Sus palabras resonaban por toda mi cabeza, la angustia que poco a poco me iba ahogando estaba por desaparecer, mi llanto cesaba de forma momentanea.

El dolor que una vez se formó en mi pecho poco a poco iba desvaneciendo.

— ¿Es otro de mis sueños? —. Dije casi inaudible y con mi voz y respiración entrecortada.

Me separé de él tan solo centimetros para poder mirarlo y apenas esos centimetros mi cuerpo se debilitaba.

Con un brazo en su hombro y otro en mi boca comencé a llorar nuevamente, mi ojos ardian y me costaba un poco respirar por el llanto.

Sentí su mano alejar la mia de mi rostro, había formado un gran puchero sin darme cuenta, posiblemente el puchero que cargaba mas dolor y confusión.

Llevé mi mano a su pecho en la zona del corazón y di pequeños golpesitos.

— Me duele ahí...

Seguí golpeando con mi mano su pecho, casi podía creer que eran apenas roces lo que le proporcionaba.

— ¿Sabes cuantos años creí que fue amor no correspondido? —. Pregunté con las lagrimas aún corriendo por mis mejillas.

Era demasiado para mi, estaba conmocionado.

— ¿Sabes cuantas veces soñé con esto? —. Negué con mi cabeza y miré al cielo —. No podría ni contarlas —. Mordí mi labio tembloroso.

Un poco más y mi labio podria ser perforado por mis incívicos.

— Odio ser tan debil, odio depender tanto de ti, odio ser tan cobarde, pero no tienes idea de como me siento ahora mismo —. Reí con poco mientras tocaba su rostro.

Era algo que iba más allá de mi burda imaginación observandolo tan etéreo.

— Imaginé mil maneras siendo rechazado, me imaginé horas de infierno llorando por tu amor, me imaginé mi futuro amando a otra persona y no a ti —. Esta vez mi llanto fue mas fuerte.

¿Que me había llevado a esto? ¿Qué me guió a él? Quizá fue Dios. Si dicen que esto es un pecado, Dios nos permitió pecar.

— No deberia decirlo asi de fácil pero no tienes idea de cuanto te amo -—. Me acerqué a sus labios y di castos besos repetidas veces —. Sigo pensando que es irreal —. Volví a la misma posición de antes llorando nuevamente.

Mi pecho estaba volviendo a arder pero esta vez no de dolor, la felicidad que guardaba queria desbordarse, los mejores sentimientos que podía sentir alguien era tener un amor correspondido.

Talvez no podía dar por hecho que podía respirar con tranquilidad de aqui en adelante, siempre van a haber problemas pero en estos momentos si podía respirar, todos los años en que callé mi amor, no sé si hayan valido la pena pero para lo valian.

Nuevamente me separé de él y sonreí como nunca lo había hecho, le estaba dando las mas sinceras de mis sonrisas.

— Dime... ¿ahora si eres mi gigante? ¿Ahora si me perteneces completamente? —. Sonreí sientiendo sus manos en mis mejillas atrayendome a él, besando la punta de mi nariz y luego mis labios cerré mis ojos sintiendo por fin la paz recorrerme.

♡♡♡

Está lloviendo super fuerte. Cambio y fuera.

Abracitos de oso, XOXO♡