꒰ O4 | ¡acepta jimin! ꒱
—¡Hola chicos!—el rubio llamó su atención al entrar al gimnasio.
—¡Hola!, ¿qué hacen aquí?—sonrió Nam.
—Nos aburrimos de estar en el césped.—llegaron frente a ellos.
—¿Ustedes qué hacen?—preguntó Taehyung con tono curioso.
—Aburrirnos en el gimnasio.—respondió Yoongi con una risa.
—¿Jugamos a algo?—dijeron al unísono Jungkook y Hobi.
—Claro, ¿a qué?—se sentaron en las gradas.
—Apuestas.—sonrió Jin—Nadie puede negarse.
—Suena bien. —Jimin por fin se unió a la conversación.
—¿Quién inicia?—preguntó Yoongi con una sonrisa maliciosa.
—Tú y yo, te apuesto un dólar a que no te atreves a besarme.—Taehyung lo miró con seguridad.
Los demás se quedaron con expresiones de entre curiosidad y sorpresa, esperando que Yoongi respondiera. Y no tardó demasiado en hacerlo.
Bufó ligeramente y tomó, en un movimiento rápido pero delicado a la vez, a Taehyung de la nuca, haciendo que se acercara a él, y lo besó sin problema. Fue algo duradero, tanto que tuvieron que separarlos porque no parecían tener la intención de detener su momento.
—¡Ya es suficiente!—rió Hobi tomándolos de los hombros creando distancia entre ambos.
—Me debes un dólar.—sonrió de lado el peli negro.
—¿No prefieres que te pague con otra cosa?—parecía que su timidez se había perdido.
—Hey ya relájense, aquí no.—rieron con cierto nerviosismo—¿Quién quiere seguir?
—Yo, Jin, te apuesto un almuerzo a que no le llamas por teléfono a tu crush.—Namjoon señaló levemente el bolsillo del mencionado.
—Vale...—suspiró y sacó su celular marcando al contacto "Crush".
De pronto, empezó a sonar el teléfono de Nam, dejando sorprendidos a los deportistas.
—¿Soy... Soy tu crush?—tenía un sonrojo un poco notable.
—Sí, y me debes un almuerzo.—desvió la mirada para disimular sus nervios.
—Sigamos... Como yo soy el regulador del juego, yo no apuesto.—rieron— Así que es turno de Jungkookie y Jimin.
Los chicos se quedaron mirando a los mencionados, esperando a ver qué clase de apuesta harían.
Los amigos de Jimin sabían lo que él sentía por Jungkook, es decir, nada. Mientras que los amigos del castaño estaban esperando para que se cumpliera su plan antes dicho.
—Bueno, como yo no te caigo bien hagamos ésto.—sonaba serio—Pasarás conmigo 24 horas contadas, y si ganas, te dejaré en paz.
—¿Enserio?, ¿tiene truco verdad?—se veía algo extrañado.
—El truco aquí es que esas 24 horas serás como mi novio.— los demás los miraban sorprendidos—Cuando acabe el tiempo, todo vuelve a la normalidad y yo te dejo de molestar.
—¿Puedo negarme?—se dirigió a Hoseok.
—No mi estimado amigo, reglas son reglas, además, por lo que sé te conviene ¿no?—respondió un poco serio.
—¡Ya Jimin, tienes que aceptar!—animó Nam.
—O qué, ¿ya no tienes orgullo?—Yoongi le dio un pequeño golpe.
—Bien, lo haré.—aceptó en cuanto escuchó la palabra "orgullo"—¿Cuándo empieza el tiempo?
—A partir de éste viernes que viene, será mejor así.—sonrió con aparente normalidad.
—Vale, búscame cuando quieras comenzar.—respondió Jimin resignado.
En ese instante sonó el timbre indicando el fin del descanso y el inicio de las últimas clases. Se despidieron entre sí y se fueron a sus respectivos salones.
Ambos grupos de amigos separados por un grado.
—No puedo creer que de verdad lo hicieras.—ya estaban en su aula.
—¿Cómo que no lo crees?, ¡tú me dijiste Jin!—hizo mohín.
—Osea sí, pero pensé que terminarías arrepintiéndote.—rió levemente.
—Se cumplirá tu sueño, ¿no estás feliz?—dijo emocionado el rubio.
—Diría que sí, pero sólo aceptó para no perder su orgullo contra mi.—bajó la mirada—No le gusto para nada.
—Escucha Jungkook, todo puede pasar en un día, ten esperanza.—Taehyung lo abrazó—Ahora a esperar hasta el viernes.
—Bueno, yo no tengo que esperar tanto para cobrar mi apuesta, así que mañana no me busquen en receso.—rieron.
—Tienes una cita.—dijo juguetón Jungkook, intentando disipar su ánimo bajo.
—Sólo es un almuerzo, nada importante.—se sonrojó—No como aquí mi estimado Tae, éste sí que tuvo intensidad.
—¡Oye!—ahora el sonrojado era él—No pensé que fuera a hacerlo...
Siguieron bromeando hasta que llegó la profesora y dio inicio la clase.
Mientras tanto, ambos apostadores tenían una pregunta en mente: ¿Qué carajos acabo de hacer?
(...)
*Pov Jimin*
Diablos, ¿y ahora qué?
Acepté una cosa que en la vida hubiera querido, sólo para demostrarles a mi amigos que aún tengo mi orgullo.
Ese chico, Jungkook, es lindo, no puedo negarlo, nadie podría. Pero pienso que realmente es totalmente opuesto a mi, así que esa es la razón por la que no me gusta.
Es todo lo que yo no quiero.
La cosa es que parece que yo soy lo que él quiere, así que me tenté un poco el corazón y le di el gusto.
Total, un día nada más y luego prometió dejar de merodear mi vida. Tal vez resulte bien y cada quien pueda volver a su rutina normal.
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