-Mi amor ¿Te sientes muy mal? -Julio se abrazaba a su esposa

Eran las cuatro de la mañana y Mirabel se había levantado con dolor en su abdomen, incomodidad era lo que sentía principalmente; para no molestar a su madre quiso fingir que aquel dolor no existía pero obviamente su inquietud despertó a su esposo, quien siempre sabía cuándo algo iba mal

-Estoy bien, no es nada -Trato de sonreír de manera sincera, más un dolor agudo la hizo doblarse al frente

-Dios, iré por Julieta -Él no espero más, la salud de su esposa era más importante que el sueño de otros

Apenas dos minutos que Julio salió corriendo del cuarto volvió apresurado junto a Julieta preocupada, y Agustín que sin sus lentes choco tres veces por un pasillo recto

-Mi niña ¿Que sucede? -Se apresuro a revisarla, casi olvidando los remedios que ella misma hacia

-Tranquila hija, ya estoy aquí -Agustín tomo a Julio de los hombros confundiendolo con Mirabel, vaya vista tenía- Julietita, prepara algo que yo la cuido

-Señor Agustín -Julio lo guío hasta su verdadera hija

-No tienen que asustarse -Ella trato de aminorar la preocupación en los demás- En serio, tal vez solo sean cólicos

-No importa, cualquier dolor es preocupante -Salio del cuarto su madre, lista para preparar un remedio que aliviará el malestar de su pequeña hija

-Ay mi amor -Con un suspiro, Julio se arrodilló al pie de la cama tomando las manos de Mirabel

-Siempre tan exagerado -Acaricio su cabello, feliz de ver lo ansioso que se ponía por un dolor estomacal

-Entiende cariño -Ahora su padre la abrazó- Su prioridad, como la nuestra, es que tú estés bien

-Aquí estoy, aquí estoy -De regreso venía con un pan de maiz  y un chocolate con queso

-Gracias mami -Agradecida le dedicó una deslumbrante sonrisa, gustosa dió un sorbo a aquel delicioso chocolate- Mucho mejor -Solto un largo suspiro de alivio

Julio relajo por fin los hombros

-¿Pero a qué se debería? -Cuestiono Julio dándole espacio para que comiera con calma

-¡Porque está embarazada! -La voz de Bruno se escuchó en las escaleras, iba llegando con ropa para dormir y una visión que apenas sostenía por el sueño

-¿Que hace aquí a estas horas? -En ese momento Bruno vivía ya con la suegra de Camilo, la señora Jiménez y era muy extraño verlo ahí

-¿Quien más les iba a mostrar esto? -Dejo expuesta la visión, al revés, que se resbaló de sus manos e impacto contra el suelo- Si como te decía -Le resto importancia a los trozos en el suelo barriendolos a un lado con el pie- Estás embarazada

-¿Que estoy qué? -No lograba terminar de procesar esa noticia

Julio por otra parte trataba de que su cerebro no se sobre cargará, lleno de emociones que solo había sentido el día de su boda -como él consideraba el día más feliz de su vida- pero esta vez multiplicadas por cien, sus dedos entrelazaron los de su esposa para llamar su atención; juntos y al mismo tiempo se abrazaron con fuerza, inmensamente felices

-Voy a ser abuela -Julieta cubrió su boca con asombro, sería el primer nieto que tendría y no podía ocultar su emoción

Pues muy en el fondo se sentía celosa de Pepa, quien ya iba a tener a su segundo nieto en menos de tres meses

-¡Voy a ser abuelo! -Agustín hizo saltar a todos con un llanto inmenso brotando de sus ojos

Julieta abrazo a su hija y felicito a Julio antes de sacar de ahí a su marido envuelto en sollozos, Bruno había salido de ahí en silencio, incómodo por el llanto de Agustín, dejando solos a los futuros padres

-Recuestate -Con delicadeza la envolvió en las cobijas de la cama, abrazándola con mucho cariño- Con cuidado, tienes que descansar mucho, mañana yo te traeré el desayuno -Apago la lámpara de aceite que uso para ir a buscar a sus suegros- Duerme hasta tarde, no hace falta que hagas nada mañana, ni pasado, ni los siguientes nueve meses

-Ya no seas tan dramático -Con una risa baja se abrazo a su torso, le parecía fascinante lo entusiasta que estaba Julio con la noticia

-No quiero que tu primo se le acerque -Puso mala cara de solo pensar en la mala influencia que sería

-¿Sabes? Estaba pensando que.. -Se mordió el labio, hablando en voz baja en un tono divertido

-Aja -Le respondió para indicar que siguiera hablando

-Ya no puedo quedar más embarazada ¿No? -Miro a su esposo con malicia

-En tus sueños, Madrigal -Le cubrió el rostro con la cobija, decidido a no caer en sus trucos- Duérmete que todavía es muy temprano

-Aburrido -Se quejo con una mueca, él no cedería a esa hora

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Bonus:

-Vamos campeón -Con entusiasmo animaba a su hijo- Tu puedes

-Anda mi cielo -Mirabel se unió a Julio, su hijo estaba por decir su primera palabra

-Bb..bubb.. -Con el ceño fruncido apretaba sus pequeños puños haciendo un gran esfuerzo, a Mirabel le fastidiaba saber que lo cargo nueve meses en su vientre para que al final se pareciera tanto a Julio

-Ya casi lo tienes -A Julio se le iluminaron los ojos, ese era un gran momento para su primer hijo

-Pa..pp -Ambos adultos se tomaron las manos con ansias- Gua..yaba..

Mirabel presiono sus labios en una fina línea, sabiendo muy bien cuan tonto había sido de su parte dejar a Camilo a cargo de su hijo mientras Julio no estaba

-¡Camilo! -Salio de ahí enojado, Mirabel cargo a su hijo en brazos para seguir a su marido y evitar que asesinara a su primo

El pequeño reía y aplaudía por ver a su padre de mal humor

Fuerza Julio