Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 27

  Al llegar a la playa, la fiesta es en un salón  que está en el muelle hecho de madera a uno metros sobre la playa. Cuando caminamos encima de ese puente, puedo ver el agua golpeando la arena debajo de mis pies.

La música se escucha a lo lejos y unas luces de diferentes colores danzan al ritmo, hay mucha gente y casi todos son los populares del colegio.

-¡Miren cuanta gente! No quiero que me vean así. –Sabrina intenta volver al auto pero Lucas la sostiene del brazo.

-¿Por qué? Estas muy linda. –murmura dulcemente mirándola a los ojos.

-¿Enserio? –responde Sabrina.

-Vámonos, dejemos solos a los tortolitos. –digo tomándole el brazo a Nicolás y entrando al salón, en ese momento todos dirigen su vista hacia nosotros, sus quijadas casi tocan el suelo al verme vestida de esa manera.

-¿Jesica? –hasta Luz parece sorprendida.

-La misma. –respondo, entrando elegantemente con mi brazo entrelazado con el de Nico; él tiene una remera blanca debajo de una camisa roja de mangas cortas  a cuadros y un pantalón de jeans azul. 

-Estás muy bella. –me dice Nico.

-Tú también. –intento sonreír pero solo me sale una mueca.

-¿Quieres bailar? – me pregunta cuando comienza a sonar baladas románticas.

-No –Respondo asqueada, él ríe y me toma de la cintura con firmeza.

-Vas a bailar quieras o no –Susurra en mi oído, bufo y paso mis brazos por su cuello, nos balanceamos lentamente al igual que los demás -¿Ves? No está tan mal.

-Qué vergüenza –Digo escondiendo mi cara en su cuello.

-No tienes de que avergonzarte Jess –Susurra apoyando su mentón en mi cabeza -¿Jess?

-¿Si?

-¿Puedes hacerme un favor? –Murmura haciendo que levante la mirada -¿Me regalas una sonrisa?

-¿Por qué? –Me quejo.

-Porque quiero verte sonreír un momento –Dice inocente, yo ruedo los ojos y el suspira -¿Por favor? –Hace pucheros, en ese momento, Andrés interrumpe y nos separa, es tan rápido que cuando me doy cuenta ya estoy bailando con él y Nico termina sentado es la barra de bebidas.

-Wau… Jesica, nunca te había visto así. –habla sonriendo mirando mi escote.

-Mi cara está más arriba. –contesto seria.

-Ah sí… bueno eso, estás muy hermosa –Toma mi mentón acercándose para besarme.

-Ehh… ¡Aléjate! –Intento empujarlo pero es más fuerte que yo. Nico aparece y lo toma por la camisa.

-No te acerques a ella…

-¿O qué? –Andrés la desafía, pero Nico lo suelta lentamente.

-Lárgate, ahora. –frunce el ceño enojado, jamás lo había visto así. Me gusta.

Andrés arregla su camisa y voltea con recelo.

-Gracias por quitarme esa peste, estaba a punto de darle una patada en la entre pierna. –le agradezco a Nicolás, él sonríe.

Entonces Andrés regresa y me toma por sorpresa dándome un beso, lo empujo pero se aferra fuerte de mi cintura, sólo consigo que me suelte cuando muerdo su labio dejándolo adolorido y sangrando.

-¡¿Me mordiste?! –él toca su boca con la mano y sus dedos se manchan con sangre.

-¡Te lo mereces por aprovechado! –contesto furiosa, Nico interviene y sin aviso le da un golpe en el rostro, Andrés cae hacia atrás y por accidente se golpea la cabeza con una mesa y termina perdiendo el conocimiento.

-Creo que me pasé. –dice Nicolás, por suerte todos están distraídos viendo el espectáculo de una banda y nadie se da cuenta de lo sucedido.

-Estará bien. –Lo tranquilizo –Pero tenemos que irnos antes de que nos culpen. –lo tomo del brazo y salimos afuera.

-No quería lastimarlo pero él se lo buscó. –Nico trona los dedos de sus manos.

-Gracias de nuevo. –murmuro mientras caminamos por el estacionamiento para dirigirnos a la playa, pero vemos una sombra extraña por el auto de Lucas, nos acercamos un poco más y se trata de Matías, él está guardando algo en el baúl.

-¡Espera! –Nico corre y lo detiene para que no pueda escapar, Matías intenta golpearlo pero Nico sabe pelear mejor que él y sostiene torcido su brazo como aplicándole una llave de lucha libre para inmovilizarlo.

-Ah… ¡suéltame! –grita enojado.

-¿Qué estabas haciendo? –Le pregunta.

-No diré nada. –dice Matías adolorido, yo abro el baúl y encuentro una mochila negra que en su interior tiene un aparato con reloj de conteo.

-Es una bomba… ¡Corran! –digo, el reloj está a 20 segundos, Nicolás suelta a Matías y se alejan, corro detrás de ellos pero tropiezo con mis zapatos y caigo al suelo, Nico se detiene pera ayudarme pero de repente el auto explota lanzándonos por el borde del muelle.

Matías y yo caemos al agua pero al estar la marea baja golpeo mi cabeza contra una roca del fondo, Nico termina tendido sobre la arena de la playa, él se retuerce de dolor y se levanta lentamente, sacude su cabeza haciendo que caiga la arena.

-¡Jesica! –grita hacia el mar, al no escuchar respuesta él decide entrar al agua, bucea en las oscuras corrientes hasta encontrarme en el fondo, mis cabellos flotan y me encuentro inconsciente, Nico me toma de la cintura y nada hasta llevarme a la superficie.

-Jess… estarás bien, ya te tengo. –dice respirando hondo mientras nada hacia la playa. Él me deja recostada en la arena y se tranquiliza un poco al ver que respiro.

-Despierta… por favor. –susurra estando arrodillado a mi lado, entonces toso un poco y abro despacio mis ojos.

-¿Nico? –lo veo a mi lado.

-Jesica, está bien. –me abraza.

-¿Me salvaste de nuevo? –mi voz está temblorosa.

-Sólo te devolví el favor. –sonríe y me besa apasionadamente. Nos quedamos así por un rato, disfrutando de los labios del otro sin importarnos absolutamente nada, la falta de aire se hace presente y me separo poco a poco.

-Eres… difícil de resistir. –susurra juntando nuestras frentes con los ojos cerrados. Al escuchar su risa abro los ojos y noto que está sonriéndome, le devuelvo una pequeña sonrisa pero es suficiente para acelerar los latidos de su corazón.

-No sabes cuánto amo verte feliz.

-Siéntete importante porque eres el único que lo logra.

En ese momento Matías sale del agua dando una profunda respiración y nada hacia tierra.

-¡Era una bomba! –dice saliendo arrastrándose.

-¡Sí, casi nos matas a los tres! –Nico está realmente furioso -¿Quién te ordenó hacer esto? -Él tiene a Matías de su ropa.

-Eh… y-yo… -Matías está confundido y aturdido.

-¡Responde!

-Nico, basta. Suéltalo. –digo tomando su brazo y haciendo que suelte a Matías.

-Ya viste que intentaron matarnos, ¿Quién te dio esa mochila? –le pregunto con más calma.

-Fue esa chica, la que era tu novia, Ana. Me pagó para que deje la mochila en ese auto, pero les juro que no sabía que era una bomba. –contesta con la verdad.

-Te creemos, pero no te acerque a ella, es peligrosa. –le aconseja Nico.

-S-sí… -Asiente y nos deja a solas.

-Ana me las va a pagar todas. –Promete Nico molesto sentándose en la arena.

-Nico… -me siento a su lado y lo miro a los ojos.

-¿Sí? –murmura.

-Me encanta verte… así enojado y malo, mucho. –sonrió y muerdo mi labio inferior.

-¿Te gusta? –Comienza a avanzar hacia mí, al mismo tiempo, yo me inclino hacia atrás –Entonces…

-¿Qué harás? –hablo intimidada, él toma mi cintura haciendo que me caiga y se recuesta sobre mí.

-Seré malo contigo. –susurra, está tan cerca que puedo sentir su aliento en mi cuello y luego la caricia de sus labio. Suelto una risita y tomo su rostro con mis manos diciendo:

-Pruébalo.

Él captura mis labios mientras me sujeta de la cintura y siento su mano subiendo por mi pierna, es una caricia que me da escalofríos pero me gusta.

Entonces escuchamos las risas de alguien acercándose, son Sabrina y Lucas, ambos están tomados de la mano al pasear por la playa, cuando nos ven, tan juntos y expresando nuestro amor se sorprenden mucho.

-Eh… ¿No estamos interrumpiendo nada? –habla Lucas apenado.

-No, sólo estábamos haciendo bebes pero eso lo podemos hacer en otro momento. –contesto alejando a Nico.

-¿Qué? –Sabrina queda con la boca abierta con mi respuesta.

-No se sorprendan tanto, es normal. –agrega Nicolás.

-Bueno… ¿Vieron los fuegos artificiales? –Sabrina cambia de tema.

-No, ¿Cuáles?

-Fueron muy hermosos, primero parecían una gran explosión pero no eran tan real. –menciona.

-No, nosotros nos remojamos un poco. –dice Nico sonriendo.

-Creo que ya es hora de irnos. –propone Lucas, caminamos hacia el estacionamiento y el auto es encuentra destrozado y unas cuantas llamas aun siguen prendidas por los asientos.

-¡¿Qué le pasó a mi auto?! –grita desesperado.

-Es que… esos fuegos artificiales que vieron fue en realidad una bomba que estalló dentro de tu auto. –le explico.

-Estoy cansado que traten de matarme a cada momento y no poder hacer nada. –habla serio Nico mientras se arregla el cuello de su camisa.

-Ya saben lo que significa… mañana tenemos mucho trabajo que hacer. –todos no preparamos para iniciar con la serie de robos a las empresas del señor Aguilar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro