Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5: Los tres mosqueteros

[Jeon Jung Kook]

Suelo pensar en el destino. La verdad es que baso mi vida en eso, en lo que el destino tiene preparado para mi.

A veces son cosas buenas, cosas que me hacen ver el valor de la vida.

A veces son malas, es por eso que prefiero trabajar en lo que pueda para que no sucedan.

Pero a veces, a veces son inesperadas.

Como en estos momentos, ver a la chica manos flojas sentada justo en la mesa del frente me hace pensar que no es sólo una simple coincidencia y que por algo ella está precisamente en el mismo lugar que yo.

Intento seguir la conversación que lleva Jin hace un rato sobre sus anécdotas en los Estados Unidos pero fallo horriblemente cuando ellos se dan cuenta.

—¿Quién es ella?— siento el aliento de Jin en mi oreja por lo que doy un brinco del susto.

—¡Dios Jin! ¿Quieres matarme?

—No, pero a ella si por robarte mi atención. ¡Ni escuchaste lo que estaba contando de la chica americana obsesionada conmigo!— se quejó infantilmente, ya estaba un poco ebrio.

—Tiene razón Kook, fue muy divertida.— agregó Tae, apoyando a su hermano.

—¿Quién es? ¿Terminaste con el amor de tu vida hace unos días y ya te estás liando con otra?— pregunta indignando Jin, pero luego sonríe— ¡Ese es mi chico!

—¡Hyung! ¿No se supone que deberías regañarlo?

—¿Por qué? La vida sigue querido hermanito, life goes on.— habla lo último en un intento de inglés fluido, pero le sale muy falso.

Niego con mi cabeza.

—En primera par de idiotas, yo no terminé con Jina, ella terminó conmigo. En segunda, no era el amor de mi vida.— Tae me interrumpe.

—A cualquiera puedes engañar menos a mi, estabas enamorado de ella Jeon.

—Exacto, lo que dice este tonto.— acota Jin y yo masajeo mi cuello tratando de aguantar a estos tontos. Generalmente cuando no están borrachos ni se soportan, pero con un buen vino o unos chupitos de Soju ya son los hermanos del alma.

Decido no seguir su pelea sobre quién es mejor bebiendo, porque es un caso perdido hablar con ellos así.

Ah pero, ¿a quién si quieres ver Kook?

Me detengo otro tiempo más mirándola. Hoy se veía raramente linda. Las veces de nuestros desafortunados encuentros ella lucía diferente a como luce hoy.

Tiene un vestido negro que le llega un poco más de cuatro dedos por encima de sus rodillas lo que me daba una vista perfecta hacia sus piernas.

Vaya señorita, que bonitas.

Ups, eso rimó.

Su cabello, que generalmente lo vi alborotado cuando nos vimos días atrás, ahora lo tenía suelto, con hermosas ondas cayendo sobre su espalda.

Si, hoy esa desconocida (no tan desconocida) estaba increíble y yo no sé en qué momento me vi siguiéndola cuando se levantó de su mesa.

No Kook, no lo hagas. Recuerda lo que hizo. Es una chica mala, no deb...

—Chicos, ahora vengo. No beban sin mí.— avisé y me fui ni bien puse un pie fuera de la silla, ignorando a la parte lógica de mi cerebro.

—¿Deberíamos preocuparnos?— escuché decir a Jin.

—Nah, déjalo ir tras la chica. Merece diversión.— fue lo último que alcancé a oír por parte de Taehyung.

Caminé rápidamente, siguiendo los pasos de manos flojas. Apodo que decidí darle luego de la tan estúpida idea que se le cruzó por la cabeza al dejar mi preciado teléfono al borde de un colapso contra el suelo.

De sólo recordarlo me ponía los pelos de punta.

Y la verdad, no sé cómo diablos terminé delante de la puerta del baño para chicas.

Oh genial Jungkook, peligro andante te dicen.

Comencé a caminar de un lado a otro nervioso, sin saber qué hacer. ¿En qué carajo estaba pensando?

Esa chica no me gustaba para nada.

Acabas de recorrer su cuerpo con tus ojos en menos de dos minutos Kook.

Quise azotar mi cabeza contra la pared una y otra vez hasta hacerla polvo. Bien, había algo en lo que soy particularmente bueno. En hacer cosas sin pensar antes, sólo por impulso y eso nunca me llevó a algo satisfactorio en mi vida.

A ella la odio, pero estoy aquí, parado frente a esa puerta sabiendo que en cualquier momento podría apa..

—No creo que debamos hacerlo aquí.— habla una voz bastante conocida dentro del baño.

—No hay nadie y si nos tardamos tu amiga y mi amigo se darán cuenta.— la voz gruesa de un hombre hace fruncir mi ceño.

¿Qué mierda está pasando aquí?

—No lo sé, no estoy segura.— dice con voz temblorosa.

—Es sólo un minuto, lo prometo.— en ese momento me hallaba pegando mi oreja derecha en el frío metal de la puerta.

Oh por Dios, no irán a hacer eso aquí, ¿o sí?

La voz de mi querida homicida de teléfonos parecía negarse por completo, como si la estuvieran obligando a hacer tales asquerosidades en el baño de un restaurante.

¿Acaso él es su acompañante?

Oh mierda...

¿Y si es un secuestrador?

Jungkook, no puedes dejar que le pase algo malo o serás carcomido por tu conciencia toda la vida.

—Bueno está bien. A la cuenta de tres.— aceptó ella no muy convencida.

—Uno...— prepárate asesino.

—Dos...— yo te salvaré, manos flojas.

—Y...— y yo entré con toda mi fuerza, quitando incluso la seguridad con la que estaba cerrada la puerta, que no era más que un bote de basura. ¡Pero un bote de basura pesado!

—¡Quita tus manos ahora mismo de ella!— grité poniéndome en modo de ataque, por si se le ocurre pelear conmigo.

Gracias mamá por apuntarme en Artes Marciales cuando era pequeño.

Los dos pares de ojos me miraban confundidos, en especial los de manos flojas quien gracias a Dios estaba vestida y sin un rasguño o rastro de agresividad. El asesino tenía una de sus manos en sus piernas y yo exploté de furia.

—¿Jungkook?— preguntó la chica con el ceño fruncido.

—¿Quién demonios te crees que eres? ¿Acaso piensas secuestrarla? O peor aún ¿violarla?

—¿Quién es este chico Hyori?— lo agarré del cuello de su camisa y lo tiré al suelo.

—¡Aléjate de ella asqueroso!

—Jungkook, ya para.— la, al parecer, de nombre Hyori me miraba cruzada de brazos, con una señal de molestia en sus ojos.

—¿Que no vez que este idiota trató de sobrepasarse contigo?— me levanté del piso para ir a donde ella se encontraba.

—Estás malentendiendo las cosas, chico.— dice a penas el violador.

Me detuve un momento a mirar alrededor, en especial el zapato de manos flojas el cual tenía el tacón roto, tacón que tiene el secuestrador en su mano derecha.

No me digan que...

—Sólo le pedí ayuda para que arreglara mi zapato porque no son míos y debo devolverlos, Jeon.— explicó ella con cansancio. Un momento, ¿cómo diablos sabe mi nombre y apellido?

Pasé eso a un segundo plano al darme cuenta que había metido la pata.

Te lo dije.

Me dice con mucha razón mi subconsciente.

Dios Jungkook, siempre en los momentos más inoportunos.

¡Que vergüenza!

Mordí el interior de mis mejillas con nerviosismo. De todas formas, había una pregunta importante.

—¿Y por qué está en el baño de las chicas?— pregunté con una ceja levantada.

—¿Por qué estás tú en el baño de chicas?— contraatacó el asesino.

—Porque pensé que algo malo estaba pasando estúpido.— solté molesto.

—¡Hey! Cuidado con tus palabras. Soy mayor que tú.

—Me importa nada lo que digas. Saben que, se pueden ir al infierno. Adiós.— me fui muy enojado de allí, azotando la puerta del baño, de paso.

Tonto, tonto, tonto, y mil veces tonto eres Jeon Jung Kook. ¿Cómo se te ocurre hacer semejante locura? Esa chica no tiene nada de importancia, entonces, ¿por qué seguirla? Sea lo que sea que estuviesen haciendo no era de mi incumbencia.

Me estremezco al pensar en la sola idea de que hubiesen tenido sexo en un cubículo de esos. ¡Ugh!

No es como si yo no lo hubiera hecho alguna vez, ¡pero ugh!

Apresuro mi paso hacia mi mesa cuando el llamado de mi nombre me detiene.

¿Pero que...?

—¡Jungkook, espera!— la mujer de nombre Hyori, especialista en empapar a gente con agua fría y tirar celulares por los balcones hace que gire mi cuerpo para verla corriendo hacia mi con su zapato roto en su mano.

Paciencia Kook, actúa como siempre hiciste con esta desconocida.

—¿Se te ofrece algo?— pregunté sin una pizca de amabilidad. Ese era mi escudo cuando pasaba vergüenza o sufría por algo.

—Si bueno, necesito tu ayuda.— dijo una vez que llegó a mi lado.

—¿Mi ayuda?— reí sarcástico— Te ofrecí mi ayuda hace unos minutos y no he visto que me hayas agradecido.

—En primera, el que dejó de agradecer en un primer instante fusite tú el día que te ayudé a no morir congelado.— recordó con molestia. Touché.

Hyori: 1 Jeon: 0

Suspiré en derrota.

—¿Qué quieres?— pregunté cuándo acepté que poner cara dura no serviría de mucho.

—Que nos lleves a mi amiga y a mi a casa.— admitió luego de pensarlo. ¿Es en serio?

—¿Y por qué no te lleva tu acompañante?— pregunté haciendo énfasis en la palabra "acompañante".

—Pues...es que...verás...¿puedo explicártelo cuando nos hayamos ido?— dice un poco apenada.

Lo pensé varios segundos. ¿Qué ganaría con llevarla a su casa?

Otro baño, seguro.

Pero cuando la veo así, sin un zapato y con la vergüenza pasando por su rostro me hace replantear el particular odio que le adquirí a su persona, dando paso al Jungkook amable que todos suelen amar.

Al final, asentí.

—Espero que me expliques con lujos y detalles.— y sin más, ella fue a por su amiga y yo por los míos— Chicos, tenemos que irnos. Jin, ¿estás demasiado ebrio?

—No, ¿pasó algo? ¿Por qué tenemos que irnos? Ahora es que comienza la noche Kook.— se queja el mayor de los Kim.

—Es cierto Jungkook, no podemos irnos ahora.— afirma Taehyung.

—Si pasó algo, y tú eres el que sabe conducir Jin, por eso es necesario que nos vayamos.— traté de explicarles.

—¿Tiene que ver con la chica que estaba al fr...— se detiene para mirar detrás de mi— Ups, ya no está al frente.

—¿Ya podemos irnos?— pregunta con timidez Hyori.

—Si por supuesto, ¿verdad Jin?— lo miré suplicante. El sonrió.

—Siempre arruinando la noche pequeño Jeon, no cambias. Bueno, creo que he tenido demasiado alcohol por hoy. Es hora de irse TaeTae.— se levanta de su asiento y Taehyung imita su acción con un puchero digno de un enojo infantil— Señoritas, un placer conocerlas. Soy Kim Seok Jin pero para los amigos solo World Wide Handsome. Este alien de acá es mi hermano Kim Taehyung— hace una elegante reverencia que sonroja a las chicas de inmediato y hace que sonrían como tontas.

Puff. Soy más guapo que Jin.

En eso te equivocas, Jeon.

Negué con mi cabeza.

—Si si, se presentan después. Mejor ya vámonos.— dije ya cansado.

Cuando íbamos ya de camino al auto de Jin, la voz de mi mejor amigo hace que pare mi caminar.

—Creo que acabo de encontrar al amor de mi vida Jungkookie.— susurra hacia mi, con los ojos fijos en las dos chicas que teníamos al lado.

—Eso dijiste con la señorita Choi.— rodé mis ojos y eso le hizo reír. Este idiota siempre está cambiando de chica.

—Pero esta vez si es en serio. Me enamoré a primera vista.— confesó suspirando.

—Vaya, eso si que es nuevo. ¿Y quién es?— quisiera decir que no me interesaba en absoluto lo que respondiera, pero estaría mintiendo.

—La chica de pantalones ajustados. ¡Dios, es realmente linda Kookie!— exclama emocionado y yo internamente suelto un suspiro de alivio.

—Bien señoritas, como buenos caballeros que somos, las iremos a dejar a sus respectivas casas.— habla Jin con tono coqueto, tan característico de él.

Ellas no paraban de reír.

Yo sentí la necesidad de romper toda esa diversión.

—¿Podemos irnos ya? Quiero llegar a mi casa.

—¿Por qué tan impaciente Jungkookie? Somos los tres mosqueteros de estas damiselas y las llevaremos a donde ellas pidan.

Y justo ahí fue que Jin emprendió marcha hacia el primer destino, la casa de Hyori.

Mi tercera visita a ese tan inolvidable apartamento, y al cual quería volver otra vez.

🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇

Aprovechen mi racha, porque estoy de vacaciones, pero luego me van a echar de menos😏
Qué les pareció?
Espero que lo hayan disfrutado tanto como yo al escribirlo y que si les gustó, voten, comenten, hagan teorías, en fin, lo que se les ocurra😃
Gracias por tomar tiempo de su día para leerme. Me hacen muy feliz sólo con sus vistas😊. Espero que tengan un bonito día (o noche, depende cuando estén leyendo esto🌚)
N

os vemos en la próxima!!😃❤
Besos y cuídense!😘

P.D: Amo a Jin, ustedes no?😂

Love Yourself<3

learmy01

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro