LONDRES

20 DE MAYO, 3:28 GMT

La Justice League entró en acción cuando el ejército de Mordru comenzó a desplegarse para iniciar la conquista para su amo. Los héroes entendieron que la primera tarea para frustrar con éxito el plan de Mordru era contener a su ejército en ese único lugar, por lo que los once héroes formaron un semicírculo y se acercaron para luchar. Cuando la horda de duendes se abalanzó sobre ellos, Superman gritó:

-¡Derríbenlos! ¡Ahora!

De repente, la Liga se enfrentó a los monstruosos atacantes a quemarropa y decenas de combates aéreos comenzaron a resonar en el cielo y en el suelo.

Superman, Wonder Woman y Martian Manhunter ahora estaban en la línea del frente y apartaron a los duendes como moscas.

Superman golpeó con la fuerza suficiente para derribar a sus oponentes sin herirlos tan gravemente y muchos de los duendes volaron antes de saber qué los golpeó. También congeló sus armas con su aliento gélido o las derritió con su visión de calor, y cualquiera de las armas de los duendes que lo golpearon solo terminaron con abolladuras o se rompieron por completo.

Wonder Woman bloqueó los ataques de los duendes con su espada y escudo, para después destruir fácilmente a sus rivales mágicos con sus habilidades de lucha, e incluso usó su lazo mágico para atar a algunos duendes y los usó como pesas para derribar al resto desde el cielo.

Martian Manhunter cambió de forma varias veces para derribar a sus oponentes y usó su intangibilidad para usar sus propios ataques contra ellos, y usó su telequinesis para atarlos con tuberías debajo de las calles.

En el suelo, Batman, Aquaman, Flash, Green Lantern y Green Arrow mantuvieron a raya a los ogros y a las arpías.

Batman no solo sometió a sus oponentes con batarangs, sino que también usó sus bombas de humo, explosivos plásticos y proyectores de ondas sónicas para derribar a los monstruos. Sus tácticas de artes marciales fueron aún más efectivas cuando les quitaba como podía sus armas a los monstruos y las usaba contra ellos, tales como la espada con la que mató a tres arpías o la lanza con la cual mantuvo una lucha con una docena de ogros. La mayoría de sus oponentes cayeron antes de que pudieran asestar un solo golpe.

Aquaman tuvo un momento más difícil ya que solo tenía su tridente para luchar, pero coordino bien sus movimientos y mantuvo la cabeza nivelada, y en cuestión de segundos y gracias a la brutal pelea que Arthur les estaba brindando los sirvientes de Mordru estaban en el suelo.

Green Lantern no solo manejó bien a los ogros y las arpías, sino que también se enfrentó personalmente a los gusanos gigantes, cuyos túneles subterráneos estaban desestabilizando el suelo. Usó rampas de energía verde para evitar que los gusanos volvieran a sumergirse en el suelo y luego los golpeó con martillos de energía. También noqueó a las arpías en el cielo con botas de luz dura, bats de baseball, palos de golf, cañones, guantes de boxeo y hierros.

Flash corrió hacia los ogros a supervelocidad y les dio puñetazos, patadas y tacleadas con el hombro mientras lo hacía. Tenía una constitución menos fuerte y era más bajo en altura, pero las criaturas no eran invulnerables al ataque físico, por lo que las tenía en el suelo con unos pocos golpes y hábilmente evadió sus ataques sin problemas.

En cuanto a Green Arrow, mato a las bestias disparándoles flechas de punta de titanio, flechas explosivas y flechas gélidas a cada criatura monstruosa que se interpuso en su camino. Sus ataques fueron rápidos y bien coordinados y cada monstruo no pudo esquivar sus disparos a tiempo. Sin embargo, Green Arrow sabía que tenía que ahorrar la mayoría de sus flechas y lo compensó con tácticas de artes marciales. No hacía falta decir que sus tácticas eran duras y rápidas casi como las de Batman, e incluso los sabuesos infernales tuvieron problemas con el arquero de Star City, ya que este esquivaba rápidamente sus ataques y ya a salvo, les disparaba.

Mientras tanto, Doctor Fate, Cyborg y Black Canary estaban cubriendo los tejados para evitar que los demás cayeran abrumados por la horda de monstruos que se abalanzaba sobre ellos.

Doctor Fate atacó a los duendes y arpías con rayos dorados de magia, haciéndolos desaparecer como humo en el viento. Lanzó bolas de fuego a las criaturas, las congeló en hielo, las convirtió en cuervos y lagartijas, e incluso las convirtió en piedra.

Cyborg y Black Canary estaban teniendo una sorprendente facilidad para defenderse de los duendes de Mordru.

Los cañones de Cyborg cargados de energía destrozaron las armas de los duendes como si fueran de cristal y cada golpe que asestaba hacía que las criaturas aullaran de dolor. Los perros espectrales intentaron morderlo, pero sus dientes picaban al contacto con los escudos redondeados que Cyborg creaba con su cuerpo recubierto de metal.

Black Canary también era poderosamente hábil en tácticas de artes marciales. Golpeo, pateo, azoto y atrapo a sus oponentes con llaves de cabeza. Y en pocos segundos, mostro su don meta humano. De un potente grito ensordecedor, aturdió horrendamente a una horda de duendes que iba tras ella. Las criaturas aullaron de dolor en cuanto sintieron como les reventaban las orejas. Canary aprovecho y lanzo otro grito, pero esta vez fue para lanzarlos por los aires. En poco tiempo, la Justice League había superado a una gran parte del ejército de monstruos de Mordru. Pero no fue suficiente, porque las criaturas seguían saliendo al mundo en hordas.

-¡No podemos retenerlos para siempre! – gritó Wonder Woman -¡Cuanto más tiempo pasemos luchando contra los monstruos, Mordru replanteara su estrategia!

-Entonces trazamos la línea aquí – respondió Batman – Los enviaremos de vuelta al lugar de donde salieron.

Doctor Fate asintió con la cabeza a Batman y luego voló más alto en el cielo. Luego dijo con una voz autoritaria:

-¡Gi endesh immaru kahi ra en!

De repente, un portal de luz dorada llenó el cielo seguido por el sonido del viento que se elevaba. Los duendes alados fueron arrastrados al torbellino giratorio y desaparecieron. Las arpías fueron las siguientes en irse, y luego los ogros. El viento era demasiado fuerte para los gusanos gigantes y las criaturas desventuradas que fueron aspiradas por él. Los perros espectrales intentaron aferrarse a los edificios, pero también fueron absorbidos hacia el portal. En unos momentos, el ejército de monstruos de Mordru se había ido. Pero el mago malvado no se iba a rendir.

-¡Tontos! – grito Mordru – ¡Ahora morirán!

Mordru usó un hechizo que hizo que las gárgolas de la Torre Euston cobraran vida y atacaran a la Justice League. Green Lantern junto a Black Canary y Martian Manhunter destruyeron a tres de las gárgolas de piedra con sus habilidades combinadas. Wonder Woman decapito con su espada a la que se abalanzaba hacia ella. Superman y Doctor Fate pulverizaron con sus poderes a la que pretendía atacarlos mientras que Batman tomo una espada del suelo y le rompió las alas a la que iba tras él. Cuando la gárgola cayó al suelo, Arrow le lanzo una flecha explosiva, destruyéndola al momento. Los héroes las aplastaron fácilmente hasta convertirlas en escombros, y luego Mordru comenzó a lanzarles hechizos con una furia imprudente, sin importarle a quién golpeaba, siempre y cuando los derribara a todos al final.

Pero no había contado con Doctor Fate y Cyborg. Sus explosiones de hechizos solo fueron desviadas por sus escudos, que absorbieron las explosiones sin dañarse ellos mismos y le dieron tiempo a Superman, que golpeó el pecho de Mordru con una fuerza tremenda, obligándolo a retroceder con cada golpe.

Green Lantern formó un martillo de energía verde, que uso para golpear repetidas veces a Mordru. Flash trató de desequilibrar al mago malvado corriendo alrededor de su entorno, haciendo imposible que Mordru determinara dónde atacar. Wonder Woman usó su lazo mágico para atar los brazos de Mordru y trató de tirarlo al suelo mientras Batman usaba su Batgarra para atar las piernas del villano.

Mordru se defendió con toda la fuerza que pudo reunir, pero a pesar de que precedió a aturdir a Wonder Woman y liberarse del cable de Batman, sintió un impacto arrepentido cuando el grito de Black Canary lo golpeo, haciendo que sus orejas explotaran en un sonido tremendo. El dolor de sus oídos era intenso y Mordru se dobló en dos por el aturdimiento. Aprovechando el dolor del mago ancestral, Doctor Fate aprovecho y tomo la delantera.

-¡Mordru! – grito el Doctor Fate, desafiándolo – ¡Esto termina ahora!

-¡Y verás que la victoria será para mí! – rugió el malvado Mordru –

El mago oscuro alzo sus manos y disparó un chorro de luz verde venenosa al Doctor Fate, pero fue apartada y disipada. Doctor Fate se elevó más alto en el aire y luego voló directamente hacia Mordru, quien levantó su martillo y se preparó para derribar a Fate del cielo. En cambio, Doctor Fate lanzó ráfagas de luz dorada que picaron ferozmente al brujo. Trató de resistirlo, pero la fuerza era demasiado grande y sus rodillas se doblaron.

Mordru no se dejo intimidar, por lo que desde el suelo le arrojó bolas de fuego al Doctor Fate, quien respondió con rayos, vientos helados y enredaderas. Después de una larga y feroz batalla, Fate hizo que la piedra de la torre golpeara al villano, dando el tiempo suficiente para que abriera un portal de regreso a Eorcanheim. Cuando el portal al fin se abrió; Superman, Green Lantern, Wonder Woman, Martian Manhunter y Flash tomaron a Mordru por los brazos, comenzándolo a obligar a entrar en el portal, reteniéndolo allí para que Fate pudiera enviarlo de regreso.

Y entonces, Doctor Fate comenzó su cantico:

-¡Gi endesh immaru kahi ra en! ¡Gi endesh immaru kahi ra en! – y entonces alzo sus brazos, formando una especie de esfera de energia de fuego dorado. Todos fueron testigos del enorme poder que este mago tenia y quedaron asombrados – ¡ Gi endesh immaru kahi ra en!

Y ahí fue cuando lanzó a Mordru con el rayo de energía mística más fuerte que hubiera conjurado, y Mordru fue arrojado al portal, desapareciendo con un aullido de odio agonizante. Una ola de luz mágica se agujereó por el cielo cuando la Torre Euston comenzó a moverse y cambiar hasta que recuperó su verdadera apariencia.

Las nubes de tormenta se desvanecieron hasta que el cielo volvió a ser visible y las estrellas aparecieron como si se hubieran escondido por miedo a Mordru. La batalla había terminado y otra victoria estaba en manos de la Justice League.

-¡Y así es como lo mandamos al diablo! – Flash bromeo –

-No podría haberlo dicho mejor – agregó Superman –

-Fue una victoria segura – afirmó Batman – Pero está claro que siete de nosotros no seremos suficientes para mantener la paz si se presentan amenazas de esta escala. Tal vez sea hora de que reclutemos a otros compañeros para el equipo.

-Y creo que algunos amigos han demostrado ser capaces – dijo Martian Manhunter –

Los héroes de la Justice League voltearon a ver a Green Arrow, Cyborg, Black Canary y Doctor Fate. Esta sería una decisión que cambiaría la vida y decidiría el destino de tantos, por lo que la decisión tendría que tomarse con cuidado. Y a juzgar por las expresiones de interés mostradas por los nuevos compañeros, parecía que la elección iba en la dirección correcta.

Sin embargo, uno de los nuevos héroes no estaba tan convencido. Las felicitaciones y las risas pararon cuando Doctor Fate se empezó a alejar de ellos.

Cuando Superman y Batman lo alcanzaron, aún tenían la incertidumbre del por que se iba.

-Oye... ¿Qué sucede? – pregunto Superman – Creí que te quedarías con el equipo.

-Esta no es mi área – les respondió Kent Nelson quitándose el casco. Su rostro era amigable, aunque tenía el cabello canoso y su barba y bigote eran igual, aun parecía que tenía ganas de seguir en su rol de mago – Solo les ayude por que la amenaza en esta ocasión era de naturaleza mágica, pero ahora que la misión fue cumplida debo de retirarme.

-¿Solo te iras así? – pregunto Batman, algo molesto. Quería detenerlo y hacer que Doctor Fate le diera una explicación, por lo que lo tomo del hombro – Más vale que...

Casi al momento de hacer contacto con Doctor Fate, la mente de Batman se sumió en un torbellino de imágenes que le eran desconcertantes. Vio a Flash en un páramo desierto, a un grupo de Lanterns amarillos invadiendo la Tierra, a Superman luchando contra una criatura gigante que tenía espinas... y luego se vio a él. Estaba sosteniendo una especie de objeto cilíndrico en una gran cámara cubierta de lava y fuego.

Cuando soltó a Kent Nelson, Batman se sentó en el suelo aun desconcertado por las imágenes que tenía en la mente.

¿Doctor Fate solo le había soltado eso para desorientarlo?

¿Solo habían sido producto de su imaginación?

¿O tal vez era el futuro?

Quizá algo más oscuro.

-Lo siento, pero yo no puedo controlar eso...

-¡Lárgate! – grito Batman desde el suelo – Si no vas a ayudarnos es mejor que te vallas.

-Los señores del Caos y el Tiempo me impiden actuar en asuntos triviales de la humanidad – señalo Doctor Fate mientras volvía a ponerse su casco y conjurar un portal – Pero... si la amenaza vuelve a ser de naturaleza mágica, entonces volveré y luchare junto a ustedes como un aliado.

-Gracias...

Fue lo ultimo que dijo Clark antes de que Kent Nelson atravesara el portal y desapareciera de la vista de los héroes para siempre.