Sobre las cuatro de la tarde decidimos ponernos en camino hacia la ciudad, para poner en marcha mi idea. Dante y yo cogimos cada uno nuestras motos, Katia, Scott y Max se subieron al coche.

- "Nosotros iremos por delante de vosotros, Alex ya sabe donde esta la casa de Ann." - dijo Dante.

- "Esta bien, no os paséis con la velocidad." - nos advirtió Scott.

- "¿Por que no?" - pregunté extrañado.

- "Por que os podríamos perder de vista." - respondió Katia. 

- "Esta bien," - suspiré y arranqué la moto.

- "Nos vemos delante de la casa." - les guiñó el ojo Dante.

- "Claro," - respondió Max y arrancó el coche.

- "¿Echamos una carrera?" - preguntó Dante dirigiéndose a mi.

- "Claro, tantas ganas tienes de perder?" - sonreí de forma irónica.

- "Já. Te lo tienes muy creido, no crees?" preguntó.

- "Puede." - respondí.

- "Vamos, que empiece la fiesta." - dijo Dante. Negué con la cabeza y luego sonreí. 

Al cabo de unos 10 minutos llegamos delante de la casa de Ann. Vimos como Ann, Matt, Natasha y Bianca estaban sentados en el jardín. Contándose cosas y riéndose de tonterías. Los demás bajaron del coche cuando Max lo había aparcado.

- "¿Estás seguro de lo que quieres hacer?" - preguntó Katia y me miró a los ojos. 

- "Ella habría querido que la recordasen..." - respondí y bajé la mirada.

- "Podrían ayudarnos a encontrar a los padres de Dante y de ella. " - respondió antes que yo Max.

- "Está bien, pero ten cuidado..." - suspiró Katia. Nada más decir esas palabras me quedé paralizado.

-  "¿Tú no vendrás con nosotros?" -  pregunté confundido.

- "No creo que sea lo mejor, esperaré aquí." - respondió en seguida y me miró a los ojos. 

- "Deberías venir con nosotros. Podría pasarles algo al devolverles todos los recuerdos a la vez." - insistió Scott. La verdad es que tenía razón, Dante y yo dimos unos pasos hacia la casa.

- "¿No venís?" - pregunté y me giré hacia los demás cuando vi que se habían quedado por atrás hablando. Max, Scott y Katia intercambiaron miradas y luego se dirigieron hacia nosotros. 

Nada más llegar al jardín Matt se levantó y nos miró con desconfianza.

- "¿Quiénes sois?" - preguntó Ann, mientras se levantó también.

- "Eso os lo podemos contar luego. Alex empieza." - me recomendó Scott.

- "¿Empezar con qué?" preguntó asustada Natasha. Ignoré la pregunta y me centré solamente en ellos. 

Chasquee con los dedos y todos se quedaron mirandome a los ojos. Poco a poco sentía como les devolvía cualquier recuerdo de Juliet. No solo por la expresión que tenían en el rostro, sino por que lo sentía. Todos se quedaron un momento mirando hacia ninguna parte y luego nos miraron. 

- "¿Dónde está Juliet?" preguntó como primero Matt.

- "Ya la recuerdan." - comentó Katia asombrada.

- "¡¿Dónde está?!" - levantó la voz Bianca nerviosa.

- "Calmaros, os lo explicaremos todo." - respondió Dante intentando tranquilizarnos.

- "Oye, de este tio me acuerdo. Estaba en el megaconcierto." - comentó Ann.

- "Tengo nombre." - gruñó Dante. 

- "Quiero que nos contéis donde está..." -  pidió Ann.

- "Tranquila monada," - le guiñó el ojo Max. Scott le dio un codazo y los dos intercambieron miradas.

- "¿Podemos ir a algun otro sitio?" - preguntó Katia dirigiéndose a ellos.

- "¿A dónde?" - preguntó de forma desconfiada Matt.

- "A mi piso." - respondió Katia. Todos intercambiamos miradas entre nosotros. - "Está bien. Pero sólo algo raro que hagáis y llamare a la policía." nos amenazó Bianca.

- "No os pasara nada." - cruzó los brazos Dante.

- "Voy a ir a por mi coche." - dijo Matt.

- "¿Dónde te esperamos?" - preguntó Natasha y le miró a los ojos.

- "Delante de la casa de Ann, lo tengo en la esquina." - respondió Matt y le guiñó el ojo, para que estuviese menos nerviosa.

- "Todo saldrá bien." - sonrió Ann, pero ella misma no estaba segura de ello.

- "No nos perdáis de vista en la carretera." - se metió Max en la conversación. Matt se fue a por el coche y cuando llegó hacia los demás, estabamos listos para irnos hacia el piso de hacia el piso de Katia.