7: Hola, Jamie
👇🏻
¡Hey, lectorx fantasma!
¿Te gustan las cosas que estas leyendo? Entonces apóyame con un voto y si quieres, un comentario. Amo ver que ustedes disfrutan y les gusta lo que hago.
¡Muchas gracias!
👆🏻
Capítulo 7
«Hola, Jamie»
Justin abrió los ojos de golpe cuando alguien golpeó fuertemente su mejilla, por el susto que se llevó se sentó repentinamente provocando que su cabeza golpeara contra algo duro y le sacara un gemido. Pero sin embargo, mientras trataba de recomponerse del golpe, recibió otra bofetada más.
— ¡Hasta que despiertas, pedazo de idiota! — Kyle lo sacudió con fuerza. — ¡Tú único deber era mantenerte consciente mientras mi hermanita paría al niño que tú metiste dentro de ella, pero ni eso eres capaz de hacer!
— ¡Ya es suficiente! — Exclamó Savannah sosteniéndose con fuerza del cinturón de seguridad del auto de los novios. Si, como leyeron, iban en una lujosa limosina con un gran moño blanco en el techo y un cartel que decía "recién casados" rumbo al hospital. — ¡Nadie va a perder la calma aquí! ¡¿Entendieron?!
— ¡Justin esta a punto de desmayarse! — Chilló Shawn al mismo tiempo en que le lanzaba una bofetada a su amigo.
— ¡Van a hacer que la policía nos arreste! — Gritó Zayn apretando con fuerza el pedal del acelerador de aquella limosina. — ¡Y créanme que no quiero pasar mi luna de miel detrás de unas rejas!
— Tranquilo, amor. — Madison acarició el brazo de su marido tratando de calmarlo un poco, y eso hubiera funcionado si es que Allison no hubiera decidido que era el momento ideal para romper a llorar.
— ¡Perfecto! ¿Alguien más quiere desesperarse?
Jack Bieber levantó su mano en alto antes de que su esposa le diera un golpe en la cabeza. Olympia, por su parte, siguió abrazando con fuerza su osito de peluche completamente ajena al drama que se estaba desarrollando dentro de aquel vehículo.
— ¡Llegamos! — Gritó Shawn cuando finalmente Zayn estacionó la limusina frente a la puerta del hospital.
Varios personas que se encontraban en la entrada fruncieron el ceño al ver aquel lujoso auto con un cartel de "recién casados", y se quedaron aún más extrañado cuando de éste salieron varias personas vestidas de forma elegante pero completamente desesperadas. Aunque cuando vieron que se trataba de Justin Bieber siguieron con sus deberes como si nada, todo Oceanside ya estaba acostumbrado a los dramas del chico.
— ¡Samantha! — Exclamó el rubio llamando la atención de una de las secretarias del hospital. — ¡Ayuda! ¡Mi novia va a dar a luz! ¡Llama a mi madre!
Samantha frunció el ceño.
— ¿Y dónde está tu novia?
Justin miró hacia sus costados buscando a Savannah. Oh por Dios... ¡Había olvidado a su novia!
— Estoy aquí, idiota. — Dijo Savannah caminando lentamente hacia donde estaba su novio, y cuando llegó a su lado, le dio un fuerte golpe en la nuca. — Eso te lo mereces por ser un idiota.
Robert Harper se acercó rápidamente a recepción seguido por Kyle, quien estaba más blanco que un papel. Luego de unos pocos minutos en los cuales Savannah se encargó de triturarle las manos a Justin por la fuerza con la que se las apretaba, finalmente unas enfermeras aparecieron por el pasillo cargando una silla de ruedas.
— Haremos los controles típicos. — Dijo una de las enfermeras mientras Justin ayudaba a Savannah a acostarse sobre la cama de la habitación. — Pero primero necesito que te calmes y te cambies la ropa, ¿Entendido?
Savannah asintió efusivamente y luego cuando la mujer se marchó, comenzó a llorar mientras negaba con su cabeza.
— No estoy lista. — Sollozó. — Demonios Justin, no estoy lista. Tendría que haber leído más libros sobre la maternidad, tendríamos que haber asistido a más clases para padres primerizos, tendríamos que haber hecho tantas cosas. Estaba tan emocionada con el embarazo que realmente olvidé todo lo demás.
— Sav... — Justin se arrodilló a un costado de la cama. — Tranquila, cariño. Sé que tuvimos que haber hecho cientos de cosas para prepararnos para este momento, sin embargo no lo hicimos. Así que deja de llorar porque sé que vas a ser la mejor madre que pueda existir en este mundo. ¿Entendiste? Te amo, y James te va a amar tanto como yo lo hago también. Y estoy segurísimo de que a nuestro hijo no le va a importar que no hayas leído todos los libros sobre maternidad, o hayamos ido a todas las clases de padres primerizos. Nuestro hijo nos va a amar y nosotros lo vamos a amar a él, eso es todo lo que importa.
Savannah asintió mientras limpiaba unas cuantas lágrimas de su rostro, estaba totalmente nerviosa. Justin se puso de pie y besó su frente, para luego bajar y posar sus labios sobre los de la mujer que más amaba en el mundo.
— Todo va a salir bien, Sav.
— Pues claro que todo va a salir bien. — Dijo Lynn Bieber entrando a la habitación, vestida completamente con su uniforme médico y su cabello castaño atado en una prolija colita. — No planeo perderme el nacimiento de mi primer nieto.
— Y esperemos que sea también el último. — Dijo Miranda Harper siguiendo a su amiga. — Amo a los niños, pero si tengo que aguantarme a Justin desmayándose a cada rato voy a colapsar, y siendo que yo no soy la embarazada.
Justin sintió que sus mejillas de sonrojaban.
— ¿Que están haciendo aquí?
Lynn sonrió mirando a Miranda.
— ¿No es obvio? Hemos sido mejores amigas desde la secundaria, no saben la felicidad que sentimos cuando nos enteramos que nuestros hijos estaban juntos y muchísimo menos se imaginan como nos sentimos cuando nos enteramos que íbamos a tener a nuestro primer nieto. Por esa misma razón vamos a traer a aquel mocoso nosotras mismas.
Justin enarcó una ceja.
— ¿Están seguras? Porque estaría confiando mas en Zayn que en ustedes, y siendo que él ni es médico...
Lynn Bieber rodó los ojos antes de golpear la cabeza de su hijo.
— ¡Justin Drew Bieber, cállate! Soy tu madre y si te digo que voy a ayudar a traer al mundo a tu hijo, lo voy a hacer. ¿Entendiste eso, mocoso insolente?
Justin asintió rápidamente antes de hacerse a un costado temiendo que su madre volviera a pegarle. Las dos mujeres comenzaron a preparar todo para el parto mientras él le ayudaba a Savannah a sacarse toda su ropa para finalmente colocarse un camisón blanco.
— Bien hija, veamos como estas.
Mientras Miranda se encargaba de chequear a Savannah, Lynn le tendió a su hijo una bata y una especie de gorrito que tenia que usar si quería presenciar el nacimiento de su primer hijo. Justin por su parte, ni siquiera se preocupó por marcharse de la habitación para cambiarse de ropa, terminó desnudándose ahí mismo y colocándose la ropa que su madre le había dado.
— ¡Ya estás lista!— Exclamó Miranda estando más emocionada por el nacimiento del bebé que el resto.— ¡Oh por Dios, mi bebé está por tener a su bebé!
— ¡Mamá ya sácalo!
— ¡Tranquilícense todos!— Gritó Lynn llamando la atención de las mujeres.— Vamos a comenzar, pero necesito que respiren y se relajen. Y por favor Justin, trata de no desmayarte.
Justin asintió rápidamente sentándose en una silla al lado de la cama donde estaba Savannah.
— Mírame, cariño.— Dijo tomando su mano.— Todo va a salir bien y cuando quieras darte cuenta, vamos a estar en casa con Jamie en nuestros brazos.
— Tienes razón.— Lynn suspiró.— El tiempo pasa tan rápido y los niños crecen volando. En un momento lo tienes en tus brazos mimándolo y en el siguiente estás ayudando a su novia a parir a tu nieto.
Savannah rodó los ojos pero luego un grito de dolor puro salió de sus labios. Justin tomó sus manos y comenzó a frotar sus pulgares sobre sus nudillos, tratando de relajarla un poco, aunque era prácticamente imposible.
— Duele tanto...— Savannah sollozó.— Duele tanto que jamás volveré a tener otro hijo.
Justin hizo una mueca.
— ¿Y Joy? Ella es la siguiente...
El chico se quedó callado cuando Savannah se giró a verlo y lo fulminó con la mirada.
— ¡Todo esto es tu culpa! ¡Si le hubieras puesto un condón a tu pequeño pene, no tendríamos este problema!
— ¡Ya es suficiente!— Gritó Miranda.— Savannah, vas a tener todo el tiempo del mundo para matar a Justin, pero ahora mismo concéntrate en tu bebé. Cuando diga tres, quiero que comiences a pujar. Y tú Justin, sostén con fuerza su mano y trata de no desmayarte.
Justin asintió y tomó la mano de Savannah mientras ella cerraba sus ojos por el dolor que sentía. Una vez que Miranda finalmente dijo tres la chica comenzó a pujar con todas sus fuerzas. Mierda, si hubiera sabido que ser madre dolía tanto jamás hubiera dejado de ser virgen. Dolía como el infierno.
— ¡Sigue pujando, cariño!
Savannah rodó los ojos queriendo estrangular a su novio, él solo estaba ahí ordenándole pujar como si eso fuera algo sencillo. ¿Por que mierda no se acostaba él sobre esa incomoda cama, con las piernas abiertas frente a su madre y a su suegra, y comenzaba a expulsar a un niño que había estado casi 9 meses dentro de su cuerpo? Savannah siguió pujando durante lo que parecieron horas, aunque en realidad solo fueron minutos, hasta que Lynn gritó;
— ¡Creo que puedo verlo!
— ¡Sigue así, hija!
Y luego de eso, Justin y Savannah escucharon el llantito más irritante, molesto y hermoso que pasarían a escuchar desde ese momento. Lynn Bieber tomó en sus brazos a su pequeño primer nieto mientras su rostro estaba inundado en lagrimas. Incluso Miranda Harper derramó lagrimas mientras cortaba el cordón umbilical para luego tenderle esa pequeña criaturita a Justin, el mejor amigo de su hija desde que tenía memoria y a partir de ahora, el padre de sus hijos.
Justin por su parte, sintió como si un camión repleto de felicidad y amor lo acabara de atropellar y arrastrar por varios metros. Lynn corrió a buscar unas mantitas blancas y se las tendió a su hijo mientras este, las envolvía alrededor de su pequeño bebé. Una vez que estuvo bien envuelto, Justin se acercó a Savannah quien estaba tratando de volver a respirar tranquilamente luego del parto.
— Creo que acabo de enamorarme por tercera vez.
Savannah sonrió completamente exhausta.
— ¿Tercera vez?
— Ya sabes... Tú, Beyoncé y ahora Jamie. Aunque ahora que lo pienso sería cuarta vez, porque también está Supreme, o quinta si contamos las tartas de manzana...
Savannah rió mientras trataba de acomodarse sobre la cama.
— Déjame verlo.
Jamie, quien seguía llorando, se calmó repentinamente al sentir los brazos de su madre a su alrededor. Justin llevó una mano a su rostro limpiando las lagrimas que aún continuaban bajando, pero eso no le evitó sonreír enormemente al ver a Savannah sosteniendo a su hijo. Había estado enamorado de esa mujer durante toda su vida, con la cual había compartido su primer beso a los 9 años y había perdido la virginidad hace tan solo unos meses, y ahora... acababa de tener un hijo con ella.
— Los amo tanto.— Dijo Savannah con lagrimas en los ojos.— Muchísimas gracias por esto.
Justin sonrió antes de agacharse y besar los labios de su novia, sin importarle en absoluto que su madre y su suegra estuvieran en esa misma habitación.
— Creo que soy yo el que tendría que estar agradecido, te amo tanto Sav. Te amo tanto a ti y al pequeño mocoso.
— Oh por Dios, creo que voy a llorar.— Dijo Miranda abrazando a Lynn.— Nada se podrá comparar con haber ayudado a mi bebé a tener a su primer bebé, todo eso mientras mi mejor amiga me ayudaba.
Lynn sonrió en grande antes de abrazar fuertemente a Miranda.
— Haber estudiado tantos años medicina finalmente tiene sus frutos.
Luego de eso, ambas mujeres se llevaron a Jamie para limpiarlo, pesarlo y atenderlo, y de paso, enseñarle a todo el hospital de Oceanside el bebé. Unas enfermeras se encargaron de retirarle la placenta a Savannah mientras Justin en ningún momento se separó de su lado. La besaba a cada rato, le repetía lo mucho que la amaba, e incluso le dibujaba unas flores en el brazo con una lapicera que había encontrado por ahí.
Unos varios minutos después, la puerta de la habitación se abrió de golpe para que luego ingresaran Shawn, Zayn, Madison, Kyle, Jack, Alli, Olympia, Robert, Miranda y Lynn, esta ultima cargando en sus brazos a Jamie quien vestía un hermoso conjuntito amarillo pastel.
— ¿De donde sacaron esos globos?— Preguntó Justin al ver a Zayn, Alli y Olympia sosteniendo varios globos que decían "lamentamos la perdida"
Zayn se encogió de hombros.
— No hicimos nada malo, solo los robamos de un funeral.
Shawn asintió.
— No teníamos tiempo para salir a comprar globos, por si aún no te das cuenta Madison sigue usando su vestido de novia.
— Tampoco importa tanto.— La chica rió mientras sostenía a su hija en brazos.— Ustedes estuvieron ahí cuando Alli nació y además, son mis amigos...
Justin sonrió mientras su madre le tendía a su hijo.
— Bueno, creo que todos ya conocen a Jamie.
El primero que se acercó para ver bien al bebé fue Robert Harper, que derramó cientos de lagrimas al ver a su primer nieto recién nacido. Había conocido a Justin desde que él había nacido, sin embargo jamás imaginó que el mejor amigo de su hija terminaría convirtiéndose en el padre de su nieto.
— Es hermoso.— Sonrió cuando Jamie le apretó con su mantito uno de sus dedos.— Ven a verlo, Kyle.
Incluso Kyle se acercó al bebé con una enorme sonrisa en sus labios.
— Por supuesto que es hermoso, si Savannah es su madre.
— ¡Hey! ¿Y yo?
Kyle rodó los ojos.
— Tú solo agradece que aún no te he asesinado.
Los siguientes en acercarse fueron Zayn, Madison y Alli.
— Nuestra hija es más hermosa.
Savannah rodó los ojos.
— Puedo apostarte a que Allison va a estar loca por James cuando sean grandes.
Zayn enarcó una ceja.
— Apuesta aceptada, vas a perder Harper.
Jack se acercó corriendo junto a su hijo y le arrebató rápidamente a Jamie de los brazos, para luego sacarse una selfie con el bebé.
— Voy a subirla a Instagram, ya vuelvo, iré a buscar algún filtro que le de buena iluminación a mi rostro y a mi camisa de Louis Vuitton.
Justin frunció el ceño cuando su padre le devolvió a Jamie antes de correr hacia afuera con su teléfono. Solo esperaba que él jamas se convirtiera en alguien igual de loco como su padre...
— ¡Hey, nosotros también queremos ver al bebé!
Shawn se acercó a ellos sosteniendo a Olympia en sus brazos, la niña hizo una mueca cuando vio a aquel bebé en los brazos de su hermano.
— Te presento a Jamie, Olly. — Dijo Justin con una sonrisa.— Él es tu nuevo sobrinito.
— Y el único que va a tener.— Resopló Savannah.
Olympia por su parte, enarcó una ceja viendo lo horrible que su "sobrinito" era, parecía una pasa de uva deforme con un poco de pelo en la cabeza. Aunque bueno, su hermano era el padre, tampoco podía esperar milagros. Tal vez le pagaran bien si lo vendía algún día en el Medio Oriente...
Todos los Bieber son iguales 😂
Mañana habrá otro capitulo como parte de una mini maratón que haré, no se cuantos capitulos subiré pero les prometo que los amarán, ahre.
¿Te gustó el capítulo? ¡Deja un voto y un comentario!
¡Nos leemos en el siguiente capítulo!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro