El estadio de Seúl brillaba con miles de luces de fans, creando un ambiente mágico que reflejaba la conexión inquebrantable entre Twice y Once. El aniversario del grupo era un evento especial, una celebración de años de música, amor y desafíos superados juntas. Pero para Mina, esta noche tenía un significado aún más profundo y significativo. Había llegado el momento de revelar un secreto que había guardado en su corazón durante mucho tiempo.

Tras una impresionante serie de presentaciones, las chicas se alinearon en el centro del escenario para dirigir unas palabras a sus fans. El público esperaba ansiosamente, emocionado por lo que las chicas tenían que decir. Jihyo tomó el micrófono primero, como líder del grupo.

— Buenas noches, Seúl — su voz resonaba con calidez y gratitud. — Este día es muy especial para nosotras porque celebramos otro año juntas, otro año con ustedes, Once. No podríamos haber llegado hasta aquí sin su amor y apoyo incondicional. Gracias por ser nuestra luz en los días más oscuros y nuestra alegría en los más brillantes.

Nayeon, con su sonrisa característica, añadió:
— Cada uno de ustedes ha sido una parte fundamental de nuestro viaje. Su energía, sus sonrisas, sus voces... todo eso nos ha dado fuerza para seguir adelante. Gracias por estar con nosotras en cada paso del camino. Los amamos más de lo que pueden imaginar.

Jeongyeon, con una mirada suave, tomó la palabra.

— Han sido años llenos de desafíos, pero también de muchas alegrías. Gracias a ustedes, hemos podido superar cada obstáculo. Once, su amor es lo que nos mantiene fuertes y unidas. Nunca olviden cuánto significan para nosotras.

Sana, siempre dulce y encantadora, sonrió al hablar.

— Once, su amor ha sido el motor que nos impulsa. Cada vez que estamos en el escenario, sentimos su apoyo y eso nos hace querer dar lo mejor de nosotras. Los amamos y siempre estaremos agradecidas por cada momento que compartimos juntos.

Momo, con su energía contagiosa, se unió a las palabras de sus compañeras.

— ¡Once, ustedes son increíbles! No podríamos haber llegado hasta aquí sin ustedes. Cada vez que los vemos cantar y bailar con nosotras, nuestros corazones se llenan de alegría. Gracias por ser parte de esto.

Dahyun, con su emoción característica, habló desde el corazón.

— Quiero agradecerles por estar siempre a nuestro lado, en los buenos y malos momentos. Ustedes son nuestra fuerza, nuestra inspiración, y cada día nos esforzamos por ser mejores para ustedes. Gracias por todo su amor.

Chaeyoung, con su estilo único, sonrió y añadió:

— Cada canción, cada letra, cada momento que compartimos con ustedes es especial. Ustedes nos han dado tanto, y queremos devolverles ese amor en cada oportunidad. Gracias por ser nuestra motivación constante.

Tzuyu, con su voz suave y calmada, cerró su mensaje.

— Estos años han sido un viaje increíble, lleno de aprendizajes y amor. Once, ustedes son nuestra familia, y siempre estaremos agradecidas por todo lo que han hecho por nosotras. Los queremos más de lo que las palabras pueden expresar.

Finalmente, llegó el turno de Mina. Respiró hondo, sosteniendo el micrófono con ambas manos. Sabía que lo que estaba a punto de decir cambiaría todo, pero estaba lista.

— Buenas noches, Once — su voz temblaba ligeramente, pero rápidamente encontró su estabilidad. — Hoy es un día que recordaré por el resto de mi vida. No solo celebramos otro año juntas, sino también todo lo que hemos aprendido y compartido. Pero esta noche, quiero compartir algo muy personal, algo que ha estado en mi corazón durante mucho tiempo.

El estadio quedó en silencio absoluto, todos los ojos puestos en Mina. Chaeyoung la miraba con curiosidad, sin saber lo que venía.

— Desde que comenzamos este viaje juntas, he aprendido muchas cosas. He aprendido a ser valiente, a enfrentar mis miedos y a encontrar fuerza en el amor que compartimos. Pero hay algo más que he aprendido... algo que quiero compartir con todos ustedes, porque ya no veo la necesidad de ocultarlo por más tiempo.

Mina tomó una pausa, su voz temblando mientras reunía coraje.

— Al principio, debo admitir que tenía miedo
— su voz se quebró ligeramente, pero continuó.
— Tenía miedo de lo que significaba sentirme de esta manera. ¿Cómo debía sentirme al admitir que estaba enamorada de una de mis compañeras de grupo? ¿Cómo lo tomarían las demás integrantes? ¿Y cómo lo tomarían ustedes, nuestros Once?

Las palabras flotaron en el aire, llenas de vulnerabilidad y honestidad.

— No voy a mentir... nada ha sido fácil durante estos años — Mina respiró hondo, sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos. — Pero si hay algo que he aprendido, es que no debemos temer vivir lo que realmente sentimos. ¿Por qué deberíamos dejar que otras personas nos impidan amar a quienes verdaderamente amamos? El amor es algo hermoso, algo que nos da fuerza y nos hace crecer.

Sus ojos se posaron en Chaeyoung, llenos de amor y determinación.

— Chaeyoung, te amo. Te he amado durante mucho tiempo, y ya no veo la necesidad de ocultarlo. No importa lo que diga el mundo, porque este amor es real, es sincero, y estoy orgullosa de él.

El estadio se llenó de aplausos y gritos de apoyo. Chaeyoung, con lágrimas en los ojos, se quedó sin palabras, conmovida hasta el alma por la declaración de Mina. Las demás integrantes sonrieron emocionadas, algunas aplaudiendo, otras cubriéndose la boca, conmovidas por el momento.

Mina se acercó a Chaeyoung, extendiendo su mano. Chaeyoung la tomó, sus lágrimas cayendo mientras sonreía con todo el amor que sentía.

— Te amo, Mina — susurró Chaeyoung en su oído, apretándola con fuerza. — Siempre lo supe, pero escucharte decirlo es el regalo más hermoso que podría recibir.

Las luces del estadio brillaron aún más intensamente, y la noche se convirtió en un recuerdo imborrable para todos los presentes. Ese aniversario de Twice no solo celebró los años de éxito y amistad, sino también el coraje de amar sin temor, uniendo aún más a Mina y Chaeyoung en un amor que, a partir de ese momento, sería inquebrantable.