Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

j u s t o n e d a y pt. 2

"Estemos juntos hasta la eternidad, ¿te parece?''

Jᥙst Oᥒᥱ Dᥲყ: Bᥱgιᥒ

- Tienes diez minutos de descanso.

La grave voz de mi mánager, WooShin, resuena por todo el camerino con parsimonia y asiento, ignorando aquellos latidos de mi corazón que palpita como si la vida me fuera en ello.

Solo diez minutos.

Me paro de la silla casi de inmediato y trato de caminar tranquilamente hacia la puerta, incluso si lo que más quiero es correr porque siento como si el tiempo se deslizara entre mis manos y no llegue a estar el tiempo suficiente a tu lado.

- Entonces iré a comprar un poco de café, oppa.- Digo mucho antes de que pueda replicar y cierro la puerta detrás mío. No sé qué tan sospechosa he sonado esta vez, pero hoy realmente no puedo actuar bien frente al público sabiendo que no te veo desde hace semanas.

Dos terribles semanas sin ti a mi lado.

Sé que has estado muy ocupado con este comeback, que a penas has podido descansar más de cinco horas con esta apretada agenda y que, aun si me has mensajeado por las noches para que nos encontremos, por más que me duela, te he rechazado para que puedas descansar al menos unas horas más.

No quiero ser otra carga más para ti y lo sabes. Sin embargo, creo que catorce días ya ha sido más que suficiente para asegurarme de que por lo menos ya no tienes más ojeras violáceas bajo tus ojos y para dejar de sentirme culpable.

Es por eso que empiezo a correr por todos los pasillos como si tuviera un cronómetro contando cada paso que doy, y me importa poco si el peinado se arruina, si la ropa se desacomoda o si el maquillaje se escurre. Mis pies resuenan por los azulejos y se detienen frente a la blanquecina puerta que tiene escrito bangtan sonyeondan allí mismo.

Saco mi móvil, que cuidadosamente le he robado a WooShin oppa mientras me traía un sándwich de pollo, y busco entre todos mis contactos, el tuyo.

Muerdo mi labio inferior, mientras mis apresurados dedos tocan la pantalla una y otra vez. Tanto que incluso el nerviosismo me recorre de pies a cabeza por el miedo a ser descubierta.

Kim

Estoy afuera.
11:34 am ✔✔

Un suspiro de alivio escapa de mis labios al ver que ya has leído el mensaje y de inmediato borro la conversación antes de apagar mi teléfono.

Miro el pequeño reloj que se encuentra arriba de la puerta y relamo mis labios. Estoy siendo tan impaciente y me odio. Tal vez me veo muy sospechosa rondando por estos pasillos, pero realmente no sé qué otra cosa puedo hacer con tal de verte.

Hoy tengo que entrevistarte y no puedo actuar como si fueras un desconocido sin haberte visto antes y saber que, en realidad, es mi TaeHyung y que aún no te he perdido.

Tomo asiento en la pequeña banca de espera y acuno mi mentón con mis manos. Saludo a algunos sunbaenims que pasan por el pasillo y veo el reloj otra vez.

Quedan solo siete minutos.

Siento que he hecho algo mal esta vez, y es inevitable que el pesimismo se haga presente en mí, que tal vez no hayas sido tú quien ha leído mi mensaje y tal vez otra persona, que en realidad ahora mismo estés en problemas y por mi culpa.

No debería tenerlo en cuenta siquiera como una posiblidad, pero realmente mi corazón anhela por verte, por ver tu pequeña y respingada nariz con ese pequeño lunar adornando y dándole el perfecto toque, con esos ojos caramelos que me hacen desfallecer cada vez que conocen los míos, con esos hermosos y finos labios que hacen mi corazón latir como una aferrada carrera, como un sueño del cual nunca me gustaría despertar, y ahora tu nuevo cabello castaño que a penas he podido presenciar mediante fotos tuyas en naver.

Te extraño tanto...

Mi vista se pierde en algún punto fijo del suelo cuando escucho la puerta abrirse y mi respiración entrecortarse.

Eres tú.

Eres tú, TaeHyung, parado con el pelo chocolate tan desordenado que me da mil y un ganas de escurrirme y acariciar tus cabellos. Eres tú el que me mira con aquel brillo en tus almendrados ojos y con esa hermosa y cuadrada sonrisas que tanto me encanta incluso si a veces me avergüenza admitirlo. Eres tú y estás a tan pocos centímetros de mí cuando en realidad desearía que fuera mucho menos que eso, que fueran milímetros y tener la certeza suficiente de que nunca podría perderte.

Eres tú; TaeHyung, el mismo chico que se robó mi corazón sin hacer un gran esfuerzo. Que mejor dicho, lo arrancó y ahora una parte mía permanece en ti, así como la tuya en mí.

Ha sido completamente inevitable que los ojos comiencen a escocerme aun cuando odio mucho que me vean vulnerable. Soy ya la que tiene el corazón palpitando a mil por hora y las mariposas revoloteando unas a otras sin descanso; la misma que tiene una sonrisa completamente sincera pitándose en mis labios y reteniendo las ganas por correr y abrazarte, mantenerte en mis brazos y conservar tu dulce aroma a violeta en mis pulmones por siempre.

Pero no puedo, y es eso lo que más duele.

No puedo mirarte como me encantaría hacerlo, no puedo acercarme como tanto suelo anhelar, no puedo besarte sin pensar lo extraño que se vería aquello, no puedo tocarte sin tomar en cuenta nuestro alrededor, sin estar completamente segura de que nadie nos vea.

Lo que más odio.

Mis pasos vacilantes caminan lentamente sin tratar de verme muy sospechosa. Me detengo justamente cuando estoy satisfecha con la normal distancia que tú y yo alguna vez podríamos tener en público, y luego, aun si mis manos comienzan a quemar como si necesitasen de tu tacto en la completa desesperación, extiendo un poco mis brazos para que puedas responder el toque.

Y no lo dudas.

Tus cálidas y grandes manos agarran las mías desde la distancia y nuestros ojos vuelven a conectarse, avergonzados.

- No tienes idea de cuánto te he extrañado.- Dices con la voz rasposa, y me es completamente inevitable que un escalofrío me recorra de pies a cabeza de tan solo haber escuchado tu tono a través de mis oídos. Como la mejor melodía de todas.

- Yo mucho más, Tae.- Tal vez a este punto, seas tú y mis amigas las únicas que en verdad me saquen reales sonrisas, porque ni siquiera me esfuerzo, eres simplemente tú el que levanta las comisuras de mis labios en grande, el que me hace dar cuenta lo inmersa que estoy en ti y que jamás, en realidad jamás, pensaría en dejarte.

Pero de pronto, esa misma sonrisa en mis labios se desvanece la ver una mueca en tu delicado rostro, en tu bello rostro y comienzo a alertarme. Tus gestos lucen preocupados y hasta me atrevo a decir que tal vez culpable aun si no entiendo realmente por qué.

Quiero preguntártelo y ya, pero sé de antemano que tú mismo me lo vas a decir. Así que espero expectante y con la curiosidad comiendo mi cuerpo.

- Perdón por haber demorado tanto pero SeJin hyung por poco agarra mi celular y no quiero pensar qué hubiera pasado si eso sucedía con nosotros y... - Te corto de tajo, no quiero escucharte porque ni yo misma quisiera saber qué hubiera ocurrido, qué pasaría si el mundo se enteraba del amor inocente y puro que teníamos entre nosotros.

Trato de sonar calmada incluso cuando siento mis piernas flaquear de tan solo imaginármelo. Sería horrible, el sentimiento duele de por sí y es eso lo que parezco aborrecer tanto.

Sin embargo, para ti, debo demostrarme fuerte, debo ser tu fortaleza y sé de antemano que lo mejor que debo hacer es calmarte.

- Tae, no digas eso. Nunca lo sabrás porque nunca pasó y nunca pasará ¿De acuerdo? - Veo una sonrisa salir de tus labios y tu mirada fija en mí. Realmente me encantaría saber qué estás pensando, qué ocurre en esos dos almendrados orbes y qué piensan de mí. Pero prefiero mantenerme en la duda y admirar ese infantil gesto de tus labios. Prefiero conformarme.- Además, traté de sonar lo más extraña posible, no hay de qué preocuparse, en verdad.

Balanceo mis pies de atrás para adelante contra el suelo y dirijo mi vista a ellos. A esos botines negros que las estilistas se han encargado de ponerme con tal de no tratar de perderme en tus encantos. En el arte que eres.

Pero de pronto siento tu mano acunar mi rostro, y la sangre calentar mis mejillas al saber lo que estás haciendo y lo muy insinuante que se vería aquello a la vista de un extraño.

Porque aún si me encanta y prefiero algo más de contacto, mi prioridad es tu seguridad, nuestra seguridad.

Y sin embargo, aun si me gustaría decirme a mí misma que no caigo en tus encantos, es como tratar de evitar lo imposible. Tu toque arde en mi piel y cierro mis ojos como el más mero instinto, deseando que tal vez dejemos de mantener todo esto a escondidas.

- Realmente no te merezco, JiSoo.- Sueltas casi en un susurro y la piel se me eriza de tan solo escucharte.

¿Que acasono me mereces? ¿Estás seguro de que no has invertido los papeles?

Suelto una pequeña risita desde mis rosados labios y te miro extrañada. Es gracioso saber que tú piensas eso de mí cuando en verdad soy yo la de las inseguridades, la que piensa que algún día te cansarás de mí.

- No sé de dónde sacas tantas incoherencias, ¿Cómo puedes decirme eso? - Frunzo mis labios en un pequeño puchero y tus manos sueltan mi rostro de inmediato al ver el pasillo. Quiero replicar como una pequeña, pero entonces veo al staff caminar por allí y me alejo un poco más.

- ¡Es que eres perfecta! - Exclamas como si en realidad aquello fuera cierto y no hicieras ruborizarme de la vergüenza.- Ni siquiera yo mismo entiendo qué hice para tenerte a mi lado, qué tan suertudo fui el día en que toqué tu camerino o qué tan suertudo soy yo desde la primera vez que te vi.

Perfecta.

Las palabras suenan tan dulces en tus labios que mi corazón late desesperado, que mi respiración está agitada y mi cuerpo estalla en mil fuegos artificiales llenos de alegría.

¿¡Me ha dicho perfecta!?

- ¿Q-qué? ¡Eres un mentiroso! - Toco la puente de mi nariz.- Sabes que aquí la única suertuda soy yo porque te tengo a ti, es decir, ¡Eres Kim TaeHyung! ¿Tienes idea de cuántas personas matarían por ser yo?

- O por ser yo. A veces te olvidas que eres Kim JiSoo, la mujer más hermosa de todo Corea. - Suelto una estruendosa risa por el extraño cumplido que me has dicho y hasta intento no reír otra vez cuando arrugas la nariz como un niño.- O mejor dicho, de todo el mundo.

Vuelvo a reír y niego con la cabeza. ¿Cómo puedes pensar que yo soy una especie de miss universo? Es decir, no soy tan sorda como para ignorar aquellos cumplidos que me dan mis fanáticos y que, aunque trato de recibirlos sin mucha vergüenza, dentro mío me derrito como una gelatina y quiero desvanecer por ser tan tímida. Pero escucharlo salir de tu boca es un asunto completamente diferente, no me hace sentir avergonzada, sino, más bien, extraña, un sentimiento tan difícil de explicar pero que sabes tan bien provocar en mí.

- ¡Yah! - Golpeo suavemente tu hombro y niego firmemente.- No te burles de mí.

- ¡No estoy mintiendo! Créetelo porque es verdad y todo el mundo lo sabe. - Intento hacer el ademán de volver a negar pero no llego a completar mi cometido cuando te inclinas un poco, y tocas con tu índice la punta de mi nariz.- Solo estás un poquito ciega, mi amor.

Me alejo de inmediato y trato de ocultar el rubor que corre instantáneamente a mis pómulos y me dejan como un chillón tomate.

Me has dicho mi amor.

Ese mismo nombre que usamos decir en privado.

Quiero quejarme y regañarte por no haberte dado cuenta de lo que acabas de decir, pero también quiero seguir escuchándote hacerlo y que todo el mundo se entere de que en realidad estoy contigo, de que me tienes y te tengo, de que no solo somos simples compañeros de trabajo sino novios, de que dejemos de ocultar cosas tan banales como aquellas por miedo a ser descubiertos.

Escucharlo salir de tus labios ha sido tan dulce como también aterrador, tan exasperante como encantador. Quiero escucharlo más, quiero que dejemos de esconder todo y las reglas de lado, quiero fundir mis dedos en tu cabellos y darte un profundo beso.

Quiero tantas cosas...

Y es triste saber que, en realidad, estamos parados frente a frente, sin ningún contacto y solamente mirándonos.

- De saber que romperías nuestras reglas, yo también te hubiera dicho cariño.

- Pues hazlo. Sabes que me encanta. -Sonríes tiernamente y de pronto el oxígeno se me hace inexistente.

El rubor a estás alturas no pueden alcanzar por completo en mis mejillas y, aunque trato de esconder esa sonrisa que amenaza con salir de mis labios, ha sido inevitable. Me he dado cuenta una vez más de lo afortunada que soy al tenerte.

Quiero volverte a hablar y sumirnos una vez más en nuestra dulce y placentera conversación; sin embargo, parece ser que el tiempo está celoso de nosotros cuando miro el reloj otra vez y veo que, ya han pasado once minutos.

Para nada sospechoso.

Siento como si mi corazón se hubiera detenido por tan solo un minuto y el miedo invadirme como un rayo en mi cuerpo.

Han pasado diez minutos incluso si yo lo he sentido como una nada misma. Ha pasado tanto tiempo que a tu lado no fue más que segundos y más segundos. El tiempo no está siendo justo con nosotros y quiero reclamar, pero sé de antemano que aquello es imposible cuando WooShin comience a buscarme porque debo estar ya con los demás.

Suspiro con fuerza y te miro una última vez. Hoy es tu comeback y va a ser doloroso tener que fingir no querer verte a cada minuto ni querer estar a tu lado en todo momento. Hoy te tengo que entrevistar y no tengo ni la más mínima idea de cómo hacerlo sin quitar mi vista de tus hermosos ojos.

Tal y como ahora me pasa.

- Cariño, tengo que irme.

Tus ojos se abren como platos y frunces el ceño de inmediato. Sé lo que estás pensando y, a decir verdad, yo tampoco quiero irme de tu lado cuando no ha pasado más que pocos minutos.

Mis despedidas contigo nunca son buenas porque nunca tengo la certeza de si esa será la última vez.

Hoy no es la excepción.

Y es por eso no quiero alejarme; dejarte.

- ¿Qué? Pero si apenas ha pasado unos segundos...- Aprieto mis ojos con fuerza y asiento. Yo también lo he sentido de ese modo y estaría mintiendo si digo que en realidad quiero irme.

Quiero hablar y decirte las cosas con mucho más calma, pero no puedo siquiera realizarlo cuando veo a WooShin subiendo las escaleras directo a nuestro pasillo.

Siento como si el corazón se fuera de mi boca en cualquier momento y retrocedo unos cuantos pasos. Quiero correr y volver a mi camerino, pero sé que ya es tarde cuando me ha visto y su ceño frunce al instante. Observo de soslayo tu pálido rostro y me pongo aún más nerviosa. Tus lindos ojos miran los míos temerosos y trato de transmitirte la confianza que ni yo misma parezco tener.

Y justo cuando él ya está a pocos metros y con una mirada interrogante acompañando su rostro, tu voz se escucha otra vez, con un tono completamente ajeno al que alguna vez pude haber escuchado y te miro como un reflejo, confundida.

Es entonces cuando me das una reverencia de noventa grados y la confusión crece en mí cada vez más, ¿por qué actúas tan extraño?

Quiero preguntártelo, pero llevas tus dedos a tu labio rápidamente como si leyeras mi mente, y me guiñas un ojo.

- Claro, JiSoo-ssi. Gracias por felicitarnos, esperamos ganar esta semana también.

- ¿De q-qué estás...

- ¡Sí! El camino al baño es a la vuelta-. Agrandas tus ojos como platos y todavía no lo entiendo. Yo nunca pedí ir al baño y tampoco tengo la menor idea de por qué estás actuando tan extraño de repente.

Estoy tan perdida en las incoherencias que sueltas que ni siquiera me he dado cuenta desde cuando ya WooShin se encuentra a mi lado, con sus manos descansando en su cintura. Mi corazón vuelve a latir temeroso, pero trato de hace mi mejor esfuerzo para respirar pausadamente y actuar como si en verdad nada hubiese ocurrido.

- ¿JiSoo? - Mi mánager consigue mi atención y le obervo a los ojos.- Has tardado más de lo habitual, tus compañeros te esperan allá.

Te veo darle una pequeña reverencia antes de que entres a tu camerino luego de susurrar un ''adiós'' que apenas he podido escuchar con los nervios que estoy sufriendo. Muerdo mi labio y asiento. Él no ha sospechado nada y es eso lo que me ha devuelto el alma al cuerpo.

No lo ha hecho.

[...]

- Y con ustedes, la banda más sensacional del año.

- El globalmente aclamado.

- Está aquí. Demos la bienvenidad a...

- Bang, bang, bangtan hola~ Es BTS.- Nuestras voces suenan al compás de mis compañeros y sonrío. Aprieto el micrófono entre mis dedos al verlos y me acomodo al lado de NamJoon.

Siento mi corazón apretarse al saber que tú no estás a mi lado más que en el otro extremo. Y sin embargo, trato de mantener esa sonrisa para la cámara sin tener la necesidad de buscar tus ojos, que siento como si me clavaran desde lo lejos.

¿Estás rompiendo nuestras reglas?

- ¡Hola! Nosotros somos BTS - Dan una perfecta reverencia y aplaudo suavemente. Sé que a pesar de que no debo verte y que esto debe salir como una entrevista normal, para mí, sinceramente, mientras los minutos pasan y mis compañeros comienzan con su ronda de preguntas, lo único que deseo es apagar esa cámara, escaparme de ese público y correr a escenarios y besarte.

Besarte tanto como mis labios te han necesitado estos días.

Besarte hasta que nuestro aliento sea escaso y mi respiración se acabe. Unir nuestras bocas y decirte lo mucho que te amo, incluso si a veces me avergüenza admitirlo.

Mi cabeza parece volar entre mis pensamientos y parezco no tener el alma presente, solo asiento y sonrío como siempre lo he hecho aun si mi mente está flotando en mundos paralelos, ignorando lo que ocurre a mi alrededor.

Tae y yo...

Teniendo un día solo para nosotros.

Sin cámaras, sin críticas, sin escándalos.

Solo los dos.

Escapando del mundo.


Vuelvo a sonreír de tan solo imaginármelo hasta que siento un suave toque en mi hombro, es casi nulo, pero me ha devuelto a la realidad, a ese mismo donde todos parecen mirarme expectantes y JinYoung intenta darme gestos para que siga con el guion del cual ya he perdido el hilo desde hace varios minutos.

Niego con la cabeza antes de recitar las tres líneas que ya he aprendido de memoria hacía horas atrás.

Despierta.

- ¡Ah, sí! ¿Qué tipo de reto planean hacer si ganan esta semana en Inkigayo? - NamJoon quiere reírse porque se ha dado cuenta de mi desconcentración, probablemente sospechando por qué, y hace el ademán de responderme.

Hasta que te adelantas.

Y siento el corazón devanecerse al darme cuenta de que, en realidad, estás improvisando y aquello no estaba en el libreto.

- Pues no lo sabemos aún, pero, lo podemos dejar a su criterio, JiSoo-ssi.- Abro mis ojos de inmediato y el temor comienza a invadirme. Mi piel se estremece al ver todos esos ojos que me miran confundidos, y el miedo presentarse cuando nuestra mirada se conecta. Solo quiero abrazarte hasta hacerme olvidar del momento.

No entiendo por qué lo has hecho, y sin embargo, sería una gran mentira decir que lo odio.

Así que te sigo el juego, con una enorme sonrisa pintada en mi rostro.

- Uhm, no estaría nada mal si invierten los papeles entres raperos y vocalistas, ¿cierto? - Quiero reír por la confusión que todos tratan de esconder en el escenario y trato de no sonrojarme al ver tu sonrisa, dirigiéndose a mí.

DoYoung interviene de inmediato y trato de no burlarme del miedo en su rostro.

- ¡Sería una buena idea! Eso lo veremos más tarde, aquí en Inkigayo.

- ¡Hasta pronto! - Dice por último y la luz roja se apaga. Trato de buscar tus ojos a través de la oscuridad, y quiero correr a tus brazos mientras caminamos hacia el backstage, cuando escucho la voz de JinYoung a mis espaldas y me volteo de inmediato.

Mis pies, vacilantes, se acercan lentamente a su esbelto cuerpo, y lo espero expectante.

- ¿Qué ha sido eso? - Trata de sonar calmado, pero sé de antemano que en realidad está extrañado por lo que hemos hecho. No lo culpo después de todo, si él hiciera lo mismo, yo también lo estaría. En realidad hemos metido la pata pero es raro que me haya divertido hacerlo, que lo haya disfrutado.

- Una pequeña improvisación. Tae es un colega mío desde que éramos niños y bueno, lo siento si hemos sido muy inoportunos, oppa. - Me siento incómoda al tener que mentirle pero no encuentro más remedio. Mi boca se siente amarga al decir que tú y yo fuimos amigos desde pequeños y no sabes todo lo que hubiera dado porque aquello sea real. De ese modo hubiera estado más tiempo a tu lado.

- No hay problema por mí en verdad, lo digo porque, ya sabes, ¿no suena eso pretencioso para el público? - Ríe un poco y trato de hacerlo también.- Tienen que tener cuidado la próxima vez, sabes que la prensa puede crear tontos rumores que claramente son mentira.

Lo nuestro no es una mentira.

- Sí, lo tendré en cuenta. - Sonrío forzosamente y me voy de inmediato. Detesto que me recuerden siempre lo cuidadosos que debemos ser y tú lo sabes mejor que nadie, sin embargo, estaría siendo muy estúpida si tampoco lo tengo en cuenta. Si tampoco mido las consecuencias.

Camino entre los pasillos lentamente queriendo ir por mi camerino, cuando escucho un susurro tuyo llamándome desde lo lejos.

Estás en la otra esquina, me miras una vez más y haces un pequeños gesto con la mano para que te siga. Y eso mismo hago cuando veo que entras a una de las tantas habitaciones del lugar.

¿Uh?

¿Qué pretendes?

Te sigo en silencio y cierro la puerta detrás mío. Está todo oscuro, y sin embargo, cuando enciendo el interruptor y presiono el pestillo de la manija, lo único que puedo ver es un montón de escobas y trapeadores.

Es el cuarto de limpieza y quiero preguntar qué hacemos aquí, pero en cuanto te veo, lo único que haces es acunar mi rostro con tus manos.

Y plantarme un beso.

Un suave y tierno beso.

Un beso tan profundo e inocente que a penas me da tiempo de respirar correctamente antes de sentir aquel revoltijo de emociones en mi corazón. Te correspondo casi de inmediato y llevo mis manos a tus hombros, nuestros labios se mueven al compás de nuestros latidos y sonrío de manera inevitable al darme cuenta de que te he extrañado como una infinidad misma. De que me has hecho tanta falta y que me gustaría sumergirme por siempre en tus adictivos y delgados labios.

Tus manos bajan delicadamente a mi cintura y mi piel se eriza a cada roce de tu piel contra la mía, se detienen allí y beso suavemente el pequeño lunar que tienes en tu labio inferior antes de alejarme lentamente y mirarte.

Quiero retener el momento, guardarlo en mi corazón bajo mil llaves y besarte durante horas y horas. Sin embargo, sé también que nuestro tiempo es escaso y que no debemos demorar mucho antes de que sospechen.

Con mis dedos peino poco a poco tus mechones y espero porque comiences, aún con esa boba sonrisa pintada en mi rostro.

Es que eres simplemente tú el que alegra mis días.

- Cariño, ¿Qué te ha dicho hyung?

- ¿JinYoung?

- Uhm.- Frunzo el ceño y te observo curiosa. Tu boca está firme y tienes el ceño ligeramente fruncido, pareces molesto y realmente no sé por qué. No tengo la más mínima idea de por qué tienes ese rostro ni por qué de repente aprietas suavemente mi cintura cuando menciono su nombre.- Pensé que estabas siguiéndome por detrás cuando te vi con él.

- Pues lo mismo de siempre, que debemos ser cuidadosos y eso.- Suspiras como si te hubieras quitado un peso de encima y sonrío. Creo que ya sé lo que te pasa.

Y me pone muy avergonzada de tan solo pensarlo.

TaeHyung... ¿Acaso estás celoso?

- ¿Sabe que soy tu novio?

- No.

- Deberíamos decírselo, ¿No crees? - Sonríes un poco y mis sospechas se confirman cuando rascas tímidamente tu cabeza y evitas mi mirada.

¡Te has puesto celoso!

- ¿Por qué?

- No lo sé, hyung me cae bien pero tampoco me da buena espina ¿Has visto cómo te mira a veces? Es decir, deberías tener cuidado porque tal vez...

Niego con la cabeza y te acerco a mi cuerpo. Es gracioso verte de este modo, es tierno saber que te preocupas por mí y que a veces te avergüenza admitirlo. Nuestros ojos se conocen y lo siento como una primera vez. Realmente no tienes idea de lo afortunada que me siento por tenerte a mi lado ni lo mucho que te deseo por siempre.

Sabes que me cuesta admitir mucho las cosas, y que en realidad no me creerías si te dijera que te amaría hasta la muerte si es posible; sin embargo, verte de este modo, hace mi corazón palpitar como nunca y darme cuenta de que eres tú el indicado, mi otra mitad.

- ¿Tae?

- ¿Uhm?

- Te amo.

''Tal vez lo nuestro no es perfecto, tal vez nosotros hemos tenido más obstáculos que victorias.

Y sin embargo, es eso lo que más importa.

Los errores son buenos porque en realidad sabes que has fallado y que supiste pasar por ellos, superarlos.

Si alguien me dijera que un veinticuatro de Setiembre yo hubiera conocido al amor de mi vida, diría con la absoluta certeza de que ha perdido la cabeza.

¿Pero no es esa una ironía?

Te conocí en el momento menos indicado, en el miedo de arriesgar todo por ti y el dolor que a veces sufro por no tenerte a mi lado a cada momento.

Pero creo que es eso lo que nos hace más fuertes.

Que a pesar de las mil tormentas que ocurren en nuestra vida, a pesar de las lluvias que hacen de nuestro cielo gris, siempre hay y habrá un arcoiris, un sol, destellando cada día.

No fuiste mi primer amor, pero sé que serás el último.

Mi principio y final.

Te amo, TaeHyung, y esa palabras aún se queda corta.''

🌌🌌🌌

Escribir este os me tomó una semana i-

Actualizo esto cada mil años i know pero bueno, son 4k+ palabras por capítulo, no es algo que yo puedo hacer en una hora ahre :')

Aún falta el os yonnie y cuando lo termine publico otra tanda de os si me explico bien¿¿¿¿

Datazo: dije 24 de setiembre porque fue ese día en donde vsoo fue mc en la vida real lol i c o n i c

See ya en el yoonnie 'black' muchísimas gracias por leer <333333333333

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro