Capítulo 6
-Fuiste mi amuleto de la suerte- me dijo él al oído-. Gracias por estar aquí.
Giré mi cara hacia él, provocando que quedáramos a escasos centímetros, nuestras narices chocaban y las respiraciones sé fundían una con la otra, sabia qué en cualquier momento ocurriría y no sabia si podría pararlo...
Los chicos comenzaron a hacer como que tosían, haciendo qué Harry y yo nos separáramos. Él caminó hasta ellos y comenzaron a gritar que estaban dentro, un guardia nos pidió que nos retiráramos ya, porque hacíamos mucho escándalo. Salimos totalmente eufóricos del lugar, fuimos hasta el coche y ahí seguimos vitoreando a los chicos.
-Esto lo tenemos que festejar- dijo Marina abrazando a Niall-. Asi que propongo que vayamos a nuestro departamento y celebremos ahí.
-Me parece una estupenda idea- concorde con mi prima-. ¿Que opinan chicos?
-Por nosotros no hay ningún problema- dijo Louis-. ¿Verdad chicos?
Ellos solo dieron un grito en señal de acuerdo, nos subimos al coche y Louis manejo hacia nuestro departamento. Durante el camino todos cantábamos y girábamos, estábamos más que emocionados por la gran noticia. Llegamos al departamento y comenzamos a pedir comida, Niall pido Pizza y alguien que no supe pidió sushi; nos fuimos todos a platicar a la sala en lo que esperábamos la comida.
-Y ahora que estarán en el concurso saben que su vida cambiara para siempre ¿verdad?- les pregunte curiosa.
-Eso es obvio- dijo mi mejor amigo con una sonrisa-. Aunque siempre seremos los mismos chicos que somos ahorita.
- ¿Aunque sean famosos y tengan miles de fans?- pregunto Vale preocupada.
-Pequeña Vale, siempre seremos estos 5 chicos sexys, guapos y divertidos que conocen-respondio Louis modesto-. Eso nunca lo olviden.
-Imaginen conocer todo el mundo- dijo Marina emocionada-. Eso y mucho más es lo que les espera.
-Ese siempre ha sido mi sueño- comento Harry feliz-. Y más al lado de mis 4 hermanos.
- ¡Aww! Que tierno eres Harold- dijo Louis abrazándolo-. Alguien esta sentimental.
Todos reímos ante su comentario, la comida llegó y entre risas y pláticas comenzamos a comer, jamas me había sentido tan feliz y cómoda con un grupo de amigos como ellos, y eso que literalmente los casi acababa de conocer. Y digo casi porque hablar con ellos por mensajes nos había unido, pero ahora convivir en persona era una cosa diferente. Me gustaba estar con ellos, sabia qué podía confiar en cada uno de ellos y eso me ponía feliz. Seguimos comiendo y al final decidieron tener otra tarde de películas, yo aproveche y lleve unos que otros platos a la cocina. Ahí me tope con Harry, estaba recargado sobre la barra, me ponía nerviosa el que estuviéramos solos, pero trate de parecer normal.
-Hola- lo salude amablemente.
-Hola- me respondió con una sonrisa-. ¿Crees que podamos hablar?
-Cla...claro- dije nerviosa.
-Pero no aquí- dijo Harry riendo-. Nos interrumpirían.
-Creo que tengo el lugar ideal- tome la mano de Harry y lo hice salir de la cocina.
Hice que caminara conmigo hacia una pequeña puerta que dirigía al pasillo que conectaba a los demás departamentos, era algo así como una salida de emergencia. Bajamos y lo lleve a un pequeño parque que estaba cerca del edificio, ahí había un par de bancas, el tomo mi mano y me hizo caminar hasta una de ellas, los dos nos sentamos, durante unos segundos no dijimos nada, hasta que me anime a romper el hielo.
-Aquí nadie nos podrá molestar- dije mirándolo-. ¿Que es lo que sucede?
-Bueno quería decirte que pensé bien las cosas y sí quiero saber porque te fuiste- Harry tomo mis manos-. Estoy completamente listo.
-Okey, pero antes quiero yo preguntarte algo- lo mire seria-. ¿Por qué has estado actuando tan extraño? ¿por qué de un día para otro eres tan lindo conmigo?
-Creo que te debo una disculpa por eso, no suelo ser tan cambiante-comento Harry con una sonrisa tímida -. Ademas solo quería saber como reaccionarias ante eso.
-Entonces todo eso fue mentira- dije afirmándolo-. No lo puedo creer.
-No lo tomes así Monette, solo lo hacia porque necesitaba saber si sentías algo por mi- dijo Harry molesto-. No lo hacia para lastimarte.
-Harry no puedes andar por el mundo jugando con los sentimientos de las personas- exclamé molesta.
-Disculpa pero la única que jugo con los sentimientos de alguien fuiste tú- gruño Harry-. Asi que ahora no me vengas con clases de moral.
- ¡Por que eres tan tonto como para pensar eso!- grite furiosa-. Crees que el único que sufrió fuiste tu y eso no es verdad.
-Entonces pruebame lo contrario- dijo Harry entre dientes.
-Okey- dije un poco más tranquila-. Pero los dos debemos de calmarnos, porque así no llegaremos a ningún lado.
Harry respiro pesadamente por unos segundos, estaba muy tenso y lo comprendía, pero a la vez me molestaba su actitud ya que el había sido el de la idea de hablar, no yo. Después de esperar unos minutos, él regreso al tema.
-Ya estoy más tranquilo- dijo apenado-. Disculpa por ponerme en ese plan.
-Entiendo tu enojo, aunque deberías de admitir que no sabes toda la verdad- lo mire a los ojos-. Y ya estoy lista para decírtela.
Harry simplemente asintió.
- ¿Recuerdas a la mamá de Marina?- Harry asintió-. Bueno ella le llamó a mi mamá para decirle qué estaba en fase terminal, y quería pasar sus últimos meses con nosotros.
-Entonces no era un viaje de placer y mucho menos te ibas a mudar aquí- afirmó Harry.
-Exacto, mi mamá compro boletos para el primer vuelo a Londres- respondí-. Cuando llegamos aquí jamas me imagine todo lo que pasaría. Mis tios y mis papás no querían que viéramos, tanto Marina como yo, a mi tía en ese estado así que nos obligaban a salir...
-Asi fue como te conocí- me interrumpió Harry-. En la fogata.
-Si, recuerdo qué ese día me dijo que tenia amigos muy guapos- dije con una sonrisa timida-. Aunque no le tomé mucha importancia ya que sabia que no había oportunidad alguna de que algo pasara.
-Yo recuerdo que cuando te vi pensé que eras la chica más linda que haya visto- dijo Harry sonriendo-. Aún eres la chica más linda que haya visto.
-No lo creo, de seguro has salido con chicas mucho más lindas que yo- dije bajando la mirada.
-Pero ninguna es tú- comento Harry por lo bajo, pero logre escucharlo-. Pero bueno, ¿entonces que pensaste tu cuando me conociste?
-La verdad cuando te conocí me sentí tan cómoda, que hasta sentía que te conocía de años-dije soltando una risita-. Es tan gracioso pensar que ya al día siguiente me habías pedido salir contigo, yo por más que sabia que estaba mal no pude decir que no.
-Fue tan complicado salir sin que los chicos se dieran cuenta, todo por esa tonta regla que tenemos- lo mire confundida-. La regla es que no podemos salir con nadie que sea familia, ni hermanas, primas o lo que sea.
- ¿Aunque no sea familiar de ninguno de ustedes?- le pregunte extrañada-. Osea Marina es mi prima, pero no entiendo, porqué ese pacto es sólo para hombres ¿no?
-Todos, hasta Marina hicimos el pacto de seguir la regla- dijo Harry simplemente-. Así que sí, si entras en la regla.
-Ahora comprendo porque me pedías que no le dijera nada a Marina de nuestras citas- dije soltando un suspiro.
-Si, ellos se dieron cuenta desde el primer momento en que te vi que me habías gustado, así que me decían que recordara la regla- dijo Harry soltando una pequeña risa-. Yo por dentro me reía ya que tu y yo ya estábamos saliendo, y no pensaba dejarte.
-Como olvidar aquella noche en la que me pediste que fuera tu novia- dije conmovida por el recuerdo-. Mi cabeza no me dejo procesar bien la idea, sólo dije si pues estaba muy emocionada. Pero cuando llegue a la casa, me odié por decirte que sí sin confesarte la verdad, aunque mi felicidad se vino abajo esa misma noche por la muerte de mi tía.
Mi voz poco a poco se había ido quebrando, aun me costaba hablar de esos días sin soltar una que otra lágrima, tal vez estaba mal pues tenía que mostrarme fuerte ante Harry, pero no podía. Él me miraba tiernamente, y esperaba sin decir ni una palabra a que me recuperara, me agradaba qué no me presionara a continuar.
-Cuando Marina nos llamó para decirnos que seria el funeral de su mamá, solo pude pensar en correr y llegar a tu lado para abrazarte- dijo Harry sincero.
-Despues del funeral lo que más temía era que mi mamá me dijera que teníamos que marcharnos- dije aún con el nudo en la garganta-. Ella me había dicho que no pensaba quedarse después de la muerte de mi tía, pero no quiso dejar solos ni a mi tío ni a mi prima, así que nos quedamos unas semanas más.
-Por eso es que no te marchaste- dijo Harry comprensivo-. Ahora todo tiene más sentido para mi.
-No sabía cuanto tiempo más me quedaría, así que siempre trate de buscar un momento para decirte que tarde o temprano me iría- dije triste-. Pero nunca encontré el momento perfecto.
Harry sólo me miró triste, sabía que recordar todo esto era difícil para ambos, más si el tiene la misma sensación de que nunca cerramos esta etapa. Veía que el trataba de decir algo, pero parecía que no podía encontrar las palabras correctas o simplemente algo lo detenía. No espere más tiempo y seguí hablando.
-Lo más difícil fue decirte adiós, esa mañana que mi mamá me dijo que nos iríamos al día siguiente, desmoronó todo mi mundo- dije mirando a Harry a los ojos-. Sabia que era el principio del fin. Por un momento llegue a pensar que sería más fácil si sólo me iba y no te daba ni una sola explicación, pero no pude, tenía que verte por lo menos una última vez.
-Desde que te vi sentada en esa banca, nerviosa, supuse que algo andaba mal- dijo Harry riendo amargamente-. Y lo confirme cuando trate de besarte y corriste la cara.
-Quería darte la noticia rápido, no podía dejar que pasará más tiempo- dije sincera.
-Hubiera preferido esperar- dijo Harry encogiéndose de hombros-. Fue la peor noticia que jamás haya recibido.
-Cuando llegué a casa de mi tío, subí al cuarto de Marina y me encerré por horas, ni siquiera bajé a comer o a cenar. Todos me preguntaban que era lo que tenía, pero a nadie le respondí-dije mirándolo a los ojos-. Aun en México llore por mucho tiempo, Harry eres y siempre seras mi primer amor.
-Y tu el mío- Harry tomó mis manos-. Ahora veo que siempre te juzgué, y quiero pedirte una disculpa por eso, no merecías que pensara ni que te tratara mal.
-Harry yo soy la que te debe una disculpa, por no haber sido sincera contigo desde el principió- dije bajando la mirada-. Perdon.
-Los dos nos lastimamos, así que los dos debemos de perdonarnos- dijo él acariciando mi mejilla.
Ahora me sentía mucho más tranquila, ya no había secretos entre los dos y las cosas podrían cambiar para bien. Seguimos platicando de todo lo que habíamos hecho en los últimos tres años; la verdad es que los dos teníamos mil y un cosas por contar, tanto que ni cuenta nos dimos de que ya era tarde y los chicos nos buscaban como locos. Harry sacó su celular y se dio cuenta de que tenía muchas llamadas pérdidas, nos pusimos de pie y caminamos de regreso al departamento. Nada más llegamos y todos los chicos se abalanzaron sobre nosotros, nos hicieron cuantas preguntas se imaginaron, pero sólo les dijimos que habíamos ido a caminar por ahí, ellos no tardaron en comenzar a molestarnos.
Los chicos se marcharon unas horas después; por primera vez desde que llegué a Londres me sentía feliz y hasta llegue al punto de sentir que extrañaba a Harry.
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