Jungkook estaba buscando un lapicero para poder anotar unos datos importantes en el expediente que tenía en sus manos.

Pues unos días atrás había revisado el lugar de la fiesta a sabiendas de que ya habían pasado un par de años para buscar pistas en ese lugar, pero sin perder esperanzas de que posiblemente haya aún personas que estuvieron atendiendo el día de la fiesta en dicho lugar. Y para sentirse aliviado, la suerte estuvo de su lado, consiguiendo así dos testigos fundamentales en el caso.

Uno de ellos era una señora ya más o menos mayor de edad quien atendía la barra esa noche y demás, vió al joven y le pareció tan encantador que al enterarse del caso y de lo que le pasó esa misma noche que lo vió se quedó en blanco, ¿Cómo podían pasar esas cosas?. Ella describió tal cual al muchacho que Jungkook no pudo evitar sonreír al ver que era idéntico como la pequeña fotografía de él que tenía en su poder gracias al archivo del caso, sus mechones rubios resaltando en toda la foto.

El segundo testigo fue un muchacho que no pasaba de los veinte años y dijo que también atendía ahí el día de la desastrosa fiesta, pero que él se había fijado en el rubio de otra manera y con otros ojos. Habían estado coqueteando y el chico le llegó a pedir su número celular pero después de enterarse de lo que ocurrió no se atrevió a llamarlo jamás. Jeon lo tenía en la mira como un posible sospechoso.

Gracias a eso Jungkook obtuvo su número celular para poder así al menos dar con su teléfono.

Al llegar a la estación nuevamente, llamó al número que le entregaron siendo contestado por un señor que se oía mayor de treinta pero al decir que se trataba de la policía y que necesitaba investigarlo; el tipo colgó.

El oficial Jeon pidió que rastrearan la llamada y pidió una orden de registro para la vivienda que le señalaba la dirección rastreada. Pero no obtuvo mucho.

Solo que el joven se encargaba de robar celulares para intercambiar piezas y justamente el celular que tenía en sus manos era perteneciente al rubio pero no por completo. Y que lo obtuvo hace un par de años mientras iba en su moto por la carretera principal, el celular se encontraba en ese lugar y él lo tomó.

Igual terminaría unos años en prisión por robo de celulares y venta ilegal de estos y más artefactos manipulados.

Al final de día un poco productivo, Jungkook volvió a su puesto de trabajo llenando formularios sin importancia.
Sin darse cuenta de que hace un par de horas atrás cayó en brazos de morfeo y despertó al escuchar ruidos por el pasillo que daba a su pequeña oficina.

Al cabo de cinco segundos después un chico con el pelo platinado, camisa blanca y pantalones azul cielo y una boina de color rojo al igual que sus zapatos, aparece justo frente a su escritorio, el oficial se sobresaltó mucho debido a que no vio en que momento pasó por esa puerta, pero ahí estaba, sonriendole de manera bonita y cuadrada.

---Buena noche--- dijo el chico frente a él, un poco tímido.

---Buena noche, ¿Qué se le ofrece?--- se talló los ojos y ya cuando los abrió, el joven estaba sentado mirándolo fijamente. ---¿En qué puedo ayudarle?

---Me enteré por las redes sociales que han tomado de vuelta la investigación del caso de Kim Taehyung.

Jeon no pudo evitar que su ceño se frunciera, según tenía entendido... Ese caso fue muy poco conocido y además la familia fallecida no tenía más conocidos ni familiares que los amigos de quien en vida fue el pequeño rubio.

---Eh.. Si, yo estoy a cargo de ese caso--- asintió sin querer dar más detalles.

---Lo sé, por eso estoy aquí. El caso ya tiene dos años en el olvido y nadie le dio la importancia que merecía.

---Ajá y usted es...

--- Oh perdón, yo soy...--- su dedo índice se posó bajo su barbilla, demostrando recordar algo o tan siquiera pensando y eso hizo extrañar más al oficial --- Soy Vantae. ¡Si!

---¿Ese es un nombre?

---Oficial por favor, yo no ando burlandome de su nombre que es como Juan no sé que, así que pido respeto por favor--- pidió acompañado de un asentimiento.

Una risa algo ronca salió de los labios del oficial y sacó otra de sus sonrisitas cuadradas.

---Discúlpeme si llegué a ofenderle, y mi nombre es Jeon Jungkook, mucho gusto--- su mano fue estirada y tomada en modo de saludo ---¿usted que es o era para la familia o para el chico?

---Pues éramos amigos pero no tan cercanos.

El oficial sacó su libreta junto con el expediente del caso para anotar cualquier dato que sea de ayuda.

---¿Me va a ayudar con el caso?--- la respuesta del contrario fue una positiva y empezó con las preguntas.

A pesar de ser casi media noche de un once, casi doce de noviembre hay estaba el oficial Jeon Jungkook hablando con un joven desconocido que no encontraba en el historial de búsquedas pertenecientes del pueblo.

Y no tenía porqué encontrarlo en ningún lado si quizás el cuerpo del chico frente a él sí existía en los informes pero no le había dado su verdadero nombre, porque el alma que habitaba en el cuerpo no le pertenecía, simplemente era de un ser extraordinario, no perteneciente a este mundo. Y su nombre era Kim Taehyung quien fue asesinado y abusado y hoy se cumplían exactamente dos años desde entonces y por eso hizo aparición para agradecerle al noble oficial que trataba de buscar justicia merecida y él pueda descansar en paz.

Al día siguiente Jeon se encontró en su comoda cama, no supo cómo volvió o como tan siquiera fue la plática con el chico la noche anterior.

Pero sabía que gracias a él tenía los datos de los amigos de quien en vida fue Taehyung, y ahora tenía que ir a por sus testimonios y declaraciones.

[°°°]

Al cabo del medio día ya tenía dos de los testimonios con él.

El primero fue Jungwoon:

"Él bebió mucho esa noche, y no quizo irse con nosotros, todos les dijimos que ya nos íbamos y él aún quería quedarse, quizás y haya sido castigo divino"

Esas palabras a Jungkook le sorprendieron de gran manera, ¿No se suponía que eran sus mejores amigos?
Y hasta la muerte ya le deseaban. Incluso Jungkook en ese momento prefirió que Taehyung le haya pasado lo que le pasó a que siguiera rodeado de este tipo de gente.

El segundo testigo que consiguió fue a una fémina quien también fue amiga del rubio, la chica de nombre Sana dijo:

"espero que no estén pensando en mi como culpable, yo apenas y lo quería, aparte siempre me cayó mal pero no para llegar a hacerle algo así."

Cada vez salía más decepcionado de las personas. No lo creía posible pero... ¿Taehyung fue tan malo en vida como para merecer a gente así?

Incluso en la declaración en conjunto ambos dijeron que quizás y Taehyung no haya sido abusado sino que él había estado consciente y cuerdo para entonces pero que quizás después de eso él le haya hecho algo a la tipa o al tipo con quien mantuvo relaciones y en simple defensa el agresor lo haya matado sin querer.

¡Eso sonaba tan absurdo, joder! ¿Quién apuñala quince veces a una persona sin querer?

Hasta le hicieron llegar a pensar que sus papás sabían "cómo era su hijito" y no quisieron que la gente los mirara feo por su culpa que por eso se quitaron la vida. La gente seguía siendo peor de lo que él recordaba.

Él tenía que salir de las dudas por si mismo, ese día la fecha era la misma de hace dos años atrás, la noche/madrugada en donde se llevó a cabo tan fatídica fiesta que dejó un muerto y al mes dos más. Y como si hubiese sido invocado, el joven Vantae aparece tras la puerta, el vidrio reflejando su cuerpo con las pocas luces que se escabullian de la calle dándole una especie de luz fantasmal y a la vez irreal, subrreal incluso pero no podía verse más perfecta la imagen que incluso el oficial Jeon babeó  al verlo.

Su presencia a pesar de causarle ciertos escalofríos también le llenaba de una paz interior inexplicable, su aura tan tranquila como tétrica a la vez lo hacía suspirar y sabía que eso se estaba tornando malo. Su sonrisa se le hacía conocida pero no sabía con exactitud a quien o en donde la había visto antes.

Esa noche el peliplateado le confesó algo que sin duda le dejó en completo shock, ¿Eso tan siquiera se podía? Le confesó ser un alma en busca de justicia y de su descanso en paz, ser el alma del joven rubio a quien le arrebataron todo, su vida, su juventud, sus padres, su todo.

Esa noche Jungkook, a pesar del miedo que lo carcomia, porque si eso llegaba a ser real, él estaría hablando con una persona ya fallecida, consoló al jovencito entre sus brazos y escuchó todo lo que tenia para decirle, su versión del caso, de las cosas que sufrió, desmintió las palabras de sus enemigos, porque ya no podía llamarlos amigos, le contó que el verdadero nombre del cuerpo en el que habitaba pertenecía a Kang Taehyun, alguien al azar a quien fue asignado para poder cumplir con su propósito, del cual también le contó al oficial y le agradeció infinitamente por la labor que estaba haciendo.

El siguiente será el último :)

~Heidy