¡YA VOLVÍ GENTE! Tuve un super bloque con Kira, se pondrán dar cuenta en los últimos dos capítulos publicados. Por lo que para no escribir por hacerlo decidí tomar unas vacaciones lo que me sirvió para ver como quería culminar esta historia. Por lo que estaré publicando cada semana.

¡KIRA SERA TRADUCIDA AL INGLES AMIGOS! Justo en esta semana una bella lectora me pregunto que si podía traducir esta historia en inglés. Mis inseguridades fueron lo primero que hablo en mí, me dije a mi misma que tal vez para los que hablan el idioma ingles mi historia no iba a ser de su agrado, no les iba a gustar y todo, pero mi lado alegre dijo a diablo y acepte. Así que vayan a seguir -MissHolland por si quieren leer esta historia en inglés.

¡LA HISTORIA DE MAUREEN ESTA DISPONIBLE EN MI PERFIL! Esta historia viene desde mi corazón, en esa historia hablo del duelo que vive una victima de violación, he visto historias en donde dulcifican los hechos y no hacen énfasis en todo lo que se vive. Maureen habla de mi experiencia y de como lo viví yo. Vayan a darle amor y a llorar conmigo.

¡PRÓXIMAS HISTORIAS DE JASPER Y CARLISLE! Publicare estas historias cuando de fin a Kira por lo que falta todavía.

¡VAYAN A MI INSTAGRAM! Estaré publicando ediciones antes de la publicación de un capítulo. Sean los primeros en tener avances de lo que sucederá en los capítulos. Hoy justamente publique este edit

¡DISFRUTEN!

Las guerras eran parte de la vida humana, constantes peleas por territorios, riquezas o en muchos de sus casos por amor. El amor era el detonante más común por lo que la guerra se desataba, ya sea por venganza o por protegerlo, el amor siempre seria en la mayoría de los casos el causante de múltiples peleas sangrientas. Apolo había entrando en conflicto contra Afrodita por el amor que tanto le tenía a su hija y por su sed de venganza, por que el dios del sol jamás perdonaría a la diosa del amor por arrebatarle a su preciosa Miranda. La humana que sin poderes o excéntrica belleza resaltaba por ella misma como una criatura peculiar entre un mundo de inmortales. Miranda había sido un diamante en bruto, Hera vio su potencial como concerté del dios del sol, Ares vio su coraje al no tenerle miedo a amar con extremada pasión, Zeus la respeto por sus ideales. Miranda había sido una muestra clara de que sin tener la jerarquía de un dios o la fuerza de un sobrenatural se podía sobresalir en un mundo en donde los humanos eran la presa.

Los que nacían para sobresalir jamás serian opacados.

La guerra que los semidioses, vampiros y lobos pelearían se hacia en nombre del amor. Victoria queriendo vengar a su fallecido compañero mientras que por el contrario los Cullen y los Quileute pelearían por la protección de su familia, así como la salvación el pueblo de Forks.

Se peleaba por amor y por la supervivencia.

Kira estaba mas que acostumbrada al sentimiento de incertidumbre, estaba mas que acoplaba a la adrenalina de la anticipación. Ella conocía las sensaciones antes de una pelea, el constante golpeteo de su corazón en el pecho, su respiración pausada y controlada, sus sentidos alertas ante cualquier indicio de peligro. Pero lo que era nuevo para ella, lo que todavía no asimilaba era el miedo.

Kira jamás en una pelea había sentido miedo, no lo tenia por que mayormente era su supervivencia lo que estaba en juego. Ahora... su prometido y las personas a las que consideraba su familia estaba arriesgando su vida... miedo de perderlo todo sin ella poder hacer nada.

Ares y su querido padre siempre le habían dicho que el miedo era normal, el miedo no forjaba personas débiles si no que templaba al guerrero y lo hacia invencible, era el miedo de perderlo todo lo que lograba que ella se mantuviera alerta en todo momento. Era el miedo en la mayoría de sus casos un conducto para que los cobardes se volvieran valientes. El miedo convertía a los débiles en personas fuertes, en guerreros.

—Estas tensa Kira... — La rubia suspiro, trato de aparentar seguridad, pero ella no podía mentirle a Edward, no cuando el parecía conocer su mirada lo suficiente como para saber lo que pensaba o sentía. No cuando estaban tan cerca, los dos acampando en la cima de la montaña junto a Bella y Jacob quienes tenían su propia carpa — Todo va a salir bien...

—Nos superan en número, Edward. — Kira se afligió — Son mas fuertes que ustedes... Yo...

—Vamos a poder con esto Kira... — Edward entrelazo sus dedos con la mano de la rubia y con la otra acunaba su suave mejilla contra la frialdad de su piel —Eres muy valiente Kira y extremadamente capaz de patear traseros — Edward sonrió — Emmett puede dar fe de ese hecho

Kira rio con suavidad — Claro que sí, su trasero a sido pateado por mi muchas veces...

Edward asintió — Solo hay que pelear una vez más Solecito, después podremos tener una vida tranquila lejos de aquí. Solo tu...yo en cualquier lado del mundo. ¿Dónde quieres que sea la luna de miel, mi amor?

Kira sonrió alegre — Ya he conocido el mundo, Edward, cualquier lugar del planeta será genial.

—Mmm... entonces tendré que sorprenderte y me parece que ya se en donde...

—Me dirás a donde iré a perder mi virtud...

—Tenias que matar el momento mi amor...

Kira sonrió mientras se acurrucaba contra en el pecho de Edward — No soy yo si no lo hago

Edward asintió besando su frente — Es verdad...

[...]

La noche en el campamento había sido tranquila, extrañamente Bella no había provocado ningún problema y eso solo preocupaba a Kira. Ella no confiaba en Bella, en ocasiones la rubia lamentaba el hecho de que su relación fuera una mierda, la rubia aceptaba que la situación amorosa de Bella y Edward no era real, solamente había sido una herramienta para la venganza de una diosa, lo que causaba los conflictos era lo insistente y para nada madura actitud de Bella. Ella jamás pelearía por un hombre su orgullo y dignidad valía mas que un hombre que juagaba con dos mujeres.

Kira vio como de entre los árboles salía un lobo, mas pequeño que los demás, con un pelaje tan suave de tonos marrones, blancos, y grises... era hermoso. Sonrió cuando pudo ver en sus ojos la inocencia de un niño.

—Hola Seth... — Kira toco su suave pelaje de colores oscuros — Eres un niño muy valiente — Un niño que peleaba por su obligación con su manada, un niño que no merecía esto, no merecía verse obligado a derramar sangre — Me recuerdas a mi cuando aún era un renacuajo.

Cuando ella aun no entendía el mundo violento en donde le había tocado nacer.

Kira suspiro con una media sonrisa cuando vio aparecer a su prometido de entre los árboles, Seth se marchó con una última mirada hacia la rubia— ¿En dónde está Jacob?

— Asegurándose que todo este bien para poder irse al prado — Edward suspiro agobiado — Sus pensamientos están inundados de lo mucho que teme que Selene este peleando.

Kira sonrió — Es normal, Selene es su huella.

—Lo se... — Edward acuno el rostro de la rubia entre sus manos — Sus pensamientos son demasiado parecido a los míos...

Kira rio —No sé si lo sepas, pero no soy una telepata, yo no puedo saber lo que piensa esa cabecita tuya suicida.

—Jacob tiene miedo de perderla — Edward beso la frente de Kira — Yo tengo miedo de perderte a ti...

Kira suspiro — Algún día voy a tener que partir de este mundo

Algún día su cuerpo carecería de vida, algún día su mirada se apagaría como lo hace una estrella en el cielo, algún día tenia que morir. Era la ley de la vida, nacer, crecer, vivir para luego morir. Tenia tan solo décadas para dejar su huella en el mundo, miserables años en los que buscaría transcender ante la sociedad no solo como una simple persona si no como alguien especial con un brillo propio.

Algunos nacían para brillar mas que el sol, no había oscuridad o sombras que hiciera que apagaran ese brillo. Si naciste para brillar no dejes que te opaquen.

Kira suspiro cuando vio al cielo, jadeo de sorpresa cuando una gaviota hecha de agua voló sobre ellos. Maureen pensó, le estaba dando un mensaje. Justo en ese momento Jacob apareció, Edward le leyó la mente.

—Ya empezó... — Kira asintió. Miro de nuevo a la gaviota que se poso en la rama de un árbol, los hermanos Atlantis avisarían si algo salía mal. — Maureen esta debilitando a los neófitos, Morgan y Selene la protegen mientras esta vulnerable.

Maureen era la hija de Poseidón, señor y amo de las masas oceánicas. Aquellos océanos eran la fuente de vida de todo el planeta y ser sobre la tierra, por lo que no le extrañaba que las habilidades de Maureen fueran mas vaya de lo ordinario en un semidios. Maureen tenía una conexión con el agua, así como con todos los seres que dependieran de ese vital líquido.

El océano era vida y Maureen era su reflejo.

—Jacob acaba de llegar...

Kira activo su collar, su arco relucía en brillos dorados. Siendo ella la hija de Apolo... la luz y el arco eran su mejor arma.

—¡Esta cerca! La oigo pensar — Kira jadeo, suspiro antes de mirar a Seth

—Seth vete... — Ordeno la rubia — Eres el elemento sorpresa...

Edward se acerco a Kira — Ella sabia que Bella no estaba ahí, capto mi olor... Sabía que estarían conmigo. No está sola.

La rubia asintió — Guerra quieren... guerra van a tener.

El joven neófito apareció entre los árboles, Kira jadeo cuando vio en el la marca de Ares. El chico tenia entre sus venas sangre de Ares o en algún momento de su vida el dios vio en el un potencial soldado para sus filas, el dios lo bendigo esperando a su muerte para que su alma le sirviera en la otra vida.

—Riley... Escúchame — Kira negó con la cabeza, el era un bendecido de Ares el dios de la guerra, quien jamás huiría de una pelea — Victoria te esta usando, para distraerme, sabe que te mataré, sabe que Kira lo hará. De hecho, se alegrará de no tener que ladear contigo

Victoria apareció, más atrás del bendecido de Ares — No le hagas caso te dije que juegan con tu mente.

Por primera vez en todo lo que Kira lleva conociendo a Edward ella dejo caer el escudo que protegía su mente — Encárgate de victoria, Riley tiene la marca de Ares no podrás con él.

—Te cuidado Amore mio

—Si leo tu mente se lo que piensa de ti...

—¡Está mintiendo...!

—Solo te creo a ti y a este ejercito para vengar a su pareja — Kira sonrió con malicia — James... es el único que le importa no tu

—Tu eres el único...

—El único pendejo que ella encontró — Hablo Kira — No le interés Riley, ella solo quiere que Bella y yo paguemos por lo que le hice a su noviecito — Kira sonrió — Lo convertí en cenizas... Yo lo maté, vi como se retorcía en el suelo suplicando. ¡Yo mate a James!

Esa declaración detono la pelea, Victoria se lanzó a Kira, pero Edward se interpuso, Seth apareció ayudando a su prometido mientras ella luchaba con Riley. Sus flechas doradas no le hacían nada por lo que convirtió su arco en una espada. En la espada que le dio su padre.

La espada sol naciente.

Kira dejo que Riley se sintiera con ventaja, dejo que creyera que ganaría cuando la tomo del cuello, fue cuando ella ataco. Toco el brazo del vampiro y dejo salir todo el poder que en ella corría. Riley grito cuando su brazo se convirtió en ceniza dorada, Kira aprovecho esa distracción para cortarle de un solo y veloz balanceo de su espada el otro brazo... Kira gruño cuando sintió que victoria la tomaba del cuello. Pero Kira no se inmuto dejo que su poder fluyera y con un estallido de poder Kira mando a Victoria a volar mientras Seth terminaba con lo que quedaba de Riley. Él no tenía la sangre de Ares, el habría sido un soldado.

Solo quedaba Victoria, una muy debilitada vampira que Edward sostenía de manera que la mantuviera inmovilizada. Kira sonrió — Salúdame a James cuando lo veas....

Victoria gruño — Perra...

Kira rio — Lo se...

Sin piedad, sin remordimiento, sin ninguna compasión. La hija del sol apuñalo a la vampira justo en el corazón. La espada sol naciente libero el poder que Apolo había albergado en ella, grietas de color dorado comenzaron a aparecer sobre la piel de la vampira y en un solo suspiro Victoria se había convertido en ceniza.

—De polvo venimos y en polvo te convertirás...

Aquella lucha había acabado, Riley entrego su vida por el amor que creyó tener por victoria, la vampira pelirroja por el amor que le tenia a su pareja creo un ejercito para acabar con quienes habían acabado con su James...

Victoria había creado un ejército por amor.

Los Cullen, los Quileute y los semidioses habían peleado por el mismo amor. Amor a su familia, amor a su hogar.

El amor era bondad y fuerza del mismo modo que era destrucción.