ㅡHuenining... ㅡllamó el pelirrubio suavemente, Hueningkai respondió con un pequeño murmuro, haciéndole saber que lo escuchaba. ㅡ¿Cuánto falta? ㅡel rubio preguntó, balanceando sus piernas suavemente. Aún se encontraba sobre la fuerte espalda del contrario, pero ya estaba aburrido.

ㅡYa falta poco, bebé. Recuerda que tú quisiste ir a comer comida italiana en específico ㅡhabló divertido mientras una nueva sonrisa se extendía en su rostro.

El rubio hizo un puchero cómo respuesta. Pero, rápidamente una bombilla apareció en sus pensamientos; sonrió enormemente y beso el cuello del castaño, dejando al último una débil mordida, que por obvias razones no dejaría marca.

ㅡBebé... ㅡHueningkai habló con sorpresa, Yeonjun siempre hacía eso cuando estaban fuera de la escuela, ya era normal entre ambos, pero Kai aún no se acostumbraba. Yeonjun parecía tan inocente ante sus ojos, pero sabía que no era cierto, ambos ya eran mayores de edad, y tenían las hormonas revoloteando en su interior.

Yeonjun sólo se limitó a esconder su cabeza en el cuello contrario, se encontraba con ambas mejillas sonrojadas, sorprendido por sus propias acciones, pero le encantaba besar el cuello blanquecino de su menor.

Era cierto que Yeonjun besaba y mordía suavemente el cuello del blanquecino incontables veces, pero siempre al separarse, le volvía su nerviosismo y vergüenza, haciendo que Hueningkai sonriera enternecido por las acciones de su mayor.

ㅡYa llegamos, bebé. ㅡdijo el castaño abriendo la mampara de vidrio de aquel restaurante italiano, rápidamente los exquisitos olores llegaron hacia él, haciendo que su estómago rugiera de hambre.

Al ya estar dentro, Yeonjun se bajó rápidamente de la espalda del castaño y se fue apresurado a buscar una mesa vacía y que tenga una buena vista al paisaje exterior, pero a la vez, que el lugar no sea muy descubierto.

Huening sonrió divertido, y se apresuró a seguir al rubio adorable para poder sentarse, sus pies le estaban matando.

ㅡVen aquí, Huenining ㅡel castaño escuchó el llamado de su rubio amigo, levantó la mirada y observó a Yeonjun agitar sus manos levemente para que lo notara.

El castaño fue acercándose a paso apresurado hasta llegar a la mesa, sentándose rápidamente al lado derecho de Yeonjun, una loca idea se cruzó en sus pensamientos y en menos de un segundo la realizó; jaló el cuerpo contrario hacia él para que Yeonjun estuviera sobre su regazo.

Ante tal acción, Yeonjun sonrió tímidamente.

ㅡAhora si estoy cómodo, bebé ㅡHueningkai habló mientras guiñaba un ojo, fallando al instante; él no sabía guiñar sus ojos, Yeonjun río al ver las acciones contrarias. Kai también acompañó sus pequeñas risas. ㅡEsto es muy cómodo ㅡel rubio escondió su carita sonrojada en el cuello contrario. Disfrutando el momento.

Ambos estuvieron hablando un buen rato, se encontraban en su propio mundo, susurrándose palabras bonitas mutuamente y sonriendo bobamente, hasta que escucharon un carraspeo proveniente de una tercera persona.

Hueningkai y Yeonjun dejaron su mundo y voltearon confundidos, al parecer era una trabajadora de aquel establecimiento, aquella joven tenía el cabello rosado mientras que en sus manos se encontraba un pequeño cuadernillo para poder anotar los pedidos.

ㅡGuapo, ¿ya sabes lo que vas a pedir? ㅡhabló la joven de cabellos rosas, observando directamente a Huening, mientras su mano derecha se encargaba de ondular un poco de su propio cabello.

Estaba ignorando completamente al rubio.

Yeonjun hizo una mueca asqueada.

¿En qué época vivió aquella chica? Santos cielos, existen mejores formas de "ligar", Yeonjun sentía vergüenza ajena.

Sin dejar que pasara un segundo más, el rubio entrelazó sus dedos con los del castaño, haciendo que Hueningkai sonriera; ambas manos con los dedos entrelazados ahora se encontraban en medio de las piernas de Yeonjun.

Hueningkai pensó que Yeonjun era demasiado tierno, parecía un pequeño y adorable zorro.

ㅡUhm... por si no te diste cuenta, somos dos personas ㅡKai habló luego de un corto lapso de tiempo en silencio. Su tono de voz parecía frustrado.

ㅡSi, si, ¿qué van a pedir? ㅡla joven hizo un ademán con su mano libre, restándole importancia, aún manteniendo sus ojos sobre el de cabellos castaños.

Hueningkai sintió asco cuándo vio que aquella muchacha seguía ondulando su cabello con su mano derecha.

Yeonjun nuevamente hizo una mueca al escuchar la voz de la joven, y escondió su rostro en el cuello de Kai. El castaño soltó un bufido por la desagradable acción que aquella joven hacía.

ㅡBien, uhm... ¿Qué quieres, bebé? ㅡpreguntó el castaño, ya quería que aquella trabajadora les deje en paz, pero no recibió respuesta, sólo sintió como el rubio dejaba cortos besos en su cuello y luego de pequeños segundos sintió una pequeña succión, estaba seguro que tal acción, al menos, dejaría una pequeñísima marca. ㅡB-bebé.. ㅡhabló sorprendido.

A pesar de que aquellos actos fueran comunes, Yeonjun nunca le había hecho una marca de tal manera, nunca.

La joven de cabellos rosas aún estaba de pie a pocos metros de aquella pareja empalagosa, tenía su ceño fruncido, era muy notable su enojo y frustración en esos momentos.

Luego de un pequeño lapso de tiempo, Hueningkai se aclaró la garganta, le era imposible hablar con Yeonjun dejando cortos besos a lo largo de su cuello.

ㅡBien, una lasaña, una pizza americana y un refresco ㅡel castaño pidió, esperando a que la chica se vaya de una buena vez, pero parecía que no entendió lo que el castaño le dijo ya que aún se encontraba a pocos centímetros de ellosㅡ. Creo que ya puedes irte.

La chica bufó y se dio la vuelta, para al fin irse, dejando nuevamente a Huening y Yeonjun solos.

Hueningkai quitó suavemente la cabeza del de cabellos rubios de su cuello y lo atrajo hacia su rostro, besándole al instante, Yeonjun rápidamente le siguió el beso; no le podían culpar, amaba los labios de su menor. Al separarse, el castaño mordió suavemente el labio inferior del contrario y sonrió.

Yeonjun ahora estaba completamente feliz, sintiendo una gran emoción florecer en su interior, bajó sus ojos hasta posarlos sobre sus dedos entrelazados con los contrarios, automáticamente una sonrisa boba se extendió en su rostro.

ㅡBien, bebé, ¿podrías decirme que fue toda esa escena anterior? ㅡKai preguntó mientras sujetaba con delicadeza el rostro contrario, haciendo que ambos se miren fijamente.

ㅡUmm... n-no lo sé, Ning ㅡrespondió sonrojado, a lo que Hueningkai le miró enternecido. Yeonjun era demasiado dulce.

Entre risas, conversaciones y pequeños besos ambos terminaron de comer, al ya ser tarde, Hueningkai se acercó hacia la caja para poder pagar, para su mala suerte, la anterior joven de cabellos rosas era quién se encargaba de aquel trabajo.

En todo momento sintió la mirada contraria en todo su cuerpo, al terminar de pagar, hizo el amague de darse la vuelta, pero la pelirosa le sujetó de su brazo derecho, entregándole un pequeño papelito doblado, con el ceño fruncido deshizo el agarre y empezó a caminar hacia dónde Yeonjun estaba.

Al llegar a donde el rubio, se dio cuenta que este tenía sus brazos cruzados y su entrecejo estaba fruncido. Yeonjun había estado observando absolutamente todo.

ㅡ¿Bebé? ㅡpreguntó suavemente, pero no recibió respuesta alguna.

Yeonjun sólo le arrebató el papel que tenía en su mano, a gran velocidad lo abrió, leyendo todo rápidamente con las cejas fruncidas, al terminar arrugó el papel y lo tiró en el tacho de basura cercano.

Huening sonrió por la acción contraria, jaló a Yeonjun de su brazo y rápidamente acercó sus labios a los contrarios, siendo correspondido casi al instante, el rubio subió ambos brazos y los envolvió suavemente en el cuello contrario.

Era un beso suave y muy lento, no tenían por qué apresurarse. Ambos sonrieron en medio del beso, y al separarse, Hueningkai mordió delicadamente el labio inferior de Yeonjun y sonrió.

No repararon que a pocos metros de ellos, había una joven de cabellos rosados demasiado enojada.