||Narra Hinata||

Una vez que me levante, escuche que alguien recién comenzaba a cantar al compás de una canción que conocia perfectamente, como no reconocerla, si la letra me la sabia de memoria.

||Narra la escritora||

La musica se encontraba sonando y mientras ellos cantaban sin darse cuenta comenzaron a bailar en la cocina, que gracias a dios era muy espaciosa, la canción los envolvio y encerro en una burbuja, en su propio mundo.

Cantarella

Kageyama:
Mitsume au sono shinsen tojita sekaii no naka
Kizukanai furi wo shite mo yoi wo
Satoraresou
Yaketsuku kono kokoro kakushite chikazuite
Ambos:
Toiki kanjireba shibereru hodo
Arifureta koi gokoro ni ima wana wo shikakete
Wazuka na sukima ni mo ashiato nokosanaii yo.
Kageyama:
Mitsuita kotaba dato kimi wa yudan shiteru
Yokku shitta gekiyaku nara nomi hoseru kiga shita
Sabi tsuku kusari kara nogareru ate mo nai
Ambos:
Hibiku byoushin ni aragau hodo
Tatoeba fukai shigemi no naka suberi komasete
Tsunaide ase no kaori ni tada okasaresou
Arifureta koi gokoro ni ima wana wo shikakeru
Wazuka na sukima nozokeba
Hinata:
Tsukamaete
Ambos:
Tatoeba fukai shigemi no naka suberi komasete
Tsunaide ase no kaori ni tada okasareteru.

La canción acabo, Hinata se encontraba en brazos de Kageyama quien lentamente se acerco al pelinaranja, Hinata solo se quedo ayudando a cortar la distacia que los separaba. Cualquiera que viera esa escena, veria a una chica apunto de besar a un chico pero, Shoyou no lo veia de esa manera, el se veia en brazos del chico que robo su corazón, si, el se enamoro del chico armador que a veces le insultaba y molestaba pero también, que le apoyaba cuando sus miedos le invadían antes de un partido sin si quiera decirle que los tenia y consentía dandole los pases que él le pedia, no importando la hora. Esos pensamiento surgieron una vez que los labios de Kageyama se posaron sobre los de Hinata.

||Narra Hinata||

Cuando menos lo pense, Kageyama ya me estaba besando, aunque la que tenia apariencia de mujer era él, yo era quien estaba tomando el papel de chica en este momento, pero no me quejaba, pues estaba disfrutando este momento al maximó pero de pronto se separo, dejandome caer.

Perdoname, no se que me paso... Solo olvidalo porfavor-. Me dijo totalmente "sonrojada", he de decir que su rostro sonrojado me encantaba pero prefiriera que fuera su rostro, el que yo conozco desde ese partido en el que nos vimos por primera vez.

Iba a decirle algo pero un olor entre extraño y rico me invadio las fosas nasales.

Hey! Como que huele un poquito a quemado ¿no crees?-. Le comente una vez que supe a que olía, él ya no me dijo nada y salio corriendo en dirección al horno que estaba soltando un poco de humo.

Ay no!! Se quemó-. Se quejo  mientras sacaba y dejaba en la mesa la lasagna.

Para mi se veian muy bien, asi que tome un poco con una cuchara que estaba cerca pero se me olvido que estaban recien hecho y se me quemo la lengua pero eso no impidio que llegara a saborearlo, no estaba quemado, de hecho estaba muy delicioso, este Bakageyama no mentía cuando decia que sabía cocinar, estaba apunto de decircelo cuando vi que levanto la vista... EH?! ¡¿Es-esta llorando?!

¿Sabe mal cierto? Perdón, no queria arruinar nuestra comida-. Me dijo mientras lloraba a mares, parecia que la vida se le fuera en ello.

NO!! Para nada!! Esta delicioso, sabes cocinar de maravilla Kageyama, tu comida es tan "Gwaah" y hace que mi estomago pida más-. Le dije alzando los brazos y saltando pues realmente mi estomago estaba pidiendo mas.

Mas vale que no mientas Hinata-boke, porque si lo haces juro que te enterrare en el jardín-. Me espanto mucho cuando dijo eso, uno: porque sus lagrimas desaparecieron y segundo: porque su aura se puso como cuando le pegue en la nuca con el balón.

Cla-claro que no miento, solo escucha-. Y en eso mi estomago sonó tanto que retumbo por toda la cocina, ayudandome a que Kageyama me creeyera.

Que bueno entonces deja que sirva la demas comida esperame en sala, deje programada la tele para que se encendiera cuando comenzara el torneo de volley y ya no tarda en empezar-. Ok... cuando dijo eso su aura cambio, parecia estar rodeado de brillos, burbujas de colores, estrellitas, todo en un fondo rosita pastel, al final asenti y me dirigi a la sala a esperarlo.

Ignore todos esos cambios de humor repentinos, pero sin duda nunca entendere que demonios le pasa ¿Se debera a ese cuerpo?, como sea lo espere en la sala, la tele ya se habia encendido y el torneo estaba apunto de comenzar, de pronto llego con un carrito llena de comida italiana: pizza de pepperoni y de champiñones, lasagna, pasta bolognesa...
¡¿Pero este tipo quiere que engorde?!... !!A quien engaño, este idiota merece el cielo!! Gracias Kami-sama por mandar a tan bella persona a este mundo.

Espero que no sea mucho, pero una vez que empiezo no puedo parar, al menos, mientras aun tenga ingredientes que pueda utilizar-. Me comento Kageyama mientras se sentaba junto a mi.

No te preocupes, estoy seguro que se acabara, con lo bien que cocinas, es un hecho-. Le sonrei al terminar de hablar, estaba por tomar una rebanada de pizza cuando tocaron el timbre.

||Narra Kageyama||

Hinata y yo estabamos a punto de comer cuando tocaron el timbre, lo cual era extraño, pues nadie tenia mi dirección, a excepción de... Oikawa-san e Iwaizumi-san, no creo que sean ellos o sí?

Yo ire, esperame tantito-. Me dijo Hinata mientras se levantaba, parecia molesto, quien sabe, tal vez seria mi imaginación.

Lo vi abrir la puerta y casi en el mismo instante cerrarla, tal vez no era nadie pero justo cuando se iba a regresar al sillón, volvieron a tocar, pero esta vez escuche que gritaron "Por favor Chibi-chan, abre la puerta". Sí, en definitiva era Oikawa-san, me levante para abrir la puerta, pero antes de tocar la perilla el idiota de Hinata me detuvo.

Si abres, no me hago responsable de lo que le suceda a el gran rey-. Me dijo mientras me soltaba, ahora recuerdo, el se molesto con Oikawa-san por lo que le habia contado hace un rato.

No le hagas nada, no tiene caso, eso es cosa del pasado-. Le dije antes de abrir la puerta y una vez que la abrí Oikawa-san se abalanzo sobre mí.

||Narra la escritora||

Una vez la puerta abierta, el capitán de Aoba Johsai se abalanzo contra quien creia era su lindo kohai, al notar que aquello contra lo que se lanzo no era su kohai ni era un chico fue sin duda la gota que derramo el vaso, pues la manera en que Oikawa, quien se habia lanzado cerrando los ojos, se entero de que la persona que cayo en el suelo con él era una chica, fue porque; sin querer al sentir unos "bultos" bajo sus manos, el setter de Seijoh los apreto con un poco de fuerza provocando que la dueña de los "bultos" gritara totalmente avergonzada y que inmediatamente comenzara a llorar.

¡¡Ahora si maldito gran rey, estas muerto!!-. Grito un pelinaranja que estaba apunto de abalanzarse sobre el castaño, pero alguien se le adelanto.

El acompañante del gran rey, Iwaizumi, tomo del cuello a Oikawa y lo saco, cerrando la puerta tras de si, solo se escucharon los desgarradores gritos de Tooru pidiendo piedad y las respuesta de Iwaizumi que iban desde "Maldito Kusokawa" hasta "Porque demonios hiciste eso".