Capitulo 1
—¡Jeon Jungkook ven aqui ahora!
El joven se acercó lentamente a su madre con sus puños cerrados y su mirada baja. La mujer se encontraba de brazos cruzados y miraba amenazante al castaño. Todos los sirvientes y guardias miraban asustados la escena.
—¿S-si, madre?
—¿Quién ha roto el caballo de cristal?
Jungkook tembló y cerró sus ojos
—Yo, madre... Lo siento... Fue un acciden-
—¿Sabes que era eso?
La reina se acercó más a su hijo y tomó uno de los cristales del suelo con totalmente furia.
—Este era un regalo de mi madre, tu abuela. Y tu lo rompes así como si no te importara.
—¡M-mamá! ¡Yo no quería hacerlo!
—Y lo hiciste, ya debes estar grande para no tocar lo que no te conviene. Interrumpiste mi charla con mis amigas, me desobedeciste.
El menor de 18 años se quedó callado y asintió con la cabeza. Le tenía tanto miedo a su madre que no podía controlarlo.
—Si... Lo hice.
—Ahora, quiero que vayas a tu habitación y pienses en lo que hiciste ¿¡Entendido!?.
Jungkook pensó un poco y asintió nuevamente. Con su mirada baja, salió del salón rápidamente sintiendo sus ojos picar, el no lo hizo aproposito. Se adentró a su habitación y cerró la puerta con seguro comenzando a llorar. No le gustaba que lo regañaran aunque se lo merecía. Era la sexta vez en la semana que lo regañaban, estaba algo raro y hacia cosas sin pensar
Motivo, ninguno.
Se recostó en su cama y cubrió su cara con la almohada.
—Soy un estupido—dijo soltando un sollozo y mojando la almohada con sus lágrimas—L-lo siento
Sintió que tocaban la puerta y secó sus lágrimas. Se levantó y abrió esta encontrando a su padre.
—¿Como estas hijo?
—B-bien, papá
El mayor se adentró a la habitación y sonrió, pero parecía una sonrisa con mucho miedo y nervios, Jungkook lo notó al instante.
—Hoy tenemos otra reunión, para que vayas aprendiendo a ser un buen rey
—Papá.... ¿Te pasa algo?
El rey suspiró, apretó sus labios y se sentó en una silla llevando su mano a la cabeza.
—Estoy... algo preocupado. Le debemos oro a un reino hace meses y todavía no se lo devolvimos. Vendrán justamente para eso.
—Ah... ¿Y yo que haré?
—Observarás como se trata un caso así, así que vamos, en cualquier momento llegaran de Daegu.
Los dos salieron de la habitación y Jungkook siguió a su padre aún con un sentimiento de que algo malo iba a pasar. Juntos llegaron al salón de reuniones. Tomó asiento junto a su padre y este sirvió vino.
—¿Gustas un poco, hijo? —preguntó el rey extendiéndele una copa
—A mamá no le gusta que beba
—Tu madre no está aqui
El mayor guiñó un ojo y le extendió una copa a su hijo con una sonrisa.
—Solo un trago ¿Si?. Yo a tu edad bebía y bebía como un desquiciado.
—Tal vez... Solo un trago
Tomó la copa y bebió un poco. Hizo una mueca de asco y dejó esta en la mesa. No le había gustado para nada ese sabor tan desconocido.
—Al principio lo sientes amargo, pero mas viejo mejor ¿No?
—C-claro
De pronto, un guardia entró al lugar y dejó la puerta bien abierta para dar un anuncio.
—Su majestad, el rey de Daegu ya ha llegado. Denle la bienvenida.
Todos hicieron una reverencia y vieron pasar a un chico rubio y serio a la habitación. Era Kim, Kim Taehyung.
—¡Rey Kim! ¡Cuanto tiempo!
Taehyung observó toda la habitación y cruzó miradas con Jungkook unos segundos pero no le dio importancia, luego se cruzó de brazos y entrecerró los ojos mirando al rey Jeon.
—No ando para estupideces ¿Si? Solo devuelveme el oro y me iré.
El rey Jeon tragó saliva con muchos nervios, se acercó a Kim y rascó su nuca para luego excusarse con una mentira.
—Mi esposa ha estado pidiendo joyas y pues... Tal vez el oro le llegue un poco mas tarde.
—Hace meses me lo debes, pronto se cumplirá un año y no soy un rey muy paciente, Jeon—contestó el chico rubio y se acercó al rey Jeon con una mirada amenazante—¿O quieres una guerra? Yo no tengo problema en hacerla.
Hasta Jungkook había sentido el miedo de su padre. Todos se quedaron en silencio y notaban la desesperación del rey Jeon ya que no sabía que más decir. Una guerra era lo último que quería para su reino.
—N-no, no quiero una guerra.
—Entonces devuelveme el oro ya mismo.
El padre de Jungkook tomó aire y se armó de valor—¿A caso no lo ve? ¡En este reino Tenemos mejores cosas que solo oro! Tenemos joyas, fuertes trabajadores ¡Incluso esclavos! ¿No quiere u-una de esas cosas en lugar del oro?
—Todo el oro que me debe no se compara a ninguno de sus tontos esclavos. Asi que devuelvan el oro.
Jeon pensó un poco, no tenia el oro y necesitaba mas tiempo. Miró toda la habitación y finalmente observó a su hijo que miraba a Kim con mucho miedo...
Entonces, el foco se prendió.
—He oído que necesita un prometido ¿No?
Taehyung ladeó la cabeza.
—¿A que te refieres?
—Su reino tiene un rey sin compromiso. No le parece algo... ¿Fuera de un rey?.
—Aun estoy buscando un prometido, y a usted no le debe importar. Dame el oro y me iré.
—¿Y si en lugar de perder el tiempo buscando un prometido, por qué no se saca ese peso de encima ahora mismo?
El silencio llenó la habitación, Jungkook alzó una ceja mirando a su padre con confusión ¿A que se refería? ¿Que clase de negocio era ese?
-Le ofrezco a mi hijo
Jungkook abrió los ojos de golpe sin poder creer lo que había escuchado, se levantó de su asiento rápidamente y se colocó al lado de su padre.
—Es joven y lindo ¿No lo cree? —siguió hablando el rey
El menor tomó del brazo a su padre y lo sacudió.
—Di que no es cierto, p-por favor papá.
Taehyung se acercó al menor y comenzó a analizarlo. Observó su rostro, su cuerpo y su cabello. Tal vez podría dejar de perder el tiempo conociendo principes y princesas y casarse con él. Lo único malo que notaba, es que Jungkook parecía muy nervioso y eso no le gustaba.
—En lugar de oro... ¿Me estas dando a tu hijo?.
—Pues claro, nuestros reinos se uniran, evitaremos la guerra y seremos imparables ¿Que dice? .
—P-papá... N-no
—Calla Jungkook, dejanos hablar
El castaño miró a un costado, tenía que pensar en alguna excusa para que su padre no lo haga casarse con ese hombre extraño y que le daba tanto miedo. Finalmente, Taehyung suspiró y miró al rey Jeon.
—Acepto, acepto esta propuesta. Dejaremos el oro de lado... por ahora.
El rey Jeon sonrió y posó su mano en la espalda de su hijo con mucho alivio.
—¡Perfecto!—festejó el señor Jeon—¿Por qué no se queda a cenar? Podemos hablar mejor y festejar la unión de los reinos de Busan y Daegu.
—Esta bien
Los dos reyes hicieron una reverencia. Taehyung observó a Jungkook y notó que este miraba a su padre con la peor cara, el menor tenía ganas de romper todo lo que había a su alrededor de la impotencia que le daba ser ofrecido por su propio padre.
Tenía ganas de llorar y salir corriendo de ahí, se sentía como un objeto de su padre para acabar con las guerras.
Pero no le quedaba otra.
..
..
..
..
Holi, soy chulev
Bueno, para las personas que ven que publique el capitulo de nuevo, es que la historia se esta corrigiendo <3
Ya saben, faltas de ortografía y esas cosas.
Voy a ir publicando los capítulos poco a poco.
Gracias por leer❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro