53
Charlotte Verstappen
Camino por mi habitación tratando de calmar mis nervios.
Charles y su familia estaban invitados a una cena benéfica aquí en Mónaco y nos invitó a mi familia y a mi.
Opte por un vestido negro brillante con guantes y una abertura en la pierna izquierda, me puse el collar que Charles me regalo y mi corazón se altera al pensar si eso le molestara a la mamá de Charles ¿me odiara? ¿Lo sabrá?
Cuando estoy por lamentarlo de nuevo escucho que alguien toca la puerta. Camino hasta esta y la abro con cuidado y veo a Max del otro lado, lleva un esmoquin tradicional y se adelanta a la habitación sin mucha prisa.
—¿Estás lista?— pregunta observando toda la habitación con detalle.
—Hola hermanita ¿cómo estás? Muy bien gracias por preguntar.— alegó ante su mala educación y el simplemente rueda los ojos.
—Tu novio está abajo.— explica y yo sonrió casi se inmediato.
—¿Puedes salir de mi habitación?— preguntó tomando mis cosas con rapidez para poder bajar.
—Voy a usar tu baño mis padres están usando el suyo.— dice.
—Okey, solo cierra la puerta al irte.
El asiente y yo salgo de la habitación con la emoción en mi estómago y no se porque, siempre he cenado con ellos, he salido con ellos, pero hoy siento una sensación rara, como si fuera mas importante hoy que todos los días.
Bajo por el asecnsor totalmente feliz y con rapidez llegó al primero piso, donde debí tomar unas escaleras que dan al lobby.
Los nervios se apoderan de mi cuando veo a Charles, se ve impecable como siempre su esmoquin tradicional adorna su tan perfecto cuerpo, lleva algunos accesorios discretos, pero no puedo dejar de verlo, es simplemente hermoso.
La vista se Charles viaja a mi con una sonrisa coqueta, lleva un ramo de rosas y una de las cajas que traía ayer.
—Hola guapo.— digo llegando llegando a donde está.
—Disculpa, creo que te equivocaste de persona, tengo novia y la amo muchísimo.— dice jugueteando.
—¿Ah si? Su novia debe ser muy afortunada
—No lo creo, la fortuna la tengo yo por tener una novia tan perfecta y maravillosa.— dice acercándose a mi.
Planta un beso en mis labios sin ningún tipo de discreción.
—Te ves maravillosa.— me susurra.
—Tu estás muy guapo.— digo arreglando su chaqueta un poco.
—¿Nos vamos?
—¿Y mi familia?— digo confundida.
—Aquí hay un auto para ellos, nosotros iremos en un aparte.
—¿Y eso por qué?
—Es un obsequio, digámoslo así.
—Vamos.— digo estirando su mano para que camine.
Camina de mala gana junto a mi y con rapidez nos subimos al auto, esa vez lleva chofer y esto parece ser una limosina.
—¿Puedo preguntar algo?— digo.
—Por supuesto, lo que sea.— dice con una sonrisa.
—¿Tu no te sientes extraño?— preguntó. —Desde que llegué a Mónaco siento unos nervios impresionantes.
—¿En serio? Que raro.— dice.
—Seguramente es mi imaginación.
—Lo más seguro, no quiero interrumpirte, pero tengo algo para ti.— dice con una enorme.
—¿Otro regalo?
El me sonríe y me extiende la caja que antes tenía en el hotel.
—¿La puedo abrir?— digo emocionada.
—Claro.
Lo que veo me deja maravillada, sin unos pendientes. Son de diamantes, uno es un diamante azulado en forma de óvalo que está sostenido por pequeños diamantes blancos de diferentes tamaños y formas, se ven tan elegantes y tan sofisticados que los amo.
—Charles, no debiste molestarte.— digo con un sentimiento raro. —Muchas gracias amor.
Dejo un beso en sus labios y el me abraza con fuerza.
—Y aún falta el mejor, pero es para mañana...
***
Llevo más de dos horas en la fiesta, la mamá de Charles me recibió y estuvo tan feliz cuando me vio con el collar y me dio un fuerte abrazo. Arthur me dio un gran abrazo al igual que Lorenzo y no entendí el motivo.
Justo ahora estoy con mi madre y la madre de Charles, ya que Charles se me perdió hace un momento.
—¿Has visto a Charles?— le preguntó a Max cuando pasa a un lado mío junto a mi padre.
—No.
Se aleja de mi con rapidez y no se porque está molesto.
—Disculpen.— le digo a mi madre y a la madre de Charles.
Camino con agilidad para alcanzar a mi padre y hermano, y es ahí cuando veo a Charles.
Le da la mano a mi padre y le dice algo al odio, mi padre asiente y cuando estoy por ir a donde están ellos Arthur y Lorenzo me tapan la vista.
—¡Charlotte!— Dice Arthur tapando la vista a donde mi padre estaba.
—Disculpa, es que quiero...
—Tu collar es muy hermoso.— me interrumpe Lorenzo.
—Gracias, me lo regalo tu hermano, era de tu...
—Madre, lo se.— dice Arthur.
—Bueno, adiós.
De un momento a otro desaparecen de mi vista y cuando estoy por seguir a las personas que me interesaban ya no los encuentro por ningún lado.
Relajo un poco mis hombros y camino de vuela a donde mi madre está.
¿Qué fue eso?
Han pasado casi dos horas y Charles aún no aparece, ni mi padre o hermano.
El lugar se está vaciando poco a poco y la madre de Charles aún permanece a mi lado y no ha dejado de maravillarme con cada persona que se acerque a despedirse.
Arthur y Lorenzo se fueron hace un momento y mi madre está hablando con unas personas que no conozco.
Cuando volteo la vista, veo a Charles llegar a lo lejos, se ve nervioso y al verme me ofrece una sonrisa.
—Vamos.— me dice ofreciéndome la mano.
—¿Donde estabas?
—En el baño.
—Pero...
—Madre, el auto ya te está esperando.— dice ignorándome.
La madre de Charles se despide de nosotros y Charles me pide que lo siga.
Caminamos por unos minutos hasta llegar a un muelle, donde veo algunos botes en el mar.
Caminamos unos metros más hasta llegar a la punta del muelle, donde hay un yate.
—Oh, ¿ahora iremos a un paseo?— preguntó.
—Claro, la marea está muy bien y quisiera dar un paseo.— me ofrece la mano y nos subimos con rapidez al bote.
Charles me comenta que no hay Tiomonel y me invita a pasar a la parte de enfrente del yate.
Charles está nervioso, y no se porque, de hecho desde hace días ha estado actuando así, antes de que viniera a Mónaco.
—Oye ¿Estás bien?— le preguntó.
—¿Quien? ¿Yo? Estoy de maravilla.— explica con rapidez.
—¿Estás seguro? Pareces un poco tenso.
—Si amor, estoy bien.
Charles me abre los brazos y yo correspondo al abrazo, abrazo a Charles y su abrazo se vuelve más íntimo, más alegre y más privado.
—Te amo.— me dice.
Sonrió con grandeza y le respondo:
—Yo también...
Sus labios tocan los míos y...
***
Abro los ojos con dificultad, esta amaneciendo. Charles está junto a mi y puedo ver el sol comenzar a despertar en el cielo.
Muevo a Charles con cuidado.
—Ya es de día.— le susurro, mientras nos levantamos de los camastros incorporándose al suelo del yate.
Dormimos aquí después de... bueno ustedes saben.
Charles me roba un beso antes de hablar.
—Iré por la comida.— explica bajando a la parte inferior del bote.
Me quedo sentada esperando a que regrese y a lo lejos veo una roca gigante, es como un especie de arco y desde aquí se ve antiguo.
Sonrió una vez más al ver el amanecer y en cuanto escucho la voz de Charles me levanto.
—Deberíamos tomarnos una foto ahí está muy lindo.— le digo sin despegar la vista de la roca.
No obtengo respuesta por parte de Charles por unos segundos hasta que me habla de nuevo.
—Char...
Cometo la vista deliberadamente y me quedo paralizada a lo que veo.
Charles está a unos pasos míos arrodillado con un cofre en sus manos.
Charles suelta una risa nerviosa para luego decir:
—No puedo imaginar una vida sin que estés a mi lado, sin tener tu amor todos los días. Yo sería la persona más feliz si aceptas ser mi esposa. ¿Empezamos esta nueva aventura?— me dice y se esmera en darme su mejor sonrisa mientras abre el cofre.
El anillo lo reconozco con rapidez es un anillo de Tiffany que me había quedado observado hace meses en una tienda en Las vegas.
Es un delicado anillo en corte esmerald, su montaje es delicado y tiene pequeños diamantes incrustados al montaje, el diamante del centro es grande, tiene algo tallado en el interior que no logro ver desde donde estoy, me quedo shock viendo el increíble anillo, es un anillo como el de mi madre, es un anillo perfecto ante mis ojos, es delicado, elegante, sofisticado y simplemente hermoso.
Charles me sigue observando nervioso y yo por un momento olvide lo que pasaba a mi alrededor.
—Si, por supuesto que si.— digo regresando a la realidad.
Charles se levanta con la sonrisa más fuerte que había visto en el y me pone el anillo con un poco de nerviosismo, sus manos tiemblan un poco antes de poner el anillo entre mis dedos.
Sus labios sellan los míos en un beso, mientras escucho a lo lejos aplausos.
Al voltee puedo ver en el muelle a mis padres, a mis hermanos, a la madre de Charles, a sus hermanos y a las personas que realmente amo.
Estos aplauden con felicidad mientras muestro el anillo con felicidad, aunque es claro que por la lejanía no alcanzan a verlo.
—Por un segundo pensé que me dirías que no.— menciona Charles con nerviosismo.
—¡Claro que no!— reclamo con una sonrisa.
Nos acercamos a la orilla y con rapidez podemos bajar del yate donde mi familia me espera con los brazos abiertos.
Max me abraza con fuerza mientras susurra algo a mis oídos.
—Se que serás muy feliz.
Y si antes tenía ganas de llorar ahora las tengo más, Victoria me abraza con fuerza y me desea lo mejor al igual que Tom y Kelly, incluso Penélope y lió me dan un abrazo sin realmente saber lo que pasa.
Mis padres me observan y puedo ver la felicidad y tristeza mezclada en sus ojos.
—Ay papás...— abrazo a ambos con fuerza mientras las lágrimas amenazan con salir de mis ojos.
—No creo estar preparada para esto.— dice mi madre mientras recoge mi cabello detrás de mi oreja. —Serás muy feliz querida, con tu nueva familia.
—Ustedes también son mi familia...
—No llores querida.
Mi madre me abraza con fuerza antes de soltarme y dejarme a la vista a mi padre.
Sus ojos tienen un toque de tristeza.
—Yo esperaba que dijeras que no.— dice en broma cosa que me hace reír. —Ahora estaremos solos... Ya nadie vivirá con nosotros.
Mi padre se acerca y me da un ligero abrazo antes de soltarme, el no es mucho de abrazo así que entiendo.
Camino con cuidado a donde está la madre de Charles y está me abraza con fuerza.
—Te espera un futuro brillante querida, con o sin mi hijo.— me dice antes de dejar un beso en mi mejilla y caminar a donde mi madre está.
Lorenzo camina hasta mi y me ofrece un abrazo corto, pero feliz.
—Le hubieras dicho que no ahora no se callará de cómo está enamorado de ti y esperara esa boda.— me dice con
una ligera sonrisa.
—Que bueno que dijiste que si, nunca lo acepté pero eres mi cuñada favorita.— dice Arthur llegando a nosotros.
—¡Oh! Yo tengo un video que te encantara, ese será mi regalo de bodas.— dice Lorenzo con malicia.
Arthur me da un abrazo más largo que el que Lorenzo me ofreció antes de que Charles llegue a la conversación.
—¿Que le están diciendo?— pregunta.
—Nada.— decimos los tres al mismo tiempo.
Charles sube una ceja con desconfianza antes de que su madre llame a los tres.
Los tres caminan con rapidez para llegará a donde su madre está y Max llega a mi.
—Felicidades hermanita.— me dice con una sonrisa.
Pone su brazo sobre mi hombro y a nosotros se une Victoria.
—¿Que se siente estar comprometida hermanita?
—Ni creo que se sienta diferente a como hace unos días o ¿si?— dice Max con burla.
—¿Podemos desayunar? Tengo mucha hambre.
—Creo que comiste bien en el yate.
—¡Max Emilian Verstappen!— decimos Victoria y yo al mismo tiempo.
—Era un chiste.— dice riendo.
Que gracioso...
[ Instagram 🧚♀️ ]
Charles Leclerc: Impegnato ❤️
CharlotteVerstappen: I Love You 💕
↪️ CharlesLeclerc: Me too 🥰
MaxVerstappen1: Felicidades 🥳
↪️ CharlotteVerstappen: Gracias 🤍
VictoriaVerstappen: ❤️❤️❤️
*Le gusto al creador*
Ferrarif1: Se nos casan 😭😭😭
Benerrrw: Amo esta pareja 😭😭
Trykar: ????
Crecen tan rápido 😭😭😭
Amo a mis bebés ❤️
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Navila Mikaelson
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