Capítulo 17
Seguía aferrándome a Lex con fuerza mientras él seguía galopando. No sabía como hasta ahora no me había caído pero sí que estuve a punto de hacerlo varias veces. Yo solo dejaba que él me llevara, ni siquiera sabía a dónde lo estaba haciendo.
Sonreí y acaricié el pelaje negro de Lex mientras sentía el viento golpeando mi cuerpo. Se sentía mucho mejor así...
Nos alejamos bastante del castillo y nos detuvimos en donde podíamos verlo desde aquí. Si no estuviera pasando por todo lo que estoy pasando... podría decir con certeza de que el castillo era realmente hermoso, y lo era... pero no me agradaba verlo ni estar allí.
Suspiré y recosté mi frente sobre el cuello de Lex.
-No quiero volver... quiero irme de aquí para siempre -murmuré.
A mi mente llegó mi madre. Ni siquiera sé si sigue viva... no me dicen nada sobre ella y me aterra pensar en lo peor.
Luego, en mi mente aparecieron esos ojos dorados y ese cabello negro...
Recordé cuando Aren y yo éramos felices entrenando y viendo las formas de las nubes... Quería volver a eso. Realmente quiero volver a eso aunque pasara noches de hambre y frío. Eso era mejor que esto...
-No deberías estar aquí a estas horas.
Me levanté rápidamente y vi hacia mi costado como Aren se acercaba sobre su caballo hasta colocarse a mi lado.
-Y tú no debes acercarte a mí -hice que Lex empezara a caminar para alejarnos pero Aren se coloca en de nosotros, bloqueando el paso-. Aren, es en serio.
-Nadie nos está viendo ahora. Delia...
-No lo sabes... -me encogí en mi lugar.
-Creeme, no hay nadie.
-Pues no quiero arriesgarme -doblé y comencé a correr.
Aren no tarda en ponerse a mi lado tratando de rebasarme y detenerme pero yo hice que Lex acelerara el paso y por suerte lo hizo.
-¡Delia, por favor! Déjame hablarte...
-¡No! Te matará si lo haces... -comenté.
-No lo hará, detente un momento -sentí que me agarró del brazo provocando que la amenaza del rey se repitiera en mi cabeza de inmediato.
Me sobresalté y casi caigo de Lex de no ser porque él no me soltó hasta que me estabilice y ahí lo hizo, antes de que Lex frenara.
-Aren. Lo siento pero no, no me arriesgaré a que nos vean juntos. Así que por favor... aléjate de mí -comencé a correr de nuevo hasta los establos.
Allí me bajé de Lex y lo dejé con los encargados. Me dirigí hacia el castillo nuevamente y entré en la habitación del rey, lo encontré tirado en su cama con otras mujeres a su al rededor, al igual que varias botellas de vino.
Todos durmiendo.
Yo me acosté en el sofá, el único lugar donde podía estar ahora. Miré por la ventana un segundo y suspiré pesadamente cerrando los ojos.
Quería hablar con Aren, claro que sí lo quería, pero nunca se sabe cuando hay alguien que nos esté mirando para luego ir a informárselo al rey... Tenía miedo de que nos castigaran a los dos y el rey termine matándolo por estar conmigo.
Toqué delicadamente la zona en mi brazo que Aren había tocado... lo sentía hormiguear, pero a la vez sentía una emoción que no debería sentir.
Volví a suspirar por estar pensando en él otra vez. ¡Es tan difícil apartarlo de mi mente! No podía dejar de pensar en esos ojos dorados, su cabello negro y su hermosa sonrisa que tanto me hacía sentir.
Cada vez que me acordaba de él mi estómago daba un vuelco y sentía mi rostro arder, además de sentir como mi corazón se aceleraba a un ritmo violento y que pareciera salirse de mi pecho. Quería negarme, abstenerme a estos sentimientos hacia Aren... porque eran tan peligroso.
Alguien como yo y en mi situación actual nunca podría estar con alguien como Aren... tenía que entenderlo.
Me hice bolilla en mi lugar, abrazándome con más fuerza. Tenía frío, pero no tenía con qué taparme. Cerré los ojos e intenté dormir un poco aunque sea.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro