→Three
Las despedidas era algo que Kira odiaba con toda su vida, un adiós significaba mucho 5 simples y sencillas letras significaban un gran cambio en la vida de las personas. Un adiós era el dejar ir a las personas que quieres, un adiós significaban pedazos fragmentados de su corazón porque Rosalie, Jasper, Alice, Carlisle, Esme, Edward. Se estaban llevando un fragmento de su corazón un pedazo de ella se estaba yendo con ellos. Un pedazo que no recuperaría.
—Kira... — Susurro Rosalie — Voy a marcarte a diario, voy a hacerte video llamadas. No es un adiós para siempre.
Kira negó con la cabeza, su tristeza se podía ver a kilómetros de distancia — No quiero que te vayas Rose.
Rosalie hizo una mueca porque ella tampoco se quería ir, no cuando estaba dejando a su amiga. Su compañera de locuras, su confidente, Su hermana. Rosalie abrazo a la rubia fuertemente, todo el clan Cullen se estaba despidiendo de Kira por obvias razones Edward no estaba ahí. Jace se había asegura de que el castaño no estuviera ahí, el vampiro por el momento era un peligro para la princesa Kira. El rubio general no iba a dejar que aquella estúpida hada se acercara a la rubia.
—Cariño — Dijo Esme cuando Rosalie se separó, la vampira matriarca acaricio la cabellera dorada de Kira con amor y nostalgia. La vampira estaba dejando a su hija porque para Esme Kira era una hija más. — Volveremos a vernos, lo prometo.
Kira asintió antes de mirar a Carlisle — ¿Quién va a ser mi mentor ahora?
El patriarca familiar sonrió con tristeza — Vas a estar a cargo del doctor Méndez, será tu mentor confió en que él te tenga paciencia.
Kira asintió el doctor Méndez le caía bien, el señor era un hombre mayor con mucha experiencia. Dos veces había interactuado con él y los dos congeniaban bien.
Por último se abrazó fuertemente de Jasper y Alice no había palabras que decir. Las acciones y lágrimas de la rubia hablaban por sí misma, sin decir más palabras que pudieran dañar aún más a la rubia semidiosa el clan Cullen partió. Sin mirar atrás, dejando a Kira sola. Dejando a un integrante más del clan atrás.
—Princesa — Kira sorbió la nariz, Jace acaricio sus mejillas con sus pulgares — Sonríe mi hermosa doncella, te intentaron apagar, intentaron que el sol dejara de brillar — Kira cerro los ojos dolorosamente, dejando una lagrima rodar por sus tersas mejillas — pero sabes algo — susurro Jace — Se quemaron en el intento.
—Duele Jace — Murmuro Kira con voz queda — Duela mucho.
Jace sonrió tristemente — La flor que florece en la adversidad, es la más hermosa y bella de todas.
Kira frunció el ceño, antes de solar una risa — Esa frase es de Mulan, te está afectando estar conmigo.
—Ser tu guardián me está afectando Princesa — Jace la abrazo por los hombros — Prometo proteger el brillo de tu mirada, las sonrisas en tu rostros. Y velar por tus sueños, luchar junto a ti contra las pesadillas y ser el soporte que te sostenga cuando tropieces en el camino.
—Te quiero Jace — Kira rodeo con sus brazos al rubio — Aunque a veces me saques de quicio.
Jace sonrió mientras besaba la frente de Kira — El sentimiento es mutuo mi hermosa doncella.
Octubre
Noviembre
Diciembre
Los meses pasan, como el agua de los ríos que busca su cauce en el mar. Mientras Kira se hacía más fuerte, más hábil, más madura. Bella se hundía en la miseria, el sufriente la convirtió en un ser frágil, los gritos de sus pesadillas la atormentaban. Kira resoplaba cada que los gritos de la castaña la despertaban en las noches. Bella ni siquiera se enfrentó a James como para que estuviera gritando.
Mientras que Bella se ahogaba es sufrimiento Kira hacia tratos con los Quileute. La manada de la Push había perdido contacto directo con Artemisa, la manada como siempre llena de hombres machistas había insultado inconscientemente a la descendencia de la diosa de la caza, obviamente los lobos no sabían quién era realmente la rubia platinada a quien habían insultado. Perdieron el apoyo de la diosa Artemisa por tal ofensa.
Mientras Kira, trataba de hablar con Selene la hija de Artemisa para que todo se resolviera pacíficamente. Los lobos necesitaban la bendición de Artemisa para ser fuertes y más hábiles de lo que ya eran. Una manada sin la marca de Artemisa era una manda que pronto caería, Selene se negaba a dar su perdón así de fácil. El orgullo de la semidiosa se había visto afectado, y si fuera poco Selene era muy orgullosa. Y aunque Billy tenía la maraca de Artemisa por ser integrante de la manada pasada. La marca no se pasaba de generación en generación como lo hacía el gen de los metamorfos. La marca de la diosa la tenían que ganar.
—Sam — Llamo Kira con seriedad, a su lado Jace como siempre cuando se veía con el alfa — El perdón de la hija de Artemisa es algo que te costara obtener, el orgullo de un semidiosa puede llegar a alturas insondables
—Estamos dispuesto a hacer lo que sea — Su manada necesitaba esa bendición, si no la obtenían la manada caería poco a poco — Si es necesario pedir perdón de rodillas.
Jace alzo una ceja — Así no funcionan las cosas.
— ¿Qué es lo que la hija de Artemisa quiere para que nos perdone? — Jace y Kira se miraron, conociendo a Selene que era un alma fuerte y pura Jace hablo.
—El perdón debe ser de corazón — Sam junto a Paul fruncieron el ceño — sino todo lo que hagan lo harán en vano.
— ¿pueden convencer a la hija de Artemisa de venir a la Push? — Kira asintió ante la pregunta — convocaremos una junto donde pediremos perdón.
Jace y Kira no estaban seguros de que aquella reunión funcionara pero aun así asintieron. — Nos vemos luego Alfa Uley
[...]
Kira miraba las partituras de la canción que pensaba cantar, Jace estaba tirado en el piso leyendo un libro. Su relación había avanzado, los dos habían compartido un beso en noviembre, pero los dos no se sentían preparados para iniciar una relación. Jace seguía amando a la mujer con la que se iba a casar y Kira seguía queriendo a Edward. Tanto el General como la semidiosa necesitaban tiempo para sanar las heridas hechas por las dos personas que amaban.
—Crees que Selene perdone a los Quileute — Pregunto Jace mientras veía a su protegida desde el suelo — Selene es una ternura de mujer, pero realmente me da miedo cuando está enojada.
—Si tanto Sam como su manada piden de corazón el perdón — Kira frunció el ceño mientras acomodaba las hojas de sus partituras — Selene los perdonara y Artemisa los bendecirá.
—La verdad dudo que lo hagan de corazón — Jace suspiro — Los lobos son muy machistas.
—y ustedes no lo son — Kira alzo una ceja — te recuerdo que hay más hombres en tu equipo que mujeres.
—Nosotros no somos machistas Princesa — replico — Las mujeres se deciden mayormente por Afrodita, Artemisa, Atenea. Son contadas las veces que se deciden por algún otro dios.
—Eso es verdad.
La pelirroja maldijo en griego antiguo, su descuido y estupidez. Suspiro antes de darse la vuelta y mirar a Apolo.
— ¿Cuál es el motivo que me estés cazando Apolo? — Pregunto Acacia — Si mi madre se entera que hable contigo...
—Va a castigarte — la pelirroja asintió — Te fresco mi protección, la paz que tanto has buscado, y el volver a ver a tu amado. Si me ayudas
Acacia se tensó considerablemente — Mi madre me matara y lo matara a él, no puedo ayudarte sin ponerlo en riesgo. Y lo amo demasiado como para verlo muerto.
Apolo camino para ver directamente a los ojos a Acacia. La niña era hermosa no había porque negarlo. Era la vida imagen de la belleza, pero a pesar de ser criada por Afrodita, un ser sin sentimientos. Su hija era muy gentil fuerte pero esclava de su madre.
—Ayúdame a remover la marca de tu madre de Edward Cullen — Dijo Apolo —Ayúdame, y te ayudare a estar junto a tu amado.
—No voy a arriesgar mi pellejo por el corazoncito de tu hija — Acacia tenía miedo, miedo del daño que su madre podría hacerle a su amado. — Pierdes el tiempo si crees que te ayudare.
— ¿Ni siquiera para estar junto a el? — Acacia lo considero — Lucha a mi lado hija del amor, vence conmigo, gana tu libertad, la libertad de amar a quien quieras.
Acacia suspiro. Si lo ayudaba volvería a ver a su amado, sin el riesgo que su madre significaba para él. Sin el temor de que Afrodita mandara a uno de sus asesinos a acabar la vida de su amado
—Si te ayudo — Apolo curvo los labios — ¿El y yo esteremos protegidos?
Apolo asintió — Tendré a 3 de mis soldados a tu alrededor, y a él lo mantendré vigilado.
Acacia asintió — Desde saber que si el noviecito de tu hija no quiere quitarse la marca no podré hacer nada, y si está dispuesto durante el proceso sufrirá un dolor agonizante.
—Yo hablare con Edward Cullen — Apolo se dio la vuelta dispuesto a marcharse — Mantente en contacto hija del amor, protegeré a tu amado y a ti. La guerra con tu madre es inevitable.
— ¿Por qué te odia tanto? — Pregunto curiosa Acacia — Kira es un amor de persona y tú eres un guerrero noble. De donde nace su odio.
—Preferí a mi amada Miranda — Una simple y hermosa humana de corazón puro — dañe su ego al preferir una simple humana que a tu madre. Quiere venganza y se desquita con Kira.
Kira toco las primeras notas, la canción de I love you de Billie Eilish. La letra era preciosa una canción que expresaba su sentir, no había perdido contacto con los Cullen. Rosalie siempre la llamaba en las noches y hablaban por horas de cualquier cosa sim mencionar al Cullen descerebrado. Quien le había robado el corazón, escribió su nombre en él y cuando se aburrió abandono su corazón, tal vez era estúpida al seguir enamorada de él, pero aunque quisiera la mente no le mandaba al corazón.
Poco a poco Kira iba siendo la misma, un poco agrietada por las heridas y los pedazos rotos de su corazón que con tiempo y esfuerzo iba pegando. Tal vez Kira necesitaba romperse para volverse más fuerte, o tal vez necesitaba estar hecha trizas para darse cuenta que el mundo era más oscuro de lo que pensaba.
Se rieron de ella.
Pisaron su corazón.
La usaron como juguete.
La hirieron de muerte.
Tal vez solo necesitaba abrir los ojos, y vaya que la obligaron a hacerlo. Kira alzo el tono de su voz aún más. Jace aunque estaba aprendiendo a resistirse al encanto de su voz era un trabajo muy difícil cuando Kira cantaba con tanto sentimiento, dejando ver su alma. Dejando ver al sol que intentaron apagar, pero que al intentarlo les causó quemaduras. Por qué nadie podía ocultar el brillo del sol, así como no podían controlar la luna o el mar. No podía controlar a aquello que había nacido para ser libre e imparable.
Así como los hijos del mar eran incontrolables, una tormenta.
Así como la hija de la caza era el salvajismo y los instintos. Una pantera a la caza.
Así como la hija del amor era el sentimentalismo y la pureza del corazón. Una flor en primavera.
Así como el hijo del rayo era fuerza y delicadeza. Un guerrero imparable.
Así como el hijo de la sabiduría era inteligencia y estrategia. Un libro de conocimientos.
Cada uno de los semidioses se enfrentaba a peligros inimaginables. Sin la protección de su padre o madre, una espada era el único aliado que tenían en aquella vida llena de riesgo. Guerreros templados a fuego y fuerza, el poder que les corría por las venas era un pedazo del poder de los dioses. Las guerras formaban parte de su vida. Conscientes de que en cualquier momento morirían y verían a Caronte para que los transportara al inframundo.
Inocentes en medio de un fuego cruzado, nacidos del poder de los dioses y las guerreras almas de los humanos. Parte de dos mundos, el mortal e inmortal. Los semidioses era lo mejor de las dos razas. Fuerte como los humanos que tenían una voluntad de hierro y poderosos como los dioses creados de divinidad.
Jace cerraba el local mientras Kira respondía un mensaje en su celular. Era una noche fríamente tranquila, pacifica en muchos sentidos una noche que prometía grandes aventuras en el bosque. El lugar en donde Kira le encantaba entrenar, podía aprueba sus sentidos y usaba su nuevo poder de percepción junto a la lucha cuerpo a cuerpo lo que la hacía imparable.
Alguien choco con su hombro, Kira se quejó antes de maldecir al sujeto. Se sorprendió al ver a su joven amigo. — ¿Jacob?
— ¿Kira...? — Susurro el adolescente debilitado — Kira no me siento bien.
La rubia puso su mano en la frente del moreno ardía en fiebre y sudaba demasiado. Kira jadeo al darse cuenta de lo que sucedía — Jace...tenemos que llevarlo al bosque o con Sam.
— ¿Por qué?
—Está entrando en fase.
Hola, hola. Yo de nuevo, he pensado en usar mi Instagram para avisarles cuando publicare, hacer spoiler. Y publicar los edits que hecho o los que me vayan a manda. La verdad no sé, quiero saber su opinión,
Apolo y Edward en una habitación. Eso va a estar explosivo.
Hasta el próximo cap, díganme que piensan de lo del Instagram les late
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