Esos quince días, desde que regresé a la unidad, pasaron demasiado rápido.

Todo fue tan caótico.

Fue cómo un cataclismo.

Me había alejado de ti y me refugié allí para no pensar en tí y en tus transgresiones.

Pero no fue así, fue como un espejo a mi porvenir, cómo una premonición de mi futuro.

Viví el descenso a la perdición de Ryuzaki.

Me arrepiento tanto de las veces que traté de convencerlo de que Light no era culpable, no es que sienta que alguien como yo pudiera influir en él, sin embargo, me pesa esa milésima de culpa que tuve.

Ryuzaki esos últimos días estuvo conmigo, me mantuvo ocupado para no pensar en tí, estuve viviendo como su roomate, él trataba de hacer que no pensara en tí, pero yo no pude hacer que él se alejara se su destrucción.

Recuerdo ver por la ventana como le ayudó a secarse aquél día de lluvia, y yo, yo solo pensaba en lo mucho que me alegraba que su relación de amistad creciera, sin saber que el único amor que era real allí, era el de aquella Shinigami por Misa Amane.

Tan solo cinco días antes habíamos hecho una pijamada de cumpleaños, si lo sé no fue muy maduro para el mejor detective del mundo y un agente del caso más importante de ese tiempo, pero me arrepiento de no haber usado ese tiempo para cambiar nuestro punto de vista, no lo sé, ¡Hacer algo para impedir su muerte!

¿Pero qué iba a saber yo? El poder de los dioses de la muerte es más fuerte que el de la inteligencia humana.

Pero llegó aquel cinco de noviembre, y sucedió aquella tragedia.

Su inseparables Watari falleció, y luego... Ryuzaki, Elle Lawliet se desplomó frente a nosotros, frente a la sinica mirada de Light Yagami.

Hubiera querido creerle, hubiera querido usar más mi lógica, que mi aprecio por el Señor Yagami, no podía concebir que el hombre que me inspiró a unirme a la policía, fuera el padre de aquél monstruo.

Desearía haber valorado más esa amistad que aunque fue tan efímera, fue tan sincera.

¿Y a dónde fui a buscar consuelo?

Si, volví como un cachorro regañado con la cola entre las pata a refugiarme en tus brazos.

Llegué a tu departamento empapado en lágrimas, tu abrirte la y me desplome en tu pecho.

No me arrepiento de lo que pasó durante aquellos cinco años que siguieron, pero me arrepiento de lo que no hice en esos cinco años.

Me arrepiento de haberte involucrado en esto, tal vez si no me hubiera metido en tu vida, Kira no te hubiera contactando, o tal vez sí, pero pude haberte detenido, pude haberle hecho caso a Ryuzaki y detenido a Light antes que llegara a ti.

Pero los hubiera son solo eso, algo que no se hizo y ya no podemos cambiar.

Pero al menos ese tiempo que pasé a tu lado, fue de las mejores cosas que he vivido.

Aunque ese tiempo fue como una meseta de tranquilidad, antes de el último pico de caos en nuestras vidas.