LA NUEVA VIDA DE SELINA KYLE
Selina...
Nos conocimos en un barco. Te presentaste como la Gata. Estabas robando unas joyas, disfrazada como anciana. Fuiste muy buena. Tenías un plan. Lo ejecutaste. Paro había algo raro en ti. Otro crimen evitado. Otro cobarde y supersticioso criminal atrapado. Otro normal y olvidable día como Batman.
Hasta que vi tus ojos.
Entrené para ser detective, para convertir pequeños detalles en historias. Una persona entra en una sala. Veo el polvo bajo sus uñas, la mancha negra en su pierna, el rasguño bajo su ceja. El polvo: excavación con hostilidad; la mancha: proveniente de los pozos de Gótica; el rasguño: una uña de mujer, luchando. Veo al hombre, veo al crimen. Pero cuándo te capturé, te conocí. Donde habías estado. Que habías hecho. Quién eras. Como todos los demás, eras un misterio resuelto. Te presentaste como la Gata. Tenías ojos verdes, obviamente. Pero entonces... cuando me miraste... cuando te vi en verdad. Tus ojos. No eran lo que deberían ser.
Yo lucho con mis ojos cubiertos. Aberturas blancas en una máscara negra. Esos criminales, desconocidos, toda esa gente a la que debo... ayudar. No quiero que me vean. Mis ojos. Quiero que vean al murciélago, no al hombre. Pero tú, cuando estas allí fueran, saltando sobre toda Gotham. Con todos tus disfraces... siempre puedo ver tus ojos.
Sé por qué dejas que los miren. Ellos echan un vistazo, ven el verde. Después los sorprendes. Probablemente los pateas. Quizás les robas. Te marchas, y ellos tienen una historia sobre ti. Se la cuentan a sus amigos. Todo el mundo la conoce. La gata que no pudo ser derribada. Que nunca será derribada. Para ellos hay todo eso en esos ojos. Ojos de gato. Todos son detectives: creen que conocen algo interno. Profundo. Pero no conocen ninguna maldita cosa ¿no es cierto?
Tus ojos no son solo una cosa. Ellos cambian, se mueven, asciende, caen. Los detalles en ellos, desafían cualquier cosa de las que puedo hacer como detective. No puedo convertirlos en una historia. Al igual que no puedo convertirte en una historia. No eres la Gata, no eres Selina, no eres la niña pequeña en los callejones. No eres alguien que pueda ser descifrada. O resuelta. Y nunca lo serás.
Te escribo hoy porque sé que no podré hacerlo después de que me valla de Gotham. Mañana liderare a un ejército a través de Metropolis y después de eso no sé qué va a suceder. Ni siquiera sé si leerás esto cuando lo dejé en tu departamento de Harlow Street, pero al menos esta carta servirá como una despedida para mí.
A lo largo de los años en los cuales tenemos de conocernos, hemos enfrentado tantos obstáculos en nuestras vidas que de una forma u otra nuestros caminos se cruzaron. Y durante mucho tiempo pensé que podía vivir mi vida junto a ti como lo hacía mi padre con mi madre.
Pero no estás aquí hoy o de lo contrario no te estaría escribiendo esta carta. Pensé que si me permitía abrirme a alguien tan desafiante para mi persona... creí que sería la clave para finalmente encontrar un verdadero propósito. Pero soy humano y cometo errores y entre todo ese montón de "Errores" me di cuenta de que no somos más que una fantasía en nuestros sueños más locos.
Hace apenas algunos años, podía darme el lujo de tomarme una taza de café con Jim en la azotea del GCPD. Cuando terminaba una misión con la Justice League convivía mucho con Clark, y luego pasaba tiempo con los chicos y con Alfred. Y también estabas tú, por que cuando nos besábamos, el dolor desaparecía... ¿verdad? Ahora ya no puedo hacer nada de eso, pues mis deberes como soldado me lo impiden. Nunca había pasado por algo así, y la verdad no me gusta. Estoy tan cansado.
Alfred me hace falta... Clark me hace falta... y tú me haces falta.
Mientras tú estás ahí fuera, yo estoy aquí, luchando contra las fuerzas del Régimen y la ocupación de Darkseid. Es mejor que no estés conmigo, pues así solo pienso que estas bien, y que tus posibilidades de sobrevivir son mejores que las mías. Aunque no lo creas, tú eres uno de los pilares de mi lucha, y quiero creer que si ganamos la guerra, tú vivirás y cambiaras tu vida.
Extraño tus caricias cuando nadie miraba, extraño tus labios presionados contra los míos y extraño tu compañía. Es cierto que me haces sentir mejor en todos los sentidos. Pero es por eso que ya no puedo mantener esa sensación. No puedo permitirme ese lujo con la gran responsabilidad que tengo sobre mis hombros. Tú me haces mejor, y debo de acabar con eso. A lo largo de estos tres años he matado, he robado, he puesto bombas... tuve que rebajarme al nivel de todos los criminales a los que enfrente en Gotham por veinte años. Y todo para asegurar la victoria contra los extraterrestres.
Hice cosas de las cuales no estoy nada orgulloso, y la verdad siento que tú me verías de forma diferente al saber todo eso.
Antes creía que si nos casábamos, podría usar mi dinero para hacer que tus errores anteriores desaparecieran y comenzaras de nuevo. Y que así ya no tuvieras que correr. Pero ahora (y aun si sobrevivo a esta guerra) estaré atado por el resto de mi vida a la Liga de Asesinos. Definitivamente no deseo esa vida para ti.
Llámame egoísta, mezquino y equivocado. Pero en la vida real, las personas como yo no nos quedamos con la chica y cabalgamos hacia el atardecer, incluso si lo deseamos en nuestros pensamientos más profundos. Eso es para chicos como Dick Grayson.
Que te hayas ido me hizo darme cuenta de lo vulnerable que puedo ser y de lo ciego que puedo volverme. Una vez más, me volví por completo en el Murciélago, en aquel que infunde miedo en la tiranía y que le hace recordar al Régimen que sus días ya están próximos a terminar.
Pero... sin embargo, a pesar de todo lo que sucede y todas mis fallas, ya puedo ver la victoria. Puedo ver un mundo que renace aprendiendo de sus errores, con personas más solidarias a cargo y una esperanza de cambio que recorre a toda la población. Y eso lo sé por que es lo que tú me inspiras...
En las noches, al fin puedo quitarme el casco, me libero de esa gran carga del murciélago, miro a las estrellas y pienso en ti. Todas las noches, tú iluminas mis más oscuros ratos, me imagino que estás ahí y tratas de decirme que todo pasara. Que todo el mal en el mundo se ira y que las cosas volverán a ser como antes, cuando solo éramos sombras persiguiéndonos en los tejados. Creo en el bien que hay en ti, y así como creo en eso, creo en que el mundo sanara cuando todo esto termine y pasara la página a una nueva etapa. Y creo que hay más gente en este mundo que tiene lo que nosotros compartimos. Si no... ¿Por qué mas estaría luchando?
Dondequiera que estés, siempre tendrás un lugar en mi corazón, pero tengo que seguir adelante con mi vida y con mi pelea, aunque eso signifique que no volvamos a vernos.
Vivimos en mundos diferentes y no importa cuánto tratemos de hacer puentes entre ellos, todos arderán con el tiempo.
Lamento no haberme convertido en la persona que te prometí y que te merecías; ese hombre que veía el verde de tus ojos y que sabía que te iba a amar más y mejor. Lamento no haber llegado a tiempo a tu vida, y lamento todas las cosas horribles que hicieron contigo por que no estuve ahí para protegerte.
Pero eso está demás, y ahora solo puedo desearte que tengas una vida larga y digna. Que rehagas tu vida y tengas hijos con un buen hombre, para que luego puedas voltear a ver atrás en los años y puedas decir que las cosas valieron la pena.
A veces creo que no te pudiste robar lo más preciado, por que desde el momento en el que nos conocimos te perteneció.
Por siempre tuyo, Bruce.
***
Regresar a Gotham solo me trajo un buen de recuerdos, tanto buenos como malos. Todo había cambiado y ya no me sentía tan perteneciente a la ciudad, sin embargo, seguía siendo mi hogar. Pase al apartamento de Harlow Street solo para descubrir que había sido convertido en un puesto de observación de la Resistencia, pero no me enoje. Al menos le estaban dando buen uso. Pero eso no fue lo que me derribo.
Justo en la mesita del desayunador, en aquella en donde una vez Bruce Wayne me aseguro que yo era una buena persona cuando me rehusé a ayudarlo con el problema del Designer, había una carta apoyada sostenida por un Batarang. Sabía que era de Bruce, y lo primero que hice al terminar de leerla fue soltarme a llorar. Sé que la escribió después de haber leído mi carta, y la verdad me siento tan culpable.
Te amaba Bruce, aun te amo. ¿No podías entender que yo te aceptaría, incluso con todo lo que habías hecho?
Si hubo alguien a parte de Maggie que sacaba el bien que hay en mi... eras tú. Siempre fuiste tú.
Ojala algún día te vuelva a ver, y hasta entonces tratare de demostrar que he cambiado, y que tu sacrificio por todos nosotros no fue en vano.
Por eso al día siguiente, tuve que reunirme con Barbara en un café de lo más raro en estos tiempos Post-ocupación. Era hora de decirle mi plan.
-Esas gafas te hacen parecer una aterradora Anne Hathaway.
-Es el aspecto que busco – le conteste a Barbara, quitándome las gafas oscuras y echándome el pelo moreno por encima de un hombro – Y por cierto, tú pareces una excelente oficinista.
Barbara llevaba un traje sastre verde y una playera blanca, en conjunto con unas gafas que contrastaban con lo hipster. Ideal con la cafetería frente al río Miagani, donde le dábamos sorbos a nuestras bebidas. Un café con leche para mí y un chai con soja para Barbara.
Nadie nos prestaba atención, porque nadie iba a ponerse a buscar a Catwoman y a Batgirl en esta cafetería hipster.
Barbara señaló su atuendo.
-Es mi traje de los domingos.
Sonreí un poco y le di un sorbo a mi bebida. Después de meses de trabajo con la Resistencia, al fin me mude de nuevo a Gotham y pude comprar un departamento decente en la zona de Park Row.
El dinero restante lo use como una donación anónima para la construcción del nuevo orfanato "The Heroes of Gotham", que fue puesto en circulación hace un mes y donde ahora soy voluntaria en asistencia social.
¿Quién lo diría? Selina Kyle ahora trabaja para el gobierno.
La verdad es que no me quejo y no cambiaría mi trabajo por nada del mundo. Ayudar a los chicos y chicas que pasaron por lo que yo pase me ayuda bastante. Ahora sé que hago algo productivo por la sociedad.
Me coloque bien la solapa de mi saco blanco y luego me quite una pelusilla invisible de mi falda a juego. Parece que aún me agrada vestirme bien después de todo.
-Bueno, no me habrás citado aquí solo por la agradable conversación, ¿no? – me pregunto Barbara, cerrando los ojos y removió el chai de su taza mientras contemplaba el río –
-Quiero que me ayudes – le dije – En estos tres años que estuve vagando por el mundo, regrese a mi vida de ladrona. Robaba y me decía mi misma que lo hacía por sobrevivir. Tuve esa etapa de negación hasta que fui a Las Vegas y enfrente a Kalibak – fue lo único que se me ocurrió decirle a Barbara. Para mí aun me era difícil de explicar – Dejare atrás esa vida, pero aún no se si pueda dejar de ser Catwoman.
-No te culpo por lo que hiciste. Fueron tres años difíciles para todos – Barbara me miro al hombro descubierto por el top. Miro hacia la herida que me había hecho Black Manta la noche en que asesine al alcalde Nakano – Todos tenemos nuestros propios demonios... pero lo importante es que los enfrentes y les digas "vete al diablo" – me enorgulleció la manera en que hablo. Esa era la Barbara que yo conocía y que nunca se había rendido. Joker, si te estas retorciendo en el infierno, quiero que sepas que nunca tumbaste a Batgirl. Vete al diablo – Ahora lo importante es organizarnos. Tenemos que conseguir contactos en el GCPD y en la prensa.
-Conozco a alguien que puede asegurarse de que podamos enterarnos de las noticias actuales – le sugerí a Barb, volteando a ver al canal donde Jack Ryder aparecía dando las nuevas aventuras de Aquaman en el Pacifico. Barbara me vio sorprendida – Es algo bobo pero siempre sintió algo de admiración por todos nosotros.
-Serás una excelente heroína – me dijo Barbara –
-Villana, heroína, ladrona, vigilante, amante... – yo solo sonreí – Barb... fui todo eso y a la vez nada. Solo soy Selina, aunque siempre estoy cambiando.
Ante la pausa expectante de Barbara, me coloque bien en la silla y le conté todas mis historias en un transcurso de tres años. El sol formaba un arco sobre nosotras, la camarera nos llevó otras bebidas y el aire fresco de otoño nos envolvió antes de que terminara.
Barbara exhaló y silbó.
-¡Vaya, tenemos que hacer una película sobre ti!
-Pues no es mala idea, ya que tengo facturas que pagar – concluí, estirándome –
-¿De veras? – Barbara puso una sonrisa quisquillosa – Puedes planear un robo. Piénsalo, tú eres la jefa y la experta ladrona. Yo la diosa de la informática, la hacker. Jason es el experto en vehículos y en demolición y Dick es...
-Dick Grayson es Dick Grayson – y solo así nos echamos a reír –
Por primera vez en años, sentí que tenía un hogar. Para todos nosotros. Para empezar a vivir como queríamos, con nuestras propias condiciones.
Cuando nuestras risas pararon, Barbara parpadeó frenéticamente, bajó la cabeza y escondió la cara mientras decía:
-Gracias.
Era lo mínimo que yo podía hacer. Si íbamos a hacer de Gotham un lugar seguro, yo empezaría de la manera correcta.
Voltee la mirada hacia los rascacielos, el sol acababa de ponerse y por un instante, me inundó una tranquilidad que me envolvió los huesos y me calentó la sangre.
Aquello no era un final. No era en absoluto un final.
Mientras me pongo mi traje y salto de la ventana, con las garras desnudas y rechinando mis dientes, me sumerjo de nuevo a la acción.
Y por ese momento, me siento otra vez libre.
No importa como termine esta nueva etapa de mi vida.
Ya no tengo miedo a ser atrapada. No voy a correr por más tiempo.
No tengo miedo a querer y no tengo miedo de perder. Ya no tengo miedo.
Regrese a Gotham para probarles a los demás quien es Selina Kyle, quien es Catwoman. Aunque tal vez solo estoy tratando de probarme a mí misma quien soy.
No tengo miedo por esta ciudad. Su gente y sus héroes son más resistentes de por lo que se les da el crédito.
No tengo miedo por mis amigos, ellos siempre salen de situaciones del asco y se levantan más fuertes que nunca.
No tengo miedo por las despedidas y por los amigos distanciados, por que estoy segura de que nos veremos de nuevo.
No tengo miedo de llorar por aquellos a quienes he perdido.
Y no pierdo la fe en que los veré de nuevo, de este lado o del otro.
Bruce... ahí arriba... donde quiera que estés... ¿estarías orgulloso de mi?
Llevo la sortija como un collar, como una promesa de que voy a ser mejor de lo que puedo ser, por mí misma y por ti. No pienso defraudarte desde ahora hasta el fin de mis días.
Maggie... ¿estás viendo al fin a tu hermana mayor como un ejemplo?
Quiero creer que sí, que al fin soy la hermana que siempre quisiste, la que nunca se echó para atrás y siempre peleo por quienes le importaban.
Ahí donde quiera que estén, quiero que sepan que siempre los amare, más allá de la muerte y a través de las estrellas... los querré por siempre.
Nunca olvidare ni querré olvidar a todos aquellos que me apoyaron y que vieron el bien que había en mí.
Muy a menudo me detenía en un tejado oscuro y frio, preguntándome si una sombra oscura me perseguiría solo para no sentirme sola.
Ahora ni siquiera tengo miedo de eso.
Dick, Barbara y Jason (que ahora ya creo le caigo bien), recorremos las sombras de la ciudad, juntos.
Y si el día de mañana nos separamos, ya sea por que nos vamos a otro lado, o formamos una propia familia, o incluso si nos hacemos viejos para los trajes, está bien... por que así es la vida.
Gotham City es de la gente que se esfuerza, que no se rinde y que lucha por lo correcto. Jamás dejaremos que la mafia o algún otro criminal le ponga las manos encima.
Soy Selina Kyle, Catwoman...
Y esta parte de mi historia apenas comienza.
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