Epílogo
Siete años se cumplen hoy desde que llegamos a este país, y se dicen fácil pero que de cosas no hemos experimentado. Para empezar, ¡Si! Nos casamos, después de tres años de que le propusiera matrimonio a Luciana en el Rockefeller Center, NY, ya que queríamos experimentar la convivencia juntas, queríamos pasar tiempo, también mientras teníamos estabilidad laboral y nuestra situación legal y todo afortunadamente se fue encaminado.
Luciana había empezado como reportera en un medio estatal, después fue escalando y hoy es unas de las anclas de una de las cadenas más importantes para los hispanos en Estados Unidos, ¿Lo malo? Es que no era en Springfield, Virginia, tenía que viajar tres o cuatro veces por semana a New York, donde quedaba unas de las cedes principales, también estaba empezando a escribir para dos diarios como columnista sobre temas políticos y sociales, no me gustaba mucho que se metiera en esos temas, pero, ¿Qué podía hacer? Así la conocí, y a pesar de no ser de este país, estaba ganando presencia, reconocimiento y respeto en los medios y en público... Como dice un refrán, "Nadie es profeta en su tierra".
— ¡Bebé! Ya está la cena lista— dijo Luciana besándome el cuello. Voltee hacia mi izquierda y la tomé del brazo para que se sentará en mis piernas.
—Venga para acá y se sienta con su esposa que la tiene abandonada —suspire y le empecé a dar mínimos.
—¡Ay! Jenni, me estas haciendo cosquillas —risas—Déjame. ¡Basta! Mírame —me tomó el rostro con su mano y me obligó a verla.
—¿Qué tanto haces en esta compu? —dijo acercándose a mi laptop.
—Esto que estas viendo. Es la estructura del Cártel de los Vikingos, el Departamento del Tesoro ha vinculado decenas de personas y familias a este Cártel.
Recuerdas que unos de motivos para venir a aquí es para desmantelar a este Cártel que opera en varios puertos de Latinoamérica.
Luciana escuchaba atentamente, —¡Bueno! Rodrigo junto con su equipo de trabajo crearon esto.
— ¡Waow! Rodrigo debe de estar como pez en el agua.
— No te imaginas, además aquí cuenta con tecnología avanzada y se ha preparado y especializado en la materia. Estoy muy orgullosa del él.
Rodrigo Saya, mi nerd favorito, la genialidad andante en la tecnología y con la petición a mis superiores, pude lograr el traslado de mi Rodrigo hasta aquí. No tiene mucho viviendo aquí, si acaso tendrá, dos años y se ha adaptado muy bien. ¡Já! Hasta está saliendo con una chica, está enamorado mi bebe, así le digo, es como el hermano que me hubiese encantado tener.
A mi amiga Beatriz Sánchez, no he podido convencerla, ella es muy nacionalista, ama su país, ¡Bueno! La verdad es que no le ha ido mal y está muy entregada con su trabajo, mantenemos comunicación fluida con ella, cuándo Rodrigo esta aquí en casa aprovechamos y hacemos videollamadas... Pero sigo insistiendo y se que algún día se vendrá.
Entre esas comunicaciones que he mantenido con Beatriz, siempre le pregunto por Efraín, todavía está cumpliendo su condena solo le queda un año y ya podrá salir en libertad, sé que ha tenido buen comportamiento, logro graduarse de Comunicador Social, noticia que me alegro mucho, él es buen chico, solo que tomo un camino turbio pero las segundas oportunidades existen y sé que las va a aprovechar.
En cuánto a mi, he logrado escalar y posicionarme en un buen lugar. Estar en la DEA ha sido un trabajo duro pero gratificante, los entrenamientos sobre todos los primeros años fueron exhaustivos, ya que a veces no me dejaban tiempo para pasar con Luciana, de hecho, había noches en que lloraba porque la extrañaba, pero todo se fue acomodando y fuimos adaptándonos a nuestras rutinas, hoy y después de tanto tiempo nos hemos organizado y hasta hablamos de tener bebés.
— ¡Uy! Por Dios hace frío, —tomó la Copa de vino que estaba sobre la mesa de centro de la sala y se sentó a mi lado acurrucándonos.
—Lucy, sabes que he estado pensando una cosa desde hace un tiempo —Le dije pensando cada palabra que salía de mi boca.
— ¿Qué has estado pensando? A ver cuénteme Agente Campos —Pegándose más a mí.
—Por esas casualidades de la vida, ¿Tu nos has pensado en tener hijos? —Levante levemente mi ceja derecha y dirigí mi mirada hacia ella.
Se quedó mirando cómo un poco desorientada con mi pregunta. Y es que era normal, no la culpo, en todos estos años ninguna de las dos había tocado el tema y no era porque no queríamos, no... o por lo menos de mi parte no, lo que pasaba es que estábamos tan concentrada en nuestros trabajos y en conseguir una estabilidad económica y emigratoria que a veces te olvidadas de tu vida personal. Pero desde hace un tiempo, no sé a ciencia cierta desde cuando me entraba esa sensación maternal, muchas veces he fantaseado en ver a Luciana embarazada o verme con un bebe en brazos, pasaba por tiendas de bebes y me quedaba viendo estantes por varios minutos.
—¡Umm! Te entró el gusanito de ser madre —hubo un pequeño silencio —¡Sí! Claro que me lo estoy planteando de hecho, lo que me extraña es que tu saques el tema, y no sé porque tenía la idea que no querías tener hijos.
— ¡Ahhh! Bueno, si percibiste eso en mi es que evidentemente hice algo que te hiciera pensar en eso...No sé qué me estaba pasando útilmente Luciana, pero a veces camino por el centro comercial y cuando me doy cuenta estoy viendo tiendas de bebes.
—¡Waow! Jenni de lo que me estoy enterando. ¡Salud por eso! —levanto su copa.
—Sí, bueno suele pasar, uno cambia mi amor, y tú has cambiado mucho, bueno, hemos cambiado, porque me incluyo. Y este planteamiento me hace muy feliz. ¿Y quieres tener babis conmigo?
—¡Ay! No, no, la pregunta ofende Sra. Campos... Los voy a querer tener con la vecina bruja que tenemos al lado... ¡Por favor! —reímos— Claro! Con quién más, contigo — me le acerqué y la empecé a dar cariños y besitos.
—Quiero verte con un bebe en brazos, quiero que si es niña tenga tu estilo de diva, que sea toda coqueta, inteligente, que tenga esa mirada que tienes tan cautivadora y penetrante —la besé.
—Te confieso que me gustaría tener un niño, y me encantaría que heredara de ti, tu sonrisa tan picara a veces que tienes, pero a la vez tu fuerza, tu carácter así medio domínante, que tienes, pero no me importa el sexo que tenga, quiero que seas la madre de mis hijos, quiero esta aventura contigo Jennifer....Sobretodo quiero ver cómo te saca canas verdes —risas— tu que eres tan controlada y organizada con todo, deseo ver como un niño te cambia la vida.
— ¡Ah! Sí, yo te quiero ver cuando tu estés haciendo tus live en IG, toda diva profesional hablando sobre la situación política, judicial, que se yo, y te pase el chamito por frente de la cámara, así como he visto unos cuántos en las redes.
—¿Te imaginas? —risas—Si mi amor vamos a intentarlo, vamos a buscar información de clínicas y ver cual método se ajusta a nosotras. —Otra cosa— aclaró Luciana. —me gustaría ser yo quién tenga el honor de llevar a nuestro primer hijo o hija, ¿Hay algún problema con eso? —preguntó.
—Pues claro que no, me harías muy feliz. —me sentía muy emocionada que mi bella Luciana quisiera quedar embarazada. Sentía que iba a cumplir mi sueño de verla con su barriguita.
— Te amo mi amor —me beso.
—Yo te amo más Sra. Campos, gracias por todo el amor que me has dado.
Es impresionante como el amor hacer cambiar nuestras vidas, he tenido la oportunidad de ver a la Jennifer del pasado y me he dado cuenta de lo mucho que he avanzado en esta vida. Muchas veces pensé en que iba a vivir una vida dedicada solo al trabajo y que solo tendría pequeñas aventuras sin importancia, pero en realidad, quería eso. No quería complicaciones, y pensaba que el amor complicaba tu vida, en ese sentido era muy egoísta, solo pensaba en mí y en mi "estabilidad emocional", por eso no dejaba entrar a nadie en mi vida, pero también había mucho odio en mi corazón, vivía atormentada y obsesionada en buscar al asesino de mis padres y eso bloqueaba el amor en mi vida.
Después de lo que paso con el Romeo, dejé que todo ese odio y rabia se fuera con él, y así todo en mi vida empezó a cambiar paso a paso, Luciana llegó en el momento justo, no antes ni después, solo en el momento de mi transformación. Creo en el destino, creo en las segundas oportunidades, creo en el amor pero lo más importante...ahora creo en mí.
.
.
.
.
.
Ahora si finalizamos con esta historia, me gusto mucho esta experiencia de escribir mis primeras historia. ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro