Jimin

—Cuando llueve de esa manera tan brusca, entro en modo triste— al final si me tomé la botella de soju yo solo, pero aquello no era suficiente como para embriagarme, así que estaba bien— ¿suena tonto?

Niega.

Estamos nuevamente en la mitad de su sala, este dormitorio... al ser en el último piso poseía un ventanal más grande que el resto, entonces, podíamos observar con detalle las gotas de agua deslizarse en el vidrio mientras estábamos tirados en el suelo cubierto de mantas y almohadas.

—No es tonto, me pasa igual— suspira— no me gusta cuando llueve porque comienzo a preocuparme por quiénes no tienen dónde refugiarse, no los conozco, no sé nada, pero aún así siento angustia— voltea la cabeza, mirándome—¿piensas que es tonto?

Niego.

—Pienso que es porque tienes un corazón cálido.

—Entonces no está mal que te sientas triste por algo como la lluvia— sonríe, dejo caer mi cabeza sobre la almohada y me ubico de manera que quedo viéndole, Minji hace lo mismo—ya casi es el evento de la academia y estoy muy nerviosa.

—Tambien siento nervios— levanto una mano— y antes de que digas que eso es imposible por mi trabajo, te aseguro que puedo sentir muchísimos nervios.

—¿Todos en tu grupo se sienten así antes de salir a escena?— asiento—vaya, es extraño porque son un grupo muy, muy famoso— frunce el ceño de repente y luego abre la boca sorprendida— ¿cuánto dinero tienes en tu cuenta bancaria?

Me río de manera escandalosa, Minji se sorprendía por cosas tan bobas.

—¿Porqué? ¿Quieres algo?

—Solo me siento curiosa por cuántas vidas puedes mantener— blanqueo los ojos, como si eso importara— aunque viven todos juntos ¿no?

—Lo hacemos, pero cada uno tiene su propio lugar— no sé si contarle que tengo a dos hyungs viviendo con sus novias y que uno de esos está incluso casado— es porque sabemos que en algún punto dejaremos de vivir juntos, porque necesitamos privacidad aveces... pero fuera de eso, siempre estamos juntos.

—Supongo que te refieres a sus vidas personales— asiento, noto que se acerca más, con confianza y aunque me alegra mucho que confíe en mi, ya me empiezo a poner nervioso— leí en internet que hay una relación confirmada y-

—Yah, voy a cortarte el internet o algo.

—¿Puedes hacer eso? entonces si tienes mucho dinero.

—Cállate— cubro su cara con mi mano, sintiéndola sonreír contra esta— dices demasiadas tonterías, es como si una vecina chismosa aprendiera a usar las redes sociales ¿sabes lo peligroso que es?

Aparta mi mano, luciendo indignada.

—Es muy distinto, porque yo uso el internet para enterarme de cosas que te involucran a ti.

—Me tienes frente a tus narices casi todos los días ¿no deberías preguntarme directamente a mi?—niego con la cabeza— que desperdicio, Lee Minji.

Deja salir aire dramáticamente y pucherea, trago en seco.

—Tienes razón, tus fans seguro pensarían que soy una decepción— toma mi mano, acercándola a sus labios y deposita un... un besito en mis nudillos— lo lamento mi importante señor, prometo no volver a usar la internet.

—M-Minji...

—¿Si?— pregunta, totalmente inocente y aún puchereando.

Me armo de valor, como me dijo Taehyung que hiciera o de lo contrario me moriría solo.

—¿Puedo preguntar algo?

Asiente, bien.

—¿Tú ya diste... tu primer beso?

Deja caer mi mano y se ríe nerviosa.

—¿Porqué preguntas eso de la nada?— se aclara la garganta, siendo adorable y tímida, eso es más que suficiente— pero no, nunca.

—¿Porqué no? ¿nunca te gustó alguien?— niega, cubriéndose hasta la nariz con la manta, dejándome únicamente vista de sus ojitos apenados— ¿y no le gustabas a algún niño?— vuelve a negar— ¿eran ciegos los que te rodeaban?

—¿Es tu forma de decir que soy bonita?—reimos— cuándo era más pequeña era... bueno, no era la niña más hermosa de todas, si soy honesta.

—Todos  hemos sido niños hermosos— le contradigo.

—Claro, para nuestros padres lo éramos.

—Eso es muy cruel y grosero ¡yo era muy lindo!

Se descubre la cara de nuevo y adivinen a dónde va mi vista.

—Tu si eras lindo.

—¿Y como lo sabes? puedo estar mintiendo-

—Internet.

—Dame el jodido número de tu compañía telefónica, cancelaré tu paquete de internet mañana mismo.

—Nop, estábamos hablando de cuándo éramos niños.

—No, estábamos hablando de tu aún no ocurrido primer beso.

—Bueno, pues yo no quiero que hablemos de eso.

Se relaje los labios, otra vez nerviosa.

—Pero yo sí quiero.

—¿Porqué?

—¿Porqué no?

—No tiene importancia— me golpea el costado, ¿mencioné que también se ha vuelto algo agresiva?— nadie quería besar a la niña rara que vivía encerrada.

—No eras y eres rara, no digas eso— la regaño— además, eras muy pequeña, no es una edad para andar besando.

—Bueno pero incluso ahora no ha pasado y tampoco pasará— se encoge, resignada— y estoy bien con eso.

—Conozco a alguien que sí quiere besarte—carraspeo— y mucho.

Se me queda viendo, con sospecha, igual sé que no la va a captar.

—¿Athena?— abro mucho los ojos— porque no conozco a nadie más y realmente no le voy a ese lado...

—¡Hablo de mi! cabeza hueca— suspiro, viéndola petrificarse— al diablo, déjame darte un beso— se sienta y yo imito su acción— sólo uno y acabemos con esto que me está matando.

Tal vez fui muy directo, muy brusco o es realmente sorprendente mi confesión, mira para todos lados, se acaricia el cabello varias veces y cuándo se digna a mirarme, suelta algo que me deja a mí colapsado.

—¿Sólo uno?

Ohmaigaaaaaaaaaad
Ay bebés, me causa mucha ternura que aveces olvido darles los besitos rojos y ustedes se sacan de onda o los ponen ustedes mismas JAJAJA las amo.

Besitos rojos.💗