*Pov narradora*

Terminó el juego, el campus del sur resultó
ganador 14-7, la mayoría de puntos anotados por Hyunjin.

El equipo salió del gimnasio festejando y muy felices con sus nuevas medallas, sabiendo que tendrían un poco de aumento en su beca. Todo iba bien para los amigos deportistas, hasta que ciertos bailarines se atravesaron en su camino por el pasillo de salida.

O al menos a Hyunjin le pareció el fin de su felicidad.

—¡Hey, felicidades!—dijeron al unísono.

—¡Jugaron muy bien hoy!—sonrió en grande Felix.

—Gracias...—respondieron nerviosos.

—Oye, ¿no fuiste tú el que gritó a mitad de juego?—Hyunjin miró al único que aún no había hablado.

—Eh s-si... Soy Han Jisung.—contestó con un leve sonrojo.

—Un gusto.—le dió una breve sonrisa amable—Bueno, tenemos que irnos.

—Relájate señor ocupado, ¿cuál es la prisa?, aún nos falta presentarnos.—Jeong sonrió de lado.

—¡Cierto!, yo soy Chan, soy el mayor de los tres.—miró a Min con una sonrisa—Es un placer.

—Soy Minho, el placer es mío.— regresó el gesto—También soy el mayor de ellos.

—¿Cómo te llamas?—el peli negro se acercó un poco más al menor de los contrarios.

—Soy Felix...—se sonrojó levemente—¿Tú eres?...

—Me llamo Jeongin, para ti Jeonginnie si quieres.—guiñó, causando que el sonrojo del pelirrojo aumentara.

—Yo soy Changbin, mucho gusto conocerlos.—les sonrió a todos y le correspondieron el gesto.

—Bueno, supongo que ya me conocen, soy Hyunjin.—dijo un tanto más serio que los demás—Ahora sí, ya vámonos.

—Eres un antisocial.—se burló Chan—Hasta luego.—hizo un ademán con la mano.

—Adiós.—respondió embobado Min.

—Te busco luego ¿si?—Jeongin tomó la mano derecha de Felix y la besó suavemente antes de irse.

—Ajá...—sólo eso pudo maquinar entre tanto nervio.

—Adiós Hyunjin.—Jisung le sonrió tiernamente esperando un gesto igual de lindo que los demostrados por sus amigos.

—Claro, nos vemos.—lo miró de reojo sin una expresión clara y pasó de largo.

Cuando ellos salieron por completo del pasillo, gritaron felices y aún con los nervios al tope.

—¡Viste eso, me habló a mi!—daba saltitos junto con Felix.

—¡Me besó la mano, nunca la volveré a lavar!—sonreía y brincaba de emoción.

—Creo que le caí mal...—suspiró el rubio—Casi no me hizo caso..

—No digas eso, mejor piensa que lo pusiste súper nervioso y por eso evitó mucho contacto.—animó Changbin.

—No te sientas mal Jisungie, seguro que le
agradaste mucho.—Lix paró de brincar para sonreírle.

—Se ve que es buena persona... Obviamente que le caíste bien.—Min también sonrió.

—Gracias chicos.—correspondió la expresión—Vámonos.

****

Llegó de nuevo el lunes, luego de un fin de semana sin mucha emoción, Lo único que les alegraba a Felix y Min era que el viernes habían logrado conseguir los números telefónicos de Chan y Jeong. Básicamente los habían topado en un corredor, y de la plática salió la oportunidad de registrar sus contactos.

—Que suerte se cargan últimamente, ya hasta novio tienen.—reía Changbin.

—No digas cosas...—Lix se sonrojó—Sólo somos sus amigos.

—Luego ya seremos novios, pero todo a su tiempo.—se rieron del comentario de Min.

—Y yo ni una sonrisa consigo.—suspiró Jisung—¿Qué pacto hicieron para tener esa suerte?

—Ser perfectos y ya.—bromeó el mayor, pero dejó de reír cuando vio la carita de su amigo triste—Ay Jisungie, no te sientas mal...

—Esque... ¿Qué tengo que hacer para gustarle?—se escuchaba frustrado.

—¡Nada!, tú eres totalmente perfecto así.—el castaño lo abrazó por los hombros—Hay muchísimos más chicos aparte de él.

—Pero yo sólo quiero a Hyunjin.—volvió a suspirar—No saben como desearía estar con él al menos un día.

—¿Un día?, ¿algo así como 24 horas siendo novios de esos videos de Youtube?—Min hizo un gesto pensativo.

—Sí... Algo así...—sonrió levemente —Pero nunca aceptaria una cosa como esa.

—Lo aceptaría si le pegas en el orgullo.—Binie sonrió malicioso.

—¿Ahora en que me meterán?—los miró confundido.

—Por lo que cuentan sus amigos, es muy
orgulloso... Nunca se niega a una apuesta, mucho menos le gusta perder una.—prosiguió Min.

—Podrias apostar con él.—sugirió el menor.

—Para ganar la apuesta deberá aceptar pasar 24 horas exactas contigo, como si fueran novios.—Changbin completó la idea.

—¿No creen que se negará a algo como eso?, suena a un método extremo.—dijo algo sorprendido por lo que su amigos habían dicho.

—No se negará, además ahora tenemos a sus amigos de nuestro lado... Ellos nos ayudarán a convencerlo.—aseguró Min.

—¡Vamos Jisungie!, ¿qué tienes que perder?—animó el pelirrojo.

—Tu frase célebre me empuja al peligro.—rió leve—No estaría mal...

—Piénsalo, 24 horas con Hyunjin siendo tu novio, imagina las posibilidades.—Changbin le sonrió de lado.

—Bien, qué dices, ¿juegas Park?—bromearon un poco.

—Mmm...—lo pensó unos segundos y habló—Vale, juego.

—Entonces vamos a buscarlos, aún queda un tiempo de receso.—sugirió el mayor y asintieron.

Se levantaron decididos del pasto donde estaban hablando y se dirigieron al gimnasio, sabían que allí pasaban sus ratos de descanso.

Al entrar a dicho lugar, y para suerte de ellos, estaban ahí justo las tres personas que buscaban, solos y con caras de aburrimiento. Hora de jugar.