๑ˊ⋅ eleven.
Luego de que terminaran de ver la película, ambos subieron hacia la habitación de Yeonjun para comenzar su dulce noche. Después de una larga semana, por fin dormirían juntos nuevamente, sin preocupaciones.
Al llegar a la segunda planta, ambos se colocaron la pijama, compartiendo uno solo; Hueningkai se colocaría el pantalón mientras que Yeonjun se colocaría la parte superior del pijama.
ㅡDescansa, cariño. Buenas noches ㅡHueningkai habló una vez que estaba cubierto por las cálidas colchas. Estaba que se moría de sueño, pues hace días que no dormía bien gracias a que los estudios de su profesión consumían gran parte de su tiempo, pero no se arrepentía en nada. Amaba sus clases.
ㅡHuenining, gracias por todo ㅡhabló tímidamente el rubio, acurrucandose junto a su pareja.
Amaba muchísimo a Kai.
Huening sonrió y tiró delicadamente de los brazos de Yeonjun hasta tenerlo sobre él, las manos delgadas de Yeonjun terminaron sobre el pecho desnudo del blanquecino. Por unos segundos se mantuvieron en completo silencio, con el rubio haciendo dibujos imaginarios sobre la piel pálida mientras que Hueningkai se dedicaba a observar a su pareja.
ㅡQuiero besitos, bebé ㅡhabló suavemente, acariciando las caderas de su novio con delicadeza. Yeonjun era su pieza de porcelana, aquella que tenía miedo de dañar.
Yeonjun sonrió tiernamente, haciendo derretir al castaño en el proceso. Lo traía loco. Era increíble la manera en la que le atraía.
Con una sonrisa en su rostro, Yeonjun subió un poco su cuerpo para luego empezar a juntar sus labios con los contrarios.
Hueningkai mantenía sus ojos cerrados, pero al no sentir el contacto de sus labios con los contrarios frunció el ceño, totalmente confundido. Abrió los ojos y encontró al rubio con una sonrisa divertida en su rostro.
ㅡAmor ㅡse quejó el castaño, haciendo un piquito con sus labios al terminar de hablar.
ㅡ¿Qué pasa, Huenining? ㅡpreguntó Yeonjun con diversión.
Kai era quién parecía el bebé de la relación. Era increíble la manera en que Yeonjun ocasionaba eso.
¿En qué momento pasó eso?
ㅡQuiero un besito, bonito ㅡnuevamente pidió Hueningkai; necesitaba urgentemente el contacto de sus labios contra los de su novio, quería sentir aquel sabor a fresas.
ㅡNo, Huenining ㅡel pelirrubio se negó, volteando su cabeza de lado a ladoㅡ, ya nos dimos muchos besitos el día de hoy ㅡcon diversión habló el rubio. Él también quería besar los labios rosados y suaves de su novio, pero quería hacerle sufrir por un rato más. Le encantaba hacer aquello.
ㅡ¡Bebé! ㅡchilló Kai con un pequeño puchero en sus labios. Estaba totalmente indignado.
ㅡNo, Ning ㅡsiguió negándoseㅡ, tenemos que dormir, ya es tarde ㅡhabló divertido. Y para molestarlo más, procedió a bajarse del cuerpo del menor.
Acostándose esta vez al lado de Hueningkai, esperó que este le rodeara con sus brazos para poder dormir. Tampoco había podido descansar bien los últimos días; la universidad les estaba consumiendo a ambos.
Hueningkai observó a su novio totalmente indignado por sus palabras, sintiendo como sus cejas empezaban a fruncirse. Sin pensarlo dos veces, se subió sobre el cuerpo de Yeonjun, colocando sus brazos a los lados de la cabeza del rubio para poder apoyar su peso y no hacerle daño.
Yeonjun lo observó asombrado. Un potente sonrojo se extendió por sus mejillas esponjosas.
ㅡHuenining, ¿qu- ㅡfue abruptamente callado. Pero callado de la mejor manera, pues Hueningkai había empezado a besarle.
Rápidamente, colocó sus brazos alrededor del cuello del castaño. Al principio se le dificultó un poco seguir aquel caluroso beso; Huening le estaba besando con vehemencia y con bastante dedicación.
Bien, desde hace un par de semanas habían comenzado a besarse de tal manera. La mayoría de sus besos eran fogosos. Las hormonas de ambos alborotándose en sus interiores. Ambos se volvían locos con cada beso, cayendo así más por el contrario. Algo así como un agujero sin fondo en el que cayeron ambos.
Yeonjun empezó a tirar suavemente de los largos cabellos castaños de Hueningkai, mientras su boca se movía al compás de los labios contrarios, dejando salir pequeños sonidos. Separó sus piernas y dejó que el castaño se acomodara mejor.
Los chasquidos se escuchaban por toda la habitación. La saliva de ambos escurría por sus comisuras.
Hueningkai mordisqueaba los labios rellenitos de su pareja, acariciando con suavidad la cintura delgada del contrario. Bajó sus besos hacia el cuello del pelirrubio y comenzó a dar leves succiones, que difícilmente iba a dejar marca.
Yeonjun jadeó cuando sintió una succión en su clavícula, ya que esta era una de sus zonas erógenas. No pudo evitar rasguñar la piel del cuello blanquecino ante la increíble sensación.
Luego de unos segundos, tiró de la cabeza de Hueningkai y nuevamente juntó sus labios fogosamente y con necesidad.
El castaño giró sus cuerpos, esta vez Yeonjun quedando sobre él. Yeonjun se separó del beso y se acomodó sobre el regazo de Huening, pues así estaba más cómodo.
Nuevamente juntaron sus labios y empezaron las caricias continuas. Kai acariciaba las desnudas piernas de su pareja mientras que Yeonjun acariciaba los abdominales del castaño.
Hueningkai recobró sus pensamientos segundos después y se separó abruptamente del rubio, haciéndole protestar. Un fino hilo juntaba ambos labios, así que Yeonjun se encargó de limpiar ambos pares de labios.
ㅡB-bebé, vamos a dormir ㅡhabló Kai suavemente, sin detener las caricias hacia Yeonjun.
El pelirrubio asintió lentamente, bajando del regazo de su pareja para poder abrazarle; el sueño comenzaba a ganarles, estaban muy cansados. Hueningkai pasó sus brazos alrededor de Yeonjun, sintiendo como el mayor acomodaba su cabeza junto a su pecho desnudo.
No mucho después, ambos ya estaban profundamente dormidos.
Fin.
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