— Mi lindo bebé —. Dije mientras lo dejaba con cuidado sobre la cama, se abrazó a sí mismo en busca de un poco de calor tras el frío del ambiente luego de salir de la bañera, lo recosté con delicadeza boca abajo mientras veía sus cicatrices.

Hice trazos delicados con mis dedos por sus piernas mientras esparcía la crema por la piel lastimada. Tras ver esas marcas podía sentir el dolor recorrer mis arterias, mi sistema nervioso enviaba impulsos eléctricos por mi cuerpo entero dando leves toques donde mi piel quemaba. Salí de mi burbuja y lo vi a los ojos mientras veía sobre su hombro.

—¿Quieres una de mis camisas? —. Pregunté viéndolo asombrado, sonreí mientras pasaba mi mano entre sus piernas desnudas y lo vi sonreír con inocencia infantil. Lo dejé ahí boca abajo mostrando su piel mientras iba por una de mis camisas al armario, pasé por uno de mis bóxer y lo puse sobre mis caderas ocultando mi desnudes y llegué nuevamente a la cama.

Dejé la camisa a un lado y acaricié su torso, lo ayudé a levantarse pero en ese instante su voz tan dulce y vivaz gritó mi nombre, espantadome por lo repentino del asunto, se tiró sobre mi cuerpo echando a la nada la delicadeza con que deseaba ayudar a ponerlo en pie y enredandose en mi.

No importaba el ardor de mi piel quemando y a él no le interesó el dolor. Mi sonrisa se extendió sin sutileza alguna por mi rostro, dejandolo sostenerme cerca.

—Esto significa que ya no somos amigos con derecho ¿no? —. Pregunté acariciando sus mejillas rosas mientras este tomaba las mias, lo solté mientras se acercaba, su rostro se aproximó a mi, rozando mi pecho y suspiró —. Ahora eres mi lindo monito —. Dije divertido mientras sus manos no me dejaban.

Me puse en pie depositando su cuerpo con cuidado sobre el piso y lo vi. Tomé la camisa pasándola por sus brazos y sobre su cabeza, al caer esta le llegaba un poco más arriba de las rodillas dejando ver parte de sus muslos lechosos, sonreí ladino.

Era totalmente imposible no tener pensamientos lascivos cuando el chico que me gusta tanto se encuentra frente a mi, de pie y usando mi ropa, sonreía con gran inocencia y una mirada infantil de diversión, muy cociente de lo que podía hacer conmigo con un poco de piel blanca y unos ojos bonitos dirigidos hacia mi.

—Esto significa que acabo de perder una camisa ¿ no? —. Pregunté mientras sus manos viajaban a mi cuello. Asintió divertido mientras su sonrisa me derretía en mi lugar.

Pasé mis manos por su cintura mientras mordía mi oreja. En ese instante sonó el timbre.

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Amo con toda mi alma esa foto de ChanYeol❣A
SDFGHÑLKJH😙

Mucho cariño y ¡Claro!

Abracitos de oso, XOXO♡