la casa
Observo como huyen sin pudor a través de la puerta de madera pulida que armé con mis propias manos, llenándolas de astillas.
Veo como caminan sobre el suelo de baldosas relucientes y perfectamente acomodadas, sabiendo que mi espalda dolió por meses de haber estado agachada.
Presencio como se alejan sin mirar las paredes de ladrillos trasparentes que construí con tanto cariño y en las que puse en juego la vulnerabilidad de mi ser.
Ya no están.
Corrieron lejos de mi casa, que lentamente se cae abajo.
Eligieron proteger sus cuerpos de ser aplastados por la inestabilidad de la estructura.
Nadie los culpa.
A ningún arquitecto o diseñador le molesta que escapen de su construcción, pero a la niña que vive entre esas paredes algo le removió.
Llora desconsolada tratando de acomodar los muebles, limpiar las superficies y hacer crecer las plantas del jardin para ver si alguien entra a hacerle compañía.
Es muy chica para arreglar los pilares. No puede cambiar esas raíces.
Sigue y sigue. Trata y trata de mejorar ese hogar, ignorando el dolor de sus manos, de su espalda y el de su alma.
Sigue y sigue. Trata y trata de que la encuentren, de que la entiendan.
Sigue y sigue. Trata y trata de que alguien frene ante esa puerta y le haga saber que no está sola.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro