La tarde había llegado bajo un acompañamiento, una intensa lluvia que caía sobre las calles de aquella ciudad ubicada en Japón. Momentos de paz, para dormir una buena siesta luego de un largo día de estudios y trabajo, incluso para tomarse un café y así recargar las "baterías". 

Paz y silencio, ¿qué puede pedir alguien que ya había visto más que suficiente en todas esas guerras?. La "melodía" que aquellas gotas de lluvia traían consigo eran "música" para sus oídos. Sin embargo, aquel chico no estaba solo en su casa, mientras que una bella pelirroja estaba a su lado, sentada y tomándolo con delicadeza, besándolo a más no poder en los labios, sintiendo el calor de su cuerpo que se "chocaba" con el de la chica, en especial con sus atributos prominentes. 

- Rias.- Pidió el castaño y éste se quedó observando la belleza de esa chica: Ese cabello color rojo como el propio fuego de la Pasión que ardía en el fuero de ambos, esos preciosos ojos azules, su figura, pero había algo más en la joven heredera de la Familia Gremory y era su liderazgo contra los enemigos que buscaban derribar la paz entre las "Facciones". Ella se acercó hasta el joven y tocó sus mejillas con suavidad.- ¿Hay algo más que desees decirme?.

No tenía palabras para ello, él ya estaba feliz con lo que tenía: Rias era su Mundo, su inspiración, aquella que le alegraba el día. Tanto tiempo separados por un "muro" infranqueable, perdidos entre una sociedad que no los comprendía hasta que se conocieron tras ese incidente. El chico le tomó de las manos, su piel suave que hacía contacto con las suyas y la miró a los ojos.

- Dinero, poder, ¿qué es lo que vale más en esta vida, Rias?.- Preguntó y rodeó su cintura con las manos.- Lo único que tengo y aprecio, como el único "tesoro valioso" eres tú.- Dijo y aquellas palabras la llevaron a que le diera un tierno beso en los labios, sintiendo la suavidad de los mismos, mientras que se atraían el uno con el otro.- Mi único deseo, en esta vida, es estar contigo, sin importar lo que suceda, de aquí al Futuro que no le temo.

Sentía su calidez, suavidad, no había forma de dejarlo atrás. Su único deseo era Rias y nadie más. Fue entonces que, acercándose aún más a su novio, la pelirroja le rodeó con sus manos por la nuca y volvieron a besarse, sin importar lo que vendría para ellos, lo enfrentarían.

Rias Gremory e Issei Hyoudou no temerían a lo que pasara en el Futuro, si ellos querían tener una vida juntos, entonces lucharía por ella y triunfarían, sin miedo ni angustias o incertidumbres. 

El camino estaba frente a ellos y ambos comenzaron a transitarlo, tomados de las manos.

Fin.

[Un pequeño One-Shot previo a las Fiestas y para ir cerrando el frente con "Highschool DXD". Espero que les guste, amigos.

Nos estamos viendo en nuevos y futuros proyectos. Cuídense y...

¡Felices Fiestas 2021!.].