Efraín

"La fiesta está por empezar vístete para la ocasión porque tenemos invitados".

—¿Pero qué carajos estoy leyendo? —me pregunto en voz alta

—¡Chicos! El hdp acaba de secuestrar no solo a Jennifer si no que a Luciana Ríos también— dijo Beatriz exaltada.

La mirada de la agente se posó sobre mí con rabia y me dijo, —Esta mierda no estaba en el plan Efraín, ¿por qué carajo no lo dijiste?

—Es que no estaba contemplado Beatriz, no lo estaba —me paso las manos por la cabeza con rabia.

—No sé de qué se asombran. Es un psicópata, quiere público, sabe que si va Luciana tendrá la atención de los medios— dijo Rodrigo. —Las estamos rastreando y las rutas las está respetando —lo dijo frente a las computadoras que está manejando

—¿Cuánto tiempo calculas que llegarán? —le preguntó a Rodrigo.

—Cómo en 30 o 40 min.

Mientras que agentes especiales me colocan pequeños micrófonos dentro de mi ropa, se debatían también si daban parte a los productores del programa matutino dónde Luciana forma parte o no.

El Jefe Daniel se hizo presente en la Sala de Operaciones—¿Qué paso? Por qué carajo involucran a una periodista en esto.

—Esto no estaba planificado, suponemos que Romeo, cambio de estrategias— habló Beatriz.

—Por ahora, Rodrigo está siguiendo los pasos, ya Efraín lo están preparando para irse y estamos debatiendo si avisar a la producción del programa de Luciana o no.

— Si, yo me comunicaré con Juan Carlos Mesa, él es su productor, pero hay que mantenerlo en secreto. Yo me encargo.— dijo Daniel. —Lo demás que siga su curso.

—¿Dónde están los agentes?

—Todos en posición— respondió Beatriz —Tanto Jennifer, Luciana (ahora) y Efraín están siendo custodiados en todo momento. En el sitio ya están los 5 hombres y el grupo que pediste para que estén monitoreando todo —Daniel se marchó y yo me quedé alistando para que me llevarán dónde estaban las chicas.

Un subalterno llegó y me aviso que todo estaba listo para llevarme. Caminando hacia la salida, sentí una voz de mandó pronunciado mi nombre. —¡Efraín!—volteo atentó, era Beatriz, —Apégate al plan, y tráelas de vuelta y entréganos a ese hdp— dijo con voz de rabia.

No dije nada, solo asenté la cabeza y me fui.

Mientras caminaba no sabía que iba a pasar, esta situación me hacía volver a mi terrible pasado y me llevó nuevamente aquél viernes en la noche, dónde me convertir en (Leer "Mi Mejor Enemigo") no podía borrar lo que había pasado esa noche, no podía borrar el pasado, pero si podía mejorar el presente, por eso accedí a ayudar a Jennifer.

Tenía la oportunidad esta vez de estar del lado del bien. Mi respiración se hacía más pesada, trataba de mantener la calma, durante el trayecto al antiguo Salón de fiesta recibía instrucciones de un agente del Departamento de Negociaciones de la Policía Militar, se me hacía pesado todo esto, pero como dije anteriormente quería mejorar el presente.

El objetivo era muy claro, traer con vida a las chicas y entregar a la PM al narcotraficante más buscado de mi país, el líder de la banda los zurdos, el Romeo, como se dio a conocer en todo este tiempo.

Llegó al lugar y la camioneta se estaciona a unos cuantos metros de distancia dónde un grupo de agentes especiales estaban preparados. El lugar en donde estábamos fue en su momento el lugar top de la época, ahora era una zona solitaria, con grandes y altos árboles sin podar, unos pocos bombillos intermitentes, solo tenía que caminar unos cuantos kilómetros para llegar al Salón y que nadie sospechara nada.

Cuando me sitúe al frente de la edificación plegada de los pocos, pero fuertemente armados hasta los dientes, hombres de Romeo, dije, ¡ShowTime!