Capítulo 23: Anyone
[Min Hyo Ri]
Un par de días habían pasado desde lo que pasó con Jungkook en la playa Haeundae.
Mentiría si dijera que no pienso en eso a cada rato.
La forma de besarme, su sonrisa de conejito tierno, su descaro cuando un inesperado intruso se alzó entre los dos, su voz sexy y excitada.
Mi muerte va a ser por Jungkook, muy posiblemente.
Hoseok y yo hablamos al día siguiente. Le confesé que me gustaba otra persona y que lo sentía mucho por haberle dicho que si quería algo con él cuando en realidad, solo estaba buscando un escape. Él entendió tristemente, decepcionado de mi o de sí mismo. Me pidió un tiempo para asimilarlo y yo por supuesto que se lo di. Obviamente, no quería perder su amistad. Hobi es como un rayito de sol que ilumina mis días.
Era un lunes en la mañana. El peor día del mundo. Es como si fuera eterno.
Estaba que me moría de sueño mientras la profesora de literatura inglesa hablaba sin cesar. Mi cabeza la tenía apoyada en mi mano, casi al borde de caer ante los brazos de Morfeo. Cerré mis ojos por un segundo, hasta que sentí que mi cabeza caía y se golpeaba contra la mesa.
-—¡Ash!— me quejo en voz baja.
—Deberías dejar de trabajar Hyori, no estás durmiendo bien.— Namjoon a mi lado me reta, como siempre hace.
—Estoy bien Nam. Solo es un poco de sueño. Nada más.— le sonreí lo más que pude, pero me salió una fea mueca.
—Ajá. Y yo soy el presidente de Corea del Sur, ¿no?
—Bien que podrías serlo la verdad.— le dije. Él rodó sus ojos en señal de fastidio.
—Eres tan terca Min Hyo Ri.— se puso una mano en su frente.
—Y tú tan paternal.
—Señorita Hyori y señor Namjoon, ¿algo que aportar a la clase?— la profesora Lee nos llama la atención y ambos negamos con la cabeza mientras toda la maldita clase nos miraba.
El día transcurrió lo más aburrido posible. Es como si un aura oscura estuviera invadiendo toda la universidad. Típico de un lunes.
Cuando las clases terminaron suspiré de alivio. ¡Parece que estuve todo un siglo! Namjoonie y yo salimos juntos de la universidad mientras teníamos una animada conversación sobre cualquier cosa en idioma inglés para practicar.
Pasar tiempo con Nam es como estar en un libro de infinito conocimiento y sabiduría.
Llegué a mi hogar y no hice más que lanzarme al sofá como si una fuerza sobrenatural me hubiera empujado a hacerlo. No me culpen, estaba demasiado cansada debido a la universidad, el trabajo, mis padres y un tierno niño de ojos oscuros que reflejaban toda una galaxia de estrellas brillantes y bonitas.
Cerré mis ojos unos minutos, disfrutando de la tranquilidad que me rodeaba, sonriendo de lo bien que se siente no hacer nada.
Eso, hasta que mi celular interrumpió mi paz mental.
La canción FXXK IT de Big Bang sonaba con fuerza y de verdad que solté maldiciones a más no poder por dejar el volumen alto y no ponerlo en silencio.
Se supone que es mi hora de descansar.
No contesté, no quería hacerlo, pero seguía insistiendo quien sea que estuviera llamando. Bufé, quizás podría ser importante y solo por eso contesté.
—¿Aló?
—Baja un momento noona.— la voz tan inconfundible de Jungkook me saca de mi estado somnoliento.
—¿Jungkook?— abrí mis ojos con sorpresa.
—No. El que trae el periódico. Claro que soy yo noona. Baja, te estoy esperando.— no lo estaba viendo pero juro que estaba sonriendo. Tapé mi boca con una mano porque me sacó una pequeña sonrisita también.
Casi corriendo fui al balcón de mi departamento y ahora sí, sonriendo, negué con mi cabeza al verlo parado con el celular en la oreja izquierda.
—Ahora voy.— y corté la llamada para ir a mi habitación y ponerme lo más decente posible. Con rapidez y agilidad que no sabía que tenía, terminé de arreglarme para tomar mi bolso y salí con una velocidad abismal.
Mira lo que me haces niñito.
Cuando llegué, un Jungkook hermosamente parado con su vista fija en el cielo nocturno, me recibieron. Mi corazón latió con fuerza. Al caminar más cerca sintió mis pasos y ahora su mirada se enfocó en mí para luego regalarme otra de sus sonrisas que derriten a mi pobre ser.
—Hola.— dije tímida.
—Hola noona.— caminó dos pasos hacia mí y posó un tierno beso en mi mejilla derecha.
Debo admitir que morí por dentro, literalmente.
¡Mi corazón!
En eso, recordé algo.
—¿Cómo tienes mi número?— lo miré alzando mis cejas.
—Pues...digamos que soy mago.— habló nervioso.
—Si, claro. Como si no supiera que Minsoo te lo dio.— reí y él también.
—Ya sabes, Jin es todo un chismoso.— empezamos a caminar en ese momento.
—¿A dónde vamos?— pregunté curiosa.
—A donde la noche nos lleve.— respondió entusiasmado y yo me dejé llevar por su emoción.
—Aún no te he perdonado del todo eh.
—Lo sé. No estoy dando nada por hecho. Solo quería caminar contigo.— confiesa con timidez.
—¿Es una cita?— pregunté sonriendo de lado.
—Lo dijiste tú, no yo.— alzó sus manos y hombros. Le di un leve golpe en el brazo.
—Eres un idiota, Jeon.
—Y tú muy bonita, noona.
Mientras el viento cálido de mayo abrazaba a todo Busan, Jungkook y yo caminábamos por la hermosa ciudad. Las personas y las luces nos daban la más hermosa bienvenida, pues puedo decir que la ciudad de Busan es una de las más bellas que pueden existir.
Primero, fuimos a distintos locales de comida callejera, donde un gato se robó su preciado pastel de pescado. Tuve que aguantar mi estómago por lo divertido que fue la escena, en especial el lindo puchero que su boca formó cuando el animal salió corriendo. Nos sentamos a hablar de cualquier tontería en un parque cercano mientras tomábamos helado de chocolate con menta. Si, ese era su sabor favorito y yo no pude creer que tal mezcla tuviera un delicioso sabor hasta que me hizo probarlo. Hizo bromas, fue sincero conmigo y de vez en cuando, tomaba mi mano para darle un beso.
Si, lo sé, estoy más que jodida.
Pero, la verdad, me encantaba estar así de jodida por este niño de ojos bonitos.
Esa noche pude conocer más sobre sus gustos y su vida. Amé cada segundo a su lado. Cada gesto y cada beso inocente que sin querer, desplegaba lo más sensacional en mi tonto ser.
Supongo que nadie escoje de quien enamorarse, y yo, precisamente, me enamoré de un chico cinco años menor que yo, quien sin pretenderlo, explotó el sentimiento de amor que hace mucho tiempo mi corazón no sentía.
Agradecí al cielo cuando el reloj marcaba las 11:11 de la noche.
Y es que, en el momento que me lo crucé en la cancha cerca de mi lugar de trabajo, algo o alguien, me decía que más que un niño engreído con apariencia de fuck boy, tenía un corazón puro y noble. Eso lo comprobé esa noche.
Nuestro último lugar fue un karaoke escondido entre las tiendas y puestos en una calle.
Sin pensarlo mucho, ambos entramos entre risas y emocionados. Pedimos un par de cervezas y nos dispusimos a hacer el ridículo cantando y bailando sin sentido alguno, pero que para nosostros era lo más increíble del mundo.
Fui yo de primera cuando escogí "Mine" del cantante Bazzi.
—Esta es buena. ¿Listo para ser derrotado por mí?— lo señalé con el control del karaoke y con mirada desafiante. Jeon solo reía.
—Muéstrame lo que tienes, baby.— me dijo haciendo un lindo guiño cuando se sentaba en el gran sofá que tenía detrás y ponía sus brazos detrás de su cabeza al cruzar sus pies, disfrutando la escena.
—El baby aquí, eres tú, niñito.— corregí y él alzó sus hombros.
—El que se equivoque al cantar la letra tendrá un castigo.— propuso. Yo acepté.
—Me parece bien.
La canción empezó y yo iba con mal tiempo ya.
—You're so f**king precious when you smile. Hit it from the back and drive you wild. Boy, I lose myself up in those eyes. I just had to let you know your mine.— comencé con algo de dificultad, pero cuando avanzaba me acomodé bien al ritmo, riendo tontamente al compás de la sonrisa que tenía el idiota de Jeon Jung Kook.
Lo bueno aquí es que la letra de esa canción va mega acorde con lo que siento por el tonto de ojos universo. Lo malo es que me equivoqué casi toda la canción.
El bakground continuaba mientras yo cantaba a todo pulmón, casi gritando, pero no me importaba. Estaba feliz, un poco ebria y con el chico que me gusta a mi lado.
¿Qué más se puede pedir?
Pues si señoras y señores, se puede pedir más.
Mi turno terminó, y el de secundaria, como era de esperarse, se levantó aplaudiendo y gritando mi nombre. Yo toda autoestima, agradecí y lancé un beso volador a mi único público, quien casi se cae al querer atraparlo y llevarlo a su lado izquierdo del pecho.
¡Ya basta Jeon! ¿Así cómo puedo no perdonarlo?
Entonces, llegó mi momento favorito de la noche.
Ya había escuchado cantar a Jungkook el día que lo encontré borracho en una parada de autobús. Pero jamás imaginé que su voz fuera tan... preciosa.
—You, are the only one I'll ever love
(I gotta tell ya, gotta tell ya). Yeah, you, if it's not you, it's not anyone (I gotta tell ya, gotta tell ya). Looking back on my life. You're the only good I've ever done (ever done). Yeah, you, if it's not you, it's not anyone (anyone). Not anyone.
La canción ya la había escuchado, Anyone de Justin Bieber era una realmente hermosa, pero lo fue aún más cuando de la voz de Jungkook salió el canto más bello que alguna vez escuché.
Otra vez, quedé hipnotizada.
Su voz...
Definitivamente su voz es lo único que podría resucitarme.
No perdí oportunidad y agarré mi celular para empezar a grabar con euforia este momento mágico. Si, porque fue magia lo que me hizo sentir cantando y sintiendo la canción.
La burbuja se rompió y casi hago puchero cuando terminó la canción. Salí de mi trance segundos después. Di pequeños aplausos feliz.
—¡Fue increíble Jungkook! Cantas maravillosamente bien. ¡Deberías ser cantante!— exclamé feliz. Él negaba divertido.
—No digas tonterías noona. Además, no muchos saben que canto.— confesó tímido.
—¿Quieres decir que soy privilegiada?— mordí mis labios, sonriendo.
—Se puede decir que si. Así que te puedes sentir especial.— me dijo con total sinceridad— Eso me recuerda, tú castigo.— alzó sus cejas divertido y con maldad en sus ojos.
Dios el castigo.
—Venga. Dilo ya.— miré a otro lado, avergonzada.
Lo que no me esperé, para nada, es que sus brazos me tomaran desprevenida para acercarme a su cuerpo y darme uno de sus deliciosos besos, a los cuales, me estaba volviendo dependiente.
Si este es un castigo, por favor, que me castigue todos los días.
Caí rendida a sus encantos, a su cuerpo, a sus besos y a su fragancia. Listo, estoy jodidamente enamorada de Jeon Jung Kook y me asusta hasta las uñas de los pies.
El beso se volvió tan intenso que ninguno pudo aguantar más.
—¿Mi casa?— pregunté casi sin aire.
—Donde quieras, noona.
Fue entonces que las palabras sobraban. No habían nada más que caricias y besos.
Oh si, porque si no es Jeon Jung Kook, no es nadie más.
🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇🐇
Espero que lo hayan disfrutado y que si les gustó, dejen su estrellita y comenten🤗💕
Cuídense mucho y tomen awa😘
P.D: Una amiga MyGaby_18 está empezando en este mundo del fanfic y ps, vaya y de amorcito a su historia :D
https://www.wattpad.com/story/335574129?utm_medium=link&utm_source=android&utm_content=story_info
Capítulo un poquito largo ehh( ͡° ͜ʖ ͡°)
Love Yourself<3
learmy01
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro