Estaba dispuesta a proponerle a Luciana que se viniera conmigo, que me acompañara en esta aventura que iba a emprender por eso previamente le había mandado un mensaje para invitarla a cenar, quería algo muy íntimo, algo que solo compartiéramos solo las dos, la invitación era en mi apartamento. Así que conseguí  algunas velas, compré rosas, un vino, algunos aperitivos y una cena light, como le gustaba a mi Periodista.

Preparé todo, la había sitiado a las 8 de la noche, traté cada detalle con mucha sutileza, la verdad me desconocía y es que cuando estas enamoradas la visión de la vida cambia, todo lo haces tan lindo, tan meticuloso y tan ridículamente romántico que llegas a nivel de asombro. Pero que vamos a hacer, así es el amor.

Cuándo se acercó la hora de su llegada, baje un poco las luces de la Sala comedor para crear un ambiente más íntimo. Chequeando que todo estuviese en su lugar, escuche ruidos en la puerta y la ví entrar, ella tenía las llaves de mi apartamento, Bahhhh! Ella tenía las llaves de mi corazón, no tengo necesidad de decir que estaba preciosa, quede sin palabras para lo que estaban viendo mis ojos, su outfit era elegante y sensual, vestía un mini vestido en color negro que le hacia resaltar sus curvas bien definas, con un mini bolso negro y un par de sandalias altas metalizadas.

Me acerqué a ella dándole un pequeño beso muy cerca de sus labios, realmente no quería arruinar su maquillaje.

JENNIFER: ¡Hola! Estas preciosas, —se lo dije en un tono suave.

LUCIANA: Gracias, tu también estas lindas, —se separa de mi y me ve de arriba a bajo, —A ver, da una vuelta.

JENNIFER: ¿Qué tal? ¿Te gusta lo que ves? —dando un vuelta lentamente.

LUCIANA: Me encanta, ese pantalón a la medida con esa blusa y ese escote en V hace que pierda el aliento, Agente Campos.

—Por cierto, te luce el cabello recogido, —lo dijo mientras colocaba una botella de vino y un postre que había traído dejándolo en la conocida.

JENNIFER: Me vestí para ti. -—dándome un beso a distancia.

No había comenzado la velada y ya le quería arrancar ese vestido y hacerle el amor como nunca antes, porque esta mujer era la locura en la cama, comenzábamos con sexo y terminábamos haciendo el amor.

Lu se me acerca con dos Copa de vino y me da una, —Por qué o por quién brindamos Agente Campos. "Oh! Dios me encantaba qué me llamaras así".

Tomé mi copa y pase mi brazo por su cintura, —Por ti, por mi, por lo nuevos comienzos y los nuevos lugares que nos esperan. Le dije.

LUCIANA: Te amo.

JENNIFER: Y yo más, —dándole un beso.

La cena fue transcurriendo tranquila, hablando de trivialidades, riendo, con sesiones de besos y caricias.

LUCIANA: Waooo! Algo nuevo que descubrí hoy de ti, tienes dotes culinarios, —risas— y te cuento que me fascina, porque soy cero en cocina, —risas.

JENNIFER: En realidad no sabía que las tenías, y para serte sincera desde que estoy contigo estoy conociendo una Jennifer nueva, —la mire fijamente a los ojos— Así que gracias Lu por sacar una mejor versión de mi.

Lu estaba visiblemente emocionada, sus ojos de aguaron y casi no podía hablar, —Me emociona saber que he sido parte de tu cambio mi amor. Te amo.

—Te amo también, —respondí con un beso.

Terminamos de cenar y nos fuimos a la terraza que había preparado con una decoración romántica y luces alrededor.

JENNIFER: Me esperas un momento aquí y ya regreso, —le dijo un poquito.

LUCIANA: Ok... Wow! Que vista tan hermosa y me encanta como lo decoraste.

—Se ve que le pusiste pasión, Campos.

Mientras escuchaba todo lo que me decía, fui hasta donde estaba el tocadisco, si tocadiscos, mi padre era fanático de la música y heredé mucho de su música y gustos, cuidaba este tocadiscos como si fuera el último en la faz de la tierra, esto era lo único que mantenía su recuerdo, su gusto por la música. Me quedaron unos cuantos discos de acetato y coloque a Etta James, "At Last".

https://youtu.be/D9AesXRNMVs

Me acerqué a ella extendiendo mi mano, —Me permites bailar con usted Señorita Ríos, —ella me dio una sonrisa y extendió su mano, —Con todo el placer Agente Campos.

La tomé de la cintura la pague hacia mi cuerpo y ella colocó sus brazos alrededor de mi cuello y nos empezamos a mover al ritmo de la música, mirándonos como si se tratase de memorizar cada una de nuestras expresiones, cada gesto, cada movimiento, nos besamos un par de veces.

JENNIFER: ¿Sabes que estás haciendo un sueño realidad?

LUCIANA: ¡Ah! Si, ¿El sueño de quién?

JENNIFER: Mi sueño Lu.

—Cuándo te ví por primera vez, se me vino a la mente está canción y me dije, "Algún día la voy a bailar con ella, porque por fin mi amor ha llegado"....Soloooo que después como me trataste, ¡Uyyy! La verdad, lo dude un poquito que podría suceder eso, —reímos.

LUCIANA: ¡Ay! Mi amor, que mal me porte, —escondió su cara sobre mi cuello.

JENNIFER: No importa, si estoy viviendo esta felicidad que me proporcionas, lo volvería a pasar, una y mil veces más. —nos miramos y nos dio un beso corto.

—Lu quiero hablar contigo de algo, —me separé un poco para verla mejor —Es sobre un asunto muy importante para mí y quiero incluirte en eso, porque eres la persona más importante para mí.

Luciana se quedó con una mirada un poco desconcertada pero atenta a mi planteamiento.

LUCIANA: Bueno, sabes que lo que es importante para ti, lo es para mí.

La tomé de la mano y la lleve a un mini recibo que tengo en mi pequeña terraza, —Ven vamos a sentarnos —le dije.

JENNIFER: Sabes que he estado hablando esta semana con el Jefe de Operaciones de la DEA y definitivamente quieren que trabaje con ellos allá, y la verdad lo he pensado mucho y si quiero tomar ese trabajo, pero...—note la mirada de tristeza de Lu al mencionar lo que quería.

LUCIANA: Bien Jenni, sabemos que esto es una oportunidad para ti y debes tomarla. —bebió de su copa de vino.

JENNIFER: Si, pero lo que te quiero decir...

LUCIANA: Porque son oportunidades que no se pueden dejar pasar...

No lograba concretar ninguna idea porque mi chica simplemente empezó a justificar mi ida a los Estados Unidos y no paraba.

—Así que, si tenemos que terminar, lo haremos ahora, porque sabes lo que pienso de las relaciones a distancia, —dijo.

Les parecerá loco e incoherente, pero la cara de boba que tenía al ver a Lu haciendo todas esas conjeturas apresuradas me hacían enamorarme más de ella, dejé que soltará todo lo que ella pensaba, no me atrevía a interrumpirla. Hasta que hubo un silencio por unos segundos y fue cuando le pregunte, —¿Terminaste? — ella me vio con su carita triste y resignada —Si, básicamente era eso lo que quería decir, —me dijo, tomando un poco de vino y viendo hacia el horizonte.

JENNIFER: Que bien que terminaste para poder decirte... —tomé una respiración profunda —Que nos vamos Lu; o sea, si tu aceptas, tu Luciana Ríos te vienes conmigo... Es decir, te estoy proponiendo que te vengas a vivir conmigo a Arlington, Virginia. ¿Aceptas?

Pues la noticia la había desubicado, lógico, se notaba que no lo esperaba, más casi se quedó sin palabras, cosa que me estaba generando una angustia de pensar que su repuesta fuera negativa, la verdad quería dar este paso, pero junto a ella.

JENNIFER: ¿Qué pasa? No te gusta la idea... Yo sé que es un cambio radical para ti, porque aquí tienes tu trabajo, tu vida, pero Lu, eres una profesional y puedes conseguir trabajo también allá. ¿No te gusta la idea?

LUCIANA: No es lo que estás pensando, es solo que me conmueve ese gesto tuyo de querer que vaya contigo....¿Estas completamente segura de esta decisión Jenni?

La tomé de las manos y sonreí un poco, —¿Yo? Más segura imposible, quiero todo contigo Lu... Y no quiero irme y dejarte, cuando uno ama a una persona quieres que ella este a dónde tu vayas. Y si el caso fuera lo contrario, yo iría a donde tu estés.

Luciana estaba notablemente emocionada y yo al ver su emoción, lo estaba también, se acercó a mí y me beso tiernamente, —Claro que voy contigo a donde tu vayas mi amor, claro que estaré a tu lado si Dios me lo permite... Y si, si acepto irme contigo.

Estaba casi que lloraba de la emoción, le respondí a todos su besos y muestras de amor. Hasta que ella me aparto sorprendida, —¿Pero y ellos aceptan que yo vaya? —me preguntó.

—Siiiii, ya eso está arreglado y finiquitado, —me acerque a darle más besos.

Inicio del Flashback

JOHN J. RILEY (JJR): "... No se preocupe por la documentación que nosotros nos hacemos cargo de esos trámites, solo me gustaría que en enero ya estuviese aquí porque queremos que recibas un entrenamiento en la academia situada en la base del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos".

JENNIFER: Waoww! Eso va a ser todo un honor para mí. Muchas gracias.

—Otra cosa que les quiero comentar, yo tengo mi novia y me gustaría llevarla conmigo. ¿Puede ser posible eso?

JJR: ¡Oh! Claro, Agente Campos, es muy posible. En estos días la van a llamar para finiquitar todo para usted y su pareja vengan a Estados Unidos. ¿Tiene hijos?

JENNIFER: No, no, por ahora no. —risas.

JJR: Ok. Entonces estamos en contacto Agente Campos.

JENNIFER: Claro, Sr. Riley

Fin del Flashback

Nuestra noche terminó muy romántica y hot, con una sesión de besos y caricias. Una Luciana muy emocionada y yo viviendo un sueño indudablemente. Estaba preparada para iniciar una nueva vida con el que sería el amor de mi vida.