Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24: ¡Hermanos!

En aquel solitario cuarto, cerca de la ventana y observando los peces nadar a su antojo fuera de la gran burbuja de oxígeno, Sasuke desviaba de vez en cuando la mirada hacia su capitán que no dejaba de investigar todo en ese cuarto. Se le notaba nervioso y supuso el motivo.

— ¿Es por lo que te han contado de tu padre? – preguntó Sasuke.

— ¿El qué?

— El que no pares de caminar por toda la habitación y mirarlo todo.

— Lo siento – susurró al creer que eso incomodaba a Sasuke.

— ¿Por qué?

— ¿Qué? – se extrañó Naruto sin entenderle.

— ¿Qué por qué "lo sientes"?

— Por... ¿molestarte, tal vez? – preguntó esta vez Naruto algo confuso con la reacción del androide.

— A mí no me molesta, sólo pregunto si es debido a eso. Yo no tengo ese tipo de emociones.

— Supongo que estoy un poco nervioso. Siempre me dijeron que los androides mataron a mi padre, de hecho... recuerdo claramente que vinieron los androides a destruir nuestra granja, asesinaron a mi madre y... los he odiado toda mi vida y ahora resulta que mi padre está vivo. Me hago miles de preguntas, entre ellas, por qué no regresó a casa si estaba vivo.

— Podrás preguntárselo cuando vuelva de su misión, aunque quizá... le ocurrió como a nosotros, ya te han dicho que la Federación le abandonó, posiblemente esté en busca y captura también, como nosotros.

— Sí, eso es lo primero que pensé, que no pudiera regresar.

— ¿Confías en ellos? – preguntó Sasuke súbitamente, lo cual hizo dudar momentáneamente a Naruto.

— No lo sé, por ahora no veo ningún motivo para desconfiar.

— ¿Que sean androides no te hace sospechar?

— Puede, pero su historia es bastante fiable, creo. ¿Por qué estaríamos aquí escondidos si estuvieran aliados con los otros androides de Kepler? No tendría sentido.

— Sí, si lo que quieren es ganarse tu confianza para luego convertirte en androide y resetearme a mí.

— En esa nave podrían habernos capturado, no... creo que dicen la verdad. Además, es tu hermano y los demás, tu familia. Me da la sensación de que estaban preocupados por ti. ¿Por qué implantaría tu hermano sino esa aplicación para enterarse de cuándo despertaba tu cerebro? Tu parte humana quiero decir...

— Es algo confuso. Al menos yo estoy confuso con todo este tema.

— Es normal. Llevas mucho tiempo siendo un androide y entrar ahora en todo este tema de "humanos" debe ser realmente confuso para ti. No estás acostumbrado a temas sentimentales ni nada así. Quizá yo te esté confundiendo también.

— ¿Lo dices por el sexo?

— Entre otras cosas, sí. Estaba pensando que mi beso pudo confundirte y luego, todo fueron una serie de reacciones que...

¡Una sonrisa! La sonrisa que esbozó Sasuke paralizó a Naruto. ¡Ya ni siquiera sabía lo que estaba diciendo! Se había quedado absorto mirándola.

— Hablas demasiado – dijo Sasuke sin más –. Tu beso no me confundió, simplemente hubo algo de mi programación que provocó el desencadenamiento o el despertar de mi cerebro humano, creo que fue cuando preguntaste tan insistentemente sobre mi familia y mi obsesión por encontrar esa información. Quizá crucé los límites ahí de unos recuerdos que intentaron borrar pero no estaban borrados, sólo escondidos demasiado profundos como para darme cuenta de manera consciente de que estaban ahí.

Naruto dudó aunque entendía por dónde iba y, en parte, era un alivio saber que no había sido su beso ni nada así.

— Y el sexo estuvo bien. Fue placentero, lo cual me alegra. Nunca me había sentido tan bien como entonces. Al no tener emociones, no podía experimentar esa parte y ahora... me alegro de haberlo podido vivir.

— Ya...

El sonido de alguien tocando a la puerta captó la atención a ambos. Fue Naruto quien dio permiso para que esa persona entrase pero ambos se sorprendieron al ver a Itachi.

— ¿Os importa si me llevo a Sasuke a dar un paseo? Me gustaría hablar con él a solas un rato.

Naruto miró a Sasuke. Eran hermanos, de hecho, tenían un aire tan similar que él jamás lo habría dudado de haberlos visto uno al lado del otro. El parecido era evidente.

— Iré – dijo Sasuke para calmar un poco a Naruto.

— Vamos pues. Te explicaré todas las dudas que tengas al respecto.

***

El silencio se hizo durante largos minutos. Con los brazos apoyados sobre la barandilla, Itachi mirando el horizonte. Sólo había agua y mamíferos que nadaban fuera de la burbuja. Sasuke, en cambio, apoyó la espalda contra la barandilla y le observó. No parecía tener demasiadas ganas de hablar aunque había sido él quien le llamó para mantener una conversación.

Algo captó entonces la atención de Sasuke. Al fondo, saliendo de un edificio, un chico de largo cabello rubio resoplaba con unos libros bajo el brazo. Echaba el cabello hacia atrás con su mano libre y parecía algo agobiado, sin embargo, Sasuke sólo se fijó en cómo su hermano desviaba la mirada hacia él pese a mantener el intenso silencio.

— Vaya... supongo que ya sé por qué te gusta este sitio – se dignó a decir Sasuke.

Itachi se giró hacia su hermano y sonrió.

— No es lo que crees.

— ¿No es por las vistas? – preguntó Sasuke ladeando la cabeza hacia los edificios de dentro de la burbuja y sus puentes colgantes.

— Oh... sí, supongo.

— Ya, o puede que sean otras vistas más llamativas – sugirió Sasuke dando a entender al chico que había captando la atención de Itachi.

— Sólo... es un chico al que rescatamos de un planeta lejano. Los androides... ya sabes.

— ¿Conquistando planetas?

— Sí. Cada vez se extienden más. Los androides de ahora son diferentes a nosotros. Tienen menos errores.

— Con errores, te refieres a humanizarlos, ¿no?

— Sí. No pueden matar el cerebro humano o nada funcionaría pero... no sé cómo hacen para callarlo tanto tiempo. En los últimos modelos, ha sido imposible corromper su sistema para devolverles su humanidad. Tiene que haber algo pero no sabemos cómo.

— ¿Y ese chico? – preguntó Sasuke regresando al tema.

— Era el hijo del gobernante de su planeta. Todos murieron o casi todos, de su familia nadie ha sobrevivido, es el último de su estirpe. Tiene que sobrevivir para volver a tomar el trono cuando recuperemos su planeta.

— Y te veo bastante interesado en él.

— Ya te he dicho que no es lo que crees.

— Pero te gusta.

— ¿Y? ¿Eso tendría que suponer algo? – preguntó Itachi.

— En los humanos supone algo.

— Y me habla de eso un androide – sonrió Itachi.

— ¿Qué es lo que tanto te preocupa?

— Que soy mitad androide – dijo directamente Itachi.

— Y mitad humano.

— Sasuke... cuando él envejezca, yo no lo habré hecho. No quiero ver morir a todos los que me importan, así que un androide jamás debería enamorarse de una especie perecedera. Además, los androides asesinaron a su familia, yo soy un androide. Debería odiarme, de hecho, todo su planeta debería odiarme. Un humano y un androide no son compatibles.

Por un segundo, Sasuke pensó en eso. Era cierto todo lo que decía, pero aun así, pensó en Naruto y en lo que habían vivido esos últimos días. ¿Era mejor no haber vivido nada de eso para evitar sufrimientos a futuro? Al menos, sufrimiento en Naruto porque él todavía no tenía demasiado claro nada sobre los sentimientos.

— ¿Qué se siente?

— ¿Qué? – preguntó Itachi.

— ¿Qué se siente al enamorarte? ¿Cómo lo sabes?

— Sólo lo sabes – dijo Itachi – cuando ves a esa persona... lo sabes.

— Creo que me pasa algo así con Naruto – se sinceró Sasuke – pero no estoy seguro, todos mis conocimientos se mezclan con la parte sentimental, creo... no sé muy bien nada en estos momentos.

— Lleva su tiempo volver a humanizarte. Puede que sientas ciertas cosas y tengas recuerdos o vivencias ahora mismo, pero tu cuerpo se está adaptando de nuevo a todas las sensaciones, incluido tu cerebro.

— ¿Volveré a sentir?

— Ya estás sintiendo – aclaró Itachi con una sonrisa – sólo que aún no eres capaz de identificar bien los sentimientos. Lo harás con el tiempo. Te lo aseguro. A partir de ahora, tu parte humana será quien empiece a tomar el control de tu parte mecánica. Nosotros te ayudaremos a controlar todo, ya lo verás. A partir de ahora, Sasuke, ya no eres una marioneta de Kepler, eres un individuo con voz propia, tomarás tus decisiones, se acabaron las órdenes y cumplirlas sin más. Ahora puedes pensar por ti mismo y actuar en consecuencia a tus creencias.

— Eso me es difícil todavía.

— Tiempo al tiempo. Yo ni siquiera creí que pudiera volver a tener este tipo de conversaciones con mi hermanito y aquí estamos.

Sin esperárselo, el brazo de Itachi pasó tras sus hombros e impulsó su cuerpo hacia el de su hermano. No era un abrazo como tal, pero extrañamente, Sasuke lo sintió como tal. Sonrió.

— ¿Sonríes?

— ¡Cállate! Es sólo que se siente... no sé, como en casa.

— Espero que no, nuestra casa era un desastre con esos tipos llevándose gente para convertirlas en androides.

— Eso es cierto. ¿Sabes algo de nuestros padres?

— Que no sobrevivieron a los implantes robóticos. No lo he podido corroborar todavía. Para hacerlo necesitaría tener acceso a los archivos de Kepler, pero los han restringido. Mucha gente no sobrevive a esas operaciones. Supongo que somos afortunados dentro de lo que cabe.

— Afortunados... – susurró Sasuke algo menos tenso ahora con el abrazo de su hermano.

¡Su aroma le traía recuerdos! Eran buenos recuerdos, de ellos jugando en el campo de girasoles de su planeta antes de la invasión alienígena y de que los recluyesen en esa siniestra ciudad de hormigón donde los edificios necesitaban mantenimiento urgente pero nadie lo realizaba por falta de suministros y debido al miedo atroz a sus colonizadores.

— Tu aroma... – susurró Sasuke – me acuerdo de los girasoles.

— Sí, solías esconderte entre ellos cuando jugábamos todos a pillarnos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro