Siete de octubre. Los meses habían pasado muy rápido desde que Asami rindió sus exámenes. La aldea andaba muy movilizada, ya que se acercaba el examen final de la academia, para convertirse en un samurái.

La entrada era libre para cualquier persona, pero debían comprar con anticipación las entradas, porque rápidamente se llenaban todos los lugares. Era un evento muy popular entre las demás aldeas. Esto generaba que los preparativos empezaran desde muy temprano.

Durante ese tiempo, Mifune no paró de averiguar y recaudar información sobre las sospechas que tenía de que el Capitán General provoque una masacre con los estudiantes. Estaba preocupado por Asami, pues sabía que esa movida era principalmente para que ella no llegara a ser un guerrero.

Era muy temprano por la mañana, ni siquiera el despertador había sonado. Asami aun dormía.

Escuchaba una melodía que se le hacía muy familiar, no era la primera vez que la oía. Abrió sus ojos, y lo primero que divisó fue una mano que la acariciaba el rostro. Esa persona quien le acariciaba el rostro suavemente, era quien generaba la melodía con un sutil tarareo. Ella tomó la mano de aquella persona, y ésta inmediatamente le hizo cosquillas, logrando que riera divertida. Quería verle el rostro pero no podía, era como si una luz muy luminosa le imposibilitara divisar los rasgos del rostro de aquella persona.

Estaba muy a gusto, esa persona jugaba con ella y la mecía. Se sentía segura y en paz, como si aquella persona, sin decirle nada, la hacía sentirse querida y amada.

Miró su cabello, era hermoso, con ondas y muy largo, de color blanco. Tomó un mechón de cabello, para jugar con él, para sentir la textura, era suave y brilloso. Esa persona le acarició el rostro, logrando que preste atención.

ꟷ Se fuerte. No te permitas vencer nunca...

Inmediatamente el despertador sonó y la joven despertó abriendo los ojos, apagó el despertador. Su pequeña cabañita, modesta, estaba helada, se dio cuenta del frio por la sensación que sentía en su rostro y porque la respiración se podía observar por el humo que emanaba.

Se quedó pensativa, no era la primera vez que tenía ese sueño.

Decidió levantarse, pues si no lo hacía llegaría tarde al entrenamiento. Al ir al baño, quiso abrir la canilla para lavarse el rostro, pero solo pudo oír el sonido de la cañería esforzándose por generar agua. Revoleó los ojos y suspiró. Amaba el frío, vivir allí era como estar en su salsa, pero lo que odiaba era cuando las cañerías se congelaban y se quedaba imposibilitada para obtener agua. Afortunadamente, como este suceso era materia corriente en épocas frías como otoño e invierno, la noche anterior solía juntar agua y colocarlas en unos depositarios de agua que tenían todas las casa en la Aldea del Hierro, eran grandes piletas de cemento que sobresalían de la pared, tanto de la cocina como del baño.

Tomó el jarrito con el que juntaba el agua de la pileta y lo dejó a un lado del lavamanos. Se arremangó e inspiró una bocanada de aire, buscando con este gesto, la manera de tomar coraje para su siguiente acción... lavarse la cara con agua helada.

Se lavó el rostro rápidamente, no sin quejarse con pequeñas inspiraciones cortas y rápidas.

ꟷ Carajo, que frío. ¿¡Porque Señor?! ꟷSe quejó apretando sus manos que estaban congeladas.

Así prosiguió a lavarse los dientes y luego colocarse la ropa de diario. Bajó a calentar agua para el desayuno.

Se acercó a abrir la ventana, pero observó que la noche anterior había nevado, la primera nevada de otoño, por lo que decidió dejar la ventana cerrada y abrirla más de mediodía. Se quedó parada un rato mirando por la ventana. Amaba la nieve, y no entendía por qué, siempre las primeras nevadas del año la ponían tan nostálgica.

Desayunó, se abrigó y partió hacia el campo de entrenamiento donde habían quedado en juntarse para entrenar. Faltaba poco y los días solo se aprovechaban para entrenar.

Tsuki, su sensei, no les daba respiro. Era conocido como el samurái más estricto entre todos, sus estudiantes debían ser perfectos en todo sentido. Es por eso que muchos de sus estudiantes pedían el cambio de sensei, o simplemente él no aceptaba entrenarlos. Tanto era su minuciosa exageración que no permitía que sus alumnas femeninas, llevaran el cabello corto o a la altura de los hombros. Ya que el apuntaba a una guerrera samurái que refleje elegancia y pulcritud; no les permitía llevar el cabello suelto, debían atárselo, y quedar con el rostro descubierto, sin flequillo, ni un solo mechón suelto. Por eso prefería tomar estudiantes con cabellos largos para que toda hebra de cabello quede prolijamente sujetada. Al igual que los hombres, si tenían el cabello corto debía estar bien cortado y prolijo, sin flequillos; si lo llevaban largo, igual que las féminas, recogido sin mechones a los lados. La vestimenta samurái siempre limpia y pulcra.

Y si con algo tan banal era estricto, no se imaginan lo que era en las destrezas físicas.

ꟷ No, no, no ꟷparó el entrenamiento de los jóvenes. ꟷ ¿Qué es eso Asami?

ꟷ Lo sé sensei, pero...

ꟷ Nada de peros. ꟷla interrumpióꟷ Ya te dije que la espada debe ser una extensión de tu brazo, el movimiento que haces con ella es tosco, y desprolijo. Observa como lo hace Riku, préstale atención a sus movimientos. Y lo más importante. Concéntrate.

Los jóvenes siguieron en sus prácticas, mientras su maestro los observaba a una distancia prudente. De vez en cuando, en los momentos que veía algo que no le gustaba los corregía.

En ese momento llegó al campo de entrenamiento Mifune, cosa que a Tsuki le llamó poderosamente la atención. Se acercó a él.

ꟷ Mifune-sama. Que honor tenerlo aquí. ¿Sucede algo?

ꟷ Hola Tsuki. Si sucede ꟷmiró a los adolescentes entrenarꟷ Quería comentarte de algo. ꟷTsuki le prestó atención. Mifune volvió la vista a él ꟷ ¿Has notado algo extraño en relación a los exámenes finales?

Tsuki se quedó pensativo. La pregunta de Mifune fue extraña para él, pero a la vez dio en el clavo de cosas que le llamaban la atención y que lo tenían pensativo desde ya un par de meses.

ꟷ Ahora que lo pregunta... He notado algunas irregularidades en el reglamente de los exámenes.

ꟷ Si... Es así, no te has equivocado en tu observación...

A lo lejos Riku divisó la situación y paró su entrenamiento.

ꟷ ¿Mifune? ꟷ se preguntó. ꟷ ¿Qué hace aquí? ¡Auch! ꟷ Se quejó el joven mientras se sobaba la cabeza y se giraba a ver a una Asami con un palo. ꟷ ¡¿Qué haces?!

ꟷ Nunca bajes la guardia a tus enemigos.

ꟷ Ni siquiera estamos en combate ꟷmolesto la miró, ya que lo había interrumpidoꟷ ¿Y de dónde sacaste ese palo?

ꟷ Lo encontré entre la nieve. ꟷRiku revoleó los ojos y volvió su vista al sensei. Asami se sonrió por el enojo de su amigo, le encantaba ponerlo de mal humor. Miró hacia a donde él veíaꟷ Que chismoseas tanto.

ꟷ No estoy chismoseando.

ꟷ Aaah si claro, ¿entonces qué haces? ꟷse cruzó de brazos y levantó una ceja mirando a su amigo.

ꟷ Recaudo información altamente importante.

Asami largó la carcajada haciendo que su amigo se moleste nuevamente y luego de arrojar el palo al suelo, se alejó de él para seguir con su entrenamiento. Riku por su parte volvió su atención a la conversación de su sensei con Mifune.

ꟷ Lo entiendo Mifune. Estaré atento a cualquier movimiento de la administración del examen.

ꟷ No solamente venía a advertirte de estos deseos del Capitán General. También vengo a pedirte principal entrenamiento para Asami ꟷgiró su rostro hacia los jóvenes. Riku al ver que la cabeza de Mifune y Tsuki se giraban a verlos rápidamente volvió con su práctica. ꟷ No tengo la menor duda que ella es la principal razón de estos cambios. Y temo que la mayor represalia sea contra ella.

ꟷ No se preocupe Mifune. Asami demuestra que tiene capacidad. Le cuesta un poco, pero eso lo aprenderá con el tiempo, a medida que madure. Aun así con lo que sabe manejar, está lista para los exámenes, un poco más de entrenamiento nada más.

ꟷ Tsuki... ¿Sabes por qué te elegí como el sensei de estos muchachos?

Tsuki se sorprendió ante aquella pregunta. Desde donde sabía, las designaciones de una pareja de estudiantes las hacían al azar, ya que consideraban que todo aspirante a samurái era apto para ser entrenado por cualquier samurái. Nunca imaginó que Mifune habría pedido especialmente por él.

ꟷ Te conozco desde muy joven muchacho. Siempre te destacaste entre tus iguales. Y cuando te alistaste como entrenador, supe que tus estudiantes no podrían ser del común. Tendrían que ser estudiantes difíciles, con cualidades totalmente diferentes entre sí, pero complementarios. ¿Y sabes por qué? Porque sabía que serías el único en poder llevar a cabo ese trabajo. Eres uno de los pocos samurái con la capacidad de enfrentarte a un ninja poderoso y poder vencerlo en batalla. Despues de todo, tú eras uno de ellos.

Las palabras de Mifune clavaron rápidamente en su corazón haciendo que se sintiera nervioso.

ꟷ Mifune-sama...

Habían pasado tantos años que hasta había olvidado su pasado. Bajó su cabeza entristecido y dirigió su vista hacia una roca que sobresalía entre la pequeña capa de nieve.

Desde que se convirtió en samurái juró olvidar su pasado oscuro como ninja relegado, y cambiar su vida rotundamente.

ꟷ No te avergüences muchacho ꟷcomentó Mifune, aun con la vista en Asamiꟷ Todos tenemos un pasado, y no por ello uno debe olvidarse de él, o avergonzarse. Hicimos lo que pudimos con lo que teníamos.

ꟷ Yo no quise causar tanto daño... ꟷlo miró avergonzado.

ꟷ Lo sé ꟷlo interrumpióꟷ No vengo a reclamarte nada. Simplemente quiero que entrenes de manera especial a Asami, y cuando digo especial, me refiero a todo ꟷlo miró decidido. Tsuki comprendió sus palabras.

ꟷ Si Mifune-sama.

ꟷ No tengo pruebas. Pero estoy seguro que vienen por ella. Y necesito que la prepares. No será fácil.

Al día siguiente Tsuki les pidió a los jóvenes que se vieran en el dōjō temprano, ya que estarían todo el día entrenando en ese lugar.

Como era costumbre Asami llegaba tarde al entrenamiento, haciendo que su sensei se enojara con ella y la regañara.

Rápidamente les dio las directrices de que se basaría el entrenamiento de hoy, quería verlos pelear entre ellos. Ya llevaban meses practicando la concentración y el manejo de chackra era momento de la acción. Si bien no era la primera vez que realizaban un combate. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que los jóvenes habían practicado.

ꟷ Seguiremos el reglamento de los exámenes finales en cuanto al combate cuerpo a cuerpo. Cada golpe infringido que conlleve a derribar a su oponente es un punto. Por este momento no cronometraremos el duelo. Porque quiero ver cuánto han avanzado.

Los jóvenes asintieron y comenzaron a pelear entre ellos. La primera en ser derribada fue Asami, lo que llevo a Riku llevar la delantera.

Los minutos pasaron y Asami venía en mucha desventaja. Ella solo tenía dos puntos, mientras que Riku unos diez. Nuevamente se levantó y fue directo a derribarlo, pero no tuvo éxito. Riku la contraataco con un combo de patadas y golpes y nuevamente calló al suelo. Ese golpe si le había dolido.

El entrenamiento siguió unas dos horas más. Evidentemente Riku había sacado demasiada ventaja. Tsuki terminó el entrenamiento y les ordenó a los jóvenes ir a descansar, dándoles los próximos cuatro días libres. Ya que hace dos semanas venían entrenando sin parar.

Asami se acercó al genkan (área de entrada) y muy molesta se colocó sus botas y abrigo.

ꟷ No te molestas Asami, siempre serás mi segundo lugar preferido ꟷse burló Riku haciendo que la joven le arrojara un zapato. El joven se alejó rápidamente de allí riendo. Provocando que ella lo insultara a lo bajo.

ꟷ Asami ꟷella se dio vuelta para ver a su senseiꟷ Para ti no habrá descanso mañana. Te quiero en el risco Oso Pardo mañana a las siete de la mañana. Y no quiero que llegues tarde, es tu última oportunidad para mejorar.

Al día siguiente Asami fue al lugar pactado, y como nunca había llegado temprano al lugar.

ꟷ ¿No podría haber encontrado un lugar más hermoso para entrenar no? ꟷcomentó sarcásticamente ya que subir aquella montaña no era nada fácil y menos despues de una helada.

ꟷ Te servirá como precalentamiento. ꟷInmediatamente la guio hacia una zona totalmente oculta entre árboles y rocas. ꟷ Te cité aquí porque vi todos los errores que has cometido y quería que los corrigieras.

ꟷ Si se refiere a lo de ayer, es obvio que Riku me va a ganar, es hombre, si estuviera con una mujer sería diferente.

ꟷ Eso no tiene nada que ver, eres una guerrera Asami, no una atleta, los guerreros se enfrentan a diversos oponentes, sin importar el sexo o la capacidad de fuerza. Y tú, en las condiciones que estas, podrías morir en la primera misión que te asignen. ꟷaquellas palabras tan cueles hicieron asustar a la jovenꟷ Es por eso que quiero que estos cuatro días entrenemos juntos. Te veo muy desconectada con lo que logras hacer. Es como si toda cosa que aprendes de manera aislada lo haces a la perfección, pero al momento de unirlo todo para un combate, no puedes.

Asami se quedó pensativa un instante. En cierta forma su sensei tenía razón, era como si cada cosa que aprendiera, por si misma eran impecables, pero al momento de traspolar lo aprendido en una sola fuerza, para el combate, no lo logra.

ꟷ Asami, cada cosa que has aprendido tiene un fin, y ese fin es la unidad. ꟷla chica lo miró sin comprender muy bien a lo que se refería. Su sensei suspiró, sabiendo que costaría que comprenda y le tocaba explicarle todoꟷ Te lo podré a modo de ejemplo. Tú, cuando aprendes las vocales ¿con qué fin lo haces?

ꟷ Emmm para conocer las letras.

ꟷ Exacto, para conocerlas, su forma y fonema. Pero las conoces para comenzar a aprender a leer. Sin las vocales, no podríamos aprender el abecedario, y sin el abecedario no podríamos aprender a leer. Las vocales es nuestro primer acercamiento a la lectura. Es la forma material de conocer las letras, saber cómo se pronuncian, para luego pasar a algo más complejo que es el abecedario y luego llegar al fin que es la lectura. Bueno eso mismo pasa con cada cosa que has aprendido. Si te he enseñado a meditar es para que te conozcas, conocer tu fuerza interior, pero también te sirve para lograr un equilibro interno, y muchas cosas más, y todo ello tiene que estar reflejado en batalla.

ꟷ Pero cuando voy a enfrentarme en combate me pongo muy ansiosa.

ꟷ Bueno, medita antes... logra esa unidad. Todos estos años entrenando tú físico en abdominales, lagartijas y peso, ¿Por qué piensas que es?

ꟷ Para ganar fuerza

ꟷ Si, pero no. Te hace más fuerte porque tus músculos ganan masa muscular. Pero en realidad es para que tengas resistencia. Los ejercicios de buceo que hemos practicado no eran para que aprendas a nadar bonito, si en parte, pero su fin último era que logres tener resistencia en combate. Y la verdad que eres la mejor estudiante que he tenido en buceo, la resistencia de respiración tuya es descomunal. ꟷla joven se sonrió.

ꟷ Se lo debo a mi padre ꟷrecordó nostálgica.

ꟷ En eso Asami, tienes ventaja, podrías ser un oponente digno de enfrentar, porque no te cansas rápido como otros. Tu manejo de la respiración es el mejor que he visto. Por eso quiero que aprendas en estos cuatro días a unificar lo que ya sabes hacer.

ꟷ Si sensei, daré mi mayor esfuerzo.

Veinte de octubre. Asami esa mañana se despertó recordando el sueño que había tenido. Nuevamente había soñado con aquella persona que la sostenía en brazos.

No le dio más vueltas al asunto ya que iba tarde al entrenamiento. Al llegar al dōjō se cambió rápidamente para comenzar con el entrenamiento.

Las cosas habían cambiado mucho, Asami resistía más en pie y eso le sorprendió mucho a su compañero, que no dudó en ejercer más fuerza para vencerla. La tiró tres veces seguidas al suelo.

ꟷ ¿Eso es todo lo que tienes? ꟷle preguntó mientras se ponía de pie y se acomodaba la ropa. Riku frunció el ceño, su actitud era distinta.

ꟷ ¿De qué hablas Asami? Te he derribado cinco veces ya.

ꟷ Estaba calentando. ꟷsonrió reflejando la decisión de vencer a su compañero.

Inmediatamente corrió a atacarlo, y con un combo de brazos intentó derribarlo, pero Riku era más rápido que ella, por lo que usó los pies y haciendo que el muchacho callera.

Su amigo se sorprendió, Asami había mejorado, y sonriendo decidido aceptó tomarla de la mano que le ofrecía la joven para levantarse.

ꟷ Entonces nos pondremos serios.

El combate continuó y ya se podría decir que estaban muy igualados. Asami corría con una gran ventaja, tenía mucha más elasticidad que su compañero, lo que la hacía más escurridiza.

Las dos horas de combate terminaron con un resultado de 20 a 15, con la victoria de Riku.

ꟷ Muy bien chicos. ꟷmiró a la joven de cabellos azules. ꟷ Asami, excelente.

ꟷ Gracias sensei ꟷlo reverencioꟷ Me siento muy feliz, por fin no soy tan mala. ꟷrio haciendo que su amigo también riera.

ꟷ Al fin eres un oponente digno ꟷse burló haciendo que su amiga lo golpeara suavemente en el hombro sonriendo.

ꟷ Ya llegará el día que te pate el trasero.