━━━━━━━ •இ• ━━━━━━━

Su nombre era Grant Gustin. Ella ha oído hablar de él, por supuesto, ¿quién no? Pero era la primera vez que tenía la oportunidad de trabajar con él. Él era molestamente alto al lado de ella, y tenía una cara de bebé inolvidable –el set no dejaba de recordarle ese detalle–, que sólo le añadía un extra a su atractivo, especialmente cuando los chistes se detenían y él se ponía serio y su verde e intensa mirada estaba fija en ella –que enviaba escalofríos por su espina dorsal cada vez que lo hacía–. Y oh cariño, las bromas eran abundantes cuando Grant estaba cerca.

Alice debió haber sabido que esa era probablemente la primera señal de alarma. Un hombre que la podía hacer reír con tanta facilidad estaba en lo alto de su lista no oficial de las cualidades que amaba y buscaba en un hombre.

Había sido tan sutil que Alice no sabía lo que la golpeó hasta que fue demasiado tarde. Era tan fácil, tan natural, ser ella misma, verdaderamente ella, alrededor de Grant. En un instante habían hecho clic, desde las audiciones para los papeles principales, era como si hubieran sido mejores amigos durante toda su vida, y esa conexión se hizo más fuerte a medida que aprendían más el uno del otro –era sorprendente que ambos fuera de Norfolk, es decir, ¿cuáles eran las probabilidades?–.

Alice no estaba segura de como definir su relación, o cuando incluso cruzaron la borrosa línea entre amigos y más que sólo amigos, después de todo, no importa que eran, sólo tenían tres meses como máximo para estar juntos, y luego sus carreras los llevarían en diferentes direcciones. Lo único que sabía Alice era que se sentía bien, ansiaba que llegara la noche para conversar, anhelaba el constante toque de Grant, y la morena iba a aferrarse a eso durante todo el tiempo que pudiera.

•இ•

—Vamos a salir de la ciudad por un par de días.

Esas fueron las primeras palabras que salieron de la boca de Grant cuando Alice había abierto la puerta de su habitación de hotel ante sus toques. Alice dejó escapar una risa, poniendo los ojos en blanco cuando dejó la puerta abierta para él y volvió a entrar en su habitación.

Como si eso fuera a suceder.

Por mucho que le hubiera gustado, simplemente no había manera de escapar durante 48 horas seguidas en medio de una agenda tan apretada como la suya.

—Hola a ti también, Gustin.

—¡Hey! —dijo el actor indignado mientras la seguía, cerrando la puerta detrás de él—. ¡Lo digo en serio! Y no tienes idea de cuánto tiempo me llevó reunir el valor suficiente para pedírtelo y poder pedirle permiso a el director.

Ella le sonrió suavemente, debido a que era probablemente la verdad. Era una gran estrella y de alguna manera ella lograba ponerlo nervioso.

—Eres el nerd más adorable que conozco.

—Soy el único nerd que conoces —Grant murmuró en voz baja mientras se sentaba en su cama.

Eso también era cierto, pero ella no iba a corregirlo. En cambio, la actriz continuó como si no acabara de interrumpirla.

—Pero en caso de que lo hayas olvidado, estamos en medio de la filmación de la película más esperada del año. Tal vez has oído hablar de ella, ya que tu manager, Nina, lo menciono en todo el camino.

—¿Cómo podría olvidarlo? —dijo en voz baja para sí mismo; tan suavemente que Alice no estaba segura de que había oído bien—. Tal vez deberías conseguir un nuevo trabajo, Señorita de lo Obvio —Su burla era clara, él se levantó y se acercó a ella, tomando ambas manos femeninas entre las suyas—. Pero como dije: ya tengo luz verde para ello. Todo lo que necesito es a ti.

Alice se congeló, sabiendo que esa frase podría haber significado un millón de cosas diferentes y por dentro se maldijo por pensar en una sola manera. Ella abrió la boca, pero no salió nada, y después de un par de segundos Grant farfulló, dándose cuenta de que la forma en que lo había dicho tal vez no era la mejor.

—Quiero decir, ya sabes, que tú digas que sí. Todo lo que necesito es que digas que sí.

—Duh —ella se recuperó rápidamente, apretando los dedos que sujetaban los de ella y se rio de nuevo, deseando que su corazón redujera su velocidad—. ¿Debo siquiera preguntar cómo le hiciste para hacer eso?

El hombre alto se encogió de hombros, moviendo la mirada hacia sus manos entrelazadas. —Bueno, no entiendo el punto de ser un gran actor sexy si no puedo usar esa influencia a veces, ¿verdad? —Grant sabía que de no haber estado sujetando sus manos Alice lo hubiera golpeado por ser tan orgulloso—. ¿Entonces que dices?

Ella imitó su encogimiento de hombros esta vez, tratando de parecer indiferente mientras le miraba. —Bueno, sería una pena dejar que todo tu 'trabajo duro' se echara a perder, ¿verdad? ¡Por supuesto que sí! ¿A dónde vamos? ¿Qué vamos a hacer?

Un peso parecía levantarse de los hombros de Grant ante su respuesta, y él sonrió, tirando de ella hacia su armario. —Es una sorpresa. Y mientras más rápido hagas las maletas más rápido lo sabrás. ¡Vamos, muévete Alice!

—¿Sabías que iba a decir que sí? —preguntó la castaña al ver un coche esperando por ellos en la entrada.

—Lo esperaba —la versión tímida de Grant salió a relucir, y antes de que pudiera darse cuenta de lo que estaba haciendo Alice se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla. Ella estaba segura de que la sonrisa que se dibujó en su cara era la más grande que había alguna vez visto en él.

Incluso en otro país y otro continente, todavía tenían multitud de fans que vinieron a verlos cuando filmaba. Así que dejar todo eso atrás y estar en un lugar donde podían salir sin ser acosados era emocionante. Su primera parada fue aparentemente al lado de una carretera, donde Grant había sacado una cesta de picnic del asiento trasero del auto y la condujo por un sendero oculto que finalmente llevaba a una pradera.

—¿Cómo pudiste incluso encontrar este lugar? —preguntó Alice mientras contemplaba el paisaje, maravillada; si se quedaban bastante tiempo tendrían una vista perfecta de la puesta de sol.

—Pregunte a uno de los locales —el actor comenzó a explicar mientras tendía la manta para que puedan sentarse—. Mi plan original era ir a un parque nacional, pero no pensé que tendríamos mucha privacidad allí.

Ella se rio de su comentario, sabiendo que no estaba equivocado, y se sentó frente a él, ayudándole a desempaquetar su almuerzo. —De verdad pensaste en esto, ¿eh?

—Por lo general me gusta explorar cuando estoy filmando en algún lugar lejos de casa, me gusta estar solo de vez en cuando, pero tener a alguien, a ti, aquí hace todo mejor.

El almuerzo fue perfecto, incluso cuando Alice se ofreció a darle de comer las uvas y terminó aventándolas a su boca abierta. La mujer de pelo castaño gritó cuando una uva le pego en el ojo a Grant y se puso de pie al ver la expresión juguetona del hombre. Corrió por el prado lo más rápido que pudo, pero no era rival para las piernas largas de Grant, él terminó agarrándola por la cintura y haciéndola girar a su alrededor.

Alice de dió la vuelta para enfrentarse a él, compartieron una mirada, sus rostros se acercaban más y más siendo interrumpidos por las suaves gotas de lluvia.

Ambos rieron, pero en lugar de depararse lo tomaron como una señal; Alice tomo impulso y envolvió sus piernas alrededor de la cintura de su coestrella. Grant, como adivinando sus pensamientos, la atrapó con facilidad, apretándola contra su cuerpo para compartir el primero de sus besos fuera de la pantalla.

Enroscados alrededor el uno del otro encontraron su camino de regreso a la manta, Grant mordisqueaba y tironeaba de su labio superior –puede o no que 'accidentalmente' descubrió su debilidad mientras estaban filmando en el set–, Alice gimió y movió sus caderas contra él sacándole un gruñido a Grant. La lluvia seguía cayendo sobre ellos sin embargo no hacía nada para apaciguar el calor que sentían.

Para su deleite, sí se quedaron el tiempo suficiente para ver la puesta de sol.