⚛24 horas/ pt.2
*Pov narradora*
Al salir del campus, ambos chicos, aún tomados de la mano, subieron a un taxi, mismo que los llevaría a la primer parada de Jimin, su cafetería favorita.
Lugar que él anhelaba visitar algún día con Yoongi siendo su pareja, y aprovecharía ésta oportunidad para cumplir ese pequeño sueño. La cafetería tenía por nombre Caramel, y su decoración era perfecta para cualquier cita romántica.
—¿A dónde dijiste que vamos?—ya estaban en el auto.
—A caramel, ¿no conoces ese lugar?—preguntó curioso, el mayor negó—¡No juegues!, es una cafetería preciosa, la amarás.
—Seguro que sí.—sonrió y lo abrazó por los hombros.
Dicho destino no estaba tan lejos de la Universidad, así que en cuestión de 10 minutos ya estaban ahí, a eso de las 6:40. Yoongi, como todo buen caballero, bajó primero, pagó y le abrió la puerta a Jimin.
—Que lindo eres.—le besó la mejilla al salir—Gracias.
—De nada...—se formó un leve sonrojo en su rostro por la acción del rubio—Bueno, entremos.
Con el pelinegro sosteniéndolo por la cintura, entraron a la cafetería, y efectivamente era preciosa. Paredes beige, pisos alfombrados café obscuro y sillones de color blanco y rosa pastel para contrastar. Además de candelabros bastante elegantes.
—¿Dónde quieres sentarte?—dijo Yoongi mirando las mesas disponibles.
—Mmm... ¿Qué tal allá junto al ventanal?—señaló.
—Como quieras cariño.—caminaron a dicha mesa e instantes después llegó una camarera a atenderlos.
—Buenas tardes.—les entregó la carta/menú y se quedó junto a ellos esperando la orden.
Había desde cosas muy baratas hasta unas con precios un tanto exagerados. Jimin se decidió por una taza de café Americano y un trozo de pastel para acompañar, Yoongi pidió el mismo tipo de café y un tazón de galletas para ambos.
—Hey, tú lo que quieres es engordarme.—rió levemente cuando la chica se fue.
—Así sólo me gustarás a mi.—sonrió—Además, me gusta consentirte bebé.
—Me sorprende tu gran repertorio de cumplidos.—correspondió la sonrisa.
—¿Repertorio?, no le digo cosas así a todo mundo.—bufó rodando los ojos.
—Me siento especial entonces.—le acarició levemente la mano que tenía sobre la mesa.
Minutos después les entregaron sus órdenes. No pasó mucho tiempo hasta que por azares del destino empezó a llover.
—Genial, está lloviendo.—suspiró el menor—Adiós planes...
—No no no, los planes siguen.—sonrió de lado—La lluvia hace todo más romántico Jimin-ah.
—Sí pero no tenemos paraguas, no esperarás que salgamos a mojarnos ¿o sí?—cuestionó en tono burlón.
—¿Y porqué no?, sería divertido.—respondió sonriendo.
—Uy, el señor diversión hizo aparición hoy.—rieron.
Mientras comían y platicaban sobre cosas triviales y algunas personales, a Jimin se le vino a la cabeza la siguiente cosa de su lista mental: Atesoraré una fotografía contigo.
Luego pensó, ¿cuál es la mejor manera de pedírselo?, ¿aceptará?
Y se respondió a sí mismo, "Sólo pídelo y ya, no es tan difícil".
Esperó un poco para terminar el tema de conversación que estaba corriendo, y entonces poder hacer su solicitud.
—Yoongi... Quería preguntarte si...—le sonrió tiernamente mientras seguía hablando—¿Te tomarías fotos conmigo?
—Nunca salgo bien en las fotos pequeño.—rió levemente.
—¡Por favor amor!—hizo puchero.
—Ese gesto tuyo me pone mal.—sonrió de lado para luego suspirar—Vale, me tomaré fotos contigo.
—¡Gracias gracias!—saltó de su asiento para abrazarlo y ésta vez besarlo él, de forma corta—Sacaré mi celular.
—C-claro...—quedó embobado por el beso repentino.
Jimin tuvo que rebuscar primero entre su galería para darse ideas, ya tenía incluso una carpeta con fotos de pareja goals que algún día pensaba utilizar, y creyó que era el momento perfecto.
Unas eran más sencillas que otras, obviamente primero se las mostró todas a Yoongi, y como era de esperarse, eligió en las que no mostraban la cara forzosamente.
—Bueno, son todas, ahora hay que conseguir a alguien que nos ayude a tomarlas...—miró a su alrededor—¿Le decimos a la camarera?
—No creo que quiera ayudar, parece no ser sociable.—dijo en tono de burla y también escaneó el lugar—Oye, ¿ese no es tu amigo?—señaló ligeramente.
Jimin vio el punto donde señalaba y había una cabellera roja brillante que no lograría confundir en ningún lado. Al parecer alguien decidió tener también una cita romántica hoy.
—¡Es Jungkook!, y viene con tu amigo...—sonrió de lado—Ven, vamos.
—¿Cómo para qué?—bufó.
—Dah, para pedirles que sean fotógrafos dos segundos, vamos.—lo tomó de la mano jalándolo junto a él.
Caminaron hasta la mesa donde estaban sus amigos y sí, efectivamente era Jungkook junto con Taehyung.
—¡Hola otra vez!—los sorprendió—¿También de románticos?
—N-no Jiminie...—a Jungkook se le formó un leve sonrojo—No sabía que vendrían aquí.
—Sabes que amo éste lugar.—sonrió—¿Cómo va su cita?
—¡Excelente!—contestó el mayor—¿Qué tal la suya?
—Todo perfecto.—el pálido sonrió levemente.
—De hecho, que bueno que los encuentro, necesitamos buenos fotógrafos.—hizo su mejor cara tierna.
—No soy muy bueno y lo sabes, Jimin.—rió Kook.
—Ay sí claro, eres el mejor que conozco.—sonrió Tae—¿Quieren las fotos ahora?
—¡Sí por favor!—festejó un poco el rubio.
—Vale, tienes suerte de que siempre cargue mi cámara.—Jungkook sacó el pequeño aparato de su chaqueta—Vamos.
Ambas parejas pagaron sus cuentas en cuanto terminaron sus comidas, y buscaron un lugar lindo dentro del local, la primera era una foto un tanto sencilla.
Eligieron el único rincón con decoración diferente dentro del lugar para hacer resaltar más a los "modelos".
—Bueno Yoongi, bésalo cuando cuente hasta tres ¿okey?—Jungkook ya tenía su cámara preparada.
—Okey...—se acomodó según como la foto lo pedía.
—Vale, 1... 2...—ajustó el flash.
—3, ¡bésalo!—obedeció, sonó la cámara y unos instantes después se separaron—Primera foto lista.
—Sus caras ni se ven, pero salió muy bonita.—Kook se las mostró.
—Creo que será mi favorita.—sonrió el rubio.
—Deberías imprimirlas, así me das una copia.—Yoongi abrazó a Jimin.
—Imprimiré dos de cada una ¿vale?—asintieron—Siguiente foto...
Ésta vez regresaron a la mesa donde estaban Tae y Kook, para su suerte, aún estaba desocupada.
—Te prestaré mi gorra para la foto.—el pelinegro asintió y Tae se la entregó.
—Te vez muy lindo con gorra.—Jimin suspiró como enamorado.
—Okey, acomódense, 1... 2...—Jungkook se puso a la altura de Jimin detrás suyo para dar la perspectiva correcta—3, ¡no se muevan!
—Mi segunda favorita.—Jimin sonrió en grande.
—¿Porqué mi cabello se ve más claro?—rió levemente.
—Es el efecto del flash de la cámara y la luz arriba de ti.—explicó Kook—Vamos, siguiente.
—Yoongi, me temo que en las que faltan tiene que salir tu cara.—Tae fingió dramatismo—Por favor sonríe.
—Pues ya que...—suspiró y miró al pelirrojo—Lamento si se rompe tu lente cuando sonría.
—Ay, ya cállate, saldrán perfectos, acomódense.—preparó el flash—1...2...3, ¡sonrían!
—¡Ves que precioso eres sonriendo!—dijo feliz—Amo ésta foto.
—Tú te ves aún más lindo Jiminie, y también amo ésta foto.—sonrió nuevamente—¿Cómo hiciste para sacarla blanco y negro?
—Secretos de fotógrafo, amigo.— respondió burlón Kook—¿Seguimos?
—Sólo faltan un par más.—buscaron con la mirada otro buen lugar.
—Allá se ve bien.—Tae señaló cerca de la entrada, una parte con una luz un poco más tenue. Caminaron hasta allí.
—Okey... Abrácense y hagan de cuenta que no estoy aquí.—se acomodó en el ángulo necesario.
—Ya saben, a las tres, 1...2...3.—ésta vez no hubo flash, ya había la luz necesaria.
—Que bonita salió.—Min sonrió en grande.
—Jimin, ¿sólo falta ésta?—Jungkook le mostró su celular.
—¡No la enseñes!—le quitó su celular bastante sonrojado—Esa la tomo yo solo...
—No te conocía así Jiminie.—rió bajo —Bueno, entonces supongo que nos vamos.
—Aquí acaba la cita doble.—rieron—Adiós chicos.
—Mañana voy a tu casa a darte las fotos ¿sí Jimin?, llego a las diez.—se despidieron.
Todos salieron de la cafetería, aún llovía un poco, pero ya no como la tormenta de hacia una hora.
7:45, casi las 8 de la noche, Jimin empezó a pensar qué cosa seguía en su lista mental, y debía ser algo que pudiera hacerse de noche bajo la lluvia. Evidentemente la escuela les había restado tiempo.
Gran idea hacer la apuesta un viernes, pensó a modo de reclamarse a sí mismo.
—¿Tienes frío bebé?—lo miró de arriba a abajo viendo que temblaba ligeramente.
—N-no, estoy bien.—dijo con voz entrecortada, vaya que tenía frío.
La ropa que usaba para su clase de baile no era demasiado cubierta ni mucho menos caliente, le hubiera gustado poder cambiarse antes de salir.
En cambio, Yoongi usaba ropa deportiva bastante acogedora para después de los partidos, él no sentía el gélido aire.
—Estás temblando, toma.—le puso su chaqueta—No quiero que te enfermes.—le colocó el gorro de la chamarra para que no se mojara.
—Tú te enfermarás.—trató de devolverle la prenda y el pelinegro lo detuvo sosteniendo sus manos.
—Mientras tú estés bien no importa.—sonrió—¿A dónde vamos ahora?
Jimin pensó unos segundos, tuvo que descartar ciertas cosas y maldecir al clima por reducir sus posibilidades.
Tenía una cosa planeada para casos así, y creyó que sería adecuado usarla.
—¿Tomas?—preguntó curioso.
—Sí... ¿porqué?—respondió en el mismo tono que el rubio.
—Te llevaré a mi bar favorito ¿quieres?—sonrió de lado—Unos tragos vendrán bien para éste frío.
—Está bien, vamos.—lo abrazó por la cintura y paró un taxi.
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