En el cumpleaños número siete del pequeño Julius y Mikel los pequeños se encontraban jugando en casa del matrimonio Homura, un par de ancianos que nunca pudieron tener hijos lo cual era su más grande anhelo, para el viejo matrimonio el poder estar junto a los pequeños en ese día tan especial era como estar en el cielo, el poder ver al par albino de ojos celeste era lo que más amaban, sus lindas risas y las angelicales voces del par era música para sus oídos.

Todo estaba yendo de maravilla ese día, su madre les pidió desde la mañana el poder cuidar de los pequeños en lo que ella salía "de compras" para poder preparar la mejor cena de cumpleaños, en cierto momento el pequeño mikell recordó que en su cuarto había dejado un pequeño regalo que planeaba darle al matrimonio por ser amables con ellos, le pidió a su hermano el distraer a los ancianos mientras subía por el ramo de flores que había cortado el día anterior del parque cercano.

Julius apoyó la idea de su hermano y pidió a los ancianos jugar a las escondidas, ambos aceptaron y procedieron a jugar mientras Mikell salía del apartamento 4 y se dirigía al apartamento 13, en su travesía no se percató de que alguien lo seguía de cerca.

Al llegar a su hogar notó que su madre estaba hablando con un hombre de aspecto extraño, aunque ya acostumbrado a las visitas inesperadas no le tomó importancia y se dirigió al cuarto que compartía con su hermano Julius, estando ahí busco bajo su cama las flores que había guardado y en cuanto las tomó se dispuso a salir de su cuarto, aunque no lo consiguió, se quedó inmóvil frente a la puerta en cuanto escuchó golpes fuertes y jadeos tanto femeninos, como masculinos, tenía miedo de salir, no se atrevía a salir del cuarto hasta que escucho el sonido de un chapoteo familiar, eso indicaba que mami estaba cortando carne, lo que fue un alivio y lo motivó a salir.

Pobre Mikell a sus escasos 7 años fue asesinado junto a su madre debido a que dos armas fueron detonadas al mismo tiempo, una dentro del apartamento impactando directamente al corazón de una noble dama y la otra desde la puerta, con la mala suerte de impactar en el pequeño cráneo del niño quien por desgracia tuvo la idea de abrazar a su madre por la espalda justo antes de pedirle un platillo especial para cenar.

Justo antes de que llegara la policía al edificio el pequeño Julius se escapó de casa de los ancianos y se dirigió a su apartamento para ver el motivo por el cual su hermano demoraba demasiado. Al momento de acercarse a la puerta se dió cuenta de que la misma se encontraba abierta por completo y al asomarse dentro logro visualizar lo peor que un pequeño de 7 años podía ver, a su familia tirada en el suelo cubierta de sangre con una pequeña laguna a su alrededor, al igual que pudo notar el cadáver extra el cual tenía un cuchillo en el centro de su espalda y la cabeza en tan mal estado que podría pasar por carne molida si no fuera por los trozos de cráneo y dientes que se encontraban entre tanta carne.

El pequeño simplemente se quedó observando la escena un momento más, su madre tirada en el suelo con un agujero en medio del pecho justo por debajo de esa hermosa gema zafiro que siempre adornaba su cuello e iba a juego con su anillo que encontraba en su dedo anular, al pequeño Julius siempre le encantaron las joyas de su madre y aunque no fuera el momento indicado decidió tomar su herencia antes que las autoridades, tomó el cuchillo que tenía el hombre en su espalda y sin ningún remordimiento lo posó en la mano de su madre cortando su dedo justo arriba del anillo y después de eso tomó el collar desabrochando el pequeño seguro. Al igual que con su madre, decidió tener un recuerdo de su hermano y el mejor eran esos hermosos ojos aperlados de los cuales muchos vecinos siempre le hacían llegar cumplidos, volvió a tomar el cuchillo y con el cuidado que un pequeño de 7 años tendría sacó los ojos de las cuencas de su hermano, seguido de eso se dirigió al lavabo para poder lavar lo mejor que podía sus recuerdos.

Una vez que estuvieron impecables salió de su casa y se dirigió al elevador, al momento en que las puertas fueron abiertas y el estaba dentro un grupo de policías estaban llegando por las escaleras mirando al pequeño "salir" del elevador y preguntando el por qué estaba en ese piso, el pequeño Julius con su "infantil inocencia" respondió que ese era el piso en dónde el vivía y su casa estaba al final del pasillo, un par de oficiales fueron a comprar y al momento de saber cuál era la casa del niño y la escena del crimen sacaron al pequeño del edificio llevándolo con los ancianos los cuales hablaban con un par de oficiales suplicando volver a entrar para buscar a su amados angeles.

Cuando escucharon pasos tras ellos giraron y se encontraron a Julius siendo escoltado por un oficial el cual le daba cumplidos por ser un niño tan bueno y calmado, el pequeño sonreía con dulzura y agrandó su sonrisa al ver al par de ancianos los cuales al verlo lo abrazaron a la vez con todas sus fuerzas.

Mientras la tierna escena sucedía se escuchó algo que dejó congelados al par de viejos, tres cadáveres, piso 12, apartamento 13, dos adultos, un niño, el hombre irreconocible de la cara, la mujer sin un dedo, el niño con las cuencas vacias.

Un séptimo cumpleaños digno de rememorar, pero no por las maneras correctas, ese día una familia se destruyó y los ancianos pudieron cumplir su sueño, aunque no fuera de esa manera el como lo hubieran planeado.