[Min Hyo Ri]

Una mañana de septiembre llegó con un cielo despejado y un aire fresco que prometía un nuevo comienzo. Me desperté con una sensación de inquietud en el estómago, como si el universo estuviera conspirando para llevarme a un destino que aún no podía vislumbrar.

El baño.

Mientras me preparaba para la jornada habitual, un par de brazos rodearon mi cintura y un tierno beso se posaba en mi hombro.

Sonreí con cariño.

—Buenos días amor —la voz de Hobi me llenó de felicidad al instante.

—Buenos días cariño. ¿Café y croassants? —le pregunté, levantando una taza y un plato.

—Tú si que sabes cómo enamorarme —reí un poco con su comentario antes de darle un beso corto en sus labios.

Hoseok y yo llevábamos un año juntos. Luego de esperar a Jungkook sin resultado alguno, decidí continuar con mi vida. Fue en ese entonces que mi rayito de sol me pidió ser su novia y yo acepté.

—¿Debes trabajar hoy? —me preguntó cuando terminó de darle un sorbo a su café.

—Si ya sabes Hobi. Tengo un trabajo muy exigente —respondí soltando un suspiro.

—Trabajas mucho —dijo y levanté mis hombros en señal de que así era mi vida.

Mi profesión era algo que disfrutaba en demasía. Ser profesora de Inglés y transmitir mis enseñanzas en una universidad me apasionaba.

—Tú no te quedas atrás cariño. Te quedas hasta tarde dando clases de baile —le reproché y él me dio una sonrisa de boca cerrada.

—Así como tú, también amo mi trabajo —se levantó de la silla y corrió a dejarme un beso en la frente.— Solo me preocupa que estés muy cansada, solo eso —acarició mi cabello como si fuera una niña, le sonreí.

—No te preocupes Hobi bonito. Estoy bien, lo prometo —alcé mi meñique y mi novio lo tomó con amor.

El sonido de las noticias interrumpió nuestro momento.

"—La joven estrella que ha demostrado grandeza en su debut ha sido visto en el aeropuerto, al parecer con destino a Busan. Recordemos que es su lugar de origen. Jeon Jung Kook ha sido número uno en..."

Dejé de escuchar cuando Hoseok apagó la tele. Lo observé en silencio, su mirada algo incómoda. Obviamente no le gustaba que me quedara viendo las imágenes de mi ex novio como boba.

Me regañé mentalmente.

—Lo siento —murmuré.

—Han pasado tres años ya, ¿no crees que deberías superarlo? Ahora estamos juntos y felices. No hay necesidad de que cada vez que lo mencionan tengas algún tipo de reacción. Recuerda que fué él quien te dejó y jamás volvió a buscarte, Hyori —sus duras palabras llegaron a mi corazón.

Aunque haya pasado tiempo desde la última vez que lo ví, seguía recordando todo lo que alguna vez viví junto a Jungkook. Ya sé que ahora estoy con Hobi, pero es algo que aún me afecta.

—Tampoco hay necesidad de que me lo restriegues en la cara cada vez que tienes la oportunidad, Hoseok —me levanté de la mesa y dejé los platos sucios en la cocina. —Me iré a la universidad, nos vemos en la noche —y sin más recogí mi bolso junto a mi celular, dejando a mi novio algo molesto y frustrado.

Entré a mi auto soltando un bufido.

El motor del coche rugió suavemente mientras salía del estacionamiento. La mañana de septiembre se deslizaba ante mí, con sus colores cálidos y su luz dorada. Sin embargo, mi mente no podía dejar de divagar entre los recuerdos que había tratado de enterrar.

Cada vez que veía o escuchaba algo relacionado con Jungkook, una parte de mí se sentía traicionada, como si el pasado no me dejara avanzar.

Mientras conducía hacia la universidad, las palabras de Hoseok resonaban en mi cabeza. “Han pasado tres años ya”. Era cierto, pero el tiempo no siempre cura las heridas de la misma manera. A veces, solo las oculta bajo una capa de rutina y distracción.

Y a pesar de que había encontrado en Hoseok un amor sincero y puro, la sombra de Jungkook seguía presente.

Llegué al campus y aparqué el coche. El bullicio de los estudiantes llenaba el aire; risas, conversaciones y el sonido de pasos apresurados. Me bajé y tomé una profunda respiración, tratando de concentrarme en lo que realmente importaba: mis clases y mis alumnos.

Era en esos momentos de enseñanza donde encontraba mi verdadera pasión, donde podía dejar atrás mis preocupaciones y sumergirme en el aprendizaje.

Las horas pasaron volando mientras impartía lecciones sobre literatura inglesa, la historia detrás de los autores y cómo sus experiencias influían en sus obras. Mis alumnos eran receptivos y llenos de energía, lo que me motivaba aún más. Pero en el fondo, mi mente seguía divagando, preguntándose si alguna vez podría realmente cerrar ese capítulo de mi vida.

—Hey colega. ¿No piensas saludar al amor de tu vida? —la voz de mi mejor amigo llega como si el agua en el desierto se tratase.

—¡Oh Dios mío Namu! —exclamé feliz de verlo.

—Ya ya, tampoco hay que decirme así, me avergüenzas —hizo un vago gesto con su mano y reí al verlo con unas plantitas en una bolsa.

—¿Qué hace por aquí el rapero número uno en toda Corea del Sur? —pregunté y él bufó.

—No exageres, no es para tanto. Además, ¿no puedo venir a visitar a mi mejor amiga? —se hizo el ofendido y yo rodé mis ojos.

—Ay por favor, no seas modesto. Si eres el mejor rapero en Corea del Sur, no lo digo yo, lo dicen los medios y por supuesto que puedes venir cuando sea, te asesino si alguna vez no lo haces —lo abracé con cariño.

Extrañaba demasiado a Namjoon. Últimamente, con nuestros trabajos, nuestras vidas en general, era difícil encontrarnos. Él se mudó a Seúl junto a Jinsoo, mi mejor amiga, quien hizo de todo por unos meses para que él la perdonara. Hoy en día son esposos.

—Claro claro. Lo que digas Minie. Por cierto, ¿cómo estás? Te veo bien en este trabajo eh. Me siento orgulloso de ti —expresa con una linda sonrisa de hoyuelos.

—Estoy bien Nam. En casa y con mi trabajo. Esa es mi vida —dije mientras nos acomodamos en unas sillas.

—Ya debes casarte Min Hyo Ri. ¿Cuándo piensas hacerlo? No me digas que sigues esperando a ese maldito de Jungkook porqué juro que te golpeo ahora mismo —hizo un gesto para darme la paliza de mi vida pero yo solo negué con mi cabeza.

—No es eso Nam. Sabes que estoy con Hobi ahora. Solo no me siento preparada —expliqué lo más convincente posible.

—¿No te sientes preparada o no quieres casarte con él?

Solté un suspiro.

—No lo sé. Simplemente no quiero casarme ahora —le dije acariciando nuestras manos que teníamos entrelazadas.

—Bueno está bien. Igual, vine para invitarte al Pentágono. Haré una presentación. Jinsoo vino conmigo pero se quedó en la casa de sus padres.

Mis recuerdos en el Pentágono vuelven a mí como torrenciales de sucesos que quedaron en el pasado. Jungkook siempre presente. Me pregunté si alguna vez podría superarlo por completo, pero él me dejó muy marcada.

—Estaría bien salir un momento de las responsabilidades. Además, quiero ver a Jinsoo. Le diré a Hobi para ir —le sonreí y él me dio una mirada preocupada. ¿Qué pasa? —pregunté al ver su rostro.

Nam suspiró antes de hablar.

—Me topé con Jungkook en el aeropuerto —comenzó diciendo. Abrí mis ojos con sorpresa. —Y me dijo que iría también al Pentágono —mi corazón dio un vuelco. No sabría decir si emocionado o triste. Pero definitivamente sentí unas ganas de llorar terribles.

No ahora Jungkook, no cuando estoy bien con mi vida.

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Y buaaaaano, el primer capítulo de esta temporada, espero que les guste 🤗

Besitos en la colita 😘

learmy01