Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 7 - EL SILENCIO ATURDE-

Escuchaba a lo lejos como voces, pero no lograba distinguir quién hablaba, fue entonces cuando me desperté y fui abriendo los ojos, fijé mi mirada al techo, todavía mi habitación estaba un poco oscura, —Qué noche de mierda, la verdad—dije en voz baja. Me incorporé y vi mi televisor encendido, que siempre se prendía a esa esta hora, logre saber de quién era las voces, estaba terminado el noticiero matutino.

El reloj sobre mi mesa de noche marcaba las 6:50 AM, tenía un dolor de cabeza insoportable, lo que pasó la noche anterior en el operativo me había dejado muy desencajada. Puse mis pies en el suelo frío y me dirigí a buscar mi celular, lo activé y ya tenía varios mensajes, uno era de Rodrigo donde me decía que ya tenía una cita pautada en el penal para visitar a Efraín a las 3:00 PM.

Mientas hacía tiempo, dieron las 7:30 de la mañana y ya estaba en mi cocina desayunando y mirando el programa donde unas de las conductoras era mi Luciana Ríos, la veía comentar con un panel lo sucedido la noche anterior, y es que el operativo había desencajado los tentáculos de una mafia muy grande, entre sus detenidos estaban desde Ministros, hasta médicos y alguna que otra figura de la élite de la ciudad, era un escandalazo

Antes de irme de mi apartamento, decidí enviarle un mensaje por whatsapp a Luciana .

—¡Feliz día Princesa! Te ves genial en pantalla.... Tengo una cuenta pendiente contigo.

Sabía que no lo contestaría rápido porque estaba en pleno programa, así que preparé todo y salí del apartamento rumbo a la estación.

Llegué como de costumbre al comando pasando por el pasillo, saludando algunos de mis compañeros, cuando siento que Rodrigo se me pega atrás como un guardaespaldas

—¡Buenos días! Jennifer, leíste el mensaje que te mandé?

—¡Buen día! Rodrigo... ¡Si es el de Efraín, si ya! Y vienes conmigo para que sepas.

Entramos a mi oficina, y voy directo a mi escritorio, me siento como si fuera un saco de papas que habían tirado. —¡Uff! Este dolor de cabeza no se me quita, Rodrigo— me llevó las manos a la cabeza- —Por favor, tráeme un analgésico y después te sientas y me hablas.

Rodrigo cumplió con lo que le pedí y empezó como noticiero radial a narrarme todo lo que había pasado en estas pocas horas transcurridas después de lo del allanamiento en el centro clandestino.

—Están cayendo Jennifer, hay otros implicados en el hecho, ya están siendo procesados, hay otras niñas implicadas, el contacto principal que las traía hasta el país era la esposa del Ministro junto con su cuñada... —relataba Rodrigo.

—¡Ay! Qué bella familia...—Dije con sarcasmo. —¡Hijas de Putas! Presas tienen que ir—dije con rabia, sintiendo un puntazo en mi cabeza.

—En eso estamos agente—exclamó Saya.

—¿Y los niños dónde se encuentran? —pregunté con preocupación.

—Están custodiados en un albergue de la Gobernación, Ministerio Público y Cruz Roja los están atendiendo— me confirmó—Por otro lado, un barco pesquero fue incautado con un cargamento de drogas iba hacia el puerto, su tripulación está detenida, trabajaban para la banda de los Zurdos — dijo Rodrigo.

—Otra pregunta, que ha paso con el operativo que había mandado Daniel Mendoza al Mercado de la Zona 35, imaginó que sabes lo de la nota, ¿no? —pregunte.

—Si, todavía hay efectivos en la zona, y se logró desmantelar un artefacto un poco sospecho en unos de los estantes, solo hay dos detenidos... esto podría estar llegando a su fin Jennifer—Rodrigo lo dijo convencido. Yo un poco incrédula, la verdad porque sentíamos que nos faltaba mucho.

Cuando mi compañero estaba a punto de irse me sonó el mi celular, tenía un mensaje en whatsapp lo abrir y era Luciana, contestando el mensaje que le había enviado temprano.

Inició del Mensaje.

—Hola! Sorry! Hasta ahora es que puedo responder, gracias por la parte que toca y lo sé,  me veo espectacular en pantalla... Y sí, me debes una cita muy hot.  Luciana / 11:35 am

—Jajajaja qué modesta eres... lo cumpliré. ¿Cómo está la noche para ti? ¿Crees poder salir a tomar una Copa?  Jennifer/ 11:36 am

—No lo sé, porque hoy tengo noticiero a última hora y salgo a las 11y30. ¿Si quieres te podría esperar en mi apartamento, ¿Te parece?  Luciana/11:40am

—Te aviso. Nos estamos hablando —contesté para finalizar.

Fin del Mensaje.

Dejé el celular en mi escritorio, me levanté y fui a la puerta qué dividía la oficina del balcón, me molestaba qué no lo podía disfrutar cómo era debido por mi bendita fobia, lo intentaba, pero me entraba cómo un susto. Estaba muy pensativa porque había una tensa calma qué no me convencía, miraba hacía el horizonte cómo buscando respuestas... Y es que eran ya varios golpes que le habíamos dado al Romeo y estaba en un silencio que me molestaba, me sentía como a la expectativa, este desquiciado era muy sanguinario, le gustaba el caos. Así que debíamos estar atentos.

                                                                                             ******

Con Rodrigo Saya era muy difícil ser impuntuales, llegamos al penal antes de la hora pautada, mientras que se hacía todo el papeleo para entrar, a las 3 de la tarde, estamos esperando a Efraín en una habitación privada que nos ofrecieron para poder hablar con el detenido.

Se abrió la puerta y entró un Efraín sorprendentemente guapo, su físico no lo había descuidado a pesar de estar en la cárcel, ¿tenía una barba más poblada y como que tenía más musculatura? -pensé- En fin.

—Agente Campos, ¿Cómo me la trata la vida? — me dijo con una voz alegre y sarcástica a la vez.

—No también cómo tú.

—No, pues, pero si yo te veo bien mami. Es más, hasta te veo más linda, con esa melena negra abundante.

Rodrigo cortó la nota de cumplidos que me estaba haciendo Efraín y me miró a los ojos dándome unos documentos para entrar en materia con el influencer, como le seguían diciendo aquí. Tomé los documentos y se los entregue a Efraín para que los leyera.

—Gracias a tu colaboración con la policía hemos cercado a la banda del Romeo, todo esos son los que han caído detenidos y los lugares que nos has avisado de los sitios de descargas de drogas— le dije.

—Waowww! —risas—Romeo debe de estar que los quiere volar... Muy bien Agente Campos — me miró  a la cara e inclinó la cabeza con aprobación.

—Si, pero eso no es suficiente, ¡quiero que me ayudes más Efraín —lo miré fijamente —quiero detenerlo ya! Definitivamente a este hdp.

—Si, bebé lo sé, pero realmente es poco lo que puedo hacer desde aquí —se defendió—en todos estos meses les he dado datos, que los han llevado más cerca de Romeo,  pero no puedo hacer más... ¡A menos que..! —me miró con sus ojos entre cerrados y cauteloso.

Efraín era un tipo que no hacía nada sin algo a cambio, sé lo que estaba por pedir y ya venía preparada. Le pregunté, —¿Qué quieres? ¿A menos qué?

—¡Cuidado! — me dijo muy suave Rodrigo al oído.

A lo que Efraín lo miro y dijo, —¡Cuidado! ¿Con que muchacho gafo... y quién es este? — se exaltó un poco.

—Él, es quién confirma todos los datos que nos lanzas, es un genio con la informática, así que mucho cuidado contigo— le hablé con tono de advertencia.

—Ya dime qué no tengo todo el día—le dije.

 —¡Bueno! Jenni lo que te voy a pedir no debe ser difícil para ti, quiero que reconsideren mi caso, y me ayudes a salir de aquí, además es por una buena causa...—Voltee mi cara y mire a Rodrigo buscando como aprobación en su mirada.

—Mira, Romeo, sabe que estoy aquí pero no se imagina que yo los he estado ayudando y que muchos ahora de sus triunfos son por mis datos, o ¿no?

Yo aprobé con mi cabeza.

—Entonces no sé, has que yo salga de aquí ponme un policía o que se yo, pero te soy más útil en la calle que aquí, ¡Por Dios! Jennifer—me lanzó esa bomba de verdad.

Me pusé las manos en la cara y miré a Efraín, tomé aire y luego lo solté, —He estado estudiando tu caso porque sabía que me ibas a pedir algo parecido, no está fácil, pero déjame ver qué puedo hacer... no te prometo nada, ok —finalicé mi conversación con Efraín, salí de recinto penitenciario y nos montanos en el carro y enseguida le pregunte a Rodrigo qué pensaba.

—Háblame Rodrigo, ¿qué piensas?

—¿Yo? — me dijo asombrado.

—No, yo... Claroooo, tú.

—Podría ser de ayuda, es más podemos hacer una emboscada, así de esas como tú lo detuviste a él...

Me quedé pensando, —Tengo que hablar con Mendoza—prendí el carro y puse la camioneta en marcha. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro