I
En un lugar desconocido, bajo tierra, construido con los mejores materiales y equipado con la última tecnológico, en el centro de la base hay una extensa sala. Dónde se aloja una gran pantalla; delante de ella hay escritorios con computadoras de última generación siendo operados por varias personas, vestidos con una especie de uniformes militares color negro. Sus rostros son neutrales, mirando con atención la pantalla.
Mirando esa escena, un hombre castaño, piel blanca, ojos negros de aproximadamente 1.80 vestido con bata de laboratorio abierta y una llamativa cicatriz desde la mejilla hasta el cuello.
En la calmada escena de repente un color rojo brillante se muestra en la pantalla con una alerta de máximo nivel. En la pantalla se mostraba un mapa de el mundo y en cierto lugar de el un punto rojo era sumamente llamativo. Varias de las personas se pusieron en alerta, buscando en el ordenador que tenían la ubicación exacta.
—¡Señor un Spinosaurus se acerca a la playa de Acapulco! —. Una voz suena en alerta— ¡Llegará en solo dos horas! —. Declaró mirando con horror la información de el navegador.
—Liberen a Saichana, la primera de el escuadrón 1, femenino —. Ordenó con calma, mirando la pantalla con sus ojos negros.
Poco después de que terminó de hablar otra alerta sonó, está vez la sala se llena de absoluto rojo. Al parecer otro dinosaurio aparecería a causar caos, todos se agitan al ver esto.
—¡Señor!, ¡Un Triceratops apareció en Mt. Ebbot! —. Una voz femenina declaró, mirando la ubicación precisa— se encontrará en tres horas con un grupo de campista—. Informa lo más calmada que puede.
— Envíen al escuadrón 3, grupo masculino la manada Velociraptor—. Se apoya en la pared mirando la pantalla, ordenando con absoluta calma, estaba en sus planes imprevistos cómo estos— y aún faltan más, las otras bases lo tendrán difícil—. Pensó sin alterar su expresión acariciando la cicatriz.
Acapulco/México 10:00 AM
Cielo azul, arena color oro, hermoso mar de color azul celeste. La playa de Acapulco, gran atracción turística y vacacional, el lugar estaba cómo cualquier otro día. En perfecto clima y calma, varios niños jugaban en la arena, puestos de comida no muy lejos de donde las mujeres tomaban sol. Mujeres, niños y hombres jugando en las olas, varios surfistas tomando la oportunidad de nadar entre las olas dando un gran Show para la vista. Todos felices, relajados y totalmente confiados, sin percatarse de la próxima amenaza e infierno que se desatará en el lugar.
En el mar, sin dar sospecha alguna una sombra se acercaba sigilosamente a su presa, una presa que no sabía que sería sacrificada para el deleite de un depredador cruel. Todo era paz hasta que sucedió lo inevitable, el depredador arremetió contra la presa partiendo la en dos pedazos con sus poderosos dientes. El pánico cundió, la sangre se darramo. Intestinos vísceras, cabezas una matanza y festín pasaba en esa playa. Que hace unos momentos era el paraíso ahora era un infierno de huir por su vida.
Gritos de terror llenaron el lugar, la sangre se formaba en un río que tiñe de carmesí el océano. En la carrera de huir por la vida, muchos aplastaban o sacrificaban en las fauces de la bestia a los demás. Ya nadie pensaba en el ayudar, solo en quedarse con vida. El Spinosaurus rugía y mataba a cuánto humano viera. No importa si era una mujer, un niño o un hombre; ¡Todos a sus ojos eran comida!.
—A.… ¡Aléjate! —. Exclamó una joven aterrorizada, arrastrándose con todo su cuerpo dominado por el terror lejos de el Spinosaurus.
Su cuerpo se manchaba de sangre y vísceras, cosa que no le importaba en su mente solo estaba el miedo, el terror y las ganas de sobrevivir. El dinosaurio se acercaba, lentamente al parecer disfrutando de el horror y desesperación de su próxima comida.
En el momento exacto que estaba a punto de asesinar a la joven humana, la arena se movió. Una sombra borrosa salió de ahí dándole con todo a la mandíbula inferior, un diente se desprende con un rugido enojado el impulso lo empujó varios metros.
—Es un gusto conocerte—. Sonó la voz de una mujer, su silueta no era reconocible, lo único que sobresalía era su inmensa altura que parecía oscilar entre 300 a 200 centímetros.
La joven que hace unos minutos parecía que iba a morir bajo las fauces del Spinosaurus, contempló sorprendida a la mujer que estaba delante de ella. Cabello castaño, piel blanca, altura enorme con unas espinas extrañas en sus dos antebrazos cómo en ambas mejillas. Casi al final de su columna podía ver una gruesa cola que terminaba en una especie de mazo redondo.
—será mejor que huyas—. Ordenó mirando con indiferencia cómo el Spinosaurus se recomponía.
La joven al oírla, ni lento ni perezosa huye lejos de ellos dos, el Spinosaurus al ver su presa escapar suelta rugido estremecedor con furia. Con ello va en embestida hacia la joven quien al ver a la gigantesca bestia solo sonrió para así ver que la cola de la bestia iba hacia ella quien la pudo sujetar con ambas manos, pero fue un error debido a que el spinosaurio la levanto con suma facilidad y con un audible “Uh-oh” esta empezó a ser lanzada hacia el suelo por la fuerza de la cola pero en un momento el spinosaurio vio que esta ya no se encontraba sosteniendo su cola y al ver donde la estrello tampoco había señales de ella.
En ese caso reviso sus alrededores buscando alguna señal de la chica para solo sentir un dolor en el osico haciendo que fuera hacia atrás su cabeza con ello callo al suelo por la fuerza del golpe en eso ve que la chica aterrizo en la arena confundido no pudo articular algún pensamiento debido a que este fue golpeado en el vientre por la cola demoledora de la chica que lo hizo soltar un chillido de dolor con ello este se volvió a levantar algo adolorido viendo a la chica con furia.
—¿Eso es todo?, Para ser un dinosaurio no eres la gran cosa—. Se burló la extraña mujer, sin miedo a provocar al gran reptil.
Eso solo hizo enfurecer al spinosaurio quien se lanzo en embestida hacia esta pero con ello cuando ella se hizo a un lado este fue al agua pero la chica se extrañó al no verlo salir. Confundida fue a revisar el agua pero fue sorprendida al sentir que algo en su tobillo en eso fue alzada en el aire mostrando que el spinosaurio la había tomado con su cola con ello empezó a azotarla contra el agua, haciendo que la habilidad de excavar de la chica sea inútil en contra de los potentes golpes del spinosaurio. Solo le quedo usar una de sus púas en el momento exacto logro chocar una de sus púas directamente con la cola del Spinosaurus, haciendo que la suelte mientras rugía de dolor.
— primero distancia—. Pensó mientras tomaba una distancia prudente.
La cola del Spinosaurus sangraba, manchando la arena de la playa. Aunque eso no afectaba nada de por si, la ya desierta y sangrienta playa estaba teñida de rojo un poco más de sangre no afectaba en nada. La mujer Saichana, sin perder demasiado tiempo salta hacia el Spinosaurus, la horrible criatura abrió sus fauces listo para darle un mordisco y matarla. Pero no contaba que ella usaría el mazo de su cola, dándole un golpe a su osico haciendo que los dientes se aplasten entre sí. El Spinosaurus retrocedió pero ella no lo iba a dejar ir, apoyándote en el osico destrozado usa una de sus púas que estaba en su antebrazo para atravesar los ojos del Spinosauru.
— ¡Eso no es todo!—. Abrazo el cuello del Spinosaurus, usando todas sus fuerzas encajando cada una de las púas de ambos brazos.
El Spinosaurus lucho para salir del agarre, pero eso solo hacia que las púas se encajaran más en su cuello. Al poco tiempo si cuello se partió en dos, siendo la Draco Saichana que se ensucio de sangre. Ella lamió un poco de la sangre en sus labios, para después escupirlo.
—¡Qué puto asco!, No entiendo cómo a los otros Dracos les gusta la sangre—. Dice mientras deja el cuerpo inserte en la playa, con una mueca de asco.
Ahora solo debía esperar a los agentes del gobierno, sobre todo vigilar la playa para ver si no había las dinosaurios a los que matar. Soltó un largo suspiro estirándose, esperaba más misiones cómo la de ahora pero con más peligro.
Mientras en la base todos se relajan, al ver desaparecer el punto rojo que indicaba que había un dinosaurio. Al lado de ese punto que desaparecía había un logo, que era la cabeza de un Saichana. La operación fue un éxito completo, ahora solo debían ver qué en MT. Ebott fuera igual de bien.
—Ordenen la retirada de Saichana, ¿Cómo va el equipo de raptores?—. Ordenó y a la vez pregunto por información el hombre de ojos negros.
—Informando, los raptores se acercan a Mt. Ebott—. Uno de los operadores informo— y se dió la orden de retirada a Saichana—. Informa mientras tecleaba la computadora.
El hombre asintió, retirándose de ahí. Estaba más que seguro que el equipo de raptores tendría éxito. Siempre que no hayan subestimado, al Triceratops. Así que se fue tranquilo a su oficina, debía investigar algunas cositas y verificar otras.
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Tenía planeado más para este capítulo, pero salieron algunos inconvenientes. Ejem...se me perdió la información de algunos personajes y otras cositas. Así que bueno mantendré esto en pausa hasta que decida otra vez fichas y información de personajes... desgraciadamente tengo mala suerte.
Ah también...este capítulo de hizo con colaboración de sans278 muchas gracias por ayudarme en este capítulo.
Bueno eso es todo lo que voy a informar, de verdad lamento las molestias que esto pudo ocasionar. Que tengan una buena tarde, noche o día desde donde sea que me estén leyendo. Adiós.
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