Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

3

Llegué a Colombia a las 8 de la mañana, como era de esperarse papá no fue por mi sino que mandó a alguien que lo hiciera.
Entre la multitud visualice a un hombre de la mediana edad con un cartel que decía "BIENVENIDA MAIA ESTÉVEZ" Me acerque a él en cuanto pude avanzar entre tantas personas ¡que temprano arranca el servicio aeroportuario! —pensé—.
— Buenos días mi nombre es Maia y si su cartel está bien creo que me está esperando—le dije estirando la mano al señor que sonreía sin más mientras me observaba como si me conociera de algún sitio—.
—Señorita —dijo aceptando mi mano como saludo— mi nombre es Antúan estoy a sus servicios.
—Muchas gracias —dije— se supone que en estos momentos debería ir con Francis, quiero decir, mi padre, pero muero de hambre. ¿Podríamos pasar a desayunar en  algún sitio? —Lo observe suplicante—.
—Claro, por favor sígame—Dijo tomando mi bolso mientras se abría pasó entre la multitud—.

Luego de unos 15 minutos en auto llegamos a un pequeño resto que se veia bastante bonito, con un olor a café que podría enamorar a cualquiera, en el letrero se podía leer "Tacuba".
—Señorita —Antúan llamo mi atención— su padre vendrá aquí enseguida, me tomé la molestia de avisarle que usted deseaba desayunar y me dijo que llegaría enseguida, tome asiento por favor—dijo mientras  corría una silla para que pudiera sentarme—.
—¡oh! Yo esperaba —comence a jugar con mis dedos un poco nerviosa—. Desayunar sola —dije sin más—.
—Lo siento Tuta pensé que sería mejor facilitar las cosas —dijo un tanto apenado.
— Un momento, ¿cómo me dijiste? ¿tú me conoces cierto? ¿quien eres? —el carcajeo y yo quedé completamente desorientada, lo mire a punto de levantarme y marcharme, pero el me detuvo.
—Oye siéntate ahí, espera un momento—dijo tomándome de los hombros—mi nombre en realidad es Raúl y soy un primo de tu padre, te conocí cuando eras apenas una bebé, es lógico que no me recuerdes, ahora si me disculpas, Francis como tú le dices esta llegando. Esperalo aquí iré a pedirte el desayuno.

Habían pasado 15 minutos desde que estaba en este lugar y no habia rastros de Francis ni del tal Raúl que luego de dejarme el desayuno insistió en esperar afuera. Harta de la situación tomé mis cosas y me dispuse a retirarme cuando lo ví entrar, a él, mi padre.

Me encantaría decir que me sentí y mantuve fuerte pero mis ganas de llorar eran incontrolables, sentí que toda la seguridad que había logrado en estos 5 años se iban directo a la basura ¿Para qué vine?

—Hola cariño —dijo él un tanto nervioso— te ves preciosa, por favor toma asiento.

Obedecí sin poder decir ni una palabra

—Te preguntarás porque necesitaba que vengas hasta aquí para hablar— asentí, no me salían las palabras era como si de repente me hubiese quedado muda—. Lo cierto es que yo los deje a ustedes hace 5 años y... —lo detuve levantando mi mano—.
—Ni siquiera lo pienses, no estoy aquí para escuchar tus inútiles intentos por justificar el hecho de que nos hayas abandonado, porque eso hiciste ABANDONARNOS. —dije ya histérica por su actitud y su mirada incrédula-.

—Pero cariño...

—Tampoco me llames así —dije perdiendo la paciencia—.

—Bueno Maia, sólo debes escuchar todo lo que tengo para decir y luego puedes: reprocharme, golpearme y si quisieras irte también lo entendería pero por favor, escúchame —dijo intentando mantener la calma—.

—Esta bien, habla de una vez pero por favor que sea rápido que hoy mismo debo volver a casa con MI familia—digo recalcando esto último—.

—Bien. Es difícil esto que voy a decir pero ahí te va. Les mentí a todos ustedes el día en que me fui de casa —¿qué decía? ¿escuche bien?— no tengo y nunca hubo otra familia, la verdad es que me fui porque me salió la gran oportunidad de formar una gran empresa y viajar por el mundo, pero para ello necesitaría tiempo y dedicación, créeme que cuando me ofrecieron el negocio pedí llevarlos conmigo pero me dijeron que no sería justo para ustedes el tener que vivir de un lado al otro, tu todavía eras una adolescente que  necesitaba tener algo real de que aferrarte y sé—hizo una pausa— de verdad cariño, soy consciente que te hice mucho daño.
Los primeros meses fueron duros para mí, no hubo ni un día en que no los extrañe, luego me convencí de que era lo mejor, al final de cuentas estaba haciendo un sacrificio por todos nosotros y el día de mañana podría dejarles algo más sustentable que un simple almacén de lácteos como el que teníamos en casa— dijo esto último intentando tomar mi mano mientras yo solo quería salir huyendo de ahí ahora mismo, pero no. Esta vez me iba a escuchar—.

— Primero que nada, eres un imbécil. Segundo ¿Que lo hiciste por nosotros? ¿Es una broma? ¿A caso tenes idea las veces que mamá lloro preguntándose que es lo que hizo mal? Y en ¿Luka? No pensaste en él ¿cierto? Él se hizo cargo de nosotras como si fuese una obligación y ¿sabes?  Su vida giro en torno de sostenernos a nosotras dejando de lado sus propios intereses y eso... eso es tu culpa, es tu culpa que él no haya podido seguir durante estos años como si nada pasará, como si su vida fuese normal. Todo lo que nosotros vivimos en estos cinco años es TU CULPA —dije gritando ya sin más—.No quiero tu sucio dinero, tu sucia empresa, ni quiero absolutamente nada de ti, nos abandonaste por dinero ¿oyes lo feo que suena? Lo único que yo quería era tu cariño, tu compañía y tener a mi papá conmigo, no me importaba ni me importa el dinero, ¡sólo quería a mi papá! —Dije todo esto sin siquiera parar para respirar—. Ahora dicho esto de verdad no me interesa nada más de tu vida, desapareciste una vez, puedes hacerlo de nuevo ¿cierto?—dije tomando mi bolso—adiós.

Salí de ahí con los ojos llenos de lágrimas que no podría contener por mucho tiempo más, corri hacia la esquina más próxima y me detuve por un segundo, segundo que alcanzó para que el tal Raúl chocara conmigo.

— ¡Ey Tuta! Vamos por un... —se detuvo al ver mi rostro—. Veo que las cosas no resultaron como tú padre esperaba.

—Francis, sólo Francis. Y no ¿cómo se supone que debía tomarme que ese sujeto nos abandono por dinero o por intereses económicos? Mira Raúl, la verdad a ti no te recuerdo y no tengo nada en tu contra así que por favor no hagas que cree algún recuerdo negativo de tu persona, ¿te importaría llevarme al Aeropuerto o pedirme un taxi?
—Te llevo, vámonos — dijo, haciendo ademan que lo siguiera.

Una vez en el coche lo único que sentía era como se repetían en mi cabeza las palabras de Francis, cada vez que las recordaba era un balde de agua fría que caía sobre mi, empecé a temblar, no podría contener las ganas de llorar ni por un momento más, necesitaba a mi familia y a mis amigos.

El viaje de camino al aeropuerto fue mucho más corto pero por demás incómodo. Al bajar del auto le agradecí a Raúl que me trajera y le pedí que por favor me dejara sola, necesitaba pensar y con suerte tomaría el avión en cuestión de minutos, por lo cual insistí no era necesaria su compañía, Él sin muchos ánimos acepto y se despidió de mí diciendo que fue un placer volverme a ver y que le mandará saludos de su parte a Margaret, menudo chiste, seguro que mi madre no necesita saber nada de la familia del sujeto que nos abandonó.

Al entrar al aeropuerto lo primero que hice es acercarme a una ventanilla para cambiar mi pasaje abierto para poder tomar el primer avión que partiera a Estados Unidos en las próximas horas.

—Buenos días señorita me gustaría cambiar este pasaje por el primer vuelo que salga a Estados Unidos en las próximas horas.
—Bien, déjeme ver un momento —dijo la rubia viendo en su tablet—. El próximo vuelo sale en 45 minutos y luego el próximo será en una hora y media. ¿Cuál desea?
—El que sale en 45 minutos por favor.
— Bien, aquí tiene, debe ir y hacer los controles respectivos —dijo entregándome mi pasaje—.¡Que tenga buen viaje!— me regaló una sonrisa y yo me fui—.

Después de hacer el control que fue sumamente rápido gracias a que sólo llevaba un bolso de mano me dispuse a esperar, mientras debía llamar a mamá para avisarle que volvería antes de lo previsto.

Luego de hablar con Margaret ella logro tranquilizarme lo suficientemente pero ciertamente necesitaba un abrazo de Luka, el sabía alivianar todo peso que yo llevará sobre mis hombros.

Era muy difícil contener las ganas de llorar, mis ojos se nublaban por las lágrimas contenidas, sólo unos minutos y estaré lista para volver a casa.

*Pasajeros del vuelo 504, estamos listos, por favor acercarse a la plataforma 3*

Bien, ¡gracias al cielo! Adiós Colombia, no fue tan agradable venir hasta aquí pero quizá algún día pueda darte una oportunidad. Pensé mientras caminaba. Por suerte este vuelo era un vuelo rápido y sin escalas por lo que estaría en casa en 7 horas aproximadamente y si todo iba bien.

Una vez ya en el avión me aliste poniéndome el cinturón y me quedé profundamente dormida, creo que las presiones y el estrés hicieron efecto en mi porque no desperté hasta después de 4 horas que la azafata se acercó a ofrecerme algo de comer, lo cual rechace y me dispuse a dormir hasta llegar a casa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro