
epílogo
Takemichi había viajado nuevamente al futuro. Pero como siempre no sabía dónde estaba, al despertar se dió cuenta de que estaba en una habitación elegante con alguien acostada a su lado.
Al ver mejor la situación se dió cuenta de que estaba desnudo lo cual lo puso un poco nervioso, se levantó rápidamente de la cama, tomó su ropa y busco su celular, antes de poder hacer cualquier cosa recibió una llamada del número de Naoto.
- Lo lograste Takemichi, por fin todo está a Salvo... Por cierto, como sé que no lo recordarás... Felicidades por tu boda... -dijo naoto sin demora al momento de que Takemichi contestó -
-¿Boda? ... ¿Con quién?... -como siempre Takemichi no tenía idea de lo que había pasado -
- con mi hermana... Obviamente....
Al escuchar eso Takemichi se dirigió a la cama donde estaba la otra persona acostada y se dió cuenta de que efectivamente era Hina la que estaba a su lado y en su mano se podía ver una argolla dorada al igual que en la mano de Takemichi.
- funcionó... -susurrando- ah... Eh... Naoto tengo que irme, le hice una promesa a alguien de que lo vería hoy...
- descuida, puedes ir libremente a dónde necesites... Ya no debes preocuparte por ninguna muerte más....
Al colgar la llamada con naoto Takemichi se comenzó a cambiar poniéndose nuevamente su traje de la boda y salió rápidamente del hotel donde se hospedaba junto a Hina, no sin antes mandarle un mensaje a la pelidurazno para informarle a dónde iba.
Comenzó a correr hasta encontrar un transporte que pudiera llevarlo al cementerio, pudo ver qué el autobús ya estaba en la parada por lo cual corrió a tomarlo.
Al subir al autobús sus manos estaban muy sudorosas ya que estaba muy nervioso. No sabía cómo es que se encontraba Baji y peor aún no sabía si el pelinegro seguía viviendo después de 12 años de no estar junto al albino.
Cuando el autobús se detuvo en la parada Takemichi salió corriendo directamente al cementerio, respiraba irregularmente y sus piernas dolían sin embargo eso no lo detuvo y siguió corriendo hasta encontrar la tumba del albino.
Por fin la encontró y pude ver a alguien parado frente a la tumba de Julius, era un hombre alto con el cabello casi hasta las rodillas de un intenso color azabache.
El hombre se giró y pudo ver qué realmente se trataba de Baji, por un momento Takemichi había visto al Julius del futuro en la silueta de Baji sin embargo sabía que no podía ser él.
- te estaba esperando Takemichi... Por cierto felicidades por tu boda... Me acabo de enterar de eso...
- si... Gracias... Yo también me acabo de enterar jaja
Ambos chicos rieron un poco y Takemichi se acercó más al pelinegro.
-¿Cómo te sientes ahora que sabes que todo está bien?... -le preguntó Baji -
- supongo que bien, aunque no del todo ya que... Ya sabes lo de los actores y el guión...
- sí, para ti el funeral fue ayer solamente... Lamento eso...
- no hay nada que se pueda hacer ahora... Simplemente disfrutar del futuro que Julius ayudó a conseguir....
- lo sé... -baji tomó un mechón de su cabello y besó la punta del mismo -
- a todo esto... ¿Por qué asesinaba a todos esos pandilleros?... -pregunto Takemichi -
- justicia y venganza.... Ni el mismo sabía, solo sentía rencor por personas relacionadas al mundo de las pandillas debido a lo que le sucedió a su familia... Pensaba que necesitaba vengarlos... Aunque también quería hacer justicia por ellos... -dijo Baji viendo la lápida -
- tiene un sentido de la justicia muy retorcido... Yo creo que ni Kisaki sería capaz de algo así... -dijo con un pequeño escalofrío -
Los dos hombres siguieron hablando un buen rato mas, recordando sus momentos al lado del albino.
Una vez pasada la mañana ambos se despidieron y cada uno se fue por su lado.
Así concluyó la trágica historia de amor entre un pandillero que simplemente quería tener una vida pacífica junto a sus amigos de la infancia y un joven asesino que se enamoró perdidamente de una ilusión que su compañero de clases le hizo creer.
Ambos deseaban estar juntos, sin embargo el futuro no dejó que siguieran caminando por los mismos rumbos, obligandoles a separarse para el bien mayor...
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