31 de diciembre, año 2023

Jimin

—¡Oh!— exclamo, llamando la atención de los demás— está lloviendo.

Yoongi me observó sorprendido.

—Vaya, acabas de conocer el fenómeno de la lluvia.

—¡Ay, hyung!

Seokjin hyung se rió al fondo, Sori correteó pasándome por el frente.

Era fin de año, estábamos reunidos casi todos en la gigantesca casa de Yoongi porqué Athena quiso hacer una cena para que esperáramos el inicio de año nuevo juntos.

En este momento en la sala se encontraban:

Jungkook, su novia, sus suegros y sus padres.

Seokjin, su novia y su hija.

Yoongi, Athena y Yoogyul pues porque son los dueños del lugar, como mencioné.

Taehyung dijo que pasaría año nuevo con sus padres, Bella se unió a él, Namjoon dijo que él y Kyesun llegarían un poco más tarde porque tenían que hacer no sé que respecto a Namsun, Hoseok también está con su familia y no sé con quién más, mencionó a una chica, por lo que tampoco vendrá.

Mis familiares llegan en unas tres horas porque papá es terco y dijo que prefería manejar.

—¡Tío Jiminie!

—Kim Sori.

La menor llega hasta dónde estoy, extiende sus brazos hacía mi, suspiro, esta niña desarrolló una especie de crush conmigo, además de no perder la manía de que quiera que la estén cargando cada dos segundos.

¡Y Seokjin era un alcahueta!

—Bien— resoplo, alzandola en brazos, se ríe, a sus cinco años es realmente una consentida de papá— pero sólo un rato, vamos a quedarnos aquí porque si Yoogyul me ve cargándote se pondrá a llorar.

Me considero y soy considerado un imán de niños, no sé porqué se enamoran de mi, aunque por niños me refiero a los hijos de mis hyungs, eso incluye a Namsun, aquel animal solo tiene que olerme y ya lo tengo encima bañándome en babas.

—¿Qué estamos viendo?

—La lluvia.

—A veces eres muy raro, tío.

La observo, ofendido.

—¿Qué tiene de raro ver la lluvia?— claro, una niña de cinco años me arquea las cejas como si la razón fuese la más obvia— verás, Sori, para mi tiene un significado especial la lluvia.

—¿Es sobre amor? ¿Una histórica?

—Historia.

—Eso dije.

—El punto es— señalo a la ventana— hace un dos años y dos meses masomenos... tu encantador tío— ríe, asintiendo y dándome la razón, bajo la voz para que nadie más escuche y Seokjin no me regañe— le dió un beso a la chica que le gusta.

Lleva sus manos hasta su boca, cubriéndose en signo de vergüenza.

—Cuando eso pasó, era de noche y estaba lloviendo, entonces efectivamente me trae recuerdos bonitos ver la lluvia.

Yoogyul comienza a llorar, es ahí cuando volteamos y Yoongi me mira con su peor cara. Suspiro, acercándome hasta donde ellos se encuentran, el señor Alan se ríe entretenido con la escena.

Dejo a Sori en brazos de Gina y observo a Yoogyul, deja de llorar y se queda viéndome.

Es un nene bonito de dos años.

Tomo asiento y le cargo, su cabello es rebelde pues va en todas las direcciones posibles incluso aunque Athena intenté de todo para controlarlo, es imposible, lo lleno de besos en sus regordetas mejillas, escuchándolo reírse a gritos.

—Jimin— dejo de jugar, coloco mi atención en el viejo abogado, este me sonríe apenas guarda su teléfono— ¿podrías hacerme el favor de ir y abrir? invité a un amigo.

Bueno, ¿tengo cara de abridor de puertas?

—Claro— suspiro a mis adentros, que señor más maleducado, Jungkook a su lado ríe, estoy seguro de que por eso se llevan tan bien, son igual de cizañosos— yo le abro a su amigo.

Athena me recibe nuevamente a su hijo, la noto aguantarse la risa también, se aprovechan de mi siempre.

En efecto, tocan el timbre y ahí va Jimin, el abre puertas a abrir la puerta, porque por supuesto que eso hace. Tomo el pomo, jaló de el y lo primero que veo son unos zapatos bien lustrados, parece que la lluvia no duró mucho pues-

—Son de Gucci ¿te los envuelvo?

Esa voz amargada y llena de ironía la conozco, levanto la vista y no quepo en mi de la impresión.

—Coreano dudoso.

Aunque resulte difícil de creer, se ríe a carcajada limpia, inclusive me atrae hacía él y me abraza, propinando algunas palmadas en mi espalda. No puede ser.

—¿Cómo estás, Jimin?

—Muy sorprendido— asiente, conservando su sonrisa— es muy bueno verlo, señor Lee, aunque es extraño porque pasaron dos años y no-

Minji, carajo, mi Minji.

—Dígame que trae a Minji escondida detrás suyo.

De repente estoy triste, ansioso y esperanzado, todo a la vez, si él está aquí, mi Minji también podría...

—Lo siento, Jimin—... o no— no está detrás mío, pero si está allá en el auto.

Santo cielo.

Me asomo por encima de su hombro, efectivamente allí hay un auto, mis manos sudan.

—¿L-Lo jura?— asiente— ¿Cree q-que pueda ir por ella?

—Eso sería grandioso, pues está tan nerviosa que no creo que salga si yo se lo pido— me pasa por un lado, vuelve a palmear mi espalda— anda.

Alessandro entra, dejándome a mí suerte. Me coloco mis zapatos y salgo, bajando con cuidado los escalones de la entrada, realmente estoy sudando como un loco y eso que aún no comemos la sopa que hizo Athena.

Me coloco frente al auto, tomando unas tres o cuatro respiraciones profundas antes de decidirme por abrir la puerta trasera, sin embargo esta se abre antes de que yo lo haga y casi me golpea incluso.

Pero eso no importa cuando Lee Minji sale usando vestido e inmediatamente se impulsa, colgándose de mi cuello, arrancándome el aliento de paso.

—Perdón, perdón— empieza a susurrar entre chillidos, envuelvo mis brazos en su cintura y respiro tranquilo, si es mi Minji— perdón, Minie, enserio lo siento mucho, n-no debí irme tanto tiempo, te extrañe tanto.

—Te cortaste el cabello— digo, notando que por mucho que suba por su espalda, no me encuentro con su característica melena larga— ¿te fuiste a prestar servicio o algo así?

Se va alejando, me mira a los ojos con extrañeza mientras que yo me siento dichoso de ver esos ojos bonitos y brillantes que tanta falta me hicieron.

Tiene el cabello apenas rozandole los hombros, se ve más delgada.

—¿No estás molesto conmigo?

—Na ¿porqué lo estaría?— ensancha los ojos— este es el momento más feliz que he tenido en los últimos dos años ¿sabes lo mucho que te extrañe? dos años, te esperé dos años ¿crees que tengo ganas de molestarme cuándo al fin puedo verte?

Nunca se me pasó por la cabeza enojarme, el sentimiento más cercano fue la tristeza.

Minji comienza a llorar.

—Estuve preparándome todo el viaje para— hipa— escucharte gritarme porque me odias y-y...

—Es que te amo muchísimo.

—Yo también— solloza.

La envuelvo en un abrazo, riéndome mientras espero a que se calme un poco, puedo decir que no ha cambiado su shampoo pues el olor de su cabello aún me es familiar. Beso su cabeza.

Detiene sus sollozos, levanta la cabeza y se pone en puntas, robándome un beso pequeño que me sabe a gloria.

—Eso me gustó mucho, pero uno solo como que no compensa.

Nos uno nuevamente, esta vez es más prolongado y en un momento sonreímos a mitad del beso, aún siento de todo porque es Minji.

Ahora tendré más que sólo un beso. Tendré a mi amor conmigo.

Fin

Ahora si: SE ACABÓ FAMOUS.

Muchísimas gracias por todo ese apoyo, por esos bonitos comentarios llenos de amor y halagos a mis escritos, me llenan el alma de paz y satisfacción porque siento que he hecho un buen trabajo entreteniendolas.

Famous fue un gran proyecto, uno que disfruté muchísimo, reí y me frustre, pero eso es parte de esto, saben que amo crear mundos para ustedes y que mi imaginación no parece conocer límites (esperemos que así sea por un largo tiempo)

Las tkm y no se preocupen, si quieren seguir leyendome tienen un montón:

—FamousG (saga con GOT7)
—Red Moon (Seokjin)
—Bitch Town.
—Famous Chats (para distraerse un rato y leer extras de estas historias)

De nuevo, muchas gracias.

Besitos rojisimos para mis bebés color carmín, esta reina se va.