el peor futuro
Takemichi al regresar nuevamente del pasado después de salvar a draken y estar en paz con todo lo sucedido se dispuso a verificar la vida de su amada.
Grande fue su sorpresa al despertar en un lujoso auto que se dirigía a una dirección incierta, no pudo preguntar nada a nadie debido a que parecía que ya había llegado a su destino, bajó del auto y se encontró con sus dos amigos de la infancia, Takuya y Makoto los cuales lo dirigieron a un cuarto en dónde se encontraban los altos mandos de lo que ahora es conocido como bonten, la mafia más grande y más peligrosa de todo Japón.
Ciertamente se sintió intimidado debido a sus imponentes presencias, tal y como uno de ellos ordenó se sentó a la mesa y comenzó a beber por cortesía y presión ya que ninguno le quitaba la mirada de encima, era abrumadora esa sensación, aunque no llegaba a sofocarlo tanto como esa mirada celeste que se cruzó por su mente.
Justo antes de desmayarse a su mente vino el recuerdo de un hombre bien parecido con una profunda mirada de odio que lo hacía helar la sangre y tener arcadas del miedo por el nudo que se formaba en su garganta... Estuvo un buen rato dormido hasta que fue despertando poco a poco al escuchar una melodía que le resultaba familiar pero no recordaba de dónde, al abrir por completo los ojos pudo observar frente a el a un atractivo hombre con el cabello tan blanco como la nieve y tan largo que le llegaba hasta por debajo de las rodillas, en su cara se podían observar unos lentes redondos de ornamento delicado y con un lazo con pequeñas perlas sosteniendo los mismos de las patitas.
- veo que ya despertaron, me alegra - mensionaba sonriente y con una voz calmada - temía que se quedarán dormidos eternamente debido a que se sobrepasaron un poco con la dosis del calmante.
Takemichi no lo entendía del todo, ¿por qué hablaba en plural?, al voltear a su izquierda se dió cuenta de que estaba Chifuyu aún dormido o fingiendo muy mal el estarlo, antes de que alguien más dijera alguna otra palabra entró una cuarta persona a la habitación y esa persona era Kisaki, aún cambiando el pasado él seguía al mando de todos.
- llegas tarde, no los viste saludar a la luna como corresponde después de una buena siesta - mensiona el peliblanco recargando sus codos en el escritorio y posando su cabeza en sus manos entrelazadas -
- si, lo siento.... Dijiste que ya estaban levantados, pero el sigue dormido - mencionó apuntando a Chifuyu -
- sabes muy bien que reconozco cuando alguien sí está dormido y cuando no - mensionaba viendo directamente a los ojos de Kisaki con una mirada seria-
Kisaki al entender el mensaje golpeó la mejilla de Chifuyu provocando que debido al dolor abra los ojos y se queje haciendo que los presentes se den cuenta de que solo fingía estar desmayado intentando retrasar lo inevitable.
- muy bien, ahora que ya están despiertos es hora de hablar, últimamente la policía ha estado apareciendo en lugares importantes que se consideran puntos de encuentro para nuestros tratos, sabemos que hay una rata entre nosotros que les da la información... Aunque en este caso puedo decir que no solo es una, si no dos, no es verdad... ¿Takemichi?... Varias cámaras de seguridad captaron el como Chifuyu y tú se comunicaban, por lo cual estuvimos vigilando las comunicaciones que tenía Chifuyu y rastreamos los mensajes y llamadas hasta ti, ¿Quien hubiera pensado que sin ser parte de esta organización estabas tan bien informado?- mensionaba Kisaki mientras caminaba alrededor de los hombres previamente atados en unas sillas debido a que intentaba meterles miedo, lo cual no tenía efecto en ninguno ya que lo escuchaban atentamente sin embargo su atención está en el hombre en el escritorio, mismo hombre que no dejó de sonreír en ningún momento desde la llegada de Kisaki -
- Takemichi no tiene nada que ver con esto Kisaki, únicamente fui yo quien estuvo en contacto con la policía, Takemichi se comunicó conmigo para intentar detenerme pero yo no le hice caso - mensionaba con desespero temiendo por la integridad del hombre sentado a su lado, naoto el policía con el que estaba en contacto le había mencionado algo de que el sería quien los salve de todo su sufrimiento y el le creyó -
- neh, Kisaki, crees que si los dejas sin lengua y sin sus dedos ¿Puedan ponerse en contacto con alguien? - preguntaba de lo más normal el albino, pregunta que los hizo tener un escalofrío al mismo tiempo al trío de hombres -
- Eso sería una solución momentanea, aún así creo que deberíamos darles una lección a sus subordinados y deshacernos del problema - mensionaba confiado tomando una pistola y apuntando a Takemichi a la cabeza-
- Kisaki... - con esa simple palabra pronunciada sin ninguna clase de tono hostil fue suficiente para hacer temblar al de lentes el cual rápidamente alejó el arma y de los nervios la activo disparando al suelo justo al lado de su pie, muy muy cerca- recuerda que las armas arruinan el sabor, por eso mismo te dejé una buena selección de cuchillos en el escritorio... úsalos.
Takemichi veía extrañado la interacción de ambos hombres, se supone que Kisaki es el líder de la mafia, ¿Por qué se deja mandar por el albino y por qué tiene tanto miedo en su mirada?.
Kisaki como si fuera un perro bien entrenado tomó un cuchillo aprobado por el albino una vez que después de pasar la mano por sobre los cuchillos del escritorio el albino amplió la sonrisa haciendo que se detuviera en un cuchillo de cocina normal con un filo muy peligroso, seguido de eso se acercó a Chifuyu y clavó el cuchillo en su pierna provocando un gran alarido de dolor por parte del pelinegro, retorció un poco el cuchillo aún en la pierna del contrario y procedió a sacarlo con fuerza provocando un desgarre en la misma.
- ¿ POR QUÉ MIERDA HACES ESTO, BAJI NO HUBIERA QUERIDO QUE TERMINE DE ESTA MANERA, SE SUPONE QUE SOMOS SUS AMIGOS? -gritaba viendo al albino frente a él, Julius simplemente tenía una mirada seria y no respondió a su pregunta -
- Nadie te dió permiso de hablarle - mensionaba Kisaki enterrando el cuchillo en su otra pierna y procediendo a la misma tortura -
- No importa cuánto desees prolongar nuestro sufrimiento, la policía está cerca y muy pronto los atraparán, te castigarán por ser un traidor y unirte al asesino de tu amado -mencionó confiado Chifuyu mientras veía a los ojos al albino mientras ampliaba su sonrisa y soportaba su dolor -
Una vez terminó su frase Chifuyu, se escuchó el ruido del teléfono de Julius el cual contestó y puso en altavoz para que ambos secuestrados y esperanzados pudieran escuchar.
- Tal como se esperaba llegaron los policías mordiendo el anzuelo, verificamos a todos y naoto no estaba con ellos, mencionaron que él no asistió debido a que lo encontrarían después de recibir el paquete - se escuchó al otro lado de la línea provocando que ambos perdieran en color debido a que nadie los ayudaría a salir de esa-
Kisaki ganó, no pudo hacer nada para evitarlo y ahora ya no podría regresar y cambiar el pasado, todo estaba perdido.
Julius chasqueo los dedos y seguido de eso Kisaki procedió a cortar la garganta de Chifuyu y dejando que se desangre a su lado, estaba a nada de hacer lo mismo con Takemichi pero antes de que pueda tocarlo con el filo fue jalado bruscamente de la camisa por el albino el cual lo veía con una mirada muy enojada.
- Nunca te ordené asesinarlo - meciono con un tono venenoso en la voz - el no importa, liberalo... Ahora- le decía de manera fría sin soltarlo de la camisa -
- ¿Por qué no puedo asesinarlo? Sabes que este desgraciado es la causa por la que no puedo estar junto a mi amada - decía Kisaki como suplica y con enojo -
- la verdad es que me importa muy poco lo que quieras y a quien pierdes, recuerda tu lugar - mencionó el albino soltando la camisa de Kisaki y dirigiéndose a la silla de Takemichi para liberarlo y darle la ubicación de naoto la cual le habían mandado por mensaje -
Kisaki al ver que su última oportunidad de venganza estaba por esfumarse decidió desobedecer al albino e intentado apuñarlo para matar dos pájaros de un tiro, sin embargo antes de lograr acercar el cuchillo al cuerpo del albino fue pateado en la cara por Julius provocando que suelte el cuchillo y caiga al piso con la nariz sangrando.
- ¿Acaso te debo recordar nuevamente tu lugar? , maldita perra desconsiderada - se acercó al escritorio tomando una daga corta y se dirigió a paso lento a Kisaki el cual por el miedo solamente se arrastraba hasta golpear su espalda con el muro -
- per-per-perdoname... Lo siento... No lo haré nuevamente... Perdóname - Kisaki suplicaba por su vida con los ojos llenos de lágrimas y una mirada muy asustada, algo que sin duda sorprendió a Takemichi ya que el Kisaki que recuerda jamás mostraría tal debilidad -
- eso debiste pensarlo antes de asesinar a mi amado frente a mis ojos utilizando a tus estúpidos peones, recuerda que tienes una deuda conmigo Kisaki - el albino sin mayor esfuerzo levantó a Kisaki de la camisa, una vez que Kisaki estuvo parado le tapó la boca con una mano y con la que tenía la daga la enterró en un costado del cuerpo ajeno y comenzó a girarla causando un enorme dolor en Kisaki el cual simplemente podía llorar y gritar contra la mano del albino mientras intentaba inútilmente alejar la daga tomando la muñeca del albino- recuerda que yo soy el pilar de todo este lugar, si me voy los perros se revelarán y te atacarán al cuello sin pensarlo, a ti te valoran por tus ideas a mí me temen por qué saben de lo que soy capaz... Tu deuda nunca terminará, eres y siempre serás mi mascota hasta el día en el que puedas revivir a Baji.
Al terminar de decir lo último se separó de Kisaki haciendo que se caiga al piso tomando su costado el cual sangraba un poco ya que no enterró la daga tan profunda y en un punto vital de sangrado, comenzó a caminar en dirección de Takemichi y se posicionó detrás con la navaja, Takemichi temiendo lo peor y aceptando su destino cerró sus ojos lagrimeantes y esperó, pero no fue su garganta lo que Julius cortó, fueron las sogas que retenían a Takemichi, seguido de eso se acercó al escritorio, tomó un papel que estaba en la mesa en el cual había escrito previamente la dirección del punto de encuentro con naoto, tomó a Takemichi del brazo y le entrego el papel mientras lo empujaba a la salida.
- más te vale no volver a interferir en nuestros asuntos, si vuelvo a ver tu cara por mis terrenos no seré tan piadoso, ya saben de tu salida y que necesitas un transporte, lárgate - le dijo el albino sin ninguna clase de tacto y después de eso cerró las puertas de la oficina-
Sin querer averiguar el destino de Kisaki se dejó llevar al punto de reunión en dónde se encontraba naoto, una vez llegó al lugar fue recibido por naoto el cual estaba sorprendido de verlo debido a que la redada policial fue un fracaso y ya daban por muerto tanto al héroe llorón como a Chifuyu el informante.
Takemichi explicó que el era el Takemichi del futuro y le relató a Naoto con lujo de detalles todo lo que había ocurrido, incluso explicó la manera en la que Kisaki rogaba por perdón al albino y la forma en la que fue tratado como alguien inferior, naoto le comentó un nuevo echo que Takemichi desconocía, en algún momento del pasado Kisaki encontró primero que Takemichi a el canibal justiciero y ambos formaron un pacto, logrando llegar a la sima en menos tiempo del esperado.
Takemichi estaba más pálido que nunca, sentía que estaba por desmayarse, estuvo en la misma habitación del canibal, pudo ser la siguiente víctima si no fuera por qué Kisaki solo obedecía órdenes del albino... Si Kisaki no fuera la mascota... Él pudo morir a manos de Kisaki si el albino no le hubiera jalado la correa... El albino simplemente lo salvó por hacer enojar a Kisaki...
Con ese pensamiento en mente Takemichi no lo soporto y comenzó a vomitar sin parar por un buen rato, al terminar de vaciar su estómago un intenso ataque de nervios se apoderó de él y comenzó a llorar sin control mientras balbuceaba un montón de cosas relacionadas a su no-asesinato.
Naoto solo se pudo compadecer de él, Takemichi ya no sabía que hacer, quería buscar al canibal pero no había nadie que se asemejara al hombre que había visto antes.
Aún con la adrenalina al 100 decidieron hacer que Takemichi regrese una vez más, pero antes de irse tenía una pregunta para naoto.
- ¿A quien asesino Kisaki y con ayuda de quién? - pregunto recordando la conversación de ambos hombres de lentes-
- No lo sé, lo siento, en el pasado hay tantas muertes en conjunto de ambos que es difícil de diferenciar que crimen cometió quien - al terminar esa frase Takemichi solo pudo asentir y se dieron nuevamente la mano, debía averiguar quién era el amado del albino y en qué momento fue asesinado.
Pobre héroe llorón, debido a la sobrecarga mental debido al miedo olvidó que en más de una ocasión mencionaron el nombre de Baji, aquel pandillero pelinegro, mejor amigo del ahora difunto Chifuyu, el primer y único amor de aquel hombre albino.
Volviendo a la habitación en dónde estaban secuestrados anteriormente el héroe llorón y el informante, Julius se encontraba al lado de un Kisaki en un estado muy deplorable, en la silla donde antes había estado atado Takemichi ahora estaba atado Kisaki, el cual tenía un gran número de cortes en toda la parte superior de su semidesnudo cuerpo, desde los brazos hasta en torso, estaba lleno de golpes y cortadas que no eran para nada profundas.
- Dime Kisaki, ¿Realmente me valoras como un aliado o simplemente me ves como un peón descartable? - preguntaba el albino mientras se limpiaba la sangre de las manos -
- yo te valoro, más que a nada en este mundo - mensionaba con una voz cansada y con la vista baja-
- eres un buen mentiroso Kisaki, pero recuerda que eso no funciona conmigo, yo si tengo mente propia, al igual que tengo tu vida en mis manos, recuerda el motivo de nuestra alianza... Una vez que nos convertimos en socios me prometiste tener tantos pandilleros como pudiera degustar, serías mi proveedor privado de un buffet de indeseados... - mientras mencionaba lo último se fue acercando hasta quedar muy cerca del rostro de Kisaki - recuerda que los tatuajes cambian el sabor de la carne debido a los químicos de la tinta, al igual que las drogas y el alcohol... De todos los indeseables bajo mi mando tú eres el único que se rehúsa con toda su alma a ser tatuado, no bebes, no consumes drogas y no fumas... Que te quede clara está advertencia, la próxima vez que vuelvas a levantarme la voz te pondré nuevamente tu bozal y tu correa para volverte a entrenar como la pequeña perra que eres - al terminar decir eso cortó las sogas que retenían las manos de Kisaki causando un corte en las mismas ya que las cortó sin cuidado a propósito, Kisaki solamente pudo llorar y temblar del miedo en silencio, sabía que su destino sería mucho peor si se atrevía a tomar, fumar o drogarse y el peor destino se lo llevaría si se atrevía a tatuarse, si tan solo hubiera sabido que al realizar el trato con el albino era como vender su alma al diablo jamás hubiera apuntado a Baji como objetivo para asesinarlo, jamás le hubiera propuesto la alianza y sobre todo, nunca se hubiera acercado a él... Solamente pudo sollozar en silencio en esa oscura habitación -
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