No podía dejar de sonreir victorioso, ChanYeol era todo un caso, me encantaba verlo ceder ante mi.

Tratando de ignorarlo centré mi atención en las burbujas, pasaba mis manos sobre el agua como si fuera algún tipo de pared mientras tatareba una canción, algo tipico de una persona resentida.

Miraba de reojo como se acerba y ¡Dios! Tenía que concentrarme en los pucheros, berrinches y demás, no me podia dejar vencer. ChanYeol era tan gigante que el agua rebalsó haciendome reir, era tan gracioso todo.

Rodé mis ojos en cuanto habló de mis cicatricez, no se para que se preocupaba tanto, no es la gran cosa, yo al menos pensé que ibamos a tener un rapidito aprovechando los buenos humores y caprichos pero él se empeñaba en cuidarme.

— ChanYeol.... estoy bien, creí que ya lo había dicho —. Una vez mas rodé mis ojos, sentí sus brazos en mi cintura calmandome un poco, él tenia algo, lo sé, cada vez que me toca hace algo con mi cuerpo, como si sus dedos y su cercania inyectara paz interna.

Apesar de que queria un sexo rápido en el baño que la verdad no se me hacia para nada mala idea y menos estando sentado en su pene, yo queria estar simplemente a su lado, abrazarlo mientras las horas corren y nuestra piel se arruga porque los mejores momentos siempre están a su lado y nunca me cansaré de decirlo.

— Ok. Tengo que decir algo. Allá... —. Señalé unas cajas que estaban sobre un mueble —. Hay una pomada, solo me tienes que ayudar a aplicarla y listo, todo estará bien y no habrán mas cicatricez pero —. Alargué la "o" exageradamente —. No quiero que dejes de hacerlo porque de verdad me encanta y también me encanta ese lado sádico tuyo.

Girando un poco incomodo por el pequeño espacio y el dolor que nuevamente se hacia presente, miré a ChanYeol de frente, sin moverme, sin tocarlo, solo observandolo con una estupida sonrisa.

Sin poder detenerla mi mano se dirigió hasta su mejilla y sentí tantas ganas de llorar porque él era real, era tan perfecto ante mis ojos que en algun momento dado creí que era solo producto de mi imaginación.

— No sé pero... a veces creo que soy demasiado afortunado, ser tu amigo es lo mas genial del mundo ChanYeol. Y el solo pensar que un día encontrarás alguien con quien pasar el resto de tu vida...

Guardé silencio cuando mis ojos empezaron a picar, solo retrocedí y pegué mi espalda al otro extremo, bajando mi mirada y meditando en mis palabras, buscando como finalizar la frase para que tuviera una idea de lo importante que era para mi, mordí mi labio, su mirada atenta, esa mirada que habia cambio a una triste.

— Solo con pensarlo... mi pequeño mundo de fantasía se viene abajo ChanYeol —. No me atreví a mirarlo, siempre fui asi de vulnerable estando a su lado, siempre tuve esa dependencia, siempre él estuvo ahí para proteger mi estupido corazón.

Sentí una mano que me jalaba, lo miré y supe que podía correr a él, con esa expresión de serenidad, esa que otra vez me daba paz, esa que me hacia sentir nuevamente seguro.

Me arrastré hasta él y me senté a horcadas escondiendo mi rostro en su hombro, mis brazos lo rodean y ya no me importaba sentir su pene, ni rozarlo con el mio, ya no importaba el deseo sexual, en ese momento solo me importaba calmar el torbellino de emociones que sentia.

Besé su hombro tantas veces como pude conteniendo mi llanto.

— Te juro ChanYeol... te juro que yo estaría dispuesto a envejecer a tu lado —. En las últimas palabras mi voz se quebró —. Solo tienes que mirarme hacerlo... dejame cuidarte por una vez en la vida.

Cerré mis ojos mientras lo abrazaba más fuerte que nunca, para ese momento ya mis lagrimas bajaban por todo mi rostro. Yo de verdad no quería perderlo, queria tenerlo a mi lado toda una vida.

— Por favor...

♡♡♡

En plena clase escribiendo esto xD disfruten. Me voy a mi discusión