70. Baekhyun/Luhan (2/2)
Busqué en los cajones de mi memoria el lugar que ChanYeol me dijo o al menos un lugar con esa similitud pero no habia nada.
Seguí dando masajes en su espalda mientras me imaginaba vestido con unas largas medias, unas decorativas orejas, un hermoso tail plug en mi trasero y por último unas esposas de cuero.
Tuve que hacer un gran esfuerzo para dejar de imaginarme atado y vulnerable a la merced de mi Daddy sino volveria a excitarme y no creo que saldria vivo de esto.
- ¿Cuándo me lo comprarás? Todo lo que dijiste...
Paré mi acción para mirarlo y ver como lentamente se ponia de pie y acariciaba a Pelusa.
- Ese pantalón... hace mucho que no me queda tonto.
Tomé a Pelusa en brazos y caminé hasta la cocina, abrí la refrigeradora y saqué un yogurt el cual deboré ahí mismo.
- ¿Sabés donde está mi libro de dibujos? Necesito colorear y quiero que duermas un poco.... mientras son las... -. Miré el reloj en la pared -. Siete de la noche, a esa hora me llevarás a ese lugar del que hablaste.
Escuché que dijo que estaba en el cuarto, en una gaveta donde guardabamos libros algo olvidados.
Caminé con pequeños pasos hasta mi cuarto, justo ahora odiaba que hubiesen escaleras, por pocas que sean no dejan de ser una tortura.
Agradecí a los cielos al sentir unos brazos rodear mi cintura y en milesima de segundos estaba en sus brazos mientras una hermosa sonrisa adornaba su rosto.
《-Vamos cariño, te ayudaré》
°•°•°•°•°•°•☆
La noche había llegado más rápido de lo que imaginé y pronto me encontraba vistiendome, observé la cama en donde aún se encontraba ChanYeol con la boca abierta soltando pequeños ronquidos, reí por lo bajo y caminé hasta él, besé su rostro y sonreí al verlo quejarse como tonto.
Unos pantalones negros ajustados y una camisa celeste de botones, regalo de Channie, era lo que habia decidido ponerme, justo ahora hacia mucho calor y esto estaba mas que perfecto.
Lo vi levantarse, frotar sus ojos y caminar al baño.
Apliqué un poco de base en mi rostro, algo leve, no lo necesitaba, algo de delineador para resaltar mi mirada y solo un poco de labial rosa para dar color a mi pequeños labios.
ChanYeol salió del baño con una toalla en la cintura y se quedó viendo en mi dirección con el rostro serio y el ceño fruncido.
《- ¿Piensas ir asi... de caliente?》
- Claro, soy de Daddy y él me cuidará.
Lo escuché bufar y buscar su ropa, optó por una camisa azul a juego con la mia y un pantalón negro ajustado que hacia que se marcara su paquete.
-Luego soy yo el caliente -. Lo miré de reojo mientras terminaba de acomodar mi cabello.
°•°•°•°•°•°•☆
Se podia notar a simple vista que este lugar era un club de BDSM, lo vi al momento en que ChanYeol colocó un collar negro sobre mi cuello antes de ingresar al lugar después de un 《—No quiero que lluevan pretendientes, tampoco quiero golpear a nadie.》
El cambio de atmosfera era realmente evidente, no solo por el calor que invadió mi cuerpo y por la gente aglomerada mientras bailaban y restregaban sus cuerpos poco vestidos, la música no era tan alta para ser un club y el moviliario era bastante desente.
Caminé todo el tiempo al lado de ChanYeol sujetados de la mano, me daba un poco de miedo este lugar, no parecia algo que frecuentaramos, las personas miraban cuando pasabamos a su lado y era realmente incomodo, quizás porque ChanYeol se mostraba mucho mas cariñoso y posesivo.
Muchas mujeres y hombres con collares, poca vestimenta o algunos desnudos, caminando sobre sus manos y rodillas o atados a una correa mientras eran arrastrados por lo que parecia ser su Amo.
Nos sentados en un lugar apartado del tumulto de gente y pedimos una bedidas o mejor dicho, ChanYeol pidió por ambos.
《-Te veo asombrado cariño... no te asustes, no vamos a venir seguido, es solo que quiero que sepas que lo que hacemos no es nada elevado comparado a ellos.》
Tenia curiosidad por un grupo de personas en un punto centrico, parecia un espectaculo, alcé la mirada y ambos miramos lo que parecia llamar la atención.
Una mujer vestida con ropa de cuero bastante ajustada, también había un hombre con un collar de picos, él llevaba los ojos vendados, tenia una mordaza de bola y estaba en posición de perrito con sus piernas atadas a un separador y ambos de sus brazos llevaban esposas.
Se podia deducir claramente que ella era una Dominatriz, tenía en su mano derecha una fusta y en la izquierda un arnés de pene.
Hablaba al público con autoridad al igual que a su Sumiso, daba vueltas a su alrededor y lo azotaba cada vez que podia, sentía un poco de pena por él, no me imaginaba siendo excibido de esa manera, tomando en cuenta que él estaba desnudo.
Desde mi posición pude notar que tenia un consolador amarrado a un arnés que lo penetraba junto con un anillo para penes.
Los gemidos del muchacho se podian escuchar amortiguados a pesar de la música y la risa sinica de la mujer altanera que para mi gusto no le quedaba bien el traje.
Giré mi vista a ChanYeol quien tenia su mirada fija en la escena con el ceño fruncido, tomé su mano y me acerqué para susurrar.
- Me da pena.... quiero ver de cerca, pienso que le metera el pene de plástico.
Lo miré con inocencia y él asintió repetidas veces.
Conforme más nos acercabamos eran mucho mas claras sus voces y la imagen desaliñada que tenía de la mujer desapareció dejando a la vista un cuerpo esbelto y sonrisa altanera. Y el pobre Sumiso solo me podia dar mucha más pena.
☆♢☆♢🦌🍑◇☆◇☆
He caminado sin rumbo por muchos años de mi vida, buscando algo que me llene y encontrando únicamente caídas que han hecho estragos mi vida dejando heridas profundas y casi imposibles de sanar.
Escapar de casa a tan solo 15 años no me dejó hasta el momento nada productivo pero fue la mejor elección que hice en ese momento, ser violado repetidas veces por el hombre que dice ser tu padre es por mucho peor que horas sin comer.
En mi vida hubieron muchas distracciones, hombres que a mi parecer eran maravillosos por el simple hecho de darme un hogar y alimentación, ayudandome a estabilizarme un poco, pronto fui arrojado a la calle por todos y cada uno de ellos.
Con el tiempo aprendí a sobrevivir y gracias a mi belleza, según ellos, conseguí un trabajo un poco más decente que los otros que alguna vez tuve.
Trabajar como modelo en una empresa de productos eroticos fue una muy buena idea, solo necesité unos tres meses para estar completamente estable economicamente.
Y como todo lo que inicia tiene que acabar, me enamoré de un gerente que para mi desgracia estaba casado, con los meses todos se dieron cuenta de nuestro amorio y terminé nuevamente en la calle.
Justo ahora mi vida no está perfecta pero puedo sobrevivir, tengo un hogar y comida, parecia tenerlo todo pero no he podido encontrar por ningún rincón mi dignidad y menos la ansiada felicidad.
Nuevamente me dirijo a un club de renombre acompañado de uno de mis clientes mas adinerados, solo serán unos tragos y sexo, lo normal para mi.
El lugar que frecuento es algo bochornoso y una vez que entro quiero salir, me sofoca, me molesta estar rodeado de personas tocandome queriendo unicamente ser saciados de sexo, finjo estar completamente de maravilla y me centro en el hombre a mi lado.
James es un "buen" hombre, solo está pasando por una mala racha en su vida y cree que una buena manera de olvidar las cosas es contratandome para ser su compañero de tragos y tener una buena sesión de sexo, hasta cierto punto ya no es placetero para mi, todo es muy predecible, es como si supiera de memoria cada movimiento que da.
Caminamos a la barra en busca de unos tragos, hablo cerca de su oido para que pueda escuchar. James decide ir al baño y darme un respiro dejandome sentado con la tarea de pedir para lo dos.
Mi mirada se dirige a un hombre no tan mayor que no aparta sus ojos de mi, vestia ropa formal, parecia que venia del trabajo en busca de bajar un poco el estrés, sus facciones eran bastante varoniles, tenia el ceño fruncido y una sonrisa decoraba su rostro, ante mis ojos era un hombre sexy y que probablemente estaba casado.
Si la música no hubiera cambiado justo al momento en el que habló hubiese preguntado qué había dicho pero sus labios pronunciaron tan perfecta y detenidamente las palabras que pude escucharlo todo con mucha claridad.
Miré a mi alrededor pero solo estaba yo, me hablaba a mi, abrí mis ojos y me acerqué más con cara de "¿es a mi?", el hombre rió y giró su rostro para nuevamente posar sus ojos en mi, recorriendo con su mirada mi cuerpo como si estuviera desnudandome con la mirada.
-¡Un martini!
Pedí al hombre que estaba tras la barra.
Tomé la bebida y me acerqué a paso lento hasta aquel hombre y sonreí de lado.
-Lo siento, no lo puedes ver pero ya tengo compañia.
Di un sorbo a la bebida y giré mi vista con dirección al baño en donde se había perdido James.
El hombre suspiró y tomó de un trago su copa, me miró y se acercó para susurrar en mi oido.
《-Te daré Un millón y medio de wons si vienes conmigo.》
Abrí mis ojos y tragué, era una propuesta muy buena, ni trabajando toda la semana con James podría obtener lo que este hombre me ofrecía por una sola noche.
¿Qué tan necesitado estaba el pobre?
¿Qué tan necesitado estaba yo?
Nuevamente mi vista cayó en dirección a los baños donde no había rastro del hombre moreno que me trajo hasta acá. ¿Estaría bien si me voy ahora y luego invento una excusa para James?
No tenía certeza de lo que me esperaba pero acepté con un asentimento de cabeza, no podría ser tan malo, varias veces había escapado de la misma manera con hombres que apenas venia conociendo y otros como este, que apenas habian dicho unas cuantas palabras.
Se levantó de su silla y dejó suficiente dinero para pagar las bebidas de ambos, me tomó del brazo y me arrastró hasta la salida.
Al momento de entrar en su auto lo único que mi mente repetía constantes veces era el monto que me había propuesto. Tenia miedo que al final de nuestro encuentro no me diera lo que prometió.
Su voz interrumpió la linea de mis pensamientos haciendome abrir repetidas veces mi boca en un intento de decir algo.
《- Desde ahora en adelante, hasta que terminemos, me llamarás "Amo" o si prefieres "Daddy", yo lo prefiero》 un ruido como una risa suave se escuchó en el auto.
Trataba de hacer conecciones, ingeniarme algo para decirle que ese tema era algo que habia rechazado muchas veces.
-No me gustan las "50 sombras de Grey" -. Dicho esto él rió -. Ya sabes, los golpes y todo eso... no me gusta.
Hubo un corto silencio el cual fue interrumpido otra vez por él.
《- ¿Desde cuando las zorras deciden que es lo mejor para ellos y sus clientes? Aceptaste venir conmigo, te recomiendo simplemente ser obediente.》
Pude haberle dicho que detuviera el auto y bajarme, era algo que yo no hubiese permitido, pero ¿quién era ahora? Mi yo curioso me hizo callar porque queria averiguar el desenlace de todo esto, por eso no dije nada y solo observé el paisaje através de la ventana mientras restregaba mis sudorosas manos en mis pantalones.
Justo ahora me sentía como una pequeña e indefensa presa, yo era la presa y él, el cazador, estaba en su territorio y no podría escapar de aquello.
¿En qué me había metido?.
¿Que tal su dia de muertos, cariñitos? ¿Les agrada Sehun y Luhan?
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