el segundo desmayo de este idiota, justo lo que no necesitaba!-. Suspire molesto y lo cargue con cierta facilidad ya que era muy liviano, salí de la cocina siendo seguido por aquel extraño gato mientras llevaba al idiota de Hinata a la sala.- ¿Por que no haces las cosas sencillas y me regresas a la normalidad, te vas a casa a rogarle cariño a tu esposo y me dejas en paz?
"¿Y tú porque no aceptas que te sientes atraído por ese pequeñin naranja que se ha desmayado eh?"-. Aquellas palabras no me las espere, mientras él soltaba una risilla por haberme dejado callado yo tan solo desvíe la mirada pero sin quererlo termine viendo al idiota durmiendo.
||Narra Kirie||
Kageyama quiso tratar de correrme pero no se espero la cuestión que le hice, se que no debí haberme metido con él para quitarme el aburrimiento, pero en si le estaba ayudando a darse cuenta que ese chiquillo de cabellos naranjas le gustaba y mucho, note que quiso desviar la mirada pero termino por clavarla en Hinata, le vi sonreír sutilmente, casi era inexistente aquella sonrisa pero allí estaba. Haría lo mismo que hice para ayudar a que ese chico de cabello largo para que admitiera que le gustaba aquel chiquillo de mechón rubio, lograría que estuvieran juntos o dejaba de llamarme Kirie, una vez lo estuvieran le volvería hombre de nuevo y me iría, a ver si esta vez mi perezoso esposo me hacia caso después de desaparecer por un tiempo.
Bueno heme aquí con una nueva actualización, que tal les esta pareciendo? Al fin sabemos quien es el chistosito que volvió mujer a Kageyama, si quieren saber un poco sobre Kirie pueden preguntar o tal vez podría hacer algún tipo de capítulo especial para que me hagan preguntas a mi o alguno de los protas de esta historia, no se, díganme que les parece la idea, por mientras iré escribiendo el siguiente capítulo, si desean que haga lo de las preguntas pueden dejarlas en los comentarios y si veo muchas las responderé en un capitulo especial, de acuerdo? Disfruten de esta historia y gracias por apoyarla, les quiere...
La autora Hina <tres
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