Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo. 20

Lucas es un chico a quien todos maltrataban por tener aspecto de nerd, era petizo y flaco, usaba anteojos, era pelirrojo y muchas pecas manchaban sus mejillas. No me sorprendería que no quisiera ir más a la escuela, Matías lo maltrataba mucho.

-Aquí es. –digo deteniendo la camioneta en la entrada de su casa, bajo y camino hacia la entrada ante la atenta mirada de Nicolás, Sabrina se da cuenta de eso y me pregunta en voz baja: -¿Qué le pasa a Nico? Te mira demasiado.

-No me molesta. –me encojo de hombros, Sabri arquea la ceja confundida, llego a la puerta y toco el timbre.

La mamá de Lucas es la que atiende: -¿Sí, que se te ofrece?

-Hola, ¿Está Lucas? Somos sus amigos y venimos a verlo. –contesto sonriendo.

-Voy a avisarle que están aquí. –la mujer es muy amable, entonces cierra la puerta por un momento.

-Jesica, ven. –me dice Sabrina.

-¿Qué quieres? –pregunto.

-No me siento cómoda viniendo aquí a ver a Lucas, recuerdas cuando me invitó a tomar algo y yo lo rechacé. –contesta angustiada.

-Te portaste muy mal con él, puedes aprovechar y disculparte. –le aconsejo, en ese momento los ojos de Sabrina quedaron fijos en algo a mis espaldas, yo volteo y un muchacho sale de la casa.

-¿Quién es ese? –murmura ella idiotizada.

-No sé, me parece conocido.

-Debe ser algún primo de Lucas. –Sabrina se mira por el espejo retrovisor y se hace un retoque rápido, él es alto y se nota que hace mucho ejercicio por los músculos de sus brazos, su cabello es rojizo, sin duda, él tiene algo que ver con Lucas.

-Esas pecas me vuelven loca. –dice Sabri en voz baja soplándose aire con su mano.

-Sabrina, Jesica, ¿Qué quieren? –nos pregunta, al parecer nos conoce.

-¿Te conozco? –hablo cruzándome de brazos.

-Sí, ¿No me reconocen?

-Bueno, podrías ir a tomar algo para conocernos mejor. –interrumpe Sabrina jugando con su cabello.

-No. –responde seco.

-¿Qué? Pero… pero… -ella no puede creer el rotundo rechazo.

-¿Tú eres Lucas? –pregunta Nico saltando de la camioneta y cayendo de pie en el suelo.

-Sí.

-¡¿Qué?! –decimos Sabrina y yo al mismo tiempo.

-Qué vergüenza. –murmura Sabri serrando el vidrio del auto tiene un polarizado negro y esta la esconde.

-¿De qué quieres hablar? –me pregunta.

-Se trata de uno, bueno varios intentos de homicidio. –respondo en voz  baja.

-Síganme vamos a un lugar más privad que este. –él camina hacia el patio trasero.

-¡Sabri, ¿no vienes?! –hablo mientras lo seguimos, ella solo casa su mano por un espacio del vidrio y la sacude diciendo que no.   

Llegamos al patio trasero de su casa, allí hay un gran árbol donde se levanta una casa de madera.

-Aquí es donde vivo, por ahora. –habla, en el tronco hay una puerta, Lucas la abre y unas escaleras taladas suben hasta llegar arriba.

-Wau. –Nico y yo quedamos muy sorprendidos, por las ventanas entra la luz, hay unos colgantes de vidrio por donde pasa los rayos del sol haciendo un arcoíris. Hay unos sofás junto a una mesita, sería el living, más adentro hay una cama cubiertas con sabanas y Lucas nos invita a sentarnos en el sofá.

-¿Tú construiste todo esto? –pregunta Nico mirando a su alrededor.

-Sí, con materiales reciclables, cuéntenme de todo. –habla curioso.

Cuando acabo, Nicolás se entera de la trampa que Ana le tendió.

-Así que por eso tratan de matarte. –Lucas toma una actitud pensativa, en ese momento, Nico se levanta y salé sorpresivamente.

-¡Nico, espera! –Lo sigo –Te llamaré si sucede algo. –le digo a Lucas mientras salgo por la puerta.

-¿A dónde vas? –le pregunto al alcanzarlo afuera.

-Me alejo lo más que puedo de ti. –contesta deteniéndose de espaldas.

-¿Qué…? –No puedo creer que él dijera eso y de una manera tan fría –Ah no, desde que nos conocimos, te pegaste a mí como una garrapata ¿Por qué ahora te alejas? –le digo seria.

-No quiero que te lastimen, me iban a atropellar a mí, por eso tú terminaste en el hospital. –Da una pausa y respira hondo  -No debes estar cerca de mí.

-No me va a pasar nada.

-Necesito que te mantengas alejada de mí. –él voltea y me mira fijamente, sus ojos reflejan tristeza, le duele mucho hacer esto conmigo.

-Pero… -Me quejo, no entiendo; justo cuando por fin comenzaba a agradarme estar con él –Ahora no… no puedo.

-Por favor, Jesi. –Se acerca a mí y me toma el rostro –No hagas esto más difícil.

Se queda callado por un momento mirando desde mis ojos hasta mis labios.

-Nunca me perdonaría que salgas herida por mi culpa de nuevo. –susurra y roza mis labios pero yo me alejo.

-Sí quieres que me aleje de ti, no me beses, porque será más difícil. –digo muy seria.

-Jess… -intenta hacerlo de nuevo pero doy dos pasos hacia atrás mientras niego.

-¿Quieres que me aleje de ti? Okey. Olvídate de mi sonrisa y de mí. –contesto bruscamente, Nico me mira con dolor pero no me dice nada y se acerca con las manos en sus bolsillos.

-Créeme es lo mejor. Solo quiero protegerte.

-No te preocupes, yo puedo cuidarme sola. –lo miro a los ojos con seriedad, él asiente.

-Me alegra saber eso. –sonríe triste.

-Adiós. –me voy chocando mi brazo contra el suyo y subo a la camioneta, cierro la puerta de golpe.

-¿Qué te sucede? Estás muy alterada. –se sorprende Sabrina, apoyo mi frente en el volante en silencio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro