15: Te he amado toda mi vida
Capítulo 15
«Te he amado toda mi vida»
Justin siguió mordiendo sus uñas desesperadamente mientras podía escuchar como todo era un desastre completo allá afuera. Su madre estaba gritando a los cuatro vientos lo mucho que odiaba que todo fuera un caos total y Zayn le respondía que entonces se hubiera quedado en su casa, porque era sabido que aquello iba a terminar mal.
— ¿Sabes algo? Esto no es tan malo. — Dijo Shawn sentándose al lado de Justin mientras comía palomitas de maíz, casi completamente ajeno al drama que estaba ocurriendo. — Si, Savannah probablemente te asesine ahora, pero no todo saldrá mal... Phoenix me dio su número de teléfono, creo que tengo una pequeña oportunidad con ella pero no planeo desperdiciarla.
El rubio solo rodó los ojos antes de pegarle a Shawn en la cabeza, estaba en medio de un colapso mental y su amigo estaba hablandole de que creía que tenía una oportunidad con la mejor amiga de su prometida, la cual también estaba por casarse.
— ¿Realmente estás hablandome de tu vida sentimental cuando yo estoy a punto de sufrir brote psicotico con delirio mistico?
Shawn frunció el ceño.
— ¿Brote psicotico con delirio mistico?
Justin asintió sin entender por qué su mejor amigo no lo comprendía, ¿Acaso era muy dificil entender que estaba al borde de un colapso? Pero cuando estaba por argumentarle a Shawn sus razones para estar a punto de morir, Zayn entró corriendo a la habitación del hotel viendose completamente exhausto.
— ¿Organizar bodas realmente es tan complicado? Que yo recuerde, cuando yo me casé no hubieron tantos problemas.
Shawn y Justin se miraron entre si antes de romper a reír.
— ¿Acaso olvidaste tu crisis nerviosa a último momento?
Zayn simplemente bufó mientras revisaba su telefono, Madison iba matarlo si no aparecía en la Iglesia en menos de 30 minutos, pero si le decía a su adorada esposa que la boda de su amiga probablemente iba a ser un fracaso entonces ella definitivamente iba a matarlo.
— No estoy aquí para hablar de mi crisis nerviosa pre matrimonio.— Dijo Zayn.— Estoy aquí para saber por qué mierda aún estás vestido únicamente con unos boxers cuando en realidad ya tendrías que estar parado en el altar esperando a Savannah.
— El negro tiene razón. — Shawn asintió. — ¿Por qué todavía no estas vestido?
Justin llevó sus manos a su cabello despeinándolo por onceava vez en el día. Su cabeza iba a explotar.
— Nadie encuentra mi traje en ningún lado. — Dijo al borde de las lágrimas. — Sé que Savannah va a asesinarme, o peor aún, va a dejarme... ¡Pero no es mi culpa, lo juro! El estilista que contrataron dijeron que a ellos le habían ordenado no encargarse del traje, si no que alguien más iba a hacerlo. ¡¿Quién se supone que iba a encargarse del traje?!
Zayn abrió sus ojos en grande como si acabara de acordarse de algo sumamente importante y Shawn comenzó a silbar por lo bajo como si nada estuviera pasando. Justin por su parte, al ver la reacción de sus amigos, enarcó una ceja mientras los miraba fijamente.
— ¿Hay algo que tengan que decirme?
Shawn sonrió tímidamente.
— Creo que sé quienes iban a ser los encargados del traje.
Justin los miró queriendo asesinarlos en ese mismo instante, su boda debía ser el momento más importante de su vida, y ahora estaba a punto de arruinarse por culpa de...
— ¿Tú recuerdas quienes eran los encargados? Si tú jamás recuerdas nada. — Zayn le tapó la boca a Shawn mientras reía nerviosamente. — ¡Pero no te preocupes! Hemos sido mejores amigos durante años, siempre nos apoyamos unos a otros en nuestros mejores y peores momentos, fuimos hechos el uno para el otro, somos almas gemelas...
— ¡Zayn! — Justin gritó interrumpiéndolo. — ¡Ve al maldito grano antes que pierda la cordura!
Zayn y Shawn sonrieron en grande mientras se miraban unos a otros.
— Tenemos un plan.
Savannah, por su parte, siguió paseandose desesperadamente por los pasillos de la Iglesia, sabía que estaba atrayendo la mirada de todas las personas pero le importaba una mierda, lo unico que quería saber era por qué su prometido aún no llegaba. En ese momento cientos de preguntas comenzaron a pasar por su cabeza; ¿Acaso Justin se había arrepentido? ¿Iba a dejarla plantada en el altar? ¿Y Jamie? ¿Y el bebé que aún estaba dentro de ella?
Se sobresaltó cuando sintió como alguien apoyaba una mano sobre su hombro, pero cuando se dio cuenta de que solo era Phoenix se relajó un poco.
— ¿Estas llorando?— Dijo ella tocando la mejilla de su mejor amiga, y para sorpresa de ambas, estaba en lo cierto. — Sav, no te estreses... estoy segura de que hay una buena explicación para todo esto.
— ¿Lo dices enserio?— Savannah trató de no sollozar pero le fue imposible.— Llamo a su telefono y no me responde, llamé a Zayn y Shawn y tampoco lo hacen. ¿Crees que me haya abandonado?
Phoenix sonrió levemente antes de abrazar con fuerza a Savannah, sabía que Justin jamás en su vida sería capaz de abandonarla.
— Él está complemente loco por ti, Sav.— Phoenix limpió las lagrimas de Savannah con sus pulgares y luego besó suavemente su cabeza.—Justin jamás te abandonaría, te ama demasiado. Por eso te digo que tiene que haber una buena razón por la que él aún no aparece aquí, ¿Cierto?
Savannah asintió lentamente, tal vez Phoenix tenía razón, tal vez solo era todo un gran malentendido y....
— ¡Mierda, Sav!— Gritó Madison atrayendo la atención de todos.— ¡Justin acaba de llegar!
— Estaba esperando a ese mocoso.— Dijo Kyle acercandose a ellas.— Primero voy a descuartizarlo y luego enviaré su cuerpo en pedacitos a Afganistan, en donde le tiraré una bomba encima y...
— Ya es suficiente.— Savannah levantó una mano interrumpiendo a su hermano.— Iré a hablar con él.
Savannah trató de arreglar lo mejor que pudo su maquillaje mientras trataba de encontrar al idiota de su prometido y sus mejores amigos, aunque no fue difícil encontrarlos, ya que estaban provocando un alboroto en la entrada de la iglesia.
— ¿Qué está sucediendo aquí? — Dijo acercándose a Shawn y Zayn, que estaban parados al lado de un auto negro.
— Wow. — Zayn silbó al ver lo resplandeciente que se veía la futura esposa de su amigo. — ¿Te he dicho lo bien que te vez hoy? Sabes, si yo no estuviera casado y tú no estuvieras a punto de casarte creo que podríamos escaparnos juntos a las Bahamas y...
— ¡Deja de coquetear con Savannah, mocoso irrespetuoso!
Savannah frunció el ceño al escuchar la voz de Justin, pero no podía verlo en ninguna parte.
— ¿Justin? ¿Dónde mierda estas? Porque te juro que si no estás dentro de esa iglesia en cinco segundos voy a cortar tu cabeza y luego voy a pasearla por toda la ciudad para que todos vean lo cobarde que eres.
Shawn río mientras se echaba a la boca un poco de palomitas de maíz que había comprado en el camino a la iglesia. ¡Savannah iba a cortarle la cabeza a Justin y luego iba a exhibirla a toda la ciudad! ¡Justo como en la Revolución Francesa! Ojalá sus clases de historia hubieran sido así...
— Shh, tranquilízate cariño... estoy aquí.
Savannah enarcó una ceja. ¿Acaso Justin le estaba viendo la cara de estupida? Definitivamente no estaba para bromas; estaba embarazada, estresada y exhausta, y a eso había que sumarle el hecho de que era el día de su boda. ¿Por qué Dios no podía apiadarse de ella aunque sea solo ese día?
Y como si sus plegarias hubieran sido escuchadas, una de las ventanas traseras de aquel auto negro se bajó solo un poco, pero lo suficiente para que Savannah viera a Justin del otro lado.
— ¿Puedes decirme que haces ahí adentro y no estás dentro de la iglesia?
Justin sonrió un poco avergonzado.
— Tuvimos un problema...
Savannah bufó mientras se cruzaba de brazos, ¿un problema? ¿a qué se refería ahora?
— ¿Qué clase de problema?
— Oh, no te preocupes por eso. — Shawn sonrió abrazando a Zayn. — Ya solucionamos todo, no tienes que preocuparte por nada.
Ella por su parte solo abrió sus ojos en grande, no quería ni siquiera imaginarse cuál había sido el problema... y muchísimo menos como Zayn y Shawn lo habían solucionado.
— Por favor, bájate de ese auto antes que entre en una crisis total. — Savannah le suplicó a su novio.
En su cabeza se imaginó cientos de escenarios, cientos de posibles ideas de qué era lo que había sucedido; que había pasado para que su novio hubiera llegado tarde a la iglesia el día de su boda, que se negara a bajarse del auto y que sus amigos habían solucionado.
Pero cuando Justin abrió la puerta del auto y se bajó de este, Savannah solo enarcó una ceja antes de mirar al cielo... ¿Sería demasiado pedirle a Dios o alguna fuerza suprema que la salvara?
Olympia siguió tironeando el extraño vestido que aquel viejo hombre tenía puesto, su mami le había dicho hace mucho que uno puede vestirse como quisiera, por lo que en su pequeña cabecita se decía que tal vez a aquel hombre le gustaba usar ese vestido. Pero todavía no entendía por qué su mami le estaba dando desde lejos la misma mirada que le daba a su papi cuando él se comía todas las galletas de chocolate y no le dejaba ni una a ella.
Jamie por su lado, estaba sentado en los brazos de Shawn removiéndose incómodamente. ¡Quería ir con Olly! ¿Por qué ella era la única que podía jugar con el vestido de aquel señor?
Por otra parte, el pastor que estaba oficiando la ceremonia dio un pequeño respingo al sentir como aquella niñita seguía pellizcándolo en la pierna. ¿En que demonios había pensado cuando aceptó realizar aquella boda?
— Los declaro marido y mujer. — El hombre suspiró exhausto cuando al fin pudo decir aquellas palabras. — Puedes besar a la novia.
Y mientras Justin sonrió en grande antes de lanzarse a besar los labios de su ahora esposa, el pastor bajó la vista para poder observar a aquel demonio que lo había estado molestando durante toda la ceremonia. Pero cuando vió a una pequeña niña que lo miraba con dulzura se arrepintió de haber pensado en exorcizarla, ¡Era una ternura! Su cabello rubio estaba peinado prolijamente en dos colitas, tenía un hermoso vestido blanco con muchos lazos y volados, y ni hablar de sus mejillas regordetas. ¡Aquella niña era un ángel!
O bueno, al menos eso deseó seguir pensando al ver como Olympia Bieber decidió vomitar sobre sus zapatos nuevos.
— ¡Te amo tanto! — Savannah le gritó a su marido en el oído, debido a todo el alboroto apenas podía escuchar algo que no fueran felicitaciones a los recién casados. — ¡Te amo tanto! ¿Te lo he dicho?
Justin sonrió pasando uno de sus brazos por la espalda de Savannah, acercándola más a él antes de besarla frente a todos otra vez.
— Por supuesto que me lo has dicho, específicamente sé que eso pensabas cuando viste mi traje hace un momento.
— ¿Estaban hablando de nuestro gran trabajo? — Zayn dijo mientras abrazaba fuertemente a sus mejores amigos. — Porque sé que hicimos un gran trabajo.
— Hicimos lo mejor que pudimos. — Shawn sacudió un poco de arroz que Justin tenía en su traje, pero vamos, todos estaban cubiertos de arroz que la gente les arrojaba. — Trabajamos bien bajo presión.
— Claro que si. — Savannah sonrió mirando a sus mejores amigos.
Cuando Justin se bajó del auto lo único que ella pudo ver fue su traje, y quien pudiera no verlo definitivamente debía estar ciego... ¡Tenía un traje rojo brillante que podía verse a kilómetros de distancia!
— La idea era pasar desapercibido. — Dijo Justin mientras caminaban al pequeño salón en donde iban a celebrar por la boda. — Creo que me vieron hasta en Jupiter.
— ¿Desapercibido? — Zayn río. — Tú querido no naciste para pasar desapercibido, ¡si no para brillar como la estrella que eres! Aunque claro, siempre vas a brillar menos que yo, porque brillar más que yo iría en contra de las leyes de la naturaleza.
— ¡Un momento de silencio, por favor! — Todos se callaron al ver a Jack Bieber tomar un micrófono. Justin por su parte solo quiso morirse ahí mismo, ¿Quién en su sano juicio le daría a su padre un micrófono? — Quiero hacer un brindis por mi hijo, pero antes me gustaría dedicarle unas palabras.
Shawn sonrió acomodándose en su lugar, tomó su bolsa de palomitas de maíz y se dispuso a disfrutar del show. Ver como humillaban públicamente a Justin era uno de sus espectáculos favoritos.
— Mi hijo, mi bebé, mi principito... — Jack llevó una mano a su rostro limpiándose las lágrimas que comenzaban a escaparse de sus ojos. — Parece que fue ayer cuando limpiaba tu culo cuando te cagabas en tus pañales, cuando te olvidé en el supermercado una vez que fui a comprar cerveza, cuando te estaba enseñando a andar en bicicleta y me descuidé un momento pero fue suficiente para que terminaras estrellándote contra una pared. ¡Mira donde estás ahora! ¡Ya eres todo un hombre! Y no sólo eso, si no que acabas de casarte con el amor de tu vida, ¡Savannah Harper! ¿Puedes creer eso? Parece que fue ayer cuando llorabas porque ella te dejaba en la friendzone, cuando te rechazó infinitas veces, cuando tuve que aguantarte llorando como un marrano porque ella no registraba ni tu existencia, cuando...
— ¡Papá! — Exclamó Justin muerto de vergüenza mientras Savannah a su lado solo se dedicaba a limpiar las lágrimas de risa de sus mejillas. — Ya es suficiente, todos aquí entendimos a donde quieres llegar.
— ¡Yo no! — Gritó Zayn mientras le robaba unas palomitas de maíz a Shawn y se las llevaba a su boca. — ¿Puedes volver a repetir todo eso? Estoy seguro de que mis suscriptores en YouTube amarán ver esto.
Jamie por su parte enarcó una de sus pequeñas cejitas, lo único que entendía era que estaban avergonzando a su padre, ¡Él quería que su tío Zayn grabara todo eso así dentro de unos años él también podía burlarse de su padre!
Más tarde aquella noche, Savannah apoyó su cabeza en el hombro de su marido mientras bailaban lentamente al ritmo de una vieja canción de Boyz II Men.
— Creo que este día comenzó siendo uno de los peores pero terminó siendo el mejor día de mi vida.
Justin sonrió al apoyar sus labios sobre la cabeza de su esposa, concordaba totalmente con ella.
— Te amo, Sav. Te he amado toda mi vida.
Ella se separó de él un poco, lo suficiente como para que pudiera ponerse en puntillas y besarlo en los labios lentamente. ¿Acaso algún día podría acostumbrarse a los suaves que se sentían los labios de Justin contra los suyos?
Ambos siguieron bailando al ritmo de la música lenta, a veces solo se detenían unos momentos para besarse o susurrarse dulces cosas entre ellos, como si solo existieran ellos dos en el mundo... Justin pasó sus manos por el rostro de Savannah mirándola completamente enamorado, todos esos años en los que la amó en secreto finalmente valieron la pena, tenía a la mujer que amaba justo a su lado, para toda la vida.
— ¿En qué piensas? — Savannah miró con detenimiento los ojos avellanas de su marido.
— En que Shawn va a quedarse con Jamie toda esta noche, lo que significa que voy a tenerte solo para mi. — Justin sonrió pícaramente antes de bajar su mano y apretar el trasero de su esposa, haciendo que ella lo regañara con la mirada.
— Yo que ustedes, no contaría con Shawn esta noche. — Dijo Phoenix acercándose a ellos. — ¿Lo han visto? El chico probó alcohol por primera vez en su vida y digamos que no hay buenos resultados...
Y justo como si Shawn hubiera escuchado que estaban hablando de él, decidió aparecerse en medio de la pista de baile con una planta en su cabeza, un osito de peluche de Olympia metido dentro de sus pantalones y lo que parecía ser una gran pedazo de pastel sobre su camisa.
Savannah hizo una mueca, definitivamente no iba a dejar a su pequeño hijo con un Shawn ebrio. Aunque su marido no pensaba lo mismo...
— Jamie está durmiendo en un sofá al lado de mi madre. — Dijo Justin apoyando una mano sobre el hombro de Shawn. — Si nos necesitas, no nos necesites, llama a Zayn y estoy seguro de que entre ustedes podrán manejar a mi hijo. ¿Entendido?
— Voy a invadirrrrr el área 51. — Shawn río como si acabara de contar el chiste mas gracioso del mundo.
— Genial, lleva a Jamie contigo.
Savannah quiso negarse totalmente a que su hijo fuera dejado con Shawn, pero cuando Justin la arrastró lejos de ahí solo quiso rogar para que nada malo le pasara a Jamie... aunque solo era una noche, ¿Que podría suceder en una noche?
¿Quién más se une a la cadena de oración por Jamie?
¡JUSTIN'S TROUBLE ESTÁ DE VUELTA!
Realmente estoy muy agradecida por toda la paciencia que me han tenido, pero les prometo que jamás voy a volver a abandonarlos de nuevo. Así que quiero darles las gracias a todos los que todavía siguen leyendo las estupideces que escribo y como recompensa por su espera... ¡Mañana tendrán otro capítulo más!
Hay Justin's Trouble para rato todavía.
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