Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LOS DEMONIOS TAMBIÉN VIENEN DEL CIELO

Torre LexCorp, Metropolis.

Él había ganado. Superman estaba muerto y ahora Luthor podía concentrarse en convertir su sueño en realidad. Todavía tenía que lidiar con los demás meta-humanos, pero Lex confiaba en que ellos no representaban una amenaza seria para él. Los tiempos estaban cambiando. Las acciones de LexCorp estaban aumentando a medida que comenzaron a hacer acuerdos en todo el mundo para implementar su plan para una red energética mundial.

-Superman está muerto Darkseid, ahora es el momento de que cumplas con tu parte del trato.

-¿Qué hay de los demás "héroes"? – pregunto el tirano de Apokolips –

-Ellos no eran parte de nuestro trato – Lex protesto – Ahora quiero esa tecnología.

-Sigue con lo tuyo, Luthor – Darkseid parecía que estaba poniéndole una negativa a su lacayo humano – Yo te contactare después...

Todo iba bien para Luthor. Una semana después de la muerte de Superman, LexCorp había comenzado la construcción de nuevas plantas de energía en todo el planeta. El concepto era simple. Las redes de energía de todos los países de la Tierra estarían conectadas a la línea de LexCorp y cuando el mundo estuviera listo, Lex activaría la nueva red de kryptonita para suministrar energía al mundo en los próximos años.

-Créame señor presidente, entiendo sus preocupaciones pero puedo asegurarle que son injustificadas. De hecho, estoy en contacto constante con la ONU, que envían inspectores regulares para garantizar que la seguridad no se convierta en un problema...

-No es la seguridad lo que me preocupa Luthor – dijo el presidente a través de la línea telefónica – Me incomoda la idea de que el país... de hecho, todo el suministro de energía del mundo estará bajo el control de un hombre.

-LexCorp mantendrá la red, sin embargo, estamos trabajando con empresas estatales e independientes de todo el mundo que estarán profundamente involucradas en el proceso de gestión y...

De pronto, la comunicación con el presidente en la Casa Blanca se cortó, la luz se fue en todo el edificio y Lex se quedó a oscuras. Lex puso el teléfono del escritorio en su oído para llamar a los técnicos del edificio, pero no pudo hacerlo. La silueta que vio frente a él lo atemorizo.

Era alto, traía una capa negra, y su silueta en la oscuridad solo pudo tratarse de una cosa, o de alguien. Era Batman, que agresivamente de aproximaba hacia él, y en su mano traía un hierro caliente con la forma de un murciélago.

-Se lo que hiciste Luthor – decía el justiciero con furia – Conspiraste contra la humanidad, le diste los recursos necesarios a Edward Nygma y al Joker para derribarme en Gotham, mataste a Superman – y entonces puso el hierro caliente justo en frente de su cara, mientras que con su mano lo sujetaba fuertemente del hombro –

-No tienes pruebas contra mí – contesto Luthor. Parecía que el justiciero de Gotham City no le producía miedo alguno –

-Claro que sí. Superman te grabo momentos antes de su muerte. En el video dices parte de tu plan de como asesinarlo, a parte mencionas a Darkseid y tu arma de kryptonita – Lex abrió los ojos sorpresivamente ante la revelación de Batman – Ya subí el video a la red, y mientras hablamos, un equipo del FBI está en camino a la torre LexCorp para arrestarte. Por última vez, obedeceré las leyes de los hombres y te dejare para que la justicia se arregle contigo.

-¿Crees que ganaste este juego, justiciero? – inesperadamente, Lex sonrió. Batman no se esperaba esto – ¿Qué es la fuerza de un hombre contra un ejército? ¿Qué es una chispa de esperanza contra la voluntad de un dios? Las campanas ya han sonado... y el las escucho, ahí en la oscuridad... entre las estrellas. Ding, dong... el dios está muerto. Y ya nada puede detener lo que vendrá.

Para sorpresa de Luthor, Batman no dijo nada. No, este le estampo su hierro caliente en el cuello. Para ese entonces, fue el dolor más intenso en el cuerpo que Luthor había sentido en su vida.

Cuando los agentes del FBI llegaron a la oficina de Luthor con intención de arrestarlo, se llevaron la sorpresa de su vida. Lex estaba en el suelo, gritando de dolor ante la marca de murciélago que estaba grabada en su cuello.

-¡Batman! ¡Batman! – Luthor gritaba histéricamente mientras los agentes le ponían las esposas – ¡Las campanas no podrán silenciarse! ¡Él ya nos encontró, y aquí viene!

Lex Luthor sabía algo, incluso incomodo a los agentes del FBI, que solo veían ante ellos a un hombre trastornado que gritaba locuras.

-¡Te van a cazar, Bruce Wayne! – volvió a gritar Luthor – ¡Él sabe de ti... él sabe de ti...!

***

Dos semanas después.

Después de la limpieza de la ciudad, se llevó a cabo un funeral por Superman en Washington D.C. al mismo tiempo que se realizó un funeral por Clark Kent en Kansas. El mundo entero vio cómo Metropolis celebró un gran ritual para el hombre que salvó miles de millones de vidas a lo largo de los años.

Lois lloró en la cama de Clark en Smallville. Aun le costaba creer que él realmente se había ido. ¿Por qué Clark la dejó? La noche en que murió fue especialmente difícil cuando ella entró sola en su apartamento. En pensar en todos esos lindos momentos con Clark, ahora la quemaban por dentro.

Para Martha Kent, la muerte de su hijo la había destrozado. La fría y dura verdad la había golpeado en el momento que la hizo caer al suelo de rodillas mientras lloraba sabiendo que nunca lo iba a ver y esa hermosa sonrisa suya que le encantaba mirar, jamás volvería a iluminarle sus días.

Y luego les llego en día del entierro.

Diana Prince se paró junto a Bruce Wayne. Observaron con tristeza cómo su aliado era enterrado a no menos de 10 pies de distancia.

-Todo ese desfile en la capital... ¿Para qué? – Bruce puso la vista hacia el cielo – Para un ataúd vacío...

-No saben cómo honrarlo, excepto soldado – dijo Diana –

-Le he fallado en vida... pero no le fallaré en la muerte – Bruce hablo, como si tuviera un vacío en su alma que desde la batalla de Gotham City se hubiera hecho presente, y ahora con la muerte de su amigo Clark Kent se volvió más profundo. Después volteo hacia Diana. Ella era hermosa, sí, pero en el fondo sabía que la única mujer que amaba y que siempre amaría era Selina Kyle. Ninguna otra mujer podría acercarse siquiera el amor que tenía por Catwoman. Alejo por un momento esos pensamientos de su mente y después volvió a hablar – Todo el tiempo idee un plan para neutralizarlo, y el termino dando su vida por la humanidad. No soy diferente a Luthor.

-Claro que lo eres – Diana le respondió, viéndolo directamente a los ojos – No vuelvas a decir una tontería así – Ambos vieron a Lois y a Martha Kent colocar la tierra encima del ataúd vacío de Clark – Hace setenta años me alejé de la humanidad, y un siglo después el sueño utópico que Clark tenía sigue siendo imposible de concebir. Sin embargo, lo intentó y lo honraré.

-Quiero que vuelvas a reunir al equipo – contesto Bruce, viendo a la lápida de Clark – Deben de estar unidos.

-¿Y tú que harás?

-Ahora que me quede sin recursos, iré con la persona que puede ayudarme a conseguir respuestas. Esta noche parto hacia el Sudeste Asiático – Bruce ya se empezaba a alejar del lugar – Voy a buscar a Ra's Al Ghul.

-Lo conozco. Es un hombre de cuidado – Diana lo miro con desaprobación – No estoy de acuerdo, pero ándate con precaución.

-Gracias... solo reúne a los muchachos. Tengo una corazonada.

Bruce hizo un gesto a modo de despedida, y salió del cementerio. Pensaba en las personas a quienes dejaba atrás. A Jason, a Barbara y a Jim Gordon, a su hijo Dick Grayson, a Selina; a la mujer que amaba y que nunca volvería a ver.

Todas esas personas... y ahora también en Alfred y Clark Kent. Solo pensaba en cómo no fallarles ahora que habían fallecido y tenía que hacer que sus memorias y enseñanzas perduraran en él.

Todavía miraba la nueva lápida en el cementerio de Smallville cuando salió.

Tengo un mal presentimiento... un muy mal presentimiento.

***

Lois Lane se apoyó en su auto que estaba estacionado afuera del cementerio. Muchos pensamientos pasaron por su mente, todos ellos sobre Clark. Ella conocía tan bien a Clark Kent y sabia el por qué se había sacrificado de esa forma. Él había salvado al mundo. Incluso recordó aquella vez, sin siquiera conocerse, cuando el la salvo del choque del avión presidencial. Lois siempre estuvo en deuda con él.

Cuando conoció a Clark por primera vez cuando se presentó en el Daily Planet, ella sintió una conexión con él. Ella tenía una mala relación con su familia mientras que el planeta natal de Clark, Krypton, fue destruido. Era un lugar donde dos simples reporteros habían destacado y ambos ya no se sintieron solos

La imagen de la sonrisa de Clark el día que la salvo le vino a la mente y luego le brotaron cálidas lágrimas de los ojos.

***

Bruce aceleró por el camino hacia el avión que lo dejaría en Japón. Su mente estaba enfocada en conducir y encontrar a La Liga de Asesinos. Pero sus pesadillas, o mejor dicho las visiones de un planeta rojo del mismo tamaño que la Tierra hacían que sus preocupaciones no lo dejaran concentrar. Había un trono, y sentado en él había un dictador; un tirano que no tenía ningún problema en matar a cualquiera que se le opusiera.

Este tirano ahora sabia de la muerte de Superman y estaba planeando su venganza contra la Tierra.

De principio creía que solo eran alucinaciones provocadas por la nueva toxina del Espantapájaros. Pero después de las palabras que le dijo Luthor, la noche en que lo marco, todo había cobrado sentido.

Sin embargo, pensaba en el sueño de Clark, de volver a unir a la raza humana y a los héroes, y pensó, que si en algún futuro sucedía dicha invasión, ellos... todos unidos, podrían vencer y la Tierra triunfaría sobre los invasores.

Los hombres siguen siendo buenos. Peleamos, nos traicionamos unos a otros... pero podemos reconstruir, podemos hacerlo mejor. Lo haremos, tenemos que hacerlo. Nos volveremos a unir.

Pensó Bruce para sí mismo. Él no se iba a rendir. Se juró a si mismo que haría lo que estuviera en sus manos para enfrentar la invasión para proteger a la humanidad. Así aunque fuera lo último que hiciera en vida.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro